Marcha
del 4 de febrero
Tras farsa de la “convocatoria de la sociedad civil”,
el apoyo al narco–paramiltar
Uribe
Presentación de Socialismo o Barbarie
La crisis del régimen narco–paramilitar colombiano, agravada por la
“internacionalización” del tema de los rehenes y del
conflicto mismo, está siendo respondida desde los sectores
políticos y los medios que apoyan a Uribe con la ingeniosa
farsa de una movilización “independiente” de la
“sociedad civil”. Pero sucede que esta marcha –que se
realizará el lunes 4– contra la toma de rehenes y la
violencia, va dirigida exclusivamente contra las FARC.
En cambio, las atrocidades perpetradas por el ejercito
“oficial” y el “extraoficial (los paramilitares) no
son repudiadas por los convocantes del 4 de febrero.
En los medios colombianos se narra la siguiente fábula: un estudiante de
farmacia de 22 años, habría iniciado hace unos meses en
internet un facebook contra las FARC, que milagrosa y espontáneamente
habría logrado centenares de miles de adhesiones... A
partir de allí se lanzó la convocatoria a la marcha del
lunes 4.
Esto es pintado como una reacción “espontánea” de la “sociedad
civil”, encabezada por algunos jóvenes independientes y
bienintencionados, sin nada que ver con Uribe, su gobierno,
ni las fuerzas que lo sostienen... Claro que, desde el
primer momento, esta “iniciativa espontánea” fue tema
de una vasta campaña de publicidad de la TV y la prensa
escrita... Esta campaña la encabeza el diario El Tiempo
(único de alcance nacional). Casualmente, dos de sus
propietarios son ministros de Uribe (uno de ellos, de
Defensa). Ambos, además, están involucrados en denuncias y
juicios por crímenes de los paramilitares, con los que
estuvieron y están asociados. Este sólo dato sobre los
“sponsors” de la marcha de la “sociedad civil”,
basta para caracterizar la farsa del próximo lunes.
Sin embargo, es probable que ese día logren confundir a un sector de la
población de Bogotá y la marcha tenga cierta concurrencia.
Si es así, la responsabilidad principal recaerá sobre el desastre
de la política de las FARC y del ELN, que no tienen en
cuenta ni los intereses ni las opiniones de
las masas obreras y de clase media urbanas. Esta lamentable
característica de ambas direcciones guerrilleras (que
parece haberse agravado en las dos últimas décadas) le da
combustible a Uribe (y a su patrón de Washington) para
montar maniobras como ésta y confundir a vastos sectores
populares.
Asimismo, el Polo Democrático Alternativo (oposición de centro–izquierda
a Uribe) y las burocracias sindicales afines tienen también
su cuota de responsabilidad, por su crónica inconsecuencia
en enfrentar al gobierno.
Aquí, a continuación, publicamos textos sobre la movilización del lunes.
Son despachos de las agencias Adital y Telesur, y
declaraciones del Polo Democrático Alternativo, de las
mismas FARC y del PST.
Marcha de la oposición quiere priorizar
acuerdo humanitario
Adital (Noticias de América Latina y Caribe), 29/01/08
El objetivo –dar fin al conflicto armado interno, que hace décadas afecta
la vida de toda la sociedad colombiana– es el mismo; el
camino para alcanzarlo, sin embargo, dividirá a Colombia el
próximo día 4 de febrero.
En un lado, se encuentran las organizaciones sociales, sindicales, de
derechos humanos que se reúnen a las 11 horas en la Plaza
de Bolívar (Bogotá), "por el acuerdo humanitario: no
a la guerra, no al secuestro". En el otro, una marcha
gubernamental, abiertamente en contra de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) tendrá lugar en la
capital y es llamada por los organizadores "movilización
ciudadana contra el terrorismo".
"Poco a poco va saliendo la verdadera razón de esta convocatoria que
busca un apoyo incondicional a las posiciones guerreras del
gobierno, apoyo a nuevas variantes de rescate por la fuerza
que ponen en riesgo la vida de los detenidos y apoyo
incondicional a una nueva reelección del presidente Uribe.
Entre los objetivos (de la marcha) no aparece ni una palabra
en favor de un Acuerdo de Intercambio Humanitario",
dice en nota el Comité Permanente por la Defensa de los
Derechos Humanos.
El Comité de Derechos Humanos está en contra de los secuestros realizados
por las FARC, pero opta por estar al lado de los familiares
de los secuestrados, que están en contra de rescates por la
fuerza; de los miles de víctimas del terrorismo estatal y
de la búsqueda de alternativas democráticas y por una
solución negociada del conflicto.
El Polo Democrático Alternativo, una de las organizaciones que está al
frente de la marcha en la Plaza Bolívar, juzga urgente un
posicionamiento de la sociedad. El partido no es connivente
con las FARC, el secuestro, y los crímenes de guerra y de
lesa humanidad, tampoco apoya al gobierno de Uribe, que se
posiciona de manera equivocada "por su carácter
autoritario y regresivo".
También en nota, el Polo Democrático dijo que, además de condenar a los
grupos armados, condena con mayor vigor los crímenes
cometidos por la fuerza pública mediante acciones
monstruosas como las ejecuciones de campesinos inocentes, de
docentes y de sindicalistas, presentados luego como
insurgentes muertos en combate para materializar los fatales
"falsos positivos".
El Comité reitera que la marcha convocada por los partidarios del gobierno
es una vergonzosa manipulación del dolor de las víctimas
del secuestro y reduce la tragedia nacional, pues excluye
intencionalmente a miles de víctimas de las desapariciones
forzadas, de las masacres, de las detenciones arbitrarias, y
otros crímenes horrendos cometidos por la brutal alianza
paramilitar, narcotráfico y para–política oficial.
Familiares de retenidos no marcharán contra las FARC,
los paramilitares sí
TeleSUR, 01/02/08
Mientras los paramilitares participararán en la movilización del lunes,
las FARC emitieron un nuevo escrito en el que aseguran que
''la consigna debe ser por el canje humanitario y la paz de
Colombia''. Guerrilleros de las FARC presos ratifican su
disposición al canje humanitario. Vocero de ACNUR resalta
trato ''ejemplar'' dado a refugiados colombianos en
Venezuela
La organización de la llamada "marcha contra el secuestro",
prevista el próximo 4 de febrero en varias ciudades
colombianas, no carece de contradicciones pues se realizará
sin la presencia de los familiares de los retenidos por la
guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC).
Mientras tanto, los principales líderes de las paramilitares Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), organizaciones con amplio
prontuario criminal supuestamente desmovilizadas,
manifestaron su apoyo a la manifestación a través de un
comunicado y todo parece indicar que participararán en la
movilización del lunes.
Los familiares confirmaron este viernes que no asisitrán a la marcha
promovida por los medios de comunicación y por el Gobierno
colombiano. A cambio, han decidido reunirse el mismo día en
una jornada litúrgica, durante la cual rezarán "por
la paz y la liberación" de los retenidos.
"Lo prioritario para nosotros es la vida de nuestros seres queridos, y
seguimos abogando por el acuerdo humanitario", comentó
Marleny Orjuela, presidenta de la Asociación Colombiana de
Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y
Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz).
Orjuela, puntualizó que en Asfamipaz "estamos en contra del secuestro,
en contra de todas las formas de violencia, en contra de la
guerra, venga de donde venga".
Varios familiares han expresado que esta marcha podría ser contraproducente
para la liberación de los retenidos. Sin embargo, Orjuela
precisó que "nunca hemos tenido ninguna amenaza para
que marchemos o no marchemos".
A pesar de la cruel realidad de las familias privadas de sus seres queridos
y en medio de una fuerte politización del evento, los
organizadores de la manifestación se contentaron con llamar
a marchar "contra las FARC", dejando de lado la
reinvindicación del acuerdo humanitario.
Ello pese a que el clamor de las familias afectadas cobró ímpetu tras la
liberación de Clara Rojas y Consuelo González, en un gesto
unilateral de las FARC como "desagravio" a la
mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien
su homólogo Álvaro Uribe retiró abruptamente de su labor
humanitaria.
La revista bogotana Semana señaló este viernes en su portal web que
"la marcha fue convocada por un grupo de jóvenes que
se declara autónomo y no está 'ni a favor de Uribe', con
su iniciativa militarista contra las FARC, 'ni a favor del
intercambio humanitario', como solución al problema de la
liberación por los secuestrados".
Paramilitares respaldan la iniciativa
Por otro lado, el mismo portal de Semana informó este viernes que
dirigentes de las ultraderechistas AUC manifestaron su apoyo
a la marcha a través de un comunicado.
"La dirigencia del movimiento nacional de desmovilizados de las
Autodefensas Unidas de Colombia hace pública adhesión a la
gran manifestación del 4 de febrero contra el terrorismo,
la violencia y el secuestro como la más degradante expresión
contra la libertad y la dignidad humanas", dice el
comunicado firmado por "Macaco", "Jorge
40", Salvatore Mancuso y "HH" entre otros.
La mayoría de estos dirigentes, entre los cuales Mancuso, son autores
reconocidos de centenas de asesinatos, masacres y torturas
contra civiles en los últimos 20 años, y están sindicados
de genocidio y delitos contra la humanidad en procesos aún
en curso.
Muchos de esos cargos, no obstante, han sido disminuido en virtud de una ley
implementada por los partidarios de Uribe en el Congreso,
mediante la cual los acusados se benefician de reducciones
de penas como recompensa por su "desmovilización".
Ante la opinión pública, los organizadores del evento se desmarcaron del
respaldo de los paramilitares y lo rechazaron. "Desde
el comienzo dijimos que estamos en desacuerdo con cualquier
forma de violencia de todos los actores del conflicto. Y
desde luego, no comulgamos con la ideología de las AUC",
dijo Carlos Andrés Santiago, uno de los promotores de la
marcha contra las FARC.
Familia de Betancourt tampoco marchará
Por su parte Astrid Betancourt, hermana de Ingrid Betancourt, dijo
recientemente en Ginebra, Suiza, en torno a la marcha que
"nosotros (los familiares de la ex candidata
presidencial) no marcharemos, ya que las FARC, además de no
ser un grupo terrorista, sabemos perfectamente que ésta es
una jornada organizada por el propio Gobierno colombiano y
sus amigos".
La hermana de la retenida franco–colombiana agregó que la intención del
Gobierno de Álvaro Uribe con este evento es "esconder
toda una serie de situaciones anómalas y graves de corrupción
y acusaciones de vinculaciones de varios congresistas,
gobernadores, alcaldes y otros funcionarios públicos
gobiernistas colombianos con los paramilitares".
Estimó que esta manifestación "no busca marchar contra todas las
formas de violencia. Y si no es así ¿porque no marchan
contra la violencia paramilitar y de Estado que también se
vive y que ha cobrado y viene cobrando miles de
victimas?", preguntó.
Astrid Betancourt expresó que a su juicio, "las FARC no son un grupo
terrorista, son un grupo rebelde alzado en armas contra el
Estado colombiano". Y, si bien no comparte algunos de
sus métodos de lucha, tampoco puede catalogarlos de
terroristas como hasta ahora el presidente Uribe ha tratado
de hacerlos aparecer ante los colombianos y la comunidad
internacional.
"El (Álvaro Uribe) no quiere, ni busca, ni le interesa que los
retenidos regresen con vida, tampoco que los presos políticos
salgan de las cárceles, sólo le interesa que nos devuelvan
cadáveres en libertad".
FARC: Marcha es de los medios y del Gobierno
En un comunicado difundido por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
resaltaron este viernes que "los familiares de los
prisioneros de guerra, los verdaderos dolientes, los nunca
escuchados ni por Uribe ni por Washington, no asistirán a
esa marcha politizada del 4 de febrero, surgida de la
estrategia contrainsurgente del Estado.
En este documento, los firmantes Iván Márquez y Rodrigo Granda califican
la manifestación del 4 de febrero de "marcha hacia el
tercer período" del presidente Uribe.
El grupo insurgente subraya también el papel de los medios de comunicación
en la promoción del evento.
"La marcha uribista, de RCN, Caracol, El Tiempo, los narco–paramilitares,
algunos obispos, los grandes empresarios, los manipuladores
de la opinión, los guerreristas y enemigos del canje
humanitario y de la paz, en su recta final ha desencadenado
un ineludible alud de cuestionamientos alrededor de su
verdadero propósito", expresó la guerrilla.
Los voceros de las FARC enfatizaron que "las centrales obreras y muchas
organizaciones políticas y sociales de Colombia optaron por
deslindarse del grupo organizador asistido logísticamente
por el Gobierno, y realizar con independencia sus
manifestaciones por el canje y la paz".
De hecho, la Unión Sindical Obrera de Colombia informó que ha sentado su
postura oficial de no marchar el 04 de febrero "por ser
una iniciativa en contra del acuerdo humanitario, en contra
de las posibilidades de acercamientos hacia la solución política
y negociada del conflicto social y armado en Colombia".
El sindicato calificó el evento de "marcha de los odios y de la
intolerancia" y que estimó ser "una marcha
promovida por el Gobierno guerrerista y parapolitico de Álvaro
Uribe Velez".
El comunicado de las FARC también va en el sentido de respaldo al canje
humanitario. "La consigna debe ser por el canje
humanitario y la paz de Colombia", dice el texto
publicado por ABP en su página web, "como lo enarbolan
los familiares de los prisioneros de guerra en poder de las
partes contendientes".
Finalmente el grupo insurgente reiteró que el camino del intercambio
humanitario es el despeje militar de Pradera y Florida.
"Si el sufrimiento del cautiverio se ha prolongado
injustificablemente por 5 años, ha sido por la inhumana
intransigencia y el orgullo vano del presidente Uribe, quien
además se burló de todas las mediaciones y pateó la más
eficaz, la del presidente Chávez" puntualizó.
Polo Democrático Alternativo no participará en la marcha del lunes 4
Razones para la disidencia:
“Queremos evitar cualquier ambigüedad”
Revista Semana, Bogotá, 01/31/2008
El Polo Democrático Alternativo manifestó su disentimiento por la marcha
convocada para el 4 de febrero desde un principio, por el
trasfondo político que podía ser aprovechado por el
gobierno de Álvaro Uribe. En comunicado reciente, este
partido de la oposición dejó claras sus razones por las
cuales no participará. Sin embargo, dado el sentir
generalizado de la sociedad civil de expresarse contra la
violencia y los crímenes de lesa humanidad, convocó a una
“jornada por el acuerdo humanitario, contra la guerra y
contra el secuestro”, que tendrá lugar el mismo día, y
que motivó el rechazo de los organizadores de la marcha,
quienes calificaron al Polo de “oportunistas”. Sin
embargo, su iniciativa ha sido apoyada por sectores
sindicales y algunos alcaldes del país.
"En una sociedad pluralista puede haber razones diferentes para buscar
lo que yo quiero creer que es el propósito común: que se
acabe la guerra y que se ponga fin a tanta ignominia ”,
dijo el presidente del partido, Carlos Gaviria Díaz, a
Semana.com.
La razón principal por la que han decidido no marchar es porque la marcha
ha tomado un “cariz uribista” que la suscribe en el
dilema o se apoya a las Farc o al gobierno. No obstante, eso
no quiere decir que no condenen prácticas como el
secuestro, la extorsión y los delitos de lesa humanidad que
comete las Farc. “La marcha es, sin decirlo, un apoyo al
Gobierno cuyo proyecto el Polo impugna. El cariz uribista
que ha ido tomando es inocultable. No podemos caer en la
trampa de que al condenar los crímenes de las Farc apoyamos
a Uribe. Ese es un falso dilema. Creemos que a tanta
crueldad e inhumanidad, sólo le puede poner término un
acuerdo humanitario que, además, prepare el terreno para la
terminación del conflicto, por eso esa es nuestra primera
consigna: Por el Acuerdo Humanitario y un no rotundo al
secuestro”, explicó Gaviria.
Otra de las razones que inhiben al Polo Democrático a participar de la
marcha y los motiva a hacer una manifestación distinta es
que pasa por lato los crímenes cometidos por las AUC.
“Los colombianos están conmovidos de la manera cruel e
inhumana en la que se encuentran los secuestrados. Este
delito es abominable. Pero consideramos que si hubiera otras
imágenes de la manera como las AUC han aserrado a la
población civil, de las fosas, de las masacres y los
asesinatos selectivos, se debería provocar una reacción
semejante. Y no queremos que se oculten esos otros
factores”, agregó Gaviria.
Otros factores, como el caso de los “cuatro millones de desplazados
producto del despojo violento de sus tierras producto de los
grupos paramilitares y en ocasiones también de las
guerrillas”, como reza el comunicado. O las ejecuciones de
campesinos, docentes y sindicalistas cometidas por miembros
de la fuerza pública. Hechos que, según este partido,
ratifican la existencia de un conflicto armado en Colombia
cuya única salida se daría mediante un diálogo “no
unilateral”, sino dirigido a reconocer sin reticencias los
graves errores que han cometido los actores.
La jornada a la que invita el Polo no es un evento paralelo, como lo ratificó
Gaviria, sino que tiene un horario, una consigna y una
organización distinta. La convocatoria está programada con
una hora de anticipación, cuyo lugar de concentración será
la Plaza de Bolívar en el caso de la ciudad de Bogotá.
"Hemos decidido hacer nuestra manifestación el mismo 4 de marzo para
sumarnos a un estado de ánimo colectivo de protesta, pero
rehusamos ser incluidos en la orientación oficial que a la
marcha se le ha impuesto. Seremos respetuosos con quienes
agitan otras consignas y exigimos respeto para las nuestras.
Por eso, para evitar confrontaciones, hemos elegido otro
lugar y otra forma de protesta.", concluyó Gaviria.
Comunicado de las FARC sobre la marcha del 4 de febrero
La marcha hacia el tercer período presidencial de Uribe
Por Iván Márquez y Rodrigo Granda
FARC EP / Montañas de Nuestra América, 01/02/08
La marcha uribista, de RCN, Caracol, El Tiempo, los narco–paramilitares,
algunos obispos, los grandes empresarios, los manipuladores
de la opinión, los guerreristas y enemigos del canje
humanitario y de la paz, en su recta final, ha desencadenado
un ineludible alud de cuestionamientos alrededor de su
verdadero propósito.
Los familiares de los prisioneros de guerra, los verdaderos dolientes, los
nunca escuchados ni por Uribe ni por Washington, no asistirán
a esa marcha politizada del 4 de febrero, surgida de la
estrategia contrainsurgente del Estado, y que tiene todos
los visos desvergonzados de un sutil lanzamiento de
"don Varito Corleone Uribe" a su tercer período
Presidencial. Ellos prefirieron reunirse en un tedeum para
clamar por el intercambio humanitario y la paz de Colombia.
Tan sesgada es la motivación uribista de esa campaña, que las centrales
obreras y muchas organizaciones políticas y sociales de
Colombia, optaron por deslindarse del grupo organizador
asistido logísticamente por el gobierno, y realizar con
independencia sus manifestaciones por el canje y la paz.
Que los niños de las escuelas y colegios de Colombia no sean utilizados por
los propulsores de la "Seguridad Inversionista" y
su componente militar, el Plan Patriota. El hecho de que los
capos paramilitares de motosierras, masacres y fosas
comunes, estén entre los convocantes y financiadores de la
movilización, apoyados en el silencio del gobierno, es otro
motivo para distanciarse de tan grosera manipulación.
La consigna debe ser "por el canje humanitario y la paz de
Colombia", como lo enarbolan los familiares de los
prisioneros de guerra en poder de las partes contendientes.
El camino del intercambio humanitario es el despeje militar
de Pradera y Florida. Si el sufrimiento del cautiverio se ha
prolongado injustificablemente por 5 años, ha sido por la
inhumana intransigencia y el orgullo vano del Presidente
Uribe, quien además se burló de todas las mediaciones y
pateó la más eficaz, la del Presidente Chávez.
Montañas de Colombia, enero 31 de 2008.
Declaración del Partido Socialista de los Trabajadores
Llamamos a no participar en la marcha
del 4 de Febrero
Tiene como objetivo darle respaldo a la represiva política
de “Seguridad
Democrática” de Uribe y el imperialismo
y ocultar los crímenes de los paramilitares y sus financiadores
PST, Bogotá, 31/01/08
El Partido Socialista de los Trabajadores llama a no participar en la marcha
reaccionaria del 4 de febrero, convocada a través de los
grandes medios de comunicación de la burguesía, por
considerar que ésta tiene como propósito legitimar la política
de “Seguridad Democrática”, la intervención del
imperialismo a través del Plan Colombia, esconder el
genocidio perpetrado por los paramilitares, y la represión
del régimen político y el gobierno contra los
trabajadores, los sindicalistas y activistas populares y
pobladores.
Mientras se pretende canalizar todo el odio contra las Farc, los jefes
paramilitares y los parapolíticos cínicamente confiesan
sus crímenes con la tranquilidad de que no pagarán más de
4 años de cárcel, condena que cumplirán en su cómoda
vivienda o hacienda, mientras sus patrocinadores permanecen
en el anonimato y la impunidad.
Se quiere ocultar así que los organismos del Estado y el régimen, así
como el ejército y los paramilitares, no sólo secuestran,
sino que desaparecen o perpetran ejecuciones
extrajudiciales. Es bueno recordar que la mayor parte de los
secuestros que se realizan en nuestro país son producto de
la delincuencia común y organizada, como una expresión del
grado de descomposición social al que ha llevado al país
un sistema económico profundamente inequitativo y
explotador, que condena a la mayoría de la población a la
pobreza y la marginalidad.
Lamentablemente, las direcciones de la CUT, Fecode y el PDA, que controla
mayoritariamente esas organizaciones, han cedido al chantaje
del gobierno y los grandes medios y han llamado a una
concentración en la plaza de Bolívar
“por el acuerdo humanitario: no a la guerra, no al
secuestro”. Esta actividad convocada por la dirección del
Polo avala en los hechos la convocatoria gubernamental.
El que crea que participando el 4 de febrero puede ser independiente del
gobierno y hacer un “llamado neutral a la paz”, está
equivocado. El gobierno de Uribe, otrora patrocinador de las
organizaciones paramilitares Convivir, el vicepresidente
Francisco Santos, señalado como promotor de la creación
del Bloque Capital de las AUC, Salvatore Mancuso y otros
jefes paramilitares son convocantes de esa jornada y son los
que se beneficiarán políticamente de ella.
El hecho de que llamemos a rechazar la marcha del 4 de febrero, no significa
que compartamos los métodos de la guerrilla, entre ellos el
del secuestro, ni que estemos de acuerdo con su programa,
pero no podemos hacerle coro a los genocidas responsables de
decenas de miles de asesinatos, desapariciones y del
desplazamiento de millones de campesinos pobres, expropiados
de su tierra.
Llamamos a los trabajadores y a la juventud en general, y en particular a
las bases del Polo, a no participar en esa jornada y a
exigirle a su dirección que convoque para otra fecha, a
movilizaciones contra el paramilitarismo y sus promotores
intelectuales y materiales, por el castigo ejemplar a los
genocidas y verdadera reparación para las víctimas y los
desplazados por la violencia de los terratenientes. Llamamos
a movilizarnos contra la represión del régimen, contra el
gobierno y sus planes antipopulares, contra la injerencia
económica y militar imperialista en Colombia y América
Latina. Salgamos a la protesta por alza general de salarios,
contra el desempleo, contra los altos impuestos y las
elevadas tarifas de los servicios públicos, por la defensa
de la educación y la salud públicas.
El PDA (Polo Democrático Alternativo), como dirección mayoritaria, debería llamar a retomar las
movilizaciones que en mayo de 2007 enfrentaron al gobierno
con la consigna: “¡A las calles a tumbar el gobierno
paramilitar!”
Impulsemos la participación masiva en el IV
Encuentro Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado que
se realizará en Bogotá los días 6,7 y 8 de marzo de 2008.
Este evento será una oportunidad para discutir un plan de
acción que enfrente, con los métodos del movimiento obrero
y de masas, el régimen autoritario de Uribe y la intervención
imperialista.
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