6
de marzo, Marcha Mundial contra el Paramilitarismo
Por
las víctimas del terrorismo de estado
Indymedia Colombia, 25/02/08
La
convocatoria de la marcha del 6 de marzo ha superado todas
las expectativas confirmaron los organizadores de la jornada
que se realizará en 12 ciudades capitales de de
departamentos de Colombia y mas de 150 lugares del planeta.
De acuerdo con las declaraciones de Carlos García
Marulanda, integrante del Movimiento Nacional de Víctimas
del Terrorismo del Estado colombiano –MOVICE– y de la
Dirección Nacional del Comité Permanente por la Defensa de
los Derechos Humanos –CPDH– el jueves 6 de marzo habrá
marcha, concentraciones y vigilias en muchas empresas,
universidades, colegios, barrios. Las marchas fundamentales
tendrán lugar en doce capitales de Colombia, la principal
será la convocada en Bogotá desde el Parque Nacional desde
donde partiremos a las 10.30 AM hacia la Plaza de Bolívar,
allí se presentarán grupos musicales y se dará lectura a
un documento central firmado por las organizaciones de víctimas
y agrupaciones de defensores de los derechos humanos. También
se han anunciado actos en 150 lugares del mundo.
Bogotá–
La convocatoria de la marcha del 6 de marzo ha superado
todas las expectativas confirmaron los organizadores de la
jornada que se realizará en 12 ciudades capitales de de
departamentos de Colombia y mas de 150 lugares del planeta.
De acuerdo con las declaraciones de Carlos García
Marulanda, integrante del Movimiento Nacional de Víctimas
del Terrorismo del Estado colombiano –MOVICE– y de la
Dirección Nacional del Comité Permanente por la Defensa de
los Derechos Humanos –CPDH– el jueves 6 de marzo habrá
marcha, concentraciones y vigilias en muchas empresas,
universidades, colegios, barrios. Las marchas fundamentales
tendrán lugar en doce capitales de Colombia, la principal
será la convocada en Bogotá desde el Parque Nacional desde
donde partiremos a las 10.30 AM hacia la Plaza de Bolívar,
allí se presentarán grupos musicales y se dará lectura a
un documento central firmado por las organizaciones de víctimas
y agrupaciones de defensores de los derechos humanos. También
se han anunciado actos en 150 lugares del mundo, destacándose
las marchas previstas en Montreal (Canadá), Nueva York
(Estados Unidos), París (Francia), Madrid (España),
Londres (Gran Bretaña) y Caracas en Venezuela.
García
ratificó los criterios establecidos como consignas o slogan
de las marchas. "La marcha será contra el
paramilitarismo, en homenaje nacional y mundial a las víctimas
del terrorismo del estado, en la lucha por la verdad,
justicia, reparación integral y por la garantía de la no
repetición de hechos atroces contra la vida humana, También
será para combatir la impunidad reinante y exigir al estado
investigación y castigo para los responsables por crímenes
de lesa humanidad.
Ambiente
de optimismo y combatividad
En
Colombia e importantes ciudades del mundo se respira un
ambiente de optimismo durante los días previos a la
realización de la marcha del 6 de marzo, lo que se traduce
en un gran reconocimiento y de valoración de la iniciativa
del MOVICE ante lo cual se espera que cada día que pase serán
más sectores y personas las que se vinculen a la
convocatoria.
"Eso
nos motiva y evidencia la magnitud de la crisis humanitaria
existente en Colombia en el marco de un conflicto armado el
cual estado y el presidente Álvaro Uribe Vélez en especial
no podrá seguir ocultando a la humanidad" señaló
García Marulanda.
La
crisis humanitaria se manifiesta en 11 mil personas
desaparecidas en los últimos 20 años, 4 millones de
desplazados forzados por la guerra interna, alrededor de
2.500 dirigentes sindicales asesinados, 4 mil líderes políticos
y sociales integrantes del Partido Comunista Colombiano
–PCC– y Unión Patriótica –UP– asesinados dentro
del condenable genocidio contra estas organizaciones democráticas
y revolucionarias, muchos exiliados, el genocidio de
comunidades indígenas y la confirmación de la existencia
de más 3 mil fosas comunes en diferentes sitios del
territorio colombiano.
La
marcha del jueves 6 marzo tiene los objetivos específicos
enumerados anteriormente y no está concebida con sentido
revanchista ni contestatario a lo sucedido el 4 de febrero,
los organizadores respetarán la presencia de otras
expresiones, las cuales deben ser comprendidas en la idea de
que se vinculan a la lucha por la paz de Colombia y por el
acuerdo humanitario para la liberación de todas las
personas a quienes se les ha privado de este derecho
fundamental.
Bajan
señalamientos y estigmatización contra la marcha
Refiriéndose
al papel que juegan y las opiniones que han expresado
grandes medios de comunicación y voceros del gobierno
colombiano, Carlos García Marulanda reconoció que
afortunadamente esos sectores le han bajado a la señalización
y estigmatización de la marcha con una supuesta vinculación
de las FARC a la convocatoria.
La
magnitud de la aceptación de la iniciativa del MOVICE en el
nivel nacional e internacional y la exigencia de los
organismos internacionales defensores de derechos humanos al
gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez para que se
respete y valide la jornada como espacio en la lucha por las
víctimas y contra los victimarios, ha obligado a los dueños
de los grandes medios de comunicación y voceros del
ejecutivo nacional a bajar el tono a su agresividad y
estigmatización. Lógicamente ellos no van a dar el
despliegue tal como lo hicieron el 4 de febrero con los
niveles de difusión e impacto en la ciudadanía, esa
situación nosotros la entendemos como parte de la
estrategia de los Medios Masivos de Comunicación, los
cuales son monopolios componentes de l establecimiento que
están comprometidos con los lineamientos políticos de las
elites oligárquicas en el poder, indicó.
Los
miembros del MOVICE convocan a los colombianos a salir
temprano a marchar el 6 de marzo, la movilización arranca a
las 10.30 AM del Parque Nacional, la seguridad está
garantizada por nuestras organizaciones y por las
autoridades, existe un ambiente de optimismo y combatividad
popular, igualmente esperamos un buen tiempo climático para
el completo éxito de esta nueva batalla de los colombianos.
La
marcha será el acto de instalación pública del VI
Encuentro nacional de víctimas del terrorismo de estado,
cuyas deliberaciones se extenderán hasta el sábado 8 para
examinar con dos mil delegados nacionales y un centenar de
delegados internacionales las ocho estrategias definidas por
el MOVICE.
Chomsky
respalda la marcha del 6 de marzo
Caracol,
18/02/08
El
reconocido lingüista y filósofo estadounidense Noam
Chomsky expresó su respaldo a la marcha convocada para el 6
de marzo en Colombia, en solidaridad con las víctimas de
grupos paramilitares, y dijo que siente vergüenza porque su
propio país ha contribuido a la violencia colombiana.
Dijo
que la jornada es un acto "valiente" contra la
barbarie, pues durante demasiado tiempo los colombianos han
sufrido torturas, desplazamientos, desapariciones y miseria
en general bajo las sombras oscuras del terror militar y
paramilitar, las cuales cambian constantemente por formas
nuevas cada vez más amenazantes".
El
profesor emérito del Instituto Tecnológico de
Massachusetts pidió unirse a la jornada de protesta pacífica
y dijo que para vergüenza de los Estados Unidos, "sus
ciudadanos han contribuido en forma decisiva a esos horrores
por más de medio siglo".
"Es
un clamor apasionado para que la barbarie termine. Por
favor, únase a ellos en cualquier forma que usted pueda, y
ayude a que la paz y la justicia lleguen a este país
maravilloso cuya gente lo merece enormemente", dijo
Chomsky en un comunicado divulgado por una organización de
derechos humanos en su país.
La
marcha ha sido convocada por varias organizaciones sociales,
encabezadas por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes
de Estado, y hasta el momento ha recibido el respaldo de
organizaciones en unas 50 ciudades del mundo donde habrá
manifestaciones de protesta ese día.
En
Colombia las marchas contra los crímenes del
paramilitarismo y la violencia se realizarán por los menos
en unas 15 capitales departamentales, según los
organizadores.
Trabajadores del mundo
unidos contra paramilitares
Por
Constanza Vieira
Inter Press Service (IPS), 18/02/08
Bogotá.–
El sindicalismo mundial convoca para el 6 de marzo, en 150
países, a rendir homenaje a las víctimas en Colombia de
los paramilitares de ultraderecha y de sus aliados en el
Estado, la política y el empresariado.
La
Confederación Sindical Internacional "ha orientado a
todos los países donde tenemos presencia, son 150, a hacer
actos frente a las embajadas o consulados de Colombia",
explicó a IPS Carlos Rodríguez, presidente de Central
Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal central
sindical del país.
"Es
una forma de acompañar la movilización y de acompañar la
exigencia nuestra de verdad, a propósito de los 2.574
sindicalistas asesinados", agregó.
La
manifestación, denominada "Por los desaparecidos, los
desplazados, los masacrados y los ejecutados", comenzó
a organizarse en octubre pasado y es con motivo del inicio,
el 6 de marzo en Bogotá, del IV Encuentro del Movimiento
Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), que
contará con la asistencia de más de 1.500 delegados de
todo el país.
Pero
la demostración tomó mayor calibre tras la marcha
gigantesca del 4 de este mes, que fue únicamente
"contra las FARC" (Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia), la guerrilla izquierdista surgida en 1964 que
comete secuestros extorsivos, toma de rehenes civiles y
otras violaciones.
La
marcha "contra las FARC" recibió pleno respaldo
del gobierno derechista de Álvaro Uribe, que activó las
misiones diplomáticas de Colombia para citar a la diáspora
a la protesta.
Las
empresas dieron libre a sus empleados para que asistieran a
esa manifestación. Aparecieron centenares de vallas
publicitarias y centenares de miles de camisetas con los
lemas "No más secuestro", "No más
FARC" y "Colombia soy yo".
Ese
apoyo no se verá en la movilización del 6 de marzo, aunque
el gobierno anunció que "garantiza" su realización.
Antes,
el principal asesor presidencial, José Obdulio Gaviria,
generó rechazo porque sostuvo que se trata de una
manifestación organizada por las FARC, debido a que una página
de Internet afín a esa insurgencia la respaldó.
Al
tiempo, en el sudoccidental departamento de Nariño,
frontera con Ecuador y donde campea la guerra, las
organizaciones que promueven la manifestación fueron
declaradas "objetivo militar" por un grupo
paramilitar activo en la zona.
La
firma semiestatal de hidrocarburos Ecopetrol dio asueto a
sus trabajadores para que asistieran a la marcha de febrero,
pero sancionará a quienes falten a sus labores el 6 de
marzo, informó el sindicato.
La
manifestación central será hacia la Plaza de Bolívar, en
Bogotá, donde el poeta colombiano William Ospina leerá una
proclama, y el Movice un comunicado.
Igual
que la marcha del 4 de febrero, la de las víctimas de
paramilitares y militares tiene grupos que la convocan o la
rechazan, en la red social de Internet Facebook.
Los
símbolos que propone el Movice para la manifestación del 6
de marzo parecen querer neutralizar la fuerte y creciente
polarización: cada caminante es invitado a portar fotografías
de víctimas, y el lema será "Colombia somos
todos".
Este
lema se decidió en reuniones entre indígenas, negros,
sindicalistas, defensores de los derechos humanos y
familiares de opositores asesinados.
"Decir
'Colombia soy yo', como se dijo en la marcha anterior, es
decir que la Colombia que yo reconozco es la Colombia que
piensa como yo", dijo a IPS la psicóloga Claudia Girón,
miembro del Movice.
"Consideramos
que es importante la pluralidad, la diversidad. Es más
importante decir que Colombia somos todos,
independientemente de que no pensemos igual", señaló.
En
el Movice "no nos hacemos los de la vista gorda frente
a los crímenes que cometen los grupos guerrilleros, pero un
Estado que viola los derechos humanos es un problema de otro
nivel, porque no es cualquier actor. Supuestamente es el
garante de los derechos", apuntó Girón.
"Eso
no quiere decir que el dolor de las víctimas de los grupos
insurgentes no sea igual a nuestro dolor. Consideramos
profundamente lo que ellos son, como humanos, y repudiamos
los crímenes cometidos en su contra", agregó.
Unas
90.000 personas están registradas como víctimas del
paramilitarismo en la Fiscalía General de la Nación, pero
el total ronda los cuatro millones de personas, la mayoría
campesinos desplazados forzadamente de sus hogares y que
perdieron sus tierras.
Más
de 1.700 indígenas han sido asesinados (de cerca de un millón
de aborígenes), y un partido opositor completo, la Unión
Patriótica, fue borrado a tiros.
Solos,
o en colaboración con la fuerza pública, los paramilitares
hicieron desaparecer 15.000 personas. Desde su surgimiento
en diciembre de 1982, y hasta 2005, cometieron más de 3.500
masacres. En su momento fueron responsables de 80 por ciento
de los crímenes en la guerra civil colombiana.
Tras
pactos con el gobierno, hicieron un cese del fuego en
diciembre de 2002 y se desmovilizaron parcialmente, pero
desde entonces matan cada año a unas 600 personas, todas
cifras del Movice.
Es
en todo caso una disminución, como reclama el gobierno, que
decretó que los ejércitos paramilitares ya no existen, sólo
bandas criminales.
Por
otra parte, una investigación multidisciplinaria en 2007
mostró que desde 2002, cuando se lanzó la guerra total
contra las FARC, miembros del ejército han ejecutado a más
de 950 personas, reportando a la mayoría como guerrilleros.
La
práctica tendría que disminuir a partir de una reciente
medida gubernamental, que dispone que un experto en derecho
internacional humanitario acompañe en terreno a cada unidad
de la fuerza pública.
Según
los propios jefes paramilitares, llegaron a controlar el 35
por ciento del parlamento. El servicio de inteligencia
civil, DAS por sus siglas, sucumbió al paramilitarismo
durante el primer mandato de Uribe (2002–2006).
Unos
75 políticos, casi todos oficialistas, están en la mira de
la justicia por distintos grados de compromiso con esas
fuerzas irregulares, incluido el primo del presidente, Mario
Uribe, quien renunció a su escaño en el Senado.
En
este escándalo, conocido como parapolítica, "todo el
cuerpo de investigadores ha sido amenazado", dijo a IPS
Luz Marina Hache, vicepresidente suplente de la Asociación
Nacional de Empleados de la Rama Judicial (Asonal Judicial),
que está en el Movice e irá a la manifestación del 6.
"El
15 de noviembre de 2007, la compañera Judith Faride,
investigadora de la parapolítica, fue asesinada en Santa
Marta (capital del septentrional departamento del
Magdalena), y los paramilitares se atribuyeron el
asesinato", agregó.
"Hemos
tenido víctimas de todos los sectores, pero únicamente los
paramilitares han desaparecido a integrantes de la rama
judicial", contra la que "han atentado
abiertamente", precisó.
Señaló
que Asonal busca que haya verdad, justicia, reparación y no
repetición del esquema criminal, y que "la rama
judicial está llamando a respaldar a la Corte Suprema de
Justicia y a la valentía que ha tenido para proceder a
destapar parte de la olla que ha habido en Colombia por el
paramilitarismo", señaló.
La
Asonal reporta 345 asesinatos, 37 desapariciones y 55
exilios en la rama judicial desde 1987.
"Por
favor, únase a ellos en cualquier forma que usted
pueda", llamó el viernes el lingüista estadounidense
Noam Chomsky, profesor del Instituto Tecnológico de
Massachussets, a través de la Colombia Support Network (Red
de Apoyo a Colombia), que promueve una vigilia internacional
el 6 de marzo.
Se
trata de "una medida valiente de las víctimas y de
quienes les brindan apoyo, en Colombia y en todo el mundo.
Es una vehemente súplica para que se ponga fin
definitivamente a este salvajismo", añade el académico.
En
los últimos 10 años, las AUC se llevaron a más de 1.000
personas y varias están desaparecidas
Los
secuestrados de los 'paras'
Revista
Cambio, 28/02/08
Raúl
Alejandro Riaño Rubiano, estudiante de Ingeniería
Catastral de la Universidad Distrital y quien trabajaba en
una empresa familiar de transporte de carga, fue secuestrado
por las Auc el 25 de agosto de 2005 en la carrera 30 con
Avenida Primero de Mayo en Bogotá. Para entonces los
paramilitares ya habían decretado el cese de hostilidades.
La
familia de Rubiano, quien en la fecha del secuestro tenía
25 años, tuvo noticias de él un mes después cuando un tío
recibió una llamada y al otro lado de la línea oyó una
voz ronca que le decía: "Muchos saludos de Raúl y que
por favor colaboren y hagan lo posible para vender todo lo
que tengan y reúnan 5.000 millones de pesos para entregárselos.
Por lo pronto pedimos un adelanto de 50 millones para
mandarles pruebas de supervivencia y mantenerlo con
vida".
La
historia la cuenta Sandra Riaño, hermana de Raúl. Su
familia siempre le temió a la guerrilla porque en el 2000
llamaron las Farc para extorsionarlos. "No lo volvieron
a hacer y quedamos tranquilos –afirma–. ¡Qué sorpresa
nos llevamos cuando supimos que los secuestradores eran
paramilitares!". Acudieron al Gaula para pedir apoyo y
a los pocos días de la llamada recibieron un carné y unos
documentos como prueba de supervivencia. "La Policía
nos dijo que las llamadas las hacían desde Villavicencio
–relata mientras mira la fotografía más reciente de su
hermano–. Allí encontraron la camioneta negra que conducía
el día que se lo llevaron y eso les hizo pensar que podría
tenerlo el bloque Centauros que no se desmovilizó, pero
nosotros no descartamos que sea otro bloque. El problema es
que no han vuelto a llamar".
Desde
entonces la familia Riaño no sabe nada de Raúl, pero pese
al silencio de los secuestradores Sandra no pierde la fe. No
ocurrió lo mismo con la madre, Carmenza Rubiano, quien no
aguantó el secuestro del hijo y murió el 18 de febrero de
2007. "Mi mamá empezó a decaer, se le bajaron todas
las defensas y eso le aceleró una hipertensión pulmonar
–cuenta Sandra–. Antes de morir nos dijo que sentía que
Raúl estaba muerto, que ya no se iba a reunir con él y no
valía la pena seguir luchando".
Sandra
mandó hacer afiches y camisetas con la fotografía y el
nombre de su hermano para marchar el 6 de marzo contra el
paramilitarismo y en homenaje a las víctimas. "Espero
que mi caso tenga eco al menos en el corazón de los
secuestradores –dice–. Aunque no estamos preparados para
lo peor, para recibir un cadáver. Necesitamos una señal de
que está vivo...o muerto".
Única
pista
El
27 de julio de 2001, hombres de las Auc al mando de Gato
citaron a varios habitantes de Cabuyaro, Meta, a una reunión
en una finca en la vereda de La Embajada. Debían
presentarse el 28 a las 8:00 a.m. Entre los convocados
estaba William Hernando Murad Sánchez, de 51 años, padre
de dos hijos y trabajador de la Alcaldía. Su esposa Leonor
recuerda que esa noche lo pensó mucho: "William me
dijo: 'El que nada debe nada teme y si no voy es peor porque
vienen y me sacan". Por eso madrugó, se montó en la
bicicleta de su hija y partió a cumplir la cita en la finca
que los paramilitares se habían tomado meses atrás y que
tenían de base. Fue el único habitante de Cabuyaro que
decidió asistir a la reunión.
Sus
familiares dicen que averiguaron y que les dijeron que nadie
oyó gritos ni disparos, que no hubo torturas en la finca.
Desde entonces, su madre y su hermana emprendieron su búsqueda,
se entrevistaron con jefes de las Auc de la región, incluído
Gato, quien les dijo: "Aquí no hemos mandado a llamar
a nadie, no pregunten por él".
Pero
las dos mujeres siguieron preguntando de finca en finca y
luego acudieron a la Policía que se negó a ir al sitio.
"La única pista que tenemos es el testimonio de
Emilio, el dueño de la finca, que nos dijo que William salió
vivo de ahí, que lo tuvieron en la noche y le dieron
comida, y que luego el Gato se lo llevó para la escuela y
lo tuvo también allá", relata su hermana Aydeé.
Teresa, la madre, interrumpe y agrega un detalle a la
historia: "Don Emilio contó que Gato se quedó con el
reloj de mi hijo".
Las
dos mujeres creen que secuestraron a William y por eso
esperan que alguna de las versiones libres de los jefes
paramilitares desmovilizados les dé una clave.
"Sabemos a donde quién acudió pero van a cumplirse
siete años y nada que lo devuelven –afirma Aydée–.
Como abogada he acudido a todas las instancias judiciales
posibles pero nadie me da razón". Más grave aún,
Teresa recibió una llamada en su casa en Bogotá: "Me
dijeron que no volviera por allá y que no preguntara tanto
y colgaron". Desde entonces pararon la búsqueda.
Mientras
tanto, en Cabuyaro, corría el rumor de que William podría
ser "un finado" –muerto– que tiraron a una
laguna llena de pirañas. Aydeé, sin embargo, hace oídos
sordos y sigue esperando los resultados de la investigación
de la Fiscalía. "No es un muerto hasta tanto no haya
cadáver –dice–. Esa batalla la voy a dar, sobre todo
porque sueño con él y me dice: '!Pendeja!, ¿usted por qué
no hace nada por mí y me busca?".
En
San Juan de Arama, Meta, el 11 de mayo de 2002, dos hombres
y una mujer de las Auc bajaron de un bus de la flota
Macarena a Pedro Octavio Franco Bernal, de 36 años, padre
de dos hijos, cuando viajaba de Bogotá a Vistahermosa donde
trabajaba como técnico de la secretaría de Agricultura.
"Se lo llevaron y no han llamado todavía
–afirma su madre, Marina–. Digo que está secuestrado
porque no veo otro motivo, pero me llegó una razón de que
lo tuvieron un tiempo y luego lo mataron y lo tiraron a la
laguna de Los Muertos que queda ahí en San Juan de Arama.
En País Libre me insisten en que puede estar desaparecido
porque en estos seis años no ha habido una sola
llamada".
Las
historias de Raúl, William y Octavio no son las únicas.
Hay muchas más pero sus familiares no revelan sus nombres
por temor. "Nosotros pagamos el rescate y ya nos
dijeron que está muerto –le dijo a CAMBIO la esposa de un
comerciante–. No nos han devuelto el cadáver". Otra
víctima cuenta: "Una gente del Bloque Central Bolívar
nos secuestró un tío, nos pidieron la finca y dos
apartamentos que teníamos en arrendamiento ¿Quién se les
enfrentaba?"
Los
motivos
Cuando
se habla de secuestro se asocia por lo general con la
guerrilla, pero según el Fondo Nacional para la Defensa de
la Libertad, Fondelibertad, que reúne las estadísticas de
los organismos de inteligencia en materia de secuestro,
entre 1996 y 2006 las Auc secuestraron a 1.163 personas.
Las
Auc, pues, no sólo son culpables de asesinatos, masacres,
desapariciones forzadas, crímenes atroces, desplazamientos
y usurpación de tierras. También son responsables de
secuestros con fines extorsivos, por motivos políticos o
para obtener favores de los allegados de sus víctimas. E
incluso para el reclutamiento forzado de niños –según
las autoridades 99 en los últimos 10 años– y también
con fines sexuales.
Uno
de los más sonados casos de secuestro con fines políticos
fue el de Víctor Ochoa Daza, dirigente político de Cesar,
quien en febrero del año pasado aseguró ante la Corte
Suprema de Justicia que fue secuestrado por Jorge 40 en
enero de 2002, como parte de una estrategia para modificar
el mapa electoral de la región, instigado, según él, por
el senador Álvaro Araújo, hoy detenido en el proceso de la
parapolítica. "Mi
secuestro durante 80 días hizo parte de aquel pacto con el
diablo que llevó a Alvarito Araújo a convertirse en la
primera fuerza electoral del Cesar", declaró Ochoa,
quien fue secuestrado el 13 de enero de 2002, cuando
iniciaba un recorrido por sus fincas, aunque posteriormente
la Fiscalía le retiró al senador el cargo de determinador
del secuestro.
Ochoa
recuerda que eran las 8:30 a.m., cuando un miembro de un
grupo armado que le salió al paso le dijo: "Me lo
tengo que llevar, es orden de Comando 40". Danilo, el
primer responsable de su custodia, le advirtió que debía
prepararse para un largo secuestro. "Esta es una cuestión
política y usted ya debe saber que el comando 40 no da pie
atrás en nada", le dijo. En ese momento, Ochoa recordó
que el 3 de enero Jorge 40 había hecho renunciar a los
miembros de la mesa directiva del Concejo de Valledupar y
que sus hombres difundieron
la versión de que las listas de aspirantes al Congreso
pasarían por su cedazo.
Esta
historia desencadenó un escándalo que produjo la renuncia
de la entonces canciller María Consuelo Araújo, hermana
del senador hoy en arresto domiciliario e hija de Álvaro
Araújo Noguera, quien hoy huye de la Justicia por el mismo
caso.
Otros
secuestros con fines políticos fueron admitidos en versión
libre por Salvatore Mancuso: el de Leonor Palmera, hermana
de Simón Trinidad, secuestrada entre 1996 y 1997; el de
Hilda Rodríguez, hermana de Nicolás Rodríguez Bautista,
Gabino, jefe del Eln, secuestrada con su esposo Libardo
Acevedo en 1997, ambos asesinados en cautiverio, y los de
los senadores Zulema Jattin y Juan Manuel López Cabrales,
secuestrados en 2000.
Los
colombianos también recuerdan los secuestros de la senadora
Piedad Córdoba, secuestrada el 21 de mayo de 1999 en Medellín
por orden de Carlos Castaño y liberada en Necoclí el 4 de
junio de 1999, y el del ex senador Jorge Eduardo Gnecco
secuestrado en Magdalena por el Bloque Norte el 27 de junio
de 2004 y liberado tres días después, porque el caso puso
en jaque el proceso con las Auc.
En
cuanto a los secuestros de tipo extorsivo, el único hecho público
fue el del venezolano Richard Boulton, hijo del empresario
de aviación Henry Boulton, secuestrado el 15 de julio de
2000 y liberado en 2002 tras el pago de un rescate de cuatro
millones de dólares.
Hasta
ahora son pocos los que pueden contar el cuento, pues como
el mismo Mancuso lo reveló en enero del año pasado en una
diligencia ante un fiscal de Justicia y Paz en Medellín,
"no teníamos secuestrados,
los retenidos fueron dados de baja en su mayoría",
dijo con frialdad. Los justificó con el argumento de que
eran guerrilleros o auxiliares de la guerrilla. Nunca se
sabrá la verdad.
Y
los demás, que según Fondelibertad son 254, ¿dónde están?
"No se sabe si murieron o si están en alguna
parte", responde Harlan Andrés Henao, director de
Fondelibertad. Una respuesta que no satisface a las familias
que no descansarán hasta saber cuál fue la suerte de sus
seres queridos. Si están vivos, quieren que se los
devuelvan. Si están muertos, que les digan dónde están
los cadáveres para sepultarlos y hacer el duelo.
Henao
confía en que la ley de Justicia y Paz sirva para
establecer la verdad sobre los secuestrados–desaparecidos,
y en que las versiones libres den algunas pistas. Y así lo
han hecho: hasta ahora los jefes desmovilizados han
confesado 39 secuestros. Falta cotejar si los nombres
coinciden con los de la lista de los 254 que tienen.
País
Libre y Fondelibertad
La
mayoría de los plagios ocurrieron en zonas de fuerte
presencia paramilitar y según las autoridades es posible
que haya subregistro, pues por cada caso denunciado se
calcula que dos habrían quedado en silencio. El Gaula logró
rescatar 187 de los 1.163 secuestrados, 13 se fugaron y 129
familias recibieron un cadáver, algunas después de haber
pagado un rescate.
Según
Olga Lucía Gómez, directora de la Fundación País Libre,
"hubo negligencia en el momento de las
desmovilizaciones a la hora de preguntar por esos
secuestrados". El mismo Mancuso reconoció en una
entrevista con la experta en justicia transicional
Natalia Springer, que nunca se verificó la situación de
los ¿según él¿ más de 550 individuos registrados como
"secuestrados por las autodefensas".
En
Colombia, sin embargo, de los secuestrados por las Auc no se
habla y la mayoría de las familias callan por temor a ser
señaladas de tener nexos con
grupos guerrilleros o por miedo a represalias de
integrantes de ese grupo armado. "En el país
estigmatizan mucho a personas como nosotros, que tenemos un
secuestrado por los paramilitares ¿le dijo a CAMBIO
la hermana de uno que lleva nueve años a la espera de que
al menos le digan dónde está el cadáver¿.Sabemos quién
y por qué se lo llevaron, pero estas alturas desconocemos
por qué no lo devolvieron".
Responsabiliza
al bloque Norte de las autodefensas, al mando de Rodrigo
Tovar, Jorge 40, y advierte: "Lastimosamente nos ha
tocado sentir el comentario silencioso de que si se lo
llevaron es porque debía algo, existe una
cierta complicidad de la sociedad con los
paramilitares".
Olga
Lucía Gómez, insiste: "Aquí no puede haber víctimas
de primera y de segunda, el secuestro es repudiable cometa
quien lo cometa y la preocupación es por todos los
secuestrados, de la guerrilla y de los paramilitares, para
que les resuelva la situación a esas familias que no saben
qué esperar".
En
Justicia y Paz
En
la Fiscalía están reportadas 306 víctimas de secuestro de
las Auc, de las cuales 113 corresponden a casos extorsivos.
Según los investigadores será difícil encontrar vivo a
alguno de ellos, pues en las versiones libres los
desmovilizados han confesado haber asesinado a los
"retenidos". Por ejemplo, Freddy Rendón, El Alemán,
ex jefe del Bloque Élmer Cárdenas, reconoció el secuestro
y posterior asesinato de los hermanos Jorge y Rodolfo Yabur
Espitia, en Dabeiba,
Antioquia, el 29 de abril de 2005.
Juan
Francisco Prada Márquez, Juancho Prada, ex jefe de las Auc
en el sur de Cesar, reveló que sus hombres secuestraron y
asesinaron al ex agente del DAS Henry Ancízar Vanegas el 16
de diciembre de 1994. El cadáver fue desaparecido por uno
de sus hombres.
Arley
Hernando Benítez, desmovilizado del Bloque Cacique
Nutibara, contó que la orden era matar a los que
secuestraban, y dijo que en San Félix y en El Bosque, cerca
de Medellín, estuvieron secuestrados Hernán Eusebio Tovar
y Joana Janeth Mosquera y que la orden era ejecutarlos.
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