Las
huellas digitales de una provocación montada por Uribe y
Washington
Interpol
advierte manejo inicial de archivos de FARC
Por
Constanza Vieira
Inter Press Service, 15/05/08
Bogotá.–
Interpol sostuvo este jueves que no hubo alteraciones al
contenido de computadores incautados al guerrillero
colombiano "Raúl Reyes", pero también indicó
que el manejo no técnico en las 52 horas iniciales complica
"en gran medida el proceso de validación de las
pruebas para presentarlas ante los tribunales".
El material
informático fue incautado tras un ataque "quirúrgico"
con bombas de precisión de fabricación estadounidense al
campamento de "Reyes", portavoz internacional de
las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), abatido el 1 de marzo por fuerzas
colombianas en Ecuador, a 1,9 kilómetros de la frontera.
Los
computadores y demás dispositivos superaron sin daños el
ataque que, según el gobierno colombiano, no violó el
espacio aéreo de Ecuador, si bien el incidente provocó la
ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países
andinos.
Se trata de
609,6 gigabytes de datos (incluidos los archivos de sistema
y de aplicación) contenidos en ocho elementos informáticos
incautados: tres ordenadores portátiles, dos discos duros
externos y tres llaves USB, que contienen 37.872 documentos
escritos, 452 hojas de cálculo, 210.888 imágenes, 22.481 páginas
web, 7.989 direcciones de correo electrónico y 10.537
archivos de sonido y vídeo.
El material
incluye 983 archivos encriptados, cuyo descifrado demoró
dos semanas.
Ante las
dudas que generó la filtración gota a gota a la prensa de
algunos contenidos, por parte del Ministerio de Defensa de
Colombia, el 10 de marzo los dispositivos fueron entregados
a Interpol (Organización Internacional de Policía
Criminal), que hizo de ellos dos copias idénticas bajo el
procedimiento de "imaging" (obtención de imágenes
forenses de datos), cuyos valores de "hash" (o de
troceo) coinciden con el original.
Una copia
fue entregada a Colombia y otra permanece sellada en
Interpol, con sede en la ciudad francesa de Lyon, para
controles futuros.
La comisión
técnica de Interpol a cargo de verificar si los archivos
habían sido modificados tras la incautación, fue integrada
por un coreano, un australiano y un singapurense, que no
conocen el idioma español. La policía internacional remarcó
que el peritaje técnico no incluyó una valoración de
contenidos, pero considera que toda la información
pertenece al guerrillero abatido.
El
secretario general de Interpol, el estadounidense Ronald
Kenneth Noble, informó este jueves a mediodía en la sede
de la cancillería colombiana sobre los aspectos públicos
de la investigación, al tiempo que entregó al gobierno un
informe confidencial.
Manejo
no técnico
El informe
público, disponible en Internet y entregado a la prensa,
repite de distintas formas que "no se creó, modificó
ni eliminó ningún dato" de los dispositivos
"entre el 3 de marzo de 2008 a las 11:45 horas y el 10
de marzo", cuando los recibió Interpol para efectuar
las copias imagen.
En ese
lapso, los datos fueron examinados de manera técnica por
"especialistas en investigación informática forense
de la Policía Nacional de Colombia", dice el reporte.
Pero se
violaron los principios técnicos forenses con anterioridad,
cuando "un funcionario" de una unidad
antiterrorista "accedió directamente" a los
dispositivos de "Reyes", "en circunstancias
exigentes y marcadas por la premura del tiempo", según
comunicaron "abiertamente" a Interpol autoridades
colombianas.
El acceso
de dicho funcionario "dejó rastros" en un total
de 48.055 archivos de sistema, "cuyas marcas de tiempo
indicaban que habían sido creados, abiertos, modificados o
suprimidos como consecuencia del acceso directo" entre
el 1 de marzo y el 3 del mismo mes.
Interpol
recuerda que "el decomiso de las ocho pruebas
documentales informáticas se practicó el sábado 1 de
marzo entre las 5:50 y las 7:50 horas (hora en el lugar de
decomiso, –5.00 horas GMT), pero estas ocho pruebas no
fueron entregadas a los especialistas en informática
forense de la policía judicial colombiana hasta 48 horas más
tarde".
Desde el
momento de la incautación y el 3 de marzo a las 11:45
horas, "el acceso a los datos contenidos en las citadas
pruebas no se ajustó a los principios reconocidos
internacionalmente para el tratamiento de pruebas electrónicas
por parte de los organismos encargados de la aplicación de
la ley".
"El
acceso directo puede complicar en gran medida el proceso de
validación de las pruebas para presentarlas ante los
tribunales, porque en este caso los funcionarios de las
fuerzas del orden deben demostrar o probar que el acceso
directo que efectuaron no afectó materialmente a la
finalidad de las pruebas", dice el informe forense público
de Interpol.
En la rueda
de prensa únicamente habló el secretario Noble. Al
finalizar, el fiscal general de la Nación, Mario Iguarán,
citado por Interpol junto con el canciller Fernando Araújo
como testigos de la entrega del informe, declaró que
Colombia había respetado la cadena de custodia del material
incautado, lo que implica que éste sería válido
judicialmente.
El
contenido
En la
información dada a conocer por las autoridades colombianas
aparece una viva correspondencia interna de las FARC, que da
cuenta de la actividad de esa guerrilla para dotarse de
armamento en el mercado negro, aparentemente aprovechando a
uniformados o funcionarios corruptos en Venezuela, algo que
ocurre al menos desde comienzos de los años 90.
También
evidencia una intensa actividad diplomática y política de
las FARC, consideradas "terroristas" por Colombia,
la Interpol, la Unión Europea y Estados Unidos.
El cruce de
cartas entre insurgentes evidencia que el presidente
venezolano Hugo Chávez y las FARC silenciaron que la
guerrilla cometió un ataque contra unidades venezolanas a
unos 20 kilómetros dentro de territorio venezolano, el 23
de septiembre de 2004, en el que murieron cinco uniformados
y una ingeniera de 23 años, funcionaria de Pdvsa, la
empresa venezolana de petróleo.
Según el
gobierno colombiano, la información muestra que Chávez
estaría dando apoyo financiero y logístico a las FARC. Los
documentos, según dijo en la noche del 2 de marzo el
director general de la Policía Nacional, Óscar Naranjo,
"no sólo implican cercanía, sino una alianza armada
entre las FARC y el gobierno venezolano".
Pero el
analista estadounidense Adam Isacson, del Center for
Internacional Policy en Washington, hizo notar que en el
material de "Reyes" "no aparece ningún
documento o escrito de parte de los propios venezolanos. Las
comunicaciones de las FARC reflejan solamente la versión de
la guerrilla sobre los acontecimientos".
Para Bogotá,
los documentos muestran también supuestos vínculos entre
las FARC y el gobierno de Ecuador, cuyo presidente Rafael
Correa reiteró esta semana en una gira europea que su país
"no limita con Colombia, limita con las FARC".
A mediados
de abril, cuando José Miguel Insulza, secretario general de
la Organización de los Estados Americanos, tuvo que rendir
testimonio ante el subcomité para Asuntos del Hemisferio
Occidental del Congreso estadounidense, indicó que "no
existe evidencia" para vincular a Venezuela con la
guerrilla colombiana.
El aparente
vínculo de Venezuela con las FARC, en las actuales
condiciones internacionales, "se trata del apoyo al
terrorismo por parte del Estado" venezolano, lo que
afectaría la paz del hemisferio, advirtieron el 26 de abril
21 académicos de Estados Unidos y Gran Bretaña en una
carta abierta que criticó la cobertura de los medios sobre
este tema.
La
autenticación de la información por parte de Interpol
"no implica la validación de las interpretaciones
colombianas de su contenido", existe una
"brecha" "entre las exageraciones de Colombia
y lo que realmente dicen los documentos", subrayaron.
Chávez
arremete contra el "show" de Interpol
Por
Humberto Márquez
Inter Press Service (IPS), 15/05/08
Caracas.–
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, descalificó este
jueves, como "un show de payasos", el informe de
la policía internacional Interpol que avaló la
autenticidad de las computadoras confiscadas a las
guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC).
"Es un
show de payasos, una ridiculez de tal tamaño que no merece
que perdamos el tiempo aquí", dijo Chávez a
corresponsales extranjeros mientras él mismo realizaba una
pantomima de un policía que asesina a alguien y encuentra
entre sus ropas papeles comprometedores previamente
redactados por el propio agente.
El
estadounidense Ronald Noble, secretario general de Interpol
(Organización Internacional de Policía Criminal), presentó
en Bogotá junto a autoridades colombianas un informe según
el cual las computadoras incautadas al abatido "Raúl
Reyes", portavoz internacional de las FARC, no fueron
adulteradas.
"Reyes"
murió el 1 de marzo cuando fuerzas colombianas bombardearon
un campamento que mantenía esa guerrilla en el norte de
Ecuador, cerca de la frontera con Colombia.
Bogotá
divulgó o filtró a la prensa decenas de documentos o de
partes de ellos supuestamente extraídos de las computadoras
de Reyes y que, según la interpretación de las autoridades
colombianas, comprometerían a los gobiernos de Ecuador y
Venezuela como soportes de las FARC. En el caso venezolano,
incluso en la gestión de armas y sumas millonarias.
Pero el
examen de Interpol se limitó a descartar o confirmar una
eventual manipulación de los materiales informáticos por
parte de las autoridades colombianas, y no a la veracidad de
las denuncias.
"La
verificación realizada por Interpol de las ocho pruebas
instrumentales citadas no implica la validación de la
exactitud de los archivos de usuario que contienen, de la
interpretación que cualquier país pueda hacer de dichos
archivos, ni de su origen", sostiene el informe público
entregado este jueves a la prensa y publicado en Internet.
"Es
perfectamente sabido que, a efectos de los organismos
encargados de la aplicación de la ley, las conclusiones
sobre la veracidad o exactitud del contenido de cualquier
prueba se establecen en el marco de un procedimiento
judicial de ámbito nacional o internacional, o bien por
parte de una comisión especialmente designada y con
jurisdicción sobre el asunto en litigio", agrega el
informe de Interpol.
Chávez
lanzó una andanada de epítetos contra el presidente
colombiano Álvaro Uribe, su ministro de Defensa, Juan
Manuel Santos, contra el chileno Arturo Herrera, presidente
en funciones de Interpol, y contra Noble, a quien llamó
repetidamente "innoble".
"Se
violó la cadena de custodia" de los supuestos archivos
en las computadoras de Reyes, dijo Chávez. "Cualquier
estudiante de derecho sabe que allí es imposible que haya
prueba de nada", agregó.
El
mandatario se refería a que entre el 1 y el 3 de marzo,
personal policial colombiano ingresó y abrió los archivos
informáticos, algo que está vedado en los procedimientos técnicos
forenses para manejar este tipo de pruebas, según consigna
Interpol.
Las
declaraciones de Chávez precedieron su viaje a Lima, donde
asistirá a la quinta cumbre de jefes de Estado y de
gobierno de la Unión Europea con sus pares de América
Latina y el Caribe.
El miércoles
Chávez sostuvo en una clase magistral ante oficiales de la
Fuerza Armada, que la instalación de una base
estadounidense en la península de la Guajira (frontera
norte colombo–venezolana), desmentida luego por Bogotá,
sería causa de guerra con Colombia.
"Hace
años propuse destruir los planes de guerra que siempre
hemos tenido (en los institutos militares) con Colombia.
Pequé de inocente, pero afortunadamente no fueron
destruidos. Estamos dispuestos a ir a una guerra, si es
necesario", dijo Chávez.
Esas
declaraciones "muestran que la tensión generada desde
que se atacó al campamento de Reyes y, más aún, desde que
Chávez fue retirado por Uribe como mediador con las FARC
(en noviembre de 2007) está lejos de disiparse",
comentó a IPS Elsa Cardoso, docente de posgrado en Estudios
Internacionales en la Universidad Central de Venezuela.
Como
mediador ante la guerrilla, Chávez gestionaba la liberación
de rehenes en manos de las FARC a cambio de insurgentes
presos. A comienzos de 2008 las FARC liberaron a seis de
esos rehenes, como "desagravio" al mandatario
venezolano, y los entregaron a emisarios suyos.
Para
Cardoso, "el gran peso muerto que cargan las relaciones
Bogotá–Caracas es el supuesto apoyo o simpatías de Chávez
por las FARC", lo cual "explica que cuando sube la
espuma de este escándalo de las computadoras, él (Chávez)
haga lo posible por convertirse en víctima en vez de
victimario".
Pero
"también Uribe tiene con este informe de Interpol una
situación difícil", según la experta, "pues no
va a poder sostener como hasta ahora y por mucho tiempo esta
situación de apuntalar los boyantes negocios que la
comunidad empresarial colombiana hace en Venezuela con la
marcada conflictividad política" entre ambos
gobiernos.
Ha sido
notorio, además, que tanto la presentación del informe de
Interpol como la reacción de Chávez se produzcan en vísperas
de la cumbre de Lima.
En marzo,
cuando escaló el conflicto en la subregión andina, Chávez
ordenó movilizar tropas y tanques a la frontera con
Colombia, pero en la cumbre del Grupo de Río (de países
latinoamericanos) a mediados de ese mes en Santo Domingo,
dio un giro de 180 grados y llamó a detener la descomposición
de relaciones y buscar la paz.
Ecuador
también descalificó el informe de Interpol, y su canciller
María Isabel Salvador dijo que "como no se garantizó
la cadena de custodia de esas computadoras, automáticamente
pierden toda validez jurídica y moral".
A punto ya
de tomar el avión hacia Lima, Chávez insistió en que el
gobierno de Colombia "actúa como un peón del
imperialismo norteamericano", lo acusó de
"agredir a y acosar a países más pequeños, como
Nicaragua y Ecuador", y le advirtió que "ojalá
que no se le ocurra meterse con nosotros, porque
reaccionaremos".
En marzo,
Chávez dijo que si Uribe ordenase o autorizase una operación
sobre Venezuela como la que se hizo contra "Reyes"
en Ecuador "le mando unos Sukhoi", los
cazabombarderos que adquirió recientemente a Rusia.
En todo
caso, el mandatario declaró que "la relaciones con
Colombia quedan nuevamente sometidas a una profunda revisión".
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