Las
volteretas de Chávez en relación a Colombia
indignan a sus mismos partidarios. Su última expresión
fueron las felicitaciones enviadas a Uribe en ocasión del
“rescate” de Ingrid Betancourt. Las siguientes son las
opiniones de dos fervorosos chavistas al respecto. (SoB)
¡Uribe
no es mi hermano!
Por
Alfredo Hurtado
Aporrea, Caracas, 05/07/08
Nuestra política
internacional últimamente se ha venido manejando de forma
incoherente e inconsistente, basada en la diplomacia de micrófono
y caracterizada por ser altamente emocional y
contradictoria. Ya es hora que nuestra cancillería haga su
trabajo, o mejor dicho, que nuestro presidente lo permita.
Si algo ha
caracterizado a la Revolución Cubana es su firme y
constante actuación en los escenarios internacionales,
manteniendo siempre una línea digna y honorable en contra
de sus enemigos, principalmente el imperio norteamericano.
Se defienden ferozmente en el campo diplomático sin llegar
a desproporciones emocionales como lo ha hecho nuestro
presidente.
Para
mencionar tres precisos ejemplos, hace unos meses nuestro
presidente llamaba “pendejo” e “insulso” al
secretario general de la OEA, para poco tiempo después
caracterizarlo como persona digna y ejemplar. Al presidente
de Perú Alan García se le pusieron muchos epítetos
producto de sus acusaciones mal intencionadas, para que
luego se le diera un abrazo en una reunión internacional.
Igualmente al narco presidente de Colombia se le colocaron
numerosos calificativos, muy duros, los cuales sin duda
alguna eran justificados, por ser una persona que ha
atentado y atenta contra nuestra Revolución Bolivariana y
países afines a los procesos de cambios como por ejemplo
Ecuador. Uribe es una persona baja, astuta, mentirosa y
vendida a los más extremos designios de la extrema derecha
colombiana, al narcotráfico y al imperialismo
norteamericano. Para mi pesar, tristeza e indignación,
nuestro comandante en la reunión de ministros de comunicación
de los países no alineados, lo llama ahora “hermano” y
“amigo”. Tuve que tragar duro tal afirmación,
estupefacto por el cambio radical en el discurso. Uribe no
es mi hermano, ni del pueblo venezolano.
Sin duda
alguna, la imagen de nuestro presidente se deteriora con sus
imprecisiones dramáticas, a nivel internacional y más
importante y delicado aún, a nivel nacional. No concibo
como mi comandante Chávez trata de hermano, a alguien que
lo ha acusado falsamente de apoyar a la guerrilla colombiana
con dinero y armamento, acusación que ha tenido eco en los
organismos corruptos internacionales, dañando la imagen de
nuestra Revolución que tanto nos ha costado, sobre todo en
las naciones donde el cerco comunicacional es fuerte. Hasta
hoy, y a pesar de que nuestro presidente lo considera un
hermano, no se ha retractado en ninguna de sus calumnias
auspiciadas por el imperio.
Noblemente
nuestro comandante Chávez participa activamente en la
liberación de los secuestrados colombianos, invirtiendo
recursos económicos y morales, y se nos paga desde el
vecino país con ingratitud. Nos infiltran con
paramilitares, nos usan como rutas del narcotráfico, se
prestan para que el imperio nos ponga sus bases militares a
la vuelta de la esquina, calumnian y ofenden la majestad de
nuestro presidente.
No quiero
creer que Chávez no sepa con quien está tratando y jugando
su credibilidad, que se desgasta con cambios de actitud tan
radicales contra nuestros enemigos.
Por
supuesto que nuestro presidente se puede reunir con el narco
presidente Uribe, la diplomacia internacional se presta para
la hipocresía. Ejemplo claro es que durante la guerra fría
los líderes soviéticos y norteamericanos se reunían, pero
manteniendo cada quien sus posiciones e ideologías, no dejándose
nunca doblegar el uno por el otro.
Tomemos el
ejemplo de Ecuador que está actuando de manera digna y
feroz en defensa de su soberanía, víctima del delincuente
Uribe. Ahora los dejamos solos. Dejemos la indecisión y
retomemos la firmeza en nuestra política internacional, es
hora que el presidente tenga control emocional al manejarla,
y le dé paso a la cancillería como institución encargada
de dirigirla. Nuestro presidente nos abrió la conciencia,
pero debe respetarla. Debe reconocer que es ser humano y se
equivoca. Debe manejar mejor sus emociones y pensar antes de
actuar. Debe alejarse de los aduladores de oficio que todo
se lo aplauden, necesita estar rodeado de personas con
criterio y que sean capaces de discrepar con él, sin ser
sentenciados duramente. (alfredojhm@hotmail.com)
Las
volteretas de Chávez en relación a Uribe y las FARC
indignan a sus mismos partidarios II
Ya
basta de hacerle el juego a Álvaro Uribe
Por
Luis Ortega Segovia
Aporrea, Caracas, 05/07/08
Debemos
seguir “martillando” en la conciencia de quienes nos
leen u oyen, la necesidad de reflexionar sobre lo grave de
la situación colombiana y entender de una vez, que estamos
tratando con un gobierno asesino y traidor, que no dará la
más mínima tregua hasta acabar con la resistencia del
pueblo colombiano honesto y trabajador.
Continuarán
los desplazados agricultores, apabullados por el ejército
colombiano, el cual sólo sigue órdenes de los Santos y de
la serpiente venenosa que es Uribe Vélez. Sólo odio y
desprecio siente este tipejo, rencoroso y criminal.
No olviden
cómo en la Cumbre de República Dominicana se refirió al
presidente Correa como trasnochado comunista, marxista. ¿O
es que acaso la memoria ha llegado a tal punto que nos
envuelve un halo de amnesia colectiva?
No y mil
veces NO a claudicar ante la mafia colombiana encabezada por
Álvaro Uribe. No a la visita del presidente Chávez a dar
“espaldarazos” a Uribe, como si lo que él le hizo a Chávez
al traicionarlo en el “intercambio humanitario” se puede
borrar con frasecitas conciliatorias.
Vaya a
Colombia presidente Chávez y verá la risa de burla en la
cara de estos traidores ladinos que lo que quieren es
reelegir a Uribe y de paso impulsar al demente de John
McCain a la presidencia, para que les regale su TLC y sigan
consumiendo en la pobreza al pueblo colombiano.
Si el
presidente Chávez perdió la brújula el pueblo venezolano
tiene la obligación de pronunciarse y darle a entender que
aquí hay orgullo y dignidad para regalar.
Ingrid
Betancourt ya montó su show para tratar de sacar a Uribe
del fango en el que se encuentra, allá ella con su
conciencia. Que bien se bajó del avión al llegar a
Francia, para tener hepatitis B y las nueve plagas de
Egipto.
Otra
tarifada del gobierno colombiano tal cual como los que están
siendo procesados por dejarse comprar por un voto.
Gloria a
los caídos por defender la dignidad y ganarse el respeto de
todos los que creemos en un mundo mejor. ¿Será que las
matanzas a guerrilleros venezolanos ahora sólo sirven para
darle nombre a placitas y recordarlos por simple demagogia?
¿Qué
hubiera pasado presidente Chávez, si el Comandante Fidel y
sus revolucionarios después del ataque al Moncada hubieran
decidido decir “ El tiempo de los fusiles pasó”
Esta vez
creo que el pueblo venezolano, revolucionario de verdad, está
de acuerdo con que no podemos seguir en este tire y encoge
de diplomacia errática a la que estamos siendo sometidos.
Ya es hora de decirle al pan, pan y al vino, vino.
(luisortega69@hotmail.com)
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