El acuerdo entre Colombia y Estados Unidos para la instalación de cinco
bases militares en territorio colombiano ha provocado una
grave tensión con sus vecinos, Ecuador y Venezuela, que ya
se extiende por toda la zona andina.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, abrió el fuego: "Dios nos
libre de una guerra, pero no depende de nosotros",
declaró al tiempo que iniciaba el blindaje militar de la
frontera con Colombia. Ayer, en la apertura de la Asamblea
Nacional Constituyente, Chávez arremetió de nuevo:
"El imperio yanki está convirtiendo a Colombia en el
Israel de América Latina".
En Ecuador, que rompió relaciones diplomáticas con Colombia a raíz del
bombardeo del campamento del guerrillero Raúl Reyes en
marzo de 2008, en violación a su soberanía territorial, la
tensión se ha agudizado con las acusaciones sobre las
presuntas relaciones del presidente, Rafael Correa, con la
guerrilla de las FARC.
El Gobierno ecuatoriano ha decretado impuestos especiales a 1.600 productos
colombianos, amenazando con abandonar la CAN (Comunidad
Andina de Naciones) si no lo apoya en la imposición de la
medida. Correa tachó el pacto de las bases como "un
acuerdo tremendamente peligroso para la estabilidad de la
región. No se puede excluir que Colombia y EEUU intenten
conspiraciones y acciones militares", advirtió durante
la cumbre de mandatarios latinoamericanos celebrada en La
Paz. Allí manifestaron su rechazo otros dirigentes, como
Evo Morales, presidente de Bolivia, quien afirmó: "Los
políticos que aceptan una base militar norteamericana en
cualquier país de Latinoamérica son traidores a su país".
Para el nicaragüense Daniel Ortega "la presencia de tropas de EEUU en
Colombia es una ocupación, una amenaza".
Pero la reacción más dura y preocupante para Colombia es la de Venezuela
en los terrenos económico, militar y diplomático. Chávez,
buen cliente de las fábricas de armas de Rusia,
Bielorrusia, China y España, acaba de anunciar una compra
masiva de tanques rusos para duplicar sus efectivos.
"Vamos a potenciar al máximo la milicia en toda la frontera [con
Colombia], vamos a crear nuevas unidades de inteligencia
electrónica y traernos [de Rusia] nuevos batallones de
tanques, para tener una fuerza blindada del doble de la que
tenemos", proclamó Chávez.
Es el "Plan escudo de Occidente" para protegerse de un posible
ataque de Colombia. "Tienen planes para invadirnos y
están ocupando nuestro flanco izquierdo, desde el norte en
la Guajira hasta el sur del Orinoco", dijo Chávez al
anunciar la formación de "tropas de combate con
estudiantes, trabajadores de las empresas del Estado y
campesinos".
Buques
de guerra de EEUU
Al anuncio de que EEUU ocupará en Colombia cinco bases militares en
sucesivas fases (Malambó, Palanquero, Apiay, Tolemaida y
Larandia) se ha sumado la filtración de que los buques de
guerra estadounidenses tendrán paso franco en aguas de Bahía
Málaga y Bolívar (Cartagena).
Las medidas comerciales de respuesta anunciadas por Correa y Chávez pueden
ser catastróficas para la economía colombiana. Caracas
sustituirá las importaciones de Colombia por las de Brasil
y Argentina, lo que tendrá grave impacto en sectores como
el textil y el del automóvil.
Ante este escenario de crisis y confrontación, el líder de la izquierda
colombiana Carlos Gaviria (candidato del Polo Democrático)
afirmó ayer a Público que el Gobierno de Álvaro Uribe
"ha hecho que los países vecinos se sientan agredidos.
Ecuador planteó demandas sobre las fumigaciones químicas
desde territorio fronterizo y sólo obtuvo respuestas desdeñosas,
teniendo que acudir a instancias internacionales. Colombia
ha secuestrado gente en territorio venezolano La forma de
llevar las relaciones no ha hecho sino crear hostilidad con
los vecinos. Ahora con las bases se están sintiendo
agredidos".
Chávez insiste en prepararse frente a la amenaza
de EEUU a través de
Colombia
Caracas.– El presidente venezolano, Hugo Chávez, insistió hoy en que el
país debe preparar su "defensa" frente a la
"amenaza" que significa el estacionamiento de
tropas estadounidenses en la vecina Colombia.
"Sería alta traición a la patria que, sabiendo que se prepara una
guerra contra Venezuela, nos quedemos con los brazos
cruzados. Estamos obligados a prepararnos para defender la
patria de Bolívar aunque nos cueste la vida. Esta patria
nunca más será colonia" dijo el gobernante al final
de una marcha de simpatizantes en Caracas.
La marcha, que tuvo réplicas en varias ciudades del interior, fue
organizada por el gubernamental Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV), bajo el lema "contra las siete bases
militares yanquis y a favor de la paz".
Para Chávez, no existe ninguna duda de que el acuerdo militar suscrito
recientemente por Estados Unidos y Colombia "no tiene
nada que ver con la lucha contra el narcotráfico y el
terrorismo".
"Las siete bases yanquis forman parte de un plan de guerra, porque
desde esas bases el imperio va a controlar toda Suramérica
con espionaje electrónico, con tecnología de punta",
dijo Chávez.
"Van a grabar conversaciones de todos nosotros, van a saber la posición
geográfica de cualquiera que tenga un teléfono encendido,
incluso mandar bombas teledirigidas por la señal del teléfono".
añadió el gobernante.
También consideró que la política del presidente estadounidense, Barack
Obama, no ha supuesto un cambio, como se esperaba, respecto
a la que su antecesor George W. Bush estableció con el
mandatario colombiano, Álvaro Uribe.
Chávez insistió en que Venezuela está amenazada porque "lo dicen sus
propios documentos: son bases desde las que van a planificar
milimétricamente, en nuestras narices, cómo lanzarían sus
bombas sobre Caracas, las refinerías, la presa de Guri,
puestos de mando militares, líneas eléctricas, puentes e
incluso un nuevo golpe de Estado".
"Son bases de operaciones de guerra contra Venezuela en primer lugar y
así lo denunciamos al mundo. Pero nos acusan a nosotros de
promover la guerra. ¡Señores Uribe y Obama vayan a lavarse
ese paltó!" (eufemismo por ¡váyanse a la m...!), añadió
el presidente, en uno de sus arranques de emotividad.
Chávez repitió que, en este caso, el pueblo colombiano no es responsable
de las acciones de su Gobierno y tildó a Uribe de
"lacayo, traidor y vendepatria" por haber
"entregado el territorio de Colombia a las tropas
estadounidenses".
"Nunca un Gobierno de este continente, por más derechista que haya
sido, había llegado al extremo de entregar el país al
imperio norteamericano, pero algún día el pueblo de
colombiano será libre otra vez", manifestó Chávez.
"Por eso esperamos que el pueblo colombiano sea capaz de interpretar el
momento y no se deje utilizar, porque una cosa es el
Gobierno de Uribe y otra cosa es el pueblo colombiano, al
que queremos de verdad como a un pueblo hermano, hijo de Bolívar",
añadió el presidente venezolano.
Por otra parte, Chávez dijo que Uribe y Obama cuentan con la complicidad de
los medios de comunicación internacionales para
"tergiversar" la realidad y presentarlo como una
amenaza contra la paz, cuando la amenaza son las bases
militares.
"Es la oligarquía mediática mundial, la dictadura mediática, la que
trata de satanizarnos, de desfigurarnos, de invertir la
verdad de lo que está ocurriendo, por eso la tiranía mediática
y sus cipayos nos atacan con tanta saña, con tanto
veneno", denunció Chávez.
El gobernante insistió en que "no es Venezuela la que amenaza a
Colombia, ni Colombia a Venezuela, es el imperio
norteamericano el que amenaza a Venezuela utilizando el
territorio colombiano".
Igualmente insistió en que su llamado es a la paz, pero convocando al
pueblo venezolano que se prepare para responder a los
"planes guerreristas" de EE.UU.
Además, Chávez aseguró que la denuncia del "pacto bélico"
entre Obama y Uribe cuenta con el "acompañamiento de
casi todo el continente", porque es un "pacto para
la guerra, un pacto diabólico".