Colombia

El independiente ex alcalde de Bogotá supera al delfín de Uribe

Mockus lidera el pelotón de los candidatos

Por Katalina Vásquez Guzmán
Desde Medellín
Página 12, 28/04/10

Antanas Mockus desplazó por primera vez en la campaña para las presidenciales del 30 de mayo al candidato oficialista de mano dura, el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos. Petro, del Polo Democrático, va cuarto y está lejos en las mediciones.

Por primera vez, Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá y candidato independiente, aparece como el próximo presidente de Colombia, según una encuesta que le da el 38 por ciento de intención de voto. El matemático y filosófo, hasta ahora poco nombrado en la política mundial, es el fenómeno electoral del momento. En las dos últimas semanas subió veinte puntos en los sondeos y destronó del primer lugar al candidato del oficialismo, el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

Según los resultados que entregó la firma Ipsos-Napoleón Franco este lunes, Mockus obtendrá el 38 por ciento de los votos en las próximas elecciones del 30 de mayo. Santos pasó de un 34 por ciento en la más reciente encuesta de otra firma, a un 29. La candidata conservadora, Noemí Sanín, obtendría el 12 por ciento de los votos, seguida por el candidato de la oposición Gustavo Petro, con 5 por ciento. Luego se ubica Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, con el 3 por ciento, y en el séptimo lugar aparece el candidato liberal, Rafael Pardo.

“Estoy impresionado”, dijo Mockus a los medios tras conocer los resultados. “La fuerza de la ola verde (representa al Partido Verde) es enorme. Y, bueno, esa lección de trabajo en equipo se gestó en micro, en pequeña escala, con Sergio Fajardo (su vicepresidente), está funcionando y ha cobrado mucha fuerza propia”, declaró desde Bogotá.

El académico, de 58 años, fue elegido por votación popular como candidato del Partido Verde, una alianza recién creada entre tres ex alcaldes de Bogotá, Lucho Garzón, Enrique Peñaloso y Mockus. Hace tres semanas, el también ex alcalde Sergio Fajardo se unió a la campaña de Antanas como su fórmula vicepresidencial y desde entonces la popularidad va en ascenso. Antes de sellarse el pacto con Fajardo, Mockus no tenía ni el 10 por ciento de intención de voto. La semana pasada alcanzó el 34 por ciento empatando técnicamente a Santos con un 35 por ciento. Hoy, para su sorpresa, está en primer lugar. ¿Cómo se explica?

Los escándalos que envuelven al gobierno de Alvaro Uribe y la polémica por una posible guerra con Venezuela y Ecuador podrían ayudar a entender la sorpresiva elección de los colombianos, que hasta hace poco se la jugaban por elegir la continuidad de los herederos de Uribe en el poder. Los fuertes golpes a la guerrilla de las FARC y la recuperación de la seguridad en las carreteras que logró Uribe son celebrados por los colombianos, pero a la par de los éxitos se han revelado polémicas como la infiltración paramilitar en el estado, las ejecuciones extrajudiciales, y los vínculos de agencias estatales con la mafia.

Voto de protesta

Los de Mockus son, según algunos analistas, votos de protesta. Los colombianos estarían cansados de la corrupción, la impunidad y la carrera guerrerista en la que Uribe embarcó al país desde hace ocho años, cuando llegó al poder en medio de otro hito electoral con una popularidad que sostiene hasta hoy de más del cincuenta por ciento. Puede ser, además, que Santos, el candidato del partido de la U, no sea quien mejor encarne el proyecto político y militar de Uribe, opinan otros.

Mockus, de ascendencia lituana, además de promover una política de seguridad que él llama de “legalidad democrática”, se esfuerza por promover la idea de la “decencia” en la política. “No todo se vale”, es uno de los principios de su campaña, que le apuesta al cambio de la sociedad colombiana con programas de educación y cultura ciudadana. Así lo hizo durante sus dos gobiernos en la capital, cuando, con sus ya tradicionales maneras excéntricas, creó la hora zanahoria para disminuir los índices de homicidios ordenando cerrar más temprano los sitios de recreación nocturna.

Esa estrategia, como el saneamiento de las finanzas en la capital y en la Universidad Nacional de la que fue rector, le funcionó entonces. De ahí que los inversionistas y los colombianos, según expertos, confíen en Mockus así no haya presentando aún un programa económico en detalle. Ni esta ausencia ni los señalamientos de neoliberal le impidieron llegar a la cima de las encuestas. En una segunda ronda de votaciones, que se realiza cuando ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos en la primera, Mockus sería el ganador con 58 por ciento de los electores a su favor, y Santos el segundo con 37 por ciento de votos.


Elecciones a presidente

Tiembla el uribismo

Por Juan Diego Restrepo
Desde Medellín, Colombia
APM (Agencia Periodística del Mercosur), 23/04/10

Un matemático pone en jaque al oficialismo. Antanas Mockus Sivickas, dos veces alcalde de Bogotá, es el fenómeno electoral de esta campaña.

Antanas Mockus Sivickas propone someter al Estado al cumplimiento de las leyes y convoca a la ciudadanía a un frente contra la corrupción. Para Mockus, las relaciones con los países vecinos deben volver a la normalidad, especialmente con la hermana Venezuela, respetando los canales adecuados y apartándose de la diplomacia de micrófono: la de Uribe y Chávez.

La semana pasada el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, insinuó que el electorado no debía votar por Mockus por considerarlo débil frente a la guerrilla; aún cuando el candidato fue condecorado en materia de seguridad por el presidente.

En una reunión con empresarios, Uribe, lo comparó con un caballo discapacitado, haciendo alusión al comienzo de mal de Parkinson que sufre Mockus.

La MOE, Misión de Observación Electoral, y varios sectores del país se pronunciaron en contra de estas declaraciones.

En Colombia está prohibida la participación en política de los funcionarios, especialmente la del presidente; aunque esto sea letra muerta. El Procurador General declaró: “Yo no puedo disciplinar al presidente”.

¿Cómo explicar la participación de Uribe en política? Pues, se trata de la llamada “ola verde” de Mockus, que desplazó en las encuestas a la candidata conservadora Noemí Sanin y amenaza con quitarle la presidencia al uribismo. Álvaro Uribe gobierna como si estuviera por encima de la ley.

Precisamente, la propuesta de Antanas Mockus, Legalidad Democrática, plantea la necesidad de someter las acciones del gobierno y los ciudadanos a la ley: defensa de la Constitución, equilibrio entre las ramas del poder, presencia de jueces y fiscales en todo el territorio.

La llamada Marea Verde puso a temblar a uribistas y antiuribistas. Está impulsada principalmente por jóvenes y ex abstencionistas.

En un país polarizado, Mockus, candidato del Partido Verde, propone que la vía es el centro, los acuerdos, el respeto por la ley y la inversión en educación. Matemático, fue Rector de la Universidad Nacional de Colombia y ex alcalde de Bogotá en dos ocasiones, le cambió la cara y la esencia a la ciudad.

A Mockus lo acompaña otro matemático para la vicepresidencia. Además, están con él los ex alcaldes de Bogotá Lucho Garzón y Enrique Peñalosa. Todos ellos, en sus gestiones, aplicaron el mismo postulado: construir sobre lo construido.

Hay algo claro entre la derecha: no hay uribismo sin Uribe. Juan Manuel Santos Calderón, el heredero político del actual presidente, fue incapaz de mantener el primer puesto en las encuestas. Lo perjudican los últimos fracasos gubernamentales, como la declaración de emergencia en salud, el aumento del desempleo y la contrarreforma del agro.

Los votos que tienen a Santos en los primeros lugares obedecen al llamado voto de maquinaria, votos de los grandes electores o caciques regionales: políticos tradicionales aliados con toda clase de gentes.

Los últimos hechos conocidos por la opinión pública impiden que la candidatura del Partido de la U se consolide: Salvatore Mancuso confesó ante la justicia norteamericana que Santos se reunió y tuvo vínculos con jefes paramilitares. Mancuso fue comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), todo un ejército al servicio del narcotráfico, que entabló negociaciones de paz con Álvaro Uribe.

A estas declaraciones se suman las acusaciones de la candidata Noemí Sanín, del partido aliado del gobierno - el tradicional Partido Conservador - sobre entrega de dádivas a altos funcionarios y políticos oficiales, para que abandonen su candidatura y se unan al uribismo.

En la ciudad de Bucaramanga, la prensa y la ciudadanía denunció que una pasada manifestación fue colmada con beneficiarios de Familias en Acción, el programa social del Gobierno.

El ex ministro de Defensa está siendo requerido por la justicia ecuatoriana, y en las últimas semanas se reabrió el proceso en su contra. Santos ordenó el bombardeo al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.

La familia Santos es máxima representante del aparato de poder económico colombiano. Es dueña del periódico más poderoso del país, El Tiempo, a la vez que titular de todo un conglomerado de medios.

Juan Manuel Santos nunca ha sido elegido para un puesto público, para todos ha sido nombrado por el capital político que da su apellido. Fue designado ministro de Comercio por un presidente liberal tradicional, de Hacienda por un presidente conservador tradicional, y de Defensa por Uribe.

Antanas Mockus no es precisamente un revolucionario, más bien un reformista. Su campaña se destaca por el uso de las redes sociales, la llamada Web 2.0., que ha hecho que en la marea verde naufraguen los candidatos tradicionales: Noemí del conservatismo, Rafael Pardo del Partido Liberal, Vargas Lleras de ultraderecha y Gustavo Petro del POLO, del único partido de izquierda.

El 30 de mayo, día de elecciones, se podrá saber si la opción de centro (ni uribismo ni antiuribismo) se impondrá sobre el uribismo.

Sería la primera vez que alguien que no ha pertenecido a los partidos tradicionales llegue a la presidencia de la República. Siempre hay una primera vez, ¿será esta?


Cambio de liderazgo en el principal aliado regional de Washington

Antanas Mockus avanza en las encuestas

Por Inti Landauro y David Luhnow
Wall Street Journal, 25/04/10

Un ex alcalde conocido por sus apariciones y actitudes excéntricas se ha colocado al frente de las encuestas para las elecciones presidenciales de Colombia del próximo mes, un hecho sorprendente que podría representar un cambio de liderazgo en el principal aliado regional de Washington.

Antanas Mockus, un profesor de matemáticas e hijo de inmigrantes lituanos, se encuentra en un empate técnico con el hasta ahora líder en los sondeos, Juan Manuel Santos, el ex ministro de Defensa bajo el popular presidente Álvaro Uribe, según una nueva encuesta divulgada el jueves por la noche.

Mockus, candidato del Partido Verde, obtuvo 34% de la intención de voto, frente al 35% de Santos, según el estudio de la firma especializada Centro Nacional de Consultoría (CNC), que cuenta con un margen de error de tres puntos porcentuales.

Un dato crucial del sondeo reveló que, en una segunda vuelta, Mockus se impondría con 50% de los votos frente al 44% que obtendría Santos. Es la primera vez que una encuesta muestra al candidato del oficialista Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) como perdedor en una segunda vuelta, en la que participarían los dos aspirantes más votados si ninguno se alza con más de 50% de los votos válidos en la primera ronda.

Hasta el mes pasado, el apoyo a Mockus en los sondeos no superaba 10%. Pero su mensaje independiente está calando hondo en los votantes que desean un cambio después de ocho años de presidencia de Uribe, a quien la Constitución le prohíbe presentarse a un tercer mandato.

Al mismo tiempo, Mockus se ha comprometido a continuar las exitosas políticas de seguridad interna manteniendo la mano dura contra los grupos guerrilleros izquierdistas, un mensaje dirigido a los votantes moderados y a Washington, que mantiene una estrecha relación con Uribe.

"Es difícil recordar un avance tan sorprendente. Es un fenómeno", dijo Michael Shifter, presidente de Inter-American Dialogue, un centro de investigaciones independiente con sede en Washington. "Ahora mismo los colombianos son una paradoja: en este caso, quieren continuidad y cambio al mismo tiempo. Les gustan las políticas de Uribe, pero están cansados de su estilo político desafiante", dijo.

Bajo Uribe, Colombia ha reducido considerablemente la influencia de los grupos guerrilleros que desestabilizaron al país durante décadas y disfrutado de un auge económico. El país andino es uno de los principales receptores de ayuda estadounidense bajo el Plan Colombia, destinado a combatir el narcotráfico en el principal país productor de cocaína del mundo.

Santos es más conocido y cuenta con una amplia trayectoria en temas de seguridad. Sin embargo, EE.UU. parece tener confianza en que habrá una continuidad en las políticas colombianas en temas clave como la seguridad y el comercio, independientemente de quién resulte vencedor en los comicios, dijo Shifter.

Mockus, un independiente que ha evitado a los partidos tradicionales del país, es más conocido por sus dos mandatos como alcalde de Bogotá, durante los cuales se desplomaron los índices de criminalidad. El candidato combinó una imaginativa forma de ser, en la que llegó a disfrazarse de superhéroe y a usar mimos para avergonzar a los conductores para que respetaran los semáforos, con otra línea más dura en relación al crimen y el gasto público.

Muchos colombianos lo consideran un excéntrico. Celebró su boda en un circo montado en un elefante, y se duchó ante las cámaras de televisión para mostrar a los bogotanos cómo ahorrar agua mientras se enjabonan.

Santos, perteneciente a una familia bogotana históricamente influyente y estandarte del Partido de la U del presidente Uribe, ha sido el candidato favorito desde que la Corte Constitucional de Colombia prohibió este año al actual presidente a presentar su candidatura para un tercer mandato.

Entre los asesores de Mockus se encuentran otros dos ex alcaldes de Bogotá, incluido Enrique Peñalosa, quien construyó carriles para bicicletas y lanzó un servicio de autobuses municipales que ha sido imitado en muchos países en desarrollo. Su candidato a la vicepresidencia es Sergio Fajardo, un popular ex alcalde de Medellín.

Cuando se unió a la campaña de Mockus el mes pasado, Fajardo, un matemático como Mockus, bromeó: "Vamos a demostrar que cuando dos matemáticos se suman, multiplican".

Mockus tal vez carezca del puño de hierro necesario para enfrentarse a los grupos guerrilleros del país y al presidente venezolano Hugo Chávez, dijo Rupert Stebbings, analista de mercado de la firma local de corretaje Interbolsa.

La precaria situación de Mockus en el Congreso —donde el Partido Verde sólo cuenta con cinco escaños en el Senado y tres en la Cámara de Representantes—, también supone una desventaja, añadió Stebbings.

Algunos analistas señalaron que el éxito de Uribe frente a grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) significa que los votantes están listos para centrarse en otros temas más allá de la seguridad nacional.

"El éxito de Uribe para reducir la violencia ahora le perjudica a Santos", dijo Laura Gil, una analista política y columnista de Bogotá. "La gente ya no considera que sea su principal preocupación".

* Matthew Bristow contribuyó a este artículo.