Bogota.– El candidato a la
presidencia de Colombia por el oficialista Partido de la U, Juan Manuel
Santos, supera ampliamente en la intención de voto al aspirante del Partido
Verde, Antanas Mockus, para el ballottage del 20 del actual, según reveló
una encuesta de opinión realizada por el Centro Nacional de Consultoría.
El sondeo muestra que el
61,6% de los encuestados votaría por Santos, mientras que el 29,8% lo haría
por Mockus. El 2,8% de las 2000 personas entrevistadas dijo que votaría en
blanco y el 5,8% no tomó una decisión.
La encuesta es la primera que
se difunde para la segunda vuelta y luego de los sorprendentes resultados del
30 de mayo, cuando Santos duplicó en votos a Mockus. Los sondeos vaticinaban
un empate técnico entre los dos aspirantes.
En tanto, el Partido Verde,
de Mockus, y el Polo Democrático Alternativo (PDA) fracasaron en la búsqueda
de un "acuerdo programático" con miras a la segunda vuelta, según
anunció ayer el senador Gustavo Petro, ex candidato a la jefatura del Estado
por la segunda formación. "El Verde tomó la decisión de su propia
derrota y nos corresponde a nosotros organizar la oposición", escribió
en su cuenta de Twitter el ex aspirante presidencial del izquierdista PDA.
Petro atribuyó el fracaso de
estas gestiones a Enrique Peñalosa, ex alcalde de Bogotá como Mockus.
"El uribismo (por Uribe) de Peñalosa derrotó a Mockus", afirmó
Petro, para quien "el Polo hizo su mejor esfuerzo para lograr la unidad
de la democracia en este momento difícil".
El ex candidato izquierdista
insistió en que fue Peñalosa quien "se opuso y malogró la posibilidad
del acuerdo", que el Partido Verde y el PDA estudiaban desde el pasado 2,
a partir de una propuesta que esa formación le hizo a la de Mockus.
Santos se
refuerza para el ballottage
La ex candidata Noemí Sanín,
del Partido Conservador, ya adhirió a la campaña oficialista, así como un
amplio sector del Partido Liberal, y aún esperan el apoyo de Germán Vargas
Lleras (Cambio Radical), tercero en la votación.
Atónitos. Así se declararon
los dirigentes del partido opositor Polo Democrático tras no lograr un
acuerdo con el candidato Antanas Mockus de cara al ballottage del 20 de junio.
Ese día, los colombianos elegirán al próximo presidente de Colombia entre
Mockus y Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa de Alvaro Uribe. En la
primera ronda de votaciones (30 de mayo), Santos logró siete millones de
voto, y el candidato independiente poco más tres millones. Conservadores y
liberales se suman a Santos, mientras el Polo y un sector liberal invitan al
abstencionismo y el voto en blanco.
Según la encuesta del Centro
Nacional de Consultoría publicada el jueves, el candidato oficialista obtendría
el 61,2 por ciento de los votos en la segunda vuelta. Mockus sacaría el 29,8
por ciento a su favor, lo que lo deja con pocas probabilidades de convertirse
en el reemplazo de Uribe. Mientras el primero cocina y concreta alianzas con
los demás partidos, el ex alcalde de Bogotá rechazó una entente con la
oposición y enfatiza que su partido no hará alianza alguna con ningún
partido.
“El Polo hizo su mejor
esfuerzo por lograr la unidad de la democracia en este momento difícil; creo
que los dirigentes verdes no están a la altura de su gente”, afirmó
Gustavo Petro, el ex candidato presidencial, tras conocerse que su propuesta
de acuerdo programático fue rechazada. El martes, Petro dirigió una carta al
Partido Verde, con el fin de empezar un diálogo que, de plano, ofreció el
apoyo del Polo a la candidatura de Mockus. Esto, al principio, sonó extraño
para unos sectores por los enfrentamientos entre verdes y amarillos durante la
campaña a la primera vuelta. En debates, el filósofo y matemático dijo que
“no es que Petro esté invitando a que haya más violencia, pero sigue
teniendo teorías que, de algún modo, directo o indirecto, justifican la
violencia”, lo que molestó a la oposición.
Sin embargo, frente a las
opciones presidenciales de continuismo con Santos y de legalidad y cero
corrupción con Mockus, el Polo eligió al segundo para elevar una propuesta
que planteó cinco puntos: superar la influencia de las mafias en el Estado;
reparar a las víctimas y cesar los hostigamientos al Poder Judicial, los
sindicalistas y las organizaciones sociales; quitarles la tierra a los narcos
para entregarlas a desplazados; las relaciones internacionales basadas en la
soberanía, y la educación y la salud como derechos fundamentales. El que
impidió el acuerdo, según explicó el mismo Mockus, es el que enfatiza en
las relaciones internacionales y en particular en el acuerdo de cooperación
con Estados Unidos, que la oposición rechaza. Este fue renovado el año
pasado, permitiendo la ocupación de siete bases militares a los
norteamericanos, lo que Petro señala como inconstitucional.
Para Mockus, las relaciones
diplomáticas con la nación del Norte son claves y necesarias para la
estabilidad del país. El candidato aprecia la presencia de Estados Unidos en
Colombia por la lucha contra el narcotráfico y para evitar una carrera
armamentista. De acuerdo con Mockus, ése fue el punto neurálgico para no
lograr un acuerdo entre el Partido Verde y el Polo Democrático.
El jueves, el candidato
verde, Petro, y Clara López, dirigente del Polo, sostuvieron una reunión de
cinco horas para negociar los puntos. Al terminar, los opositores salieron
convencidos de lograr un acuerdo. El mismo Antanas declaró a los medios que
irían juntos, aunque no revueltos. Pero el viernes, la supuesta negociación
fue rechazada. “Tengo que confesar que me duele Colombia”, fue la reacción
de Petro, quien consiguió un millón 400 mil votos en las pasadas votaciones.
Los verdes descartaron
alianzas con cualquier partido. “Desde hace rato hemos dicho que lo que
vamos a hacer es una alianza ciudadana”, explicó a los medios Enrique Peñalosa,
dirigente del Partido Verde, señalado de truncar el acuerdo. “Precisamente
el Partido Verde ha sido un movimiento ciudadano contra las prácticas que
llevan a que la gente se nombre no por los méritos sino por representación”,
aclaró Peñalosa refiriéndose a que las negociaciones con otro partidos son,
a su modo de ver, estrategias para reclamar cargos en el gobierno futuro.
Juan Manuel Santos, por su
parte, está abierto a sumar más apoyos a su candidatura, aduciendo que el
suyo sería un gobierno de unidad nacional. La ex candidata Noemí Sanín, del
Partido Conservador, ya adhirió a la campaña oficialista, así como un
amplio sector del Partido Liberal. Aún esperan que el candidato de Cambio
Radical, Germán Vargas Lleras, tercero en las votaciones del 30 de mayo, les
dé el espaldarazo que les falta para sumar las mayorías políticas del país
y asegurar el triunfo.