Las
tendencias económicas actuales y el petróleo
Por Félix Herrero y Diego Mansilla
InfoMORENO Nº 234, 15/02/08
Las tendencias de la economía mundial actual, y en particular la crisis
financiera en EEUU, son elementos centrales a considerar en
el desarrollo de las políticas petroleras, en particular de
los países fuertemente dependientes de los hidrocarburos
para su abastecimiento energético.
Estamos
en una época de grandes corrientes novedosas, provocadas
por los actos recientes de los hombres o como resultados de
prácticas seculares con serias incidencias en campos como
el de la geología. Las estamos viviendo ahora: son tendencias
sociales, económicas y tecnológicas que se
manifestaron con fuerza en los meses recién transcurridos.
El
diccionario de la Real Academia nos dice que la primera de
las acepciones de “tendencia” es la propensión o
inclinación en los hombres y las cosas hacia determinados
fines. Estas inclinaciones que estamos viendo y viviendo son
de distinta naturaleza, pero señalan un cambio importante
en el presente y modelan el futuro. Son de diversa
naturaleza, pero incidirán en todas las actividades, entre
ellas, por supuesto, las energéticas y petroleras.
¿O
acaso la intensa crisis financiera de los subprimes hipotecarios
no tendrá efectos importantes en la organización del
modelo petrolero mundial? ¿O la suba persistente de los
precios del oro, de los productos agrícolas y de los
hidrocarburos no provocará efectos trascendentes en los
modelos energéticos de las naciones y continentes? ¿O los
compromisos de creación e intensificación de la integración
de nuestra región, como el último ejemplo que nos acaba de
dar Centroamérica, no debilitarán las clásicas relaciones
de dependencia de nuestros países? ¿El camino hacia el
precipicio del agotamiento geológico de los hidrocarburos,
cada vez más reconocido en muchas partes del mundo, no
tendrá acaso consecuencias difíciles de imaginar en países
como Estados Unidos, que durante cien años se autoabasteció
de petróleo y abasteció de combustibles a muchos otros países?
¿Será acaso posible qué las matrices energéticas
tradicionales de muchos países fuertemente dependientes de
los hidrocarburos se puedan mantener por mucho más tiempo?
Los nuevos descubrimientos de gas y petróleo crudo en
Brasil, Bolivia, Perú y otros países, ¿no tendrán
importantes efectos en nuestra región?
En
nuestros países, no podemos darnos el lujo de ignorar todas
esas tendencias, de no analizar sus efectos, no saber si son
tendencias estructurales o meramente de modas.
Veamos
algunos casos: la crisis financiera de Estados Unidos, con
la caída de su moneda, la suba del petróleo, del oro y de
los productos agrícolas pone en riesgo el poder económico
de Estados Unidos. Poder económico, político y militar que
fue indiscutido desde fines de la primera posguerra mundial
(cuando el petróleo reemplazó al carbón, y Estados Unidos
a Gran Bretaña como potencia mundial) hasta el inicio de
este siglo XXI.
Quienes
recuerdan el poder omnímodo de “las siete hermanas” verán
que ese poder ha entrado al crepúsculo en el “up-stream”
(aunque no ha desaparecido) y no se puede comparar con el
que vienen construyendo en el mundo las empresas de petróleo
estatales. Hoy las 7 hermanas se han reducido a cinco [las
estadounidenses Exxon Mobil, y Chevron
Texaco, la anglo estadounidense BP (British
Petroleum/Amoco), la británica Shell y la
franco belga Total (Total/Fina/ELF)].
Por
otra parte, la concentración financiera de la banca
estadounidense y europea, con grandes bancos estrellas en
peligro de supervivencia, ya mira con envidia la acumulación
de capital de los grandes “Fondos Soberanos de Riqueza”
(o “de Inversión”) nacidos a partir de la recuperación
nacional de la renta petrolera. También se puede ver en el
“cuadro 1” cómo sus bancos son parcialmente adquiridos
por los países con reservas hidrocarburíferas
administradas por las empresas petroleras estatales.
Ahora
mismo se están registrando adquisiciones de acciones de los
bancos estadounidenses y europeos(1) por los fondos
soberanos de dichos países (o de algunos que, incluso, son
importadores de crudo, como China). Con la compra de una
pequeña participación accionaria en bolsa, algunas
petroleras estatales pueden mostrar que tienen un valor de
mercado superior a las clásicas compañías petroleras. Por
ejemplo, el valor accionario de PetroChina superó
ampliamente al de ExxonMobil, situación que nadie podría
haberse imaginado hace diez años(2).
Cuadro 1. Caída financiera del Imperio: transferencias de
propiedad accionaria de bancos estadounidenses a fondos asiáticos
y árabes
|
Transferencias
a:
|
Millones
de dólares
|
Citigroup
|
Noviembre
07
|
Autoridad de Inversiones del
Emirato Abu Dhabi
|
7.500
|
Diciembre
07
|
Corporación de Inversiones
de Gobierno GIC (fondo soberano de Singapur)
|
2.000
|
Enero
08*
|
Banco de Desarrollo de China
(estatal)
|
|
Enero
08
|
Fondo de Inversión de
Singapur (estatal) y príncipe saudí Alwaleed bin
Talain
|
6.880
|
Merryl Lynch
|
Diciembre
07
|
Temasek Holding (fondo
soberano de Singapur)
|
4.400
|
Enero
08
|
Mizuho (Bco. japonés)
/Fondo de Inversión de Corea del Sur (estatal)
/Fondo Soberano de Kuwait
|
6.600
|
Marzo
08**
|
Temasek
Holding
|
600
|
* Venta no confirmada. **Venta acordada para marzo 2008.
Pero
junto a estas tendencias cabalgan otras que el tiempo nos
dirá si se extienden al territorio de numerosos países o
continentes, y si son duraderas en el tiempo. Son las
tendencias cuya evolución debe ser observada
minuciosamente: la integración energética de América
Latina y Sudamérica, el intento de modificar las actuales
matrices energéticas para salir de la vulnerabilidad que
presentan, como ahora manifiesta desear Perú; los nuevos
descubrimientos como Tupí en Brasil y en otros países
sudamericanos; son todos elementos que señalan una mayor
inversión en exploración en nuestra región, con una
decisión más permanente de la que existió hasta ahora en
el sector de los hidrocarburos.
Las
matrices fuertemente dependientes del crudo y del gas
natural tienen una vulnerabilidad futura muy grande, dado el
agotamiento del petróleo y los efectos ocasionados por su
encarecimiento a los países que no lo tienen o necesitan
importar. El “Cuadro 2” muestra la gran dependencia de México
y Argentina, y como la mayoría de los países
latinoamericanos están en una situación más pronunciada
que el promedio mundial. Son, en general, los países más
desarrollados del mundo los que tienen menor dependencia
hidrocarburífera, y siguen intentando disminuirla aún más.
Cuadro 2. América Latina. Dependencia hidrocarburífera en
la matriz energética primaria. 2007
Países
|
Hidrocarburos
|
Otras
energías
|
|
Consumo
en millones de TEP
|
Participación
(%)
|
Consumo
en millones de TEP
|
Participación
(%)
|
Brasil
|
111,1
|
53,8
|
95,4
|
46,2
|
Colombia
|
16,9
|
58.5
|
12,0
|
41,5
|
Mundo
|
6.464,7
|
59,4
|
4.413,8
|
40,6
|
Perú
|
9,1
|
64,5
|
5,0
|
35,5
|
Chile
|
18,2
|
65,2
|
9,7
|
34,8
|
Venezuela
|
51,9
|
73,7
|
18,5
|
26,3
|
Ecuador
|
8,3
|
80,6
|
2,0
|
19,4
|
Argentina
|
58,7
|
82,7
|
12,3
|
17,3
|
México
|
135,6
|
87,9
|
18,6
|
12,1
|
Nota:
TEP
= Toneladas Equivalentes de Petróleo. La matriz primaria
está referida al total de todas las energías sin
transformación. Fuente: BP, Statiscal Review of World Energy 2007, Londres,
julio de 2007.
El
país que no conozca ni analice continuamente las tendencias
actuales no tendrá futuro, como no lo tendrán los países
que no cuenten con reservas hidrocarburíferas, si no
establecen una política de integración con los países que
sí las tienen. Las nuevas tendencias (la financiera y la
petrolera) están fuertemente vinculadas a las otras que
mencionamos. No se puede hacer un análisis correcto si no
se consideran integralmente las tendencias que influyen en
la conformación de nuevas relaciones internacionales, el
alcance de las integraciones entre las naciones, y los
niveles de independencia y desarrollo de las economías
nacionales.
Notas:
1.-
En el último trimestre de 2007 se han visto resultados que,
si no fuera por el apoyo de la reserva monetaria de Estados
Unidos (y de los fondos de inversión chinos y árabes),
este país estaría llegando a un colapso financiero. El
Citigroup tuvo una pérdida neta de 9.830 millones de dólares
en ese trimestre, y Merryl Lynch, para no ser menos, reportó
una pérdida de 9.800 millones de dólares, y ambos han
sufrido depreciaciones de activos cercanas al 50% durante el
año 2007.
2.-
PetroChina ocupa el primer lugar del mundo en capitalización
de mercado, con 880.000 millones de dólares, la
norteamericana ExxonMobil pasó al segundo con 511.000
millones y la rusa Gazprom alcanzó el tercer lugar con
345.000 millones de dólares (en “Red Cat Journal”,
11 de noviembre de 2007; véase Alfredo Jalife Rhame,
"Extinción de las transnacionales petroleras en 10 años",
La Jornada, México, 16 de enero de 2008.)
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