¿Por
qué las materias primas no dejan de subir?
Por
Tom Lauricella y Ann Davis
Wall Street Journal, 29/02/03
Una
avalancha de efectivo y maneras más sencillas para comprar
y vender están disparando los precios de las materias
primas, desde el petróleo al platino y el trigo, a niveles
récord, a pesar del enfriamiento de la economía global.
La
demanda aún se mantiene firme y la oferta limitada, en el
caso de muchas commodities, lo que empuja los mercados al
alza.
No
obstante, las grandes alzas de precios de las últimas
semanas también están siendo motivadas por el dinero en
efectivo que proviene de las grandes instituciones, fondos
de cobertura e inversionistas individuales. Este dinero
llega a nuevos vehículos de inversión que les permiten
realizar grandes apuestas en mercados relativamente pequeños
fácil y rápidamente.
Ayer,
el petróleo, que ha subido 12% este mes, cerró a un nuevo
récord de US$ 102,59 por barril. El precio está apenas
1,1% por debajo de a su máximo histórico real, alcanzado
hace 28 años. Y eso que el crudo no ha subido tanto como
otras materias primas. Los precios del gas natural han
crecido 26%, los del carbón 59%, el platino 41, el trigo
32% y el cacao 38 por ciento.
Pocos
anticipaban la fortaleza de esta nueva racha alcista
Cuando
terminó 2007, parecía que el debilitamiento de la economía
global enfriaría la demanda por recursos naturales y
reduciría los precios. Por el contrario, los inversionistas
se han volcado a las materias primas, alejándose de los
abatidos los mercados de acciones y bonos. La caída del dólar,
el recorte de las tasas de interés y los temores sobre la
inflación también han alimentado el impulso alcista.
"La gente se pregunta dónde colocar su dinero. Los
bonos del Tesoro están sobrevalorados, no se quieren ni
acercar a los mercados accionarios y le temen a los mercados
de dinero", señala Shawn Rubin, asesor de la corredora
Smith Barney. "Así que todos están interesados en las
commodities."
El
alza de los precios ha llevado a algunos analistas a
declarar que algunos de los mercados que más han subido son
presa de una burbuja. "Como economista, se me hace difícil
sentarme aquí, ver los precios del maíz, el frijol y el
trigo y explicar las alzas por los fundamentos del
mercado", admite Dan Basse, presidente de AgResource,
una compañía que examina el mercado agrícola. "El
mercado sugeriría que estamos extremadamente
sobrevaluados."
El
volumen de compra y venta de contratos de materias primas a
futuro ha crecido como la espuma en todo el mundo. El número
de contratos agrícolas ha subido 32% frente a hace un año,
los de metales industriales 29,7% y los de productos energéticos
28,6%, según la Asociación de la Industria de Futuros.
En
enero, la New York Mercantile Exchange, la bolsa de futuros
y opciones de commodities más grande del mundo, manejó un
récord de 1,7 millones de contratos al año, avivada por un
alza de 163% frente al año previo en el volumen de
transacciones electrónicas.
Los
fondos indexados al desempeño de materias primas, que
permiten a los inversionistas comprar una canasta de
diferentes commodities, y los fondos que cotizan en bolsa,
con los que los inversionistas venden y compran desde acero
y carbón a una amplia variedad de bienes, han tenido un
gran impacto en mercados pequeños como los de productos agrícolas.
Los
fondos que cotizan en bolsa de materias primas, o ETF, hoy
abarcan casi US$ 30.000 millones en bienes, 90% más que
hace un año, según State Street Global Advisors, una firma
de inversión institucional.
Hace
cinco o diez años, "no había una cierta escala,
participar en los mercados de commodities era muy difícil,
y comprar acciones en una compañía ligada a las materias
primas no era necesariamente lo que se buscaba", dice
John Shapiro, director mundial de commodities en Morgan
Stanley.
Incluso
cuando el petróleo era más barato, a US$ 20 el barril,
dice, un cotrato a futuro de petróleo por 10.000 barriles
de petróleo costaba US$ 20.000.
Los
operadores de Wall Street normalmente esperaban gestionar órdenes
por un valor muy superior. Incluso para las instituciones
mayores que normalmente se centran en los mercados de
acciones y bonos, el proceso de negociación de futuros y márgenes
o colateral, era difícil.
Pero
al mismo tiempo que los precios de las materias primas han
subido, las barreras para invertir en ellos han descendido rápidamente.
Gracias
a la aparición de nuevos productos financieros, el mercado
antes esotérico y arriesgado, entonces más apropiado para
los operadores profesionales, es ahora más accesible para
el operador general, desde grandes fondos de pensiones a
pequeños inversionistas. "Las maneras alternativas en
las que la gente puede participar en los mercados de
commodities son mucho más amplias de lo que solían ser. Y
las posibilidades de participación en el mercado que tiene
un inversionista minorista son mucho mejores", agregó
Shapiro, de Morgan Stanley.
Además,
la negociación electrónica de materias primas ha
explotado, lo que ha atraído a los fondos de cobertura.
Al
principio, esta democratización de los mercados de
commodities se concentraba más en la negociación de energía.
Pero los especuladores se dedicaron a los metales y, más
recientemente, a los mercados agrícolas ya que sus precios
se encuentran al alza.
El
flujo de efectivo, sin embargo, puede abrumar a los mercados
Hoy,
los inversionistas que compran fondos indexados al desempeño
de una o un grupo de materias primas componen alrededor de
la cuarta parte de apuestas totales en los mercados de
productos agrícolas, según la Comisión de Operación de
Futuros de Commodities.
Este
flujo le ha complicado la vida a la Reserva Federal y a los
inversionistas tradicionales, en especial las firmas que
usan y almacenan el grano.
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