Los
temores de los inversionistas hacen que
el petróleo perfore su marca histórica
Por
Ann Davis y Neil King
Wall Street Journal, 04/03/08
Los temores
de los inversionistas acerca de presiones inflacionarias y
problemas en el suministro de energía desataron ayer una
fuga de fondos hacia activos duros. Como resultado, el petróleo
superó su récord de los últimos 28 años mientras el oro
se acerca a batir una nueva marca.
Los
contratos futuros de petróleo en la Bolsa Mercantil de
Nueva York (Nymex) tocaron los US$ 103,95 durante la sesión
de ayer, antes de replegarse un poco y cerrar a US$ 102,45
por barril. Con esto, el crudo sobrepasó su marca de US$
103,76 el barril, ajustado por inflación, que data de abril
de 1980.
El oro, por
su parte, se acercó a la importante barrera psicológica de
US$ 1000 la onza, alcanzando los US$ 986,90 durante la
jornada, antes de cerrar en US$ 981,50 en la división Comex
de Nymex. El contrato de oro más activo, para entrega en
abril, alcanzó US$ 992 durante el día.
Philip
Verleger, economista independiente, asegura que el radical
incremento del petróleo y el oro en los últimos días es
una reacción al testimonio de Ben Bernanke ante el Congreso
estadounidense. Verleger cree que el presidente de la Fed
dejó en claro que la entidad "no está tan preocupada
por la inflación como lo está por el estado de la economía.
Esa fue una señal clara de que pretenden recortar las tasas
de interés otra vez e inyectar más liquidez al sistema
financiero. Además es un indicio para la comunidad
financiera de que las tasas de inflación probablemente
subirán. La respuesta natural de los inversionistas a tal
señal será elevar sus compras de activos duros".
A
diferencia del petróleo, el oro está en menos de la mitad
de su máximo real, de US$ 2239,67 la onza, alcanzado el 21
de enero de 1980. En ese año, la inflación estadounidense
bordeaba el 12%. Hoy, los precios al consumidor se ubican en
4,4 por ciento.
"Diría
que aún no hemos visto el punto más alto del oro", señala
Bart Melek, estratega global de commodities de BMO Capital
Markets, una filial del Banco de Montreal. La razón, en
parte, se debe a que "la inflación actual no está ni
cerca de la inflación de ese período" y los
inversionistas acumularán el metal amarillo si el panorama
inflacionario se deteriora.
El alza de
los precios del petróleo ha sorprendido a algunos ministros
de la OPEP, reunidos esta semana en Viena. EE.UU. y Europa
quieren que la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) aumente la producción, sosteniendo que los
inventarios mundiales están bajos y que los precios de la
energía desorbitados podrían profundizar los problemas de
EE.UU.
Pero ante
los problemas de la economía de EE.UU. y el enfriamiento de
la demanda de petróleo en gran parte del mundo, muchos
sostienen que el mercado rebosa crudo y los especuladores
financieros están llevando el precio al alza.
El salto en
los precios del petróleo ha sorprendido a algunos ministros
de las naciones que integran la OPEP, que esta semana se reúnen
en Viena. EE.UU. y Europa quieren que el organismo aumente
la producción, puesto que los inventarios mundiales siguen
siendo bajos y la escalada en los precios del combustible
puede agravar los problemas de la economía estadounidense.
La OPEP
reconoce que el temor a la restricción del suministro a
largo plazo está detrás de la drástica alza de los
precios del petróleo. El ministro del petróleo saudita,
Ali Naimi, líder de facto de la OPEP atribuyó en una
entrevista a un medio especializado el aumento del precio al
mayor pesimismo sobre las reservas mundiales de petróleo y
"una visión de restricciones en el mercado que es
infundada". Pero Jeffrey Currie, economista de energía
en Goldman Sachs, dice que las ineficiencias acumuladas y la
subinversión crónica son factores clave detrás de la
escalada de los precios.
Mientras
tanto, la caída del dólar también contribuye a la subida
en los precios. Cuando la moneda estadounidense se debilita,
hacen falta más dólares para comprar los mismos bienes
denominados en dólares. La divisa verde tocó ayer un nuevo
mínimo frente al euro antes de repuntar levemente para
cerrar en US$ 1,521 por euro.
Aunque el dólar
y el petróleo no se mueven en sincronía en el largo plazo,
ha habido una estrecha conexión en los últimos años.
Desde principios de año, el precio del petróleo y la tasa
de cambio del dólar con relación al euro se han desplazado
en dirección contraria alrededor del 96% de las veces, dice
Greg Anderson, estratega de divisas de ABN Amro. En otras
palabras, cuando sube el petróleo, el dólar se debilita
contra el euro prácticamente todo el tiempo.
"Los
inversionistas empiezan a comprar y vender a partir de estas
relaciones, de modo que se convierte en una profecía
autocumplida", afirma Philip Klapwijk, presidente de la
junta de GFMS, una firma británica de investigación de
metales preciosos.
En su reunión
anterior, realizada hace un mes, el grupo de 13 países de
forman la OPEP dijo que los mayores inventarios de petróleo
y una desaceleración en el crecimiento de la demanda este año
podría justificar una reducción de la producción.
Sin
embargo, ahora que el crudo bate marcas históricas, es
probable que a la OPEP le resulte políticamente imposible
reducir la producción durante su reunión en Viena.
Todo apunta
a que la organización no haga nada por el momento, con
promesas de volver a reunirse dentro de un mes o dos.
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