EE.UU. planea un amplio paquete de
medidas para
evitar que la crisis se repita
Por
Damian Paletta
Wall
Street Journal, 13/03/08
Washington.– Funcionarios de alto
nivel del gobierno de Estados Unidos, mientras siguen
adelante con sus esfuerzos para aliviar las tensiones que
amenazan la economía global, planean divulgar hoy su mayor
receta para impedir una recurrencia.
Las recomendaciones afectan a casi
todos los rincones de los mercados financieros, desde las
firmas hipotecarias y los bancos de inversión que
transforman las hipotecas en valores, a las agencias de
calificación de riesgo que valoran estos instrumentos y las
autoridades que regulan el sistema.
"No estamos individualizando a
ningún grupo en particular, porque... todos cometieron
errores", incluso los reguladores, dijo el secretario
del Tesoro estadounidense Henry Paulson en una entrevista
ayer, un día después de que la euforia producida por la última
maniobra orquestada por la Reserva Federal de EE.UU. se
desvaneciera y el Fondo Monetario Internacional alertara
sobre la severidad de la actual crisis.
"La regulación necesita ponerse
al corriente con la innovación y ayudar a restaurar la
confianza de los inversionistas", planea decir Paulson
en un discurso hoy en el club Nacional de la Prensa, en
Washington. "Pero que no vayan tan lejos como para
generar nuevos problemas, restarle eficiencia a nuestros
mercados o eliminar el crédito a quienes lo
necesitan."
Paulson dijo que entre las
recomendaciones del grupo de trabajo sobre los mercados
financieros nombrado por el presidente George W. Bush, que
Paulson preside, están:
Fortalecer la supervisión estatal y
federal de los originadores de las hipotecas y los
corredores e implementar lo que él llamó "fuertes estándares
de licencias en todo el país" para los corredores
hipotecarios, un movimiento que probablemente requerirá
legislación.
Instruir a las agencias de calificación
de crédito y sus reguladores a diferenciar entre las
calificaciones en complejos productos estructurados y bonos
convencionales, revelar conflictos de interés y detalles de
sus revisiones.
Exhortar a los emisores de valores
respaldados por hipotecas a que revelen más información
acerca sobre los activos que conforman un valor y si han
tenido que acudir a más de una calificadora de riesgo para
obtener la codiciada calificación AAA.
Instar a los reguladores de la banca
internacional a que revisen la última versión de los
requerimientos de capital para los bancos, conocido como
Basilea II por la ciudad suiza donde fueron negociados, de
modo que los bancos que asumen riesgos tengan capital
suficiente, y ajusten los estándares para administrar la
liquidez de los bancos.
Muchas de estas recomendaciones son
parecidas a las que han hecho otros, pero el aval de Paulson
y otros altos funcionarios le otorgan un peso significativo.
"Seremos conscientes de no crear
una carga cuando lo implementemos", dijo Paulson.
"Pero creemos que es muy apropiado presentar algunas de
las causas y algunos de los pasos que deben tomarse... para
minimizar la probabilidad de que esto vuelva a
ocurrir."
El objetivo del paquete de medidas es
alterar las reglas e incentivos que desembocaron en los
excesos que ahora son dolorosamente evidentes: años de
prestar e invertir a precios que no reconocían
completamente los riesgos por parte de instituciones con una
base inadecuada de capital; el desarrollo de instrumentos
financieros tan complejos que ni los expertos los entienden
y la relajación de los estándares crediticios.
Las propuestas no serán la última
palabra. El Tesoro ya tiene una serie de paneles de
asesoramiento del sector privado y planea crear más,
incluyendo uno enfocado en las agencias de calificación de
crédito. El Congreso estadounidense tiene sus propias ideas
e, inevitablemente, el próximo presidente también pondrá
sus propuestas sobre la mesa.
Si persiste el deterioro de los
mercados y la economía, el gobierno y los reguladores
pueden descubrir que sus propuestas no fueron lo
suficientemente ambiciosas.
"La idea de que los inversionistas
puedan abdicar su responsabilidad y pasar a depender en
exceso de las calificaciones es algo que realmente no
funcionó en el pasado y no lo hará en el futuro",
dijo Paulson en la entrevista. "Necesitan hacer análisis
independiente y necesitan una comprensión más acabada del
riesgo. Nada es gratis."
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