Economía mundial

¿Crisis alimentaria en ciernes?

Por Vladimir Hernández
BBC Mundo, 11/04/08

El precio de los alimentos se ha encarecido 45% en los últimos nueve meses y en diciembre pasado se registró el alza de precios mensual más alta en casi 20 años, de acuerdo a las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la FAO (por sus siglas en inglés).

Hay tres rubros, según las estadísticas del ente multinacional, que reflejan claramente el encarecimiento visto en 2007: los cereales, con un alza de 41%; aceites vegetales, 60%; y productos lácteos, 83%.

La tendencia no ha retrocedido, y más bien parece acelerarse. Entre marzo de 2008 y el mismo mes del año pasado, el valor de venta del trigo (materia prima para el pan, entre otros) se disparó 130%.

De acuerdo a los informes preparados por técnicos de la FAO, el encarecimiento de los alimentos en el mundo se debe a variaciones significativas en la oferta de los rubros, así como a cambios en la demanda de los mismos.

Un estudio elaborado conjuntamente por el organismo de la ONU y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo explica que la oferta de la producción agrícola se ha visto impactada por el alza que ha tenido en el último año el precio del combustible. Este año, por primera vez en la historia, el barril de petróleo se negoció a US$100 el barril.

"El aumento del combustible ha incrementado los costos de producción y transporte de los bienes agrícolas", señala el informe.

Pero los investigadores de la FAO señalan que ha influido la creciente demanda de materias primas proveniente de Asia y la expansión del mercado de biocombustibles, el cual se basa en la cosecha de algunos rubros como maíz o caña de azúcar para producir energía (como etanol) en vez de alimentos.

Y en medio de este panorama, ¿cómo se ha visto afectada América Latina?

El problema está en el centro

De acuerdo a la información que le suministró a BBC Mundo el Programa Mundial de la Alimentación de la ONU, el aumento en el precio de venta de los alimentos ha tenido un mayor impacto en América Central.

En esta región, "el valor de negociación del maíz, un alimento básico, prácticamente se ha duplicado. Asimismo, el precio de los granos, otro producto básico, ha alcanzado niveles sin precedentes debido a las malas condiciones climáticas", señaló un informe entregado por el organismo. El PMA además destaca como más graves el caso de dos países: Nicaragua y El Salvador.

En el primero, el precio de la tortilla (un producto elaborado primordialmente con harina de maíz) se disparó 54% entre enero de 2007 y el primer mes de 2008.

Justamente la tortilla fue motivo de fuertes protestas también en México el año pasado, luego de que en algunos lugares su precio se cuadruplicara, causando una intervención gubernamental para controlar el valor de venta del producto.

En tanto, en El Salvador, el encarecimiento de los alimentos en los mercados mundiales ha provocado que una caída de 50% en el poder adquisitivo de comida para la población que habita en zonas rurales. "Esto significa que su ingesta nutricional, que ya es pobre, se redujo a la mitad", aseveró el estudio.

De ahí que el PMA advierte de los riesgos de una profundización de la crisis alimentaria que ya existía desde hace años en las zonas rurales de América Central. En total, la FAO calcula que en América Latina hay 52 millones de personas que sufren de desnutrición.

Biocombustibles en la mira

Igualmente, el encarecimiento de los alimentos ha puesto la lupa sobre los programas de combustibles alternativos, que utilizan tierra arable para cosechar con fines energéticos. Es decir, caña de azúcar para extraer etanol.

Esta situación se ve ejemplificada en el incremento de los precios que han registrado los aceites vegetales, a raíz de una reducción en la oferta de este producto para el consumo. "Especialmente los que se extraen de la caña de azúcar, el maíz, la palma, y semillas de girasol", dice la FAO.

En el continente, Brasil y Estados Unidos son los principales productores de los llamados "combustibles verdes", acumulando 90% del mercado mundial, y aseguran que el objetivo es obtener energías renovables en el futuro que reduzcan la dependencia petroleras.

No obstante, esta política les ha generado críticas de los gobiernos de Cuba y Venezuela, quienes consideran que la siembra de la tierra sólo debe hacerse para obtener comida.

De acuerdo al Instituto Internacional de Investigación de Política Alimentaria (IFPRI, por sus siglas en inglés), basado en EE.UU., de mantenerse la expansión actual de biocombustibles el encarecimiento de bienes de consumo puede ser aún mayor, ya que los cultivos con fines energéticos le restarían mercado a la agricultura.

Un modelo económico elaborado por técnicos del organismo de investigación prevé que de mantenerse el ritmo de crecimiento de los programas de biocombustibles el valor del maíz ascendería al menos 26% para el 2020. Sin embargo, acota, de duplicarse la expansión de cultivos para generar energía, el alza sería más bien de 72%.

No obstante, otros investigadores consideran que es una tanto exagerado achacarle a los hidrocarburos alternativos la responsabilidad del alza en el costo de los alimentos.

José Luis Cordeu, directivo de la Oficina de Productos Básicos de la FAO, explica en un artículo que el encarecimiento también tiene que ver con la devaluación del dólar en el último año.

A su juicio, muchos inversionistas han compensado la pérdida de valor de la divisa estadounidense colocando sus capitales en materias primas como el oro, o los cereales, granos y aceites.

Otro factor de influencia, según el funcionario, es que "en las grandes economías emergentes, como China, India, Brasil y México, el creciente consumo de alimentos va de la mano con su desarrollo económico y este es uno de los principales factores que sostienen la firme demanda mundial por alimentos".

En todo caso, la preocupación está ahí, pues como señaló Cordeu, pues "el aumento del precio de los alimentos suele afectar en mayor medida a los países pobres que a los ricos".

Otros especialistas -como los del IFPRI- también estiman que por cada punto porcentual que sube en el índice mundial de los precios de los alimentos, unas 16 millones de personas adicionales podría sufrir de desnutrición.


Haití: bajan el precio del arroz

Redacción BBC Mundo, 12/04/08

El gobierno de Haití anunció un plan de emergencia para hacer frente a la subida de precio del arroz, tras más de una semana de violentos disturbios por el encarecimiento de los alimentos que llevaron a la caída del primer ministro de ese país. En éste, uno de los países más pobres del mundo, los alimentos subieron un 50% en un año.

El presidente René Préval dijo que el recorte de los precios, que ronda el 15%, será financiado en parte por el sector privado y en parte por donantes internacionales.

Se informó que la Organización de Estados Americanos puso a disposición 400 toneladas de arroz fortificado como ayuda de emergencia a Haití, uno de los países más pobres del mundo.

Poco después del anuncio del recorte en el precio del arroz, en una sesión improvisada, el senado haitiano votó la expulsión del primer ministro, Jacques-Edouard Alexis, quien asumió en mayo de 2006 al frente de una coalición de seis partidos.

Dieciséis de los 17 senadores presentes respaldaron la petición a Préval de que renovara su gabinete. El presidente ha señalado que consultará a los líderes parlamentarios a la hora de introducir cambios en el gobierno.

Advertencia

Al menos cinco personas murieron durante los recientes disturbios relacionados con el precio de los alimentos.

Sólo los pedidos de Préval, y la intervención de las fuerzas de paz de Naciones Unidas, el miércoles pasado, pudieron restaurar la calma, señala el corresponsal de la BBC Warren Bull.

Pero sus críticos opinan que no ha hecho lo suficiente para satisfacer los reclamos básicos de los haitianos, agrega.

Los haitianos -la mayoría de los cuales ganan menos de US$2 al día- luchan por alimentarse mientras ven cómo los precios del arroz, los frijoles y la fruta han subido un 50% en un año.

Hace unas semanas el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, advirtió que la crisis en los precios de los alimentos amenaza la frágil seguridad del país caribeño.


El pan egipcio de cada día

Por Matías Zibell
BBC Mundo, El Cairo, 11/04/08

La llamaron "la crisis del pan" y durante el mes de marzo tuvo al gobierno de Hosni Mubarak en jaque, a tal punto que el Ejecutivo ordenó al ejército colaborar en la producción y distribución de este alimento.

En un país con un tercio de sus 80 millones de habitantes viviendo debajo o apenas encima de la línea de la pobreza (US$2 para gastar por día), el pan subsidiado es un elemento fundamental en la mesa de los más necesitados.

Cuando se produjeron apuñalamientos y tiros en las filas para recoger el pan, la oposición egipcia acusó al gobierno de mala administración pero Abdul Abbassian, secretario intergubernamental para granos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cree que el problema fue otro.

"En términos de oferta no existe un problema en este país, la producción ha sido buena y el país ha comprado cantidades similares a otros años, abonando eso sí el doble de lo que pagaba antes. El problema es la distribución".

Según el funcionario de la FAO, "este año las panaderías que accedieron al trigo subsidiado, tal vez diez veces más barato que el otro, descubrieron que los precios en el mercado libre eran mucho más altos, entonces la mayoría de este trigo pasó al sector privado y el mercado subsidiado se encontró de la noche a la mañana sin harina".

Egipto es el principal importador de trigo del mundo, ya que produce la mitad de lo que consume. Por lo tanto, su economía ha sido una de las más castigadas por el aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial.

Nuevos problemas

Para Gregory Barrow, portavoz del Programa Mundial de Alimentos dependiente de la ONU, es posible que incidentes como los registrados en Egipto y otros países se repitan si los precios continúan a estos niveles o siguen aumentado.

"Principalmente porque esta gente vive en países pobres, subdesarrollados, donde tienen que gastar una cantidad significativa de sus ingresos en comida, en momentos que los precios de los alimentos están subiendo muy rápidamente".

"Y cuando esto ocurre la gente se encuentra súbitamente sin la posibilidad de afrontar otros gastos importantísimos en su vida como la matrícula escolar, el transporte, la renta de su casa o los servicios médicos y así se generan los conflictos civiles que hemos visto últimamente", indicó Barrow a BBC Mundo.

Para Abbassian, esta región tiene además un problema significativo de falta de tierra cultivable y escasas fuentes de agua. Los granjeros en estas zonas tienen oportunidades muy limitadas de expandir la superficie donde plantar y cosechar.

Por eso, el representante de la FAO le dijo a BBC Mundo que es necesario que estos países revisen sus políticas agrícolas y vuelvan a la vieja costumbre de tener sus propias reservas de granos para situaciones de emergencia.

"Muchos de estos países importadores no tienen reservas, porque están acostumbrados a que países exportadores de alimentos como Estados Unidos o las naciones europeas almacenen por ellos".

"Hoy las reglas de juego son completamente nuevas. Los exportadores no tienen reservas y muchos de los importadores se han despertado con la noticia de que no tienen depósitos propios y tampoco pueden comprarle a nadie", agregó Abbassian.

Más velocidad

El Programa Mundial de Alimentos cree que en 2001 comenzó la actual tendencia alcista en los precios de los alimentos, pero según Barrow, recientemente se ha acelerado el aumento.

"Los expertos dicen que, ahora que los precios han llegado a este nivel, es improbable que bajen tan rápido como subieron. Entonces esta situación se mantendrá por algún tiempo", señaló el portavoz.

Su agencia, que a mitad del año 2007 fijó un presupuesto de US$2.900 millones para alimentar en el 2008 unas 73 millones de personas en 78 países, descubrió luego que ese costo se elevaba a US$3.400 millones y se ha visto en la necesidad de pedir más dinero a gobiernos y donantes.

El secretario intergubernamental para granos de la FAO piensa que la situación se va a estabilizar para fines de año -si las condiciones climáticas ayudan- ya que los granjeros están aumentando la producción.

Pero Abbassian advierte que los precios a los que la gente y los países estaban acostumbrados en las últimas dos o tres décadas eran artificialmente bajos, debido a los subsidios.

"Y aunque esperamos que los precios bajen en el futuro, no debemos esperar que estos precios desciendan a los niveles a los que estemos acostumbrados".

Los pobres

El funcionario de la FAO sostuvo que no existe actualmente una crisis mundial de alimentos sino muchas crisis a nivel nacional, especialmente en los países pobres.

Si la situación continúa, la estabilidad de estas naciones puede estar comprometida agregó el portavoz del Programa Mundial de Alimentos.

"Hemos visto que el aumento de precios en África Occidental, África del Norte y algunos países asiáticos genera altos niveles de frustración, especialmente en las zonas urbanas".

"Cuando la gente no puede comprar la misma cantidad de alimentos -o de la misma calidad- a la que está acostumbrada, se producen los incidentes a nivel social que hemos presenciado", concluyó Barrow.

Egipto no necesita que se lo cuenten. Marzo será un mes que no se olvidará por mucho tiempo en las filas de distribución de pan.


"Miles padecerán hambre"

BBC Mundo, 1/04/08

El director del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que cientos de miles de personas padecerán de inanición si los precios de los alimentos continúan subiendo.

Dominique Strauss-Kahn dijo que la crisis social causada por la inflación en los precios de los alimentos podría desencadenar un conflicto.

Recientemente, hubo disturbios en reclamo por alimentos en varios países, como Haití, Filipinas y Egipto.

En una reunión en Washington, Estados Unidos, el FMI pidió que se tomen fuertes medidas en contra del aumento de los precios y de la crisis financiera internacional.

Agitación del mercado

El centro del encuentro del comité de ministros de economía de 24 países del FMI eran los problemas en los mercados de crédito globales.

Pero Strauss-Kahn se tomó un tiempo para alertar sobre las calamitosas consecuencias del aumento contínuo en los precios de los alimentos.

"Miles, cientos de miles de personas padecerán hambre. Los niños sufrirán de malnutrición, con consecuencias por el resto de sus vidas", declaró a los periodistas.

El funcionario dijo que el problema podría llevar a desbalances comerciales que pueden, eventualmente, afectar a las naciones desarrolladas, "así que no es solamente una cuestión humanitaria".

Los precios de los alimentos han aumentado drásticamente en los últimos meses, provocados por un incremento en la demanda, por los climas pobres de algunos países y por el mayor uso de tierras para cultivos destinados a producir combustible para el transporte en vez de alimentos.

El comité de ministros también hizo un llamado a tomar "fuertes acciones" a sus 185 miembros, a fin de lidiar con "la agitación aún en evolución del mercado financiero (...) y con el potencial empeoramiento" del mercado hipotecario y de la crisis crediticia.

Además, los ministros de economía no disintieron con el pronóstico previo que indicaba que lo más probable que ocurra en los próximos dos años es una desaceleración del crecimiento económico global.


BM: alza de precios = más pobreza

Redacción BBC Mundo, 14/04/08

El encarecimiento de los alimentos a nivel global podría acentuar las condiciones de pobreza de unas 100 millones de personas, según indicó el director del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick.

"No podemos esperar con esta situación, por lo que debemos poner el dinero donde está nuestra boca para que podamos llevar alimentos a personas hambrientas. Es así de crudo", dijo Zoellick.

El director del organismo multilateral propuso medidas de emergencia para impulsar la producción agrícola a largo plazo.

Entre ellas, está incrementar en US$10 millones la ayuda que recibe Haití -una de las naciones más pobres del mundo y donde recientemente han habido protestas violentas por la situación- y duplicar la cantidad de préstamos que reciben los agricultores en África.

Las propuestas fueron respaldadas por el comité de economía y desarrollo del BM, durante una reunión efectuada el domingo en Washington, Estados Unidos.

Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional sostuvieron este fin de semana varias reuniones para discutir el alza inflacionaria que se evidencia en el precios de los alimentos y de la energía, así como la crisis crediticia que afecta a los mercados financieros globales.

La advertencia de Zoellick se produce después de que el sábado el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, advirtió que cientos de miles de personas están en riesgo de inanición por el encarecimiento de los productos de consumo básicos.

Protestas por alimentos

Los precios de los alimentos han aumentado drásticamente en los últimos meses, debido a un incremento en la demanda, las consecuencias de fenómenos climatológicos sobre las cosechas en algunos países, y por el mayor uso de tierras arables para producir combustible en vez de alimentos.

El valor de rubros básicos como trigo, arroz y maíz se ha disparado, impulsando un alza total en los precios de los alimentos de 83%, en los últimos tres años, según el BM.

Esta situación ha provocado protestas en muchos países, como Egipto, Costa de Marfil, Etiopía, Filipinas e Indonesia.

En Haití, incluso, las manifestaciones han dejado cinco muertos y en la capital, Puerto Príncipe, un enviado de paz de Nigeria fue muerto de un balazo el sábado.

Debate "verde"

Desde Washington, el corresponsal de asuntos económicos de la BBC, Andrew Walker, señaló que durante la reunión se debatió álgidamente el impacto de los biocombustibles sobre el encarecimiento de los alimentos.

"Los economistas del BM consideran que pueden haber contribuido al alza en los precios de los alimentos", indicó Walker.

Algunos informes de la Organización de Naciones Unidas indican que la oferta alimentaria de varias materias primas se ha reducido luego de que países -como Brasil y Estados Unidos- han dedicado vastas áreas de tierra arable para la cosecha de rubros que sirvan para generar combustibles, como etanol.

"Por ello, algunos, como el ministro de Finanzas de India, señalaron en la reunión que no hay justificación para desviar los sembradíos hacia los biocombustibles", aseveró Walker.