La
inflación ya empieza a causar estragos en
los mercados
emergentes
Por
Joanna Slater
Wall Street Journal, 11/06/08
Las
preocupaciones por las presiones inflacionarias se están
intensificando en todo el mundo y causando estragos en los
mercados financieros.
El
martes, la bolsa de China acusó el golpe. El Indice
Compuesto de Shanghai cayó 7,7% para alcanzar su punto más
bajo en lo que va del año. El declive tuvo lugar después
de que el gobierno anunciara medidas para retirar efectivo
del sistema financiero en un esfuerzo por controlar la
inflación.
Al
mismo tiempo, las autoridades de Vietnam se vieron obligadas
a devaluar su moneda ante las presiones del mercado ligadas
al auge de la inflación.
En
Estados Unidos, los inversionistas huyeron de los bonos del
Tesoro, una práctica común cuando se acumulan las
presiones sobre los consumidores, un día después de que el
presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke advirtiera que
el encarecimiento del petróleo incrementa los riesgos de
que suba la inflación. El Banco Central Europeo, mientras
tanto, evalúa elevar su tasa de interés de referencia para
combatir la amenaza inflacionaria.
Las
economías en desarrollo, algunas de las cuales libraron
dolorosas batallas contra la inflación en los años 80 y
90, se encuentran en una situación delicada.
A
comienzos del año, muchos economistas advertían que la
mayor amenaza que se cernía sobre los mercados emergentes
era una desaceleración económica, a raíz de la pérdida
de dinamismo de EE.UU. En su lugar, la inflación está
resultando ser un problema potencialmente mucho mayor.
El
Banco Mundial predijo caídas modestas en el crecimiento
para este año de los países en desarrollo en su informe
anual de Finanzas Globales de Desarrollo, presentado ayer.
Sin embargo, destacó que los precios cada vez más altos
del crudo y de los alimentos están desatando las presiones
inflacionarias. El auge en los precios de las materias
primas contribuye al alza de la inflación generada por
varios años de robusto crecimiento.
Hace
un año, en un grupo de 24 grandes economías emergentes
estudiadas por Bank of America, aproximadamente tres cuartas
partes cumplían o estaban por debajo de sus metas de
inflación. Actualmente, ninguna se encuentra en una situación
tan óptima. En general, la inflación en estos países ha
vuelto a los niveles experimentados en 2002, según los cálculos
de Fitch Ratings.
La
tasa de inflación de China, que se encuentra por encima de
8% frente al año pasado, ha escalado de forma estable desde
menos de 1% a principios de 2006. En India, donde la bolsa
acumula una baja de 26% en lo que va del año y de 4% en
apenas dos jornadas, la inflación superó en mayo la
barrera del 8 %.
El
remedio tradicional para combatir la inflación es aumentar
las tasas de interés. Pero eso tiende a mermar el
crecimiento económico y los precios de las acciones. En
muchos mercados emergentes, un alza de tasas también
complica los intentos por estabilizar el tipo de cambio, una
misión importante dado que sus economías suelen depender
de las exportaciones.
Tras
años de condiciones favorables, los mercados emergentes
"empiezan a volverse más arriesgados", dice Simon
Hallet, quien gestiona unos US$ 3000 millones en acciones en
estos mercados para la firma de administración de activos
Harding Loevner.
Los
bancos centrales de los países en desarrollo enfrentan un
desafío crítico. Muchos no han elevado las tasas de interés
en forma enérgica, dicen economistas e inversionistas, y
han optado por recurrir a medidas temporales como los
controles de precios para calmar la inflación. "Los
aumentos de la inflación están superando la reacción de
los bancos centrales", señala Curtis Mewbourne,
codirector de mercados emergentes de Pacific Investment
Management Co., que gestiona unos US$ 70.000 millones en
mercados emergentes.
Los
inversionistas están castigando las acciones, los bonos y
las divisas de los países que ya están experimentando una
inflación galopante, o donde el alza de precios se suma a
otras vulnerabilidades económicas.
Vietnam,
por ejemplo, fue hasta hace poco uno de los países
predilectos de los inversionistas. No obstante, un informe
que revelaba que la inflación subió un 25% en mayo derrumbó
el valor de la moneda local y encendió las alarmas respecto
a una posible crisis financiera.
La
inflación de China, en torno al 8%, se ha vuelto una gran
preocupación para los inversionistas. "Es hora de
tomar decisiones difíciles", escribió Stephen Green,
director de investigación sobre China para Standard
Chartered Bank.
Varios
mercados emergentes ya están experimentando inflación de
dos dígitos, o se acercan a ella, incluyendo Rusia, Turquía,
Sudáfrica, India, Indonesia y Filipinas. La semana pasada,
Rusia, Filipinas e Indonesia subieron sus tasas de interés,
pero algunos inversionistas temen que no será suficiente.
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