La
OMC colapsa, EEUU subsidia su agricultura y
los países
pobres sufren hambre
Por
Eoin Callan
Del
“Proyecto Censurado”
Red
Voltaire, 07/06/08
En
los discursos oficiales de los inventores, gestores y otros
administradores mundiales de la globalización comercial
capitalista, podemos escuchar los lemas: «libertad de
comercio, libertad de empresa, fuera las barreras aduaneras,
libre competividad comercial empresarial, no al estado
regulador y controlador, a fuera la intervención estatal»
y muchas otras por el estilo. Pero la verdad es que al
momento que dejamos competir un campesino brasileño con un
agricultor norteamericano, el primero produce más y a menor
costo y entonces el gobierno de los EEUU ayuda económicamente
a su gente. Es decir cuando esto les conviene solamente,
hablan de globalización.
Después
de casi cinco años de negociaciones comerciales globales,
el 24 de julio de 2006 colapsaron las conversaciones en las
reuniones de la Organización Mundial de Comercio (OMC),
quizás permanentemente, dicen algunos analistas económicos.
En enero de 2007, los ministros de comercio de EEUU, la Unión
Europea (UE), Brasil, India, Japón y Australia dijeron que
seguían desesperadamente estancados, sobre todo en la
discusión aplicable al comercio de productos agrícolas.
Los
negociadores de EEUU culparon de la interrupción a la UE, a
la India y a Japón por frustrar la apertura de los mercados
sin restricciones a los productos agrícolas. [1] Lo que no
cubrieron los grandes medios en ningún análisis fue el
contenido de la negociación, qué ofrecían exactamente los
países implicados y qué esperaban en retribución. Para la
administración Bush fue de extrema importancia exigir que
EEUU recibiera inmunidad ante posibles pleitos de los países
pobres antes de que expiraran –a finales de junio de
2007– las facultades especiales de «fast track» para las
negociaciones comerciales aceleradas que busca Bush.
En
una oferta de última hora, que no estaba incluida en la
agenda original, EEUU insistió repentinamente en que todos
los acuerdos comerciales incluyeran una cláusula especial
llamada «Cláusula de la Paz» que le otorgaría inmunidad
al uso de subsidios ilegales a la agricultura en caso de
reclamos judiciales de los países afectados. Entre 1994 y
2003, tal «cláusula de la paz» ha negado a los países
pobres cualquier recurso legal contra el «dumping» de
productos agrícolas baratos que ha devastado a sus
comunidades agrícolas.
De
acuerdo con ONGs internacionales, tales como Oxfam
International, la «cláusula de la paz» otorga rienda
libre a los países ricos como EEUU y la UE para seguir
proporcionando enormes subsidios a sus granjeros.
Tales
prácticas benefician las economías de naciones que ya son
ricas, mientras que perjudican a las comunidades agrícolas
de las naciones más pobres.
Según
el Informe 2003 de Oxfam, 38 países pobres o en vías de
desarrollo han sufrido una competencia injusta como
resultado de los subsidios ilegales en EEUU y la UE.
Los
acontecimientos que siguieron a la expiración de estas
protecciones legales explican claramente por qué EEUU
estaba tan impaciente por reintroducir una nueva versión de
la «cláusula de la paz» (y por qué fue propuesta tan rápidamente).
Y es que después de su expiración en 2003, Brasil llevó a
EEUU a la corte de la OMC, reclamando que los subsidios de
EEUU a su algodón habían deprimido los precios mundiales,
lastimando a los productores de algodón de Brasil y del
resto del mundo. ¡Y Brasil ganó!
En
2005, la OMC aceptó la acusación de Brasil, exigiendo que
EEUU interrumpiera inmediatamente su distribución de
subsidios agrícolas ilegales. El temor a que otros países
en desarrollo inicien sus propios juicios, condujo a los
negociadores de EEUU a reintroducir una propuesta para
restablecer las protecciones que disfrutaron bajo la «cláusula
de la paz».
Más
recientemente, después que en julio de 2006 colapsó la
ronda de conversaciones de comercio de Doha, Canadá pidió
a la OMC reponer los cargos porque EEUU continuaba
utilizando subsidios agrícolas ilegales y «distorsionadores
del comercio». El foco de las acusaciones se centró en el
pago de subsidios a los granjeros estadounidenses del maíz,
pero también fue un desafío a todo nivel total a los
subsidios agrícolas de EEUU. Éste ha sido el desafío más
significativo a la estructura de subsidios agrícolas de
EEUU desde que la OMC enviara la señal favorable a Brasil
en 2005.
En
junio de 2007, el gobierno canadiense pidió a la OMC que
estableciera un panel de conflicto para investigar su
acusación. Bajo las reglas de la OMC, EEUU puede
proporcionar hasta 19.100 millones de dólares anuales en
subsidios que se consideran distorsionadores del comercio.
Canadá asegura que EEUU ha roto las reglas cada año, desde
1999 a 2005, excepto en 2003.
Gretchen
Hamel, portavoz de los representantes comerciales de EEUU,
parloteó sobre la posición tomada previamente por los
funcionarios de estadounidenses que manejaron el conflicto
con Brasil. «Negociación, no pleito –dijo–, es el
camino para la remoción de las distorsiones comerciales en
agricultura y mejorar las oportunidades para los granjeros y
los productores de todo el mundo». [2]
EEUU
dice que necesita renovar la cláusula de la paz para
protegerse contra los pleitos mientras «está en el proceso
de reducir sus subsidios que distorsionan el comercio».
Pero Oxfam observó que las propuestas incluidas en la nueva
cláusula de la paz realmente permitirían que EEUU
aumentara sus subsidios a la agricultura inferiores a 20 mil
millones de dólares a casi 23 mil millones. La propuesta de
la UE le permitiría aumentar los subsidios agrícolas desde
23 mil millones a 33 mil millones de dólares.
Los
países pobres, que carecen de excedentes para subsidiar los
déficits de rentabilidad de sus agricultores, tampoco tendrían
ninguna ayuda global como para responder, ningún poder económico
y ninguna posibilidad de reclamos legales.
Fuentes:
Oxfam International, June 29, 2006
Título: “US Seeks ‘Get–Out Clause’ for Illegal
Farm Payments”
http://www.oxfam.org/
Financial Times UK, January 9 2007
Título: “Canada Launches WTO Case on US Subsidies”
Autor:
Eoin Callan
http://www.ft.com/
Estudiante
investigador: Cedric Therene – Evaluador en Negocios
Internacionales: Tim Ogburn.
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