Temores
por el suministro empujan al crudo sobre
los US$ 145 el barril
Por
Guy Chazan
Wall Street Journal, 04/07/08
El petróleo
batió un nuevo récord ayer y parece que todavía puede
seguir escalando a medida que se intensifican las
preocupaciones sobre el suministro global y los temores de
un conflicto en Irán.
Mientras
tanto, una reunión de alto perfil de ejecutivos petroleros
celebrada el jueves en Madrid concluyó sin que sus
asistentes llegaran a un consenso. Lejos de ello,
productores y consumidores acabaron culpándose los unos a
los otros por los altos precios del crudo, que en los últimos
12 meses se han duplicado.
Los futuros
del crudo alcanzaron por primera vez los US$145,85 por
barril durante la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva
York, para luego ceder levemente y cerrar en US$145,29. El
crudo acumuló ayer un alza de 1,2%.
Sin
embargo, las expectativas de que los precios puedan llegar a
perforar la barrera de los US$150 en el corto plazo son
altas. Esto incrementa la presión sobre los consumidores.
Los operadores citan rumores de que Israel podría estar
preparando un ataque a las instalaciones nucleares de Irán,
lo cual podría amenazar el tráfico del Golfo Pérsico, a
través del Estrecho de Ormuz.
En Madrid,
hubo un enfrentamiento entre los ministros de la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los líderes
de las mayores petroleras occidentales. Ambas partes
discutieron sobre las causas del auge del crudo y lo que podían
hacer para calmar los volátiles mercados. Los
representantes de la OPEP culpan a los inversionistas
financieros por inyectar miles de millones de dólares en
las mercados de materias primas para protegerse de la
inflación y la debilidad del dólar. Alí Naimi, el
ministro de Petróleo saudita, dijo que por ahora su país
no tiene planes de incrementar la producción, porque
"todos nuestros compradores están satisfechos y
felices" .
Sin
embargo, ejecutivos de las petroleras occidentales
argumentaron que pese a que las reservas son suficientes
ahora, empezarán a escasear en el futuro. "La mayor
parte de los saltos en los precios que estamos viendo está
relacionada con las preocupaciones sobre el panorama futuro
de un suministro físico", advirtió John Watson,
vicepresidente de Chevron Corp.
Una
de las pocas cosas en que los asistentes a la reunión
Madrid estuvieron de acuerdo es que el crecimiento económico
es el responsable del auge de los precios, a medida que en
países como India y China cada vez más personas escapan de
la pobreza e ingresan a una clase media que compra autos y
consume más energía. Algunos expositores sugirieron que la
OPEP no ha hecho lo suficiente para abastecer esta creciente
demanda. "2007 fue el quinto año consecutivo en que la
demanda global de energía estuvo por encima del
promedio", dijo esta semana Tony Hayward, presidente
ejecutivo de la británica BP PLC. "No obstante, la
producción de la OPEP cayó en 350.000 barriles
diarios".
El
presidente del cartel petrolero, Chakib Khelil, dijo que la
OPEP incrementaría su capacidad de bombeo en unos 4
millones de barriles al día para 2012, gracias a una
inversión de US$210.000 millones en producción de crudo y
refinación. Sin embargo, Exxon Mobil Corp. dijo que por su
cuenta planeaba invertir un 60% de esa cifra,
aproximadamente US$125.000 millones, para aumentar si
producción, en ese mismo período.
Inversión
sin barreras
Los
ejecutivos del sector dicen que la solución para los
agobiados mercados globales es que los países productores
eliminen las barreras a la inversión. Actualmente, extensos
territorios de Medio Oriente están fuera del alcance de las
grandes petroleras. Además, éstas también han sufrido
debido a gobiernos más nacionalistas en países como
Venezuela y Kazajstán.
Hayward señaló
que los obstáculos para conseguir un mayor suministro son más
políticos que geológicos. "Los problemas para generar
nueva producción no están bajo tierra", dijo.
"Están encima". Por su parte, el presidente
ejecutivo de Exxon, Rex Tillerson, se quejó del
"nacionalismo de recursos" que, según él, está
perjudicando el crecimiento económico.
Khelil
respondió a estas críticas argumentando que Estados Unidos
podría aportar su grano de arena mediante permisos de
exploración en sus campos en alta mar de Alaska y Florida.
La retórica que se escuchó en Madrid decepcionó a muchos
expertos. "Los ataques verbales hacia los gobiernos
anfitriones no suele ser el modo más productivo de
proceder", escribió en un informe Paul Horsnell,
analista de Barclays Capital.
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