La
crisis petrolera y el gran engaño mundial
Por
Pablo Hernández Parra
Soberania.org,
Caracas, 02/06/08
El
jueves 22 de mayo el precio del barril de petróleo alcanzó
su máximo histórico, tanto el WTI como el Brent superaron
los 135$ por barril. La semana anterior, cuando el precio
del petróleo se había disparado a los 128 dólares, el
Goldman Sachs, el más activo banco de inversión en los
mercados de energía, pronosticó un alza continuada de los
precios (141$/b) hasta fin de año debido a "bajos
suministros y los inventarios ajustados". Ya con
anterioridad este banco había señalado que el crudo podría
escalar a 200 dólares en los próximos dos años.
Esta
alza indetenible del precio del petróleo ha dado lugar a
las ya consabidas teorías e hipótesis de analistas,
expertos y políticos sin que ninguno de ellos se atrevan a
declarar la verdad, que no es otra: el mundo ha llegado al
cenit o pico del petróleo y la humanidad no tiene ninguna
alternativa o Plan "B" para enfrentar la crisis
que se avecina. La crisis, tantas veces explicada y
anunciada por los científicos desde el siglo pasado sobre
el inevitable fin del petróleo [1] , hoy llega con toda
crudeza cuando el mundo comienza a descubrir no sólo el
engaño y manipulación a que han estado sometidos en las últimas
décadas por el capital petrolero y financiero
internacional, sino que tampoco existen las famosas reservas
petroleras, ni la capacidad productiva para tan solo
mantener la producción mundial de petróleo a los actuales
niveles de la demanda, para no hablar de la declinación
mundial de la producción.
Hoy
la crisis es evidente, la OPEP no puede salir en ayuda del
capitalismo, porque como bien lo dijo el Sr. Bush: "Es
difícil pedirles que hagan algo que no están en capacidad
de hacer." Por ello el Sr. Sarkozy
declara sin tapujos que la disparada de los precios
no se detendrá y "Tengamos el coraje de decir a los
franceses: esto no va a resolverse. (...) La demanda de
productos petroleros es cada vez más fuerte y la oferta no
aumenta, o (aumenta) muy poco", explicó. Por su parte,
la ministra de Economía, Christine Lagarde, anunció que
pedirá una gestión conjunta de los países del G7 –los más
industrializados del planeta– para que los países
petroleros aumenten su producción. "He decidido
alertar al conjunto de mis colegas del G7 para tratar ese
tema entre países consumidores y llevarlo a los países
productores", declaró Lagarde a la cadena de televisión
France 2. [2] Pero...
¿Pueden
los países de la OPEP aumentar su producción para aliviar
la crisis?
Precisamente
la tabla de salvación del capitalismo mundial para conjurar
la crisis petrolera en marcha como es la OPEP, hoy también
se encuentra en crisis cuando se descubre con crudeza lo que
muchos geólogos y científicos vienen denunciando desde
principios del siglo: Las reservas de las petroleras de la
OPEP han sido sistemáticamente falsificadas desde la década
de 1980, en complicidad abierta y manifiesta con el capital
petrolero y financiero internacional, y la política
petrolera de la
OPEP desde ese entonces no ha sido otra cosa que un vulgar
instrumento político y financiero para los fines del
control del planeta dentro de los planes de los Amos del
Mundo, el Club Bilderberg, la Trilateral, el C.F.R y el
resto de organizaciones creadas por las grandes compañías
multinacionales. Y lo más grave es que tampoco hoy la OPEP
tiene una capacidad extra suficiente para paliar o por lo
menos aminorar la crisis.
La
imposibilidad de que la OPEP pueda salvar al sistema
capitalista de su actual crisis lo demostraron el Sr. Mathew
Simmons y la revista Petróleum Review hace ya más de tres
años. En base a esas informaciones, dos años atrás
escribíamos anunciando la crisis: "La paz solamente
será posible si las grandes potencias militares tienen
garantizado los recursos energéticos"; en esta frase
se condensa toda la esencia de la actual situación mundial,
que explica la invasión de Israel al Líbano; la supuesta
crisis nuclear iraní; la "amenaza atómica
coreana"; las guerras, golpes de estado y asesinatos en
Asia Central; las intervenciones y conflictos en golfo de
Guinea, Nigeria, Sudán; las presiones sobre Venezuela y
Bolivia por parte de EE.UU., etc. La posibilidad real de una
nueva guerra mundial que abarque todo el planeta,
especialmente en lo que EE.UU. ha llamado el eje de
inestabilidad, es una opción cada vez más evidente para la
sobrevivencia de la hegemonía norteamericana, ante lo cual
el bloque imperialista de Shangai estrecha sus alianzas y
ejercicios militares, mientras la Unión Europea deshoja la
margarita entre ambos bloques.
El
meollo de todo el conflicto geopolítico mundial se reduce a
un punto clave: las grandes potencias del mundo, tanto el
G–7 liderado por EE.UU., así como China, la India, Brasil
y Pakistán, tienen que controlar tanto petróleo y gas como
les sea posible en los próximos 3 años, de lo contrario
todas sus economías sencillamente se derrumbarían.
Desde
la crisis petrolera de los años 70, calificada por
Kissinger como la mayor amenaza contra el mundo
desarrollado, pasando por la doctrina Carter y la crisis de
Irán, hasta hoy, el problema del abastecimiento energético
por parte de EE.UU. ha sido el elemento clave en su política
exterior y por ende en su política militar,
independientemente del gobierno demócrata o republicano que
dirija La Casa Blanca.
¿Existe
suficiente petróleo y gas para garantizarle a las grandes
potencias la energía que necesitan para mantener su
producción y por ende su tasa de ganancia? ¿Están esos
recursos energéticos en regiones seguras y confiables para
el imperialismo anglosajón?
El
conflicto es inevitable por que a partir del 2010, o tal vez
antes, la oferta mundial de petróleo no podrá cubrir la
creciente demanda principalmente de los países de la OECD,
China, Brasil, La India, etc. Dos informaciones del propio
seno del imperio confirman esta perspectiva. La primera es
del propio Mathew Simmons expuesta en la conferencia:
"Energy: A Global Overview" en Luncheon,
Lafayette, LA, November 16, 2004. En una de sus láminas
titulada: los números del 2010 no nos salvan de la crisis,
demuestra que para el 2010 faltaran no menos de 6 millones
de barriles diarios para cubrir la demanda estimada
conservadoramente en 93mmb/d para esa fecha.
Simmons,
ante el déficit, se pregunta: "¿Puede la OPEP salvar
al capital de la inevitable crisis?, tomando en cuenta
que es la OPEP el único sector petrolero mundial en
capacidad de elevar su producción para cubrir el déficit
esperado para el 2010". [3] La respuesta
fue totalmente negativa.
La
OPEP producía para aquel entonces unos 30 Mm. de b/d. En el
2010 deberá producir 44 MM B/d. para conjurar la crisis. De
todos es conocidos que fuera de la OPEP, salvo Rusia y uno
que otro país, no hay ninguna capacidad
petrolera extra disponible, y aún dentro de la OPEP
prácticamente sólo Arabia Saudita e Irak tienen una muy
limitada capacidad extra
de producción [4] Las estimaciones más optimistas
consideran que la OPEP, en el mejor de los casos, puede
producir un máximo de 8 Mm. de b/d adicionales para esa
fecha, incluyendo en estos cálculos la recuperación de la
producción de Irak y los esperados aumentos en la producción
de Venezuela, Nigeria y Arabia. Ante este escenario la
pregunta es elemental:
¿De
dónde saldrán los 6 MM de b/d que faltan para cubrir la
demanda mundial mínima esperada en el 2010?
Esta
inevitable crisis energética también fue analizada por
otra fuente del mundo petrolero: Petroleum Review de octubre
del 2005.
Qué
planteaba EE.UU.
como solución "pacífica" a la crisis:
a)
Que la demanda en los países de la OECD creciera en un máximo
de un 2%.y,
b)
Que el resto de países del mundo no aumentasen su demanda
energética.
¿Era
esto posible?
1)
Mantener el crecimiento de los países desarrollados
en un 2%, eso si, EEUU en ningún momento va a detener ni
cambiar su modo de vida basado en el despilfarro del consumo
de hidrocarburos. Para este país consumir el 25% del petróleo,
el 20% de gas y más del 40% del consumo mundial de gasolina
no está en discusión, tal como lo repite a menudo, el Sr.
Bush: "nada nos detendrá" en preservar ese
sistema de vida que, en definitiva, es la esencia de su
dominio. No hay que olvidar que el 70% del Producto Interno
Bruto norteamericano proviene de su consumo y no de su
producción. La producción industrial de EE.UU., su
producción de bienes alcanza sólo el 12% de PIB. Después
de la compra de casas, el renglón más importante del
consumo norteamericano son los automóviles y en
consecuencia gasolina. Por último, ellos han reconocido que
son adictos al petroleo.
2)
Para que el consumo de petróleo en el 2010 alcance los 93
MM b/d, es condición absolutamente necesaria para los
EE.UU. que se detenga, paralice o por lo menos se reduzca el
crecimiento económico de los llamados países en
desarrollo, especialmente: China, la India, Sudeste Asiático
y Brasil. Se trata simplemente de garantizar una energía
que no alcanza para todos y donde se impone la ley del más
fuerte.
3)
Petroleum Review, en el mismo artículo arriba citado, después
analizar los principales proyectos petroleros mundiales en
marcha, estimaba en casi 5MMb/d
el déficit petrolero para el 2010. Ni aun
descubriendo nuevos campos petroleros gigantes en las
plataformas submarinas o Asia Central, evitarán la crisis,
porque sencillamente no hay tiempo para poner en ejecución
dichos campos. Los proyectos actualmente en marcha y que
concluyen en el 2008, sólo añadirán un máximo de 8 MM
b/d a la oferta mundial de petróleo. Esta oferta no cubrirá
la demanda creciente que en estos años ha experimentado la
economía mundial, ni tampoco la declinación natural de los
yacimientos, estimada conservadoramente en un 5% anual. Además,
no se sabe cuando alcanzarán su pico de producción esos
nuevos yacimientos.
4)
El grueso de los gastos en las exploraciones para nuevos
descubrimientos petroleros, en los llamados proyectos de
desarrollo y mejoramiento de los campos existentes,
especialmente en el Medio Oriente y Venezuela, sumado al
aumento de la capacidad de refinación, deben ser asumidos
exclusivamente por parte de los países de la OPEP. El FMI,
el Banco Mundial y el llamado Grupo de los 7, a finales del
año pasado y durante todo este año no han dejado de
recordarles estas directivas a los países de la OPEP en
todas sus reuniones y declaraciones.
Es
conocido en todo el mundo petrolero que las grandes compañías
desde finales del siglo pasado han reducido a un mínimo sus
gastos de exploración, no están invirtiendo en nuevas
refinerías, porque sencillamente saben a ciencia cierta,
luego de 140 años explorando y explotando el mundo en búsqueda
de petróleo, que no queda más petróleo importante por
descubrir y que las inversiones que hagan hoy en exploración
y refinación jamás podrán recuperarlas.
La
inevitable crisis que vaticinaban
el Sr. Mathews
Simmons y
Petroleum Review para el 2010
ha llegado con dos años
de adelanto, sólo que aún no se reconoce un aspecto
fundamental de la misma: La falsificación de las reservas
de la OPEP. El reconocimiento de la llegada del pico o cenit
petrolero ya es un hecho que no admite duda para el mundo
petrolero internacional. [5]
El
estancamiento se empieza ha
demostrar cuando examinamos las estadísticas de dos
reconocidas fuentes del mundo petrolero.
Las
cifras de la AIE son elocuentes en cuanto al pico del petróleo
(peak oil). Hay que clarificar que el pico o cenit petrolero
no significa que el petróleo se acaba abruptamente: el
pico del petróleo no significa "la falta de
petróleo" sino que la producción de petróleo ya no
puede crecer. Una definición concisa de Peak Oil la dio
Chris Skrebowsi, el editor de Petroleum Review de Londres:
"la producción mundial de petróleo cae cuando la pérdida
de la producción de los países en declive es superior a
las ganancias de la producción de aquellos que están en
expansión." Esta última definición se comprueba al
analizar los siguientes cuadros:
Los
que suman:
Los
que restan:
El
analista José Gil en su artículo titulado: "Producción,
Pico y Precio del barril", luego de analizar los
cuadros concluye: "Si calculamos la diferencia entre
los que han incrementado y los que han reducido su producción
nos queda un déficit de 114,3(6) mbpd, lo que demuestra que
existe una casi compensación entre incrementos y caídas de
producción, aunque la diferencia sigue siendo negativa. Sin
embargo, la demanda de crudo mundial se ha incrementado en
casi 2.5 MMbpd para el periodo 2005–2007, lo que sugiere
un déficit de aproximadamente 2.3 MMbpd de crudo
convencional. Estas cifras muestran entonces una clara
tendencia al ensanchamiento de la brecha entre producción y
consumo. Recientemente se publicó un análisis de esa
brecha por parte de Mathew Simmons, quien concluye que entre
el 2005 y el 2007 existe una declinación neta de 1.78 MMbpd
incluyendo crudo y condensado. Tal análisis coincide con lo
señalado en los párrafos anteriores, y advierte que el
mercado se enfrenta a la realidad de no poder incrementar su
producción a los niveles que la demanda exige."
(Fuente: Soberania.org).
A
la anterior realidad del cenit petrolero se une algo más
grave y es que la OPEP, en complicidad con el capital
petrolero y financiero internacional, sistemáticamente ha
falseado y manipulado sus reservas petroleras en beneficio
de las camarillas dominantes en sus respectivos países y,
asimismo, ocultar la grave situación de que la crisis energética
es más delicada de lo que se le informa a la población,
cuyas consecuencias son impredecibles.
Cómo
la OPEP, junto al capital petrolero y financiero
internacional, ha falseado y manipulado las reservas
petroleras
Analicemos
en detalle cómo se han producido estos aumentos de las
reservas petroleras mundiales desde 1983 y veremos con
claridad la estafa y el fraude cometido. En base a las estadísticas
de B.P sobre las reservas petroleras elaboramos el siguiente
cuadro:
Entre
1983 y el 2006 las reservas petroleras mundiales se
incrementan en 481,00 MMMb una suma que representa el 66% de
las reservas petroleras conocidas para 1983. Para aquel
entonces las reservas mundiales
eran de 727,20 MMMb. Este crecimiento es simplemente
más que sospechoso por una razón elemental: para esa época,
1983, hacían casi 20 años que se había llegado al pico de
los grandes descubrimientos petroleros, que ocurrieron en la
década de 1960–70 y desde aquel entonces hasta hoy han
sido muy contados los nuevos descubrimientos de grandes
yacimientos. Para que se tenga una idea de lo que significa
ese crecimiento, el campo de Ghawar, el más grande del
mundo de donde Arabia Saudita extrae aproximadamente el 65%
de su producción, tenía unas reservas calculadas en
170.000 MM/b. En otras palabras, el aumento de las reservas
mundiales entre 1983 y el 2006, significarían el
descubrimiento de tres nuevos campos tan grandes como
Gawhar, y esto no se lo creen ni las propias compañías
petroleras.
Los
resultados de los descubrimientos petroleros en los últimos
50 años hablan por si solos de este fraude sistemático de
la OPEP y las compañías petroleras y el capital financiero
internacional:
Cómo
y dónde se dieron esos aumentos en las reservas petroleras
mundiales
1.–
PERIODO 1983 –1985. Las reservas mundiales se incrementan
en 43,30 MMMB. Países
donde ocurren los aumentos:
Venezuela
y Kuwait inician la falsificación de las reservas por parte
de la OPEP como parte de la política del capital petrolero
internacional de provocar la caída del precio del petróleo,
dentro de la estrategia norteamericana de acabar con la URSS
usando a Arabia Saudita como ariete estratégico y de las
compañías petroleras de eliminar los nuevos pequeños y
medianos productores que han nacido con el boom petrolero de
la década de 1970–80.
En
1983, la OPEP ha establecido el sistema de cuotas de
producción de acuerdo a las reservas probadas de cada país,
dejando fuera de esas cuotas a Arabia que fungiría de
bisagra de la organización para mantener los precios
subiendo o bajando su producción. No debemos olvidar que en
ese momento la URSS está empantanada en Afganistán y su
economía dependía de las exportaciones petroleras. Estas
habían crecido con motivo del derrocamiento del Sha de Irán
y la posterior guerra entre Iraq–Irán, promovida
precisamente por el capital anglosajón.
Otra
razón para falsificar estas reservas es el crecimiento de
la deuda externa entre los principales países de la OPEP y
la necesidad de renegociar ésta. Venezuela conoce su
"Viernes Negro" y el peso de la deuda; y los países
del Golfo pérsico se endeudan para financiar la guerra
Iraq–Irán y adquirir armamento.
2.–
PERIODO 1985–1987: El incremento en las reservas mundiales
asciende a 138,6 MMMB. Los países que contribuyen a ese
incremento son:
En
este período la falsificación de las reservas le
corresponden principalmente a los Emiratos Arabes Unidos,
Iraq y a Irán. En general es la OPEP la que produce el
incremento de las reservas.
3.–
PERIODO 1987–1990: Las reservas mundiales crecen en
91,9MMMb en las cuales Arabia Saudita aporta 90,7MMMB. Este
es el período final de la ofensiva petrolera saudita que
ocasiona no sólo la caída de la URSS, sino el
"Caracazo" en Venezuela. El precio del petróleo
cae de 28$/b en 1985 a 16$ en 1988, mientras que la deuda
externa provoca en Venezuela la celebre negociación con la
banca internacional y luego el levantamiento popular de
febrero de 1989. Es la época donde el NIMEX, casualmente
inaugurado por el capital petrolero internacional
en 1983, para las compras de petróleo a futuro en
operaciones de contado, es quien realmente impone el precio
del petróleo en estrecha alianza con los árabes, kuwaitíes y los emiratos que ya
para aquel entonces son una parte importante del capital
petrolero internacional, con los cuales actúa en estrecha
alianza.
4.–
PERIODO DE 1990–1995: El incremento mundial luego de la
guerra fría y en medio del nuevo reparto del mundo es de
26,2 MMMB. Los países que aportan ese incremento son:
5.–
PERIODO 1995–2000: Las reservas mundiales aumentan en 81
MMMB, por primera vez son países fuera de la OPEP, los que
aportan el mayor incremento son especialmente Rusia y los países
de la ex URSS que son incorporados a las estadísticas
mundiales. Los países que para el año 2000 aportan lo
principal del crecimiento de las reservas mundiales de petróleo
son:
6.–
PERIODO 2000–2006: El aumento de las reservas mundiales en
este periodo asciende a 100 MMMB. Los países
donde se producen los incrementos:
Al
examinar estos resultados por cada uno de los períodos,
salta a la vista el papel jugado por la OPEP como peón en
el ajedrez
geopolítico del capital petrolero mundial, desde 1983 y tal
vez antes. Prácticamente el 80% de los aumento de las
reservas se producen en el seno de la OPEP, sin que en ese
período, se descubra en dichos países yacimientos o campos
que expliquen ese aumento. Pero lo más significativo es que
los principales aumentos ocurren de un año para otro, sin ninguna exploración, ni pozo adicional como ocurrió
y ocurre en Venezuela. Son, evidentemente, barriles de
papel, como los calificara el prof. Mariano Marzo, con el único
fin de especulación bursátil o, como en el caso de
Venezuela, para renegociar la deuda con la banca
internacional en una operación donde el capital financiero
internacional en complicidad con las burocracias nacionales,
negociaron el pago de la deuda para convertirla de externa
en eterna. Sencillamente mediante este mecanismo los países
del tercer mundo volvieron a la vieja práctica del tributo
colonial.
Pero
la situación es aún más grave
La
falsificación de las reservas por parte de la OPEP es no sólo
un hecho grave, sino que la cuestión se torna más delicada
cuando examinamos la producción de la OPEP en el período
analizado y la comparamos con las reservas. ¿Qué nos dicen
esas cifras? La OPEP declara poseer el 77% (unos 922 MMMB)
de las reservas mundiales probadas de petróleo, que para el
año 2006 llegaron a los 1.200 MMMB.
A
esta cifra de la OPEP hay que analizarla hoy a la luz no sólo
de la falsificación de las reservas, sino de la producción
de la misma OPEP para el período estudiado. Para ello
analicemos el siguiente cuadro:
Lo
primero que resalta son los 294,1 MMMB evidentemente
falsificadas en los años ochenta. Esta cifra es mayor si
incluimos otros ajustes que se hicieron posteriormente
aplicando el mismo procedimiento. Tales son los casos de
Qatar (10 MMMB entre 1999–2000), Libia (7.000 MMB
1994–95 y 6.500 MMB entre 1999–2000).
Entre
los países principales de la OPEP que evidentemente
falsificaron reservas el fraude asciende a 294,1MMMB solo en
el período 1983–1990. Esta cantidad significa que el
61,1% del aumento en las
reservas de petróleo en el período 1983–2006 (480,80
MMMB) que se publican hoy, son
sencillamente falsas.
A
la anterior cuenta hay que restarle la producción de Los 11
países de la OPEP en dicho período. Según el boletín
estadístico de B.P, la OPEP de los once produjo en ese
lapso la cantidad de 232,11 MMMB. Tomando estas cifras,
veamos cual es la gravedad de la crisis petrolera mundial:
"Matemáticamente"
hablando la OPEP, la tabla de salvación del capitalismo
mundial, está en una situación sencillamente crítica. Sus
reservas reales, si es verdad que existen, alcanza a los
379,3MMMB, un 42% de lo que la organización declara. Es
posible que las reservas de la OPEP puedan ser más o menos,
lo que si es cierto que ateniéndonos a las cuentas que
ellos presentan, si a lo declarado como reservas le restamos
lo falsificado y lo producido, los números son esos y no
otros. En pocas palabras: hemos llegado a la garganta de
Oldulvai [7] ; y nos enteramos que la caída no es una
pendiente suave, sino un verdadero precipicio hacia el cual
el alza actual de los precios puede ser el paso final para
caer por él. La disyuntiva para la humanidad es clara: o el
capitalismo voraz se derrumba o este capitalismo acaba con
una buena parte de la humanidad.
Esta
situación la intenta ocultar el capital internacional
poniendo a Venezuela y a su Faja petrolífera del Orinoco,
como la primera reserva mundial
de petróleo. El Sr. Rafael Ramírez, cumpliendo con
la voz del amo, sin perforaciones ni auditorias confiables,
declaró recientemente que Venezuela había elevado sus
reservas petroleras a 130.000 MMB. Lo cierto es que
Venezuela desde 1970, cuando produjo 3,754 MMb/d, no ha
logrado jamás rebasar ese pico. Luis Giusti, en su plan de
llevar la producción a los 6 MMb/d, logró en 1998 llevar
la producción a 3,480 MMb/d. PDVSA viene hablando desde el
2005 de elevar la producción a casi 6 MMb/d para el 2012,
han transcurrido tres años de la puesta en ejecución del
Plan de Siembra Petrolera y apenas rebasa los 3 MMb/d,
aunque fuentes internacionales, incluyendo la OPEP, señalan
que la producción venezolana no llega a los 3 MMb/d.
En
palabras sencillas, la economía mundial, el capitalismo, se
acerca aceleradamente a una crisis de proporciones
gigantescas; sus actores principales sólo cuentan con las
armas como solución a dicha crisis. El mundo capitalista,
de continuar con su ritmo de crecimiento actual, consumirá
para el 2010 una cantidad superior a los 90 MM b/d. Hoy se
reconoce que la capacidad de producción mundial, aun cuando
la OPEP y Rusia produzcan a plena capacidad, le será difícil
llegar a esa cifra. Una cantidad crecientes de analistas
petroleros consideran poco
probable que se cubra la demanda petrolera este mismo año.
Para
el capital, la lucha por los yacimientos de hidrocarburos es
hoy no sólo una cuestión de hegemonía, de mantener el
control, el dominio político y económico, sino algo más
grave y delicado: una cuestión de sobrevivencia. La crisis
energética que comienza a desarrollarse a nivel mundial se
va a convertir a la larga en la herida mortal de todo el
sistema capitalista mundial y por ello, en el futuro
inmediato, no podemos más que prepararnos para una
verdadera guerra prolongada; la fiera herida, el monstruo
imperial, se hará más sanguinario y terrorista en la
medida que vaya disminuyendo la sangre que lo alimenta: los
hidrocarburos.
La
intervención política y militar de EE.UU. en Irak,
Venezuela, Bolivia y en general en todas las regiones con
yacimientos petroleros o rutas estratégicas para el
transporte de hidrocarburos, es en los actuales momentos la
prioridad fundamental para los EE.UU. y el capitalismo
mundial. [8]
Conclusión
Simplemente
el mundo no tiene la menor idea de donde saldrá el petróleo
en los próximos años porque, como dijo Bush, no le podemos
pedir que haga algo a aquel que no puede hacer nada. La OPEP
no ha sido más que un vulgar instrumento, mediante la
falsificación de reservas, para llevar adelante los planes
políticos y militares del capital anglosajón, encabezado
por Exxon Mobil, BP y Shell. Y lo peor es que matemáticamente
solo puede suministrarle petróleo al capitalismo
internacional para
los próximos 11años a su nivel de producción actual. Por
lo que olvídense Sres. del capital y no insistan en
pedirles peras al olmo. La única salida es una nueva
sociedad que tenga como norte reducir el actual consumo
energético y conservar lo que nos queda de ambiente. Esa
sociedad hoy no es sólo posible y necesaria, sino la única
salida que le queda a la humanidad.
Notas:
[1]
Para una historia y detalles sobre estas investigaciones véase,
entre otros las siguientes páginas en internet Crisis energética.org.
/ http://www.theoildrum.com/./
http://www.lifeaftertheoilcrash.net/./ http://dieoff.org/
http://www.peak–oil–crisis.com/./
http://www.odac–info.org/
http://www.princeton.edu/hubbert/current–events.html./
[2]
http://www.lanacion.com.ar/economia/nota.asp?nota_id=1016039
[3]
Ver artículo en
http://www.soberania.org/Articulos/articulo_2461.htm
[4]
Véase http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1611.htm.
El Sr Mathew Simmons ha demostrado hasta la saciedad que
sencillamente los Yacimientos del Medio Oriente, están
virtualmente agotados para satisfacer los aumentos en la
demanda petrolera.Sus análisis y conferencia se pueden ver
en
http://www.simmonsco–intl.com/research.aspx?Type=msspeeches
[5]
La discusión gira en cuanto comenzara la declinación, para
una gran cantidad de científicos y geólogos, esta ya
comenzó a partir del 2005
[6]
En el escrito original aparece la cifra de 141, lo que nos
pareció una copia incorrecta de la verdadera resta
[7]
La teoría de Olduvai, propuesta por Richard C. Duncan, según
la cual, la civilización evolucionará durante cierto
tiempo, para después involucionar y volver a sus estadios
primitivos.ver http://es.wikipedia.org/wiki/Olduvai y la
teoría se encuentra en
http://www.crisisenergetica.org/ficheros/TeoriaOlduvaiFeb2007.pdf
[8]
Producción petrolera significa hoy sencillamente invadir,
ocupar y controlar los yacimientos y las rutas de
hidrocarburos; en todo lugar donde se encuentre, al precio
que sea y usando todos los medios, especialmente militares.
el control de las fuentes de energía es un problema de
seguridad y sobrevivencia para cada país y para todo el
sistema capitalista mundial. El petróleo y el gas son en
definitiva, el verdadero oro de la economía mundial: Sin la
energía que proporcionan, no hay producción. Sin producción
no hay bienes. Sin bienes y mercancías no hay ventas. Sin
ventas no hay ganancias. Sin ganancias el capital y los
patronos no tienen razón de existencia.
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