Los
bancos españoles, los próximos en la lista de
la crisis financiera
Por
Sara Schaefer Muñoz y Jonathan House
Wall Street Journal, 13/08/08
Los bancos
españoles podrían ser los próximos en sufrir los efectos
de la contracción financiera global.
Ahora que
el colapso inmobiliario está golpeando a las constructoras,
los deudores hipotecarios y la economía española en
general, el panorama se está nublando, en particular para
el sistema de cajas de ahorro, que genera cerca de la mitad
de los depósitos y préstamos del país.
La semana
pasada, la calificadora de riesgo Moody's Investors Service
redujo sus calificaciones para cinco bancos grandes y
medianos de España, incluyendo a Caja de Ahorros del
Mediterráneo y aludió al "rápido deterioro de los
indicadores de calidad de activos".
Cuando el
gigante bancario británico Barclays PLC divulgó una caída
de 35% en sus ganancias del primer semestre, el jueves
pasado, los resultados incluyeron cargos por casi US$198
millones para cubrir pérdidas ligadas al mercado español
de bienes raíces. La firma de investigación Keefe,
Bruyette & Woods Ltd. ha sembrado dudas sobre la salud
de Banco Popular y Banco de Sabadell, en parte debido a que
los bienes raíces y la construcción representan cerca de
un quinto de sus carteras de préstamos.
"La
probabilidad de un 'aterrizaje forzoso' ha crecido y en
algunos casos la amortiguación [financiera de los bancos
españoles] podría no ser suficiente", opina María
Cabanyes, vicepresidenta de Moody's a cargo de los bancos
españoles.
Al
contrario de lo que ocurre en Estados Unidos, donde las
rebajas contables y los problemas crediticios han ocasionado
una ola de recortes de dividendos e inyecciones de capital,
los bancos españoles han salido bien librados. Muchos
analistas atribuyen el mejor desempeño a un sistema
regulatorio que obligó a los bancos a provisionar reservas
durante las épocas de vacas gordas. Los reguladores
desalentaron la creación de vehículos fuera de los
balances, a los que recurrieron muchos bancos
estadounidenses y europeos para invertir en los riesgosos
valores hipotecarios estadounidenses.
Economía
fría
No
obstante, el colapso de la industria de la construcción
española el año pasado ha frenado en seco la economía. El
Producto Interior Bruto se expandió un 1,8% en el segundo
trimestre frente a igual lapso del año anterior, tras
crecer un 2,7% en el primer trimestre, según el Banco de
España. Los préstamos que registran un atraso de más de
tres meses sumaron en mayo US$41.700 millones, un 1,5% del
total de los préstamos y más del doble del nivel del año
anterior.
La
bancarrota el mes pasado de Martinsa–Fadesa SA, la mayor
inmobiliaria de España, fue una señal de alarma. La deuda
de 5.200 millones de euros (unos US$7.800 millones) de
Martinsa–Fadesa podría disparar en un 20% la deuda
incobrable en el sistema español. Los bancos saldrían muy
perjudicados si hubiera nuevas quiebras de inmobiliarias.
Los dos
mayores bancos de España, Banco Santander SA y Banco Bilbao
Vizcaya Argentaria SA, se encuentran en una buena posición
para capear la tormenta, aseguran los analistas. Esto se
debe, en parte, a los sólidos resultados cosechados en América
Latina y otras partes de sus operaciones globales. Santander
accedió el mes pasado a pagar 1.260 millones de libras
esterlinas (unos US$2.400 millones) para adquirir el banco
hipotecario británico Alliance & Leicester PLC.
Roberto
Higuera, vicepresidente y director de finanzas de Banco
Popular, reconoce que la banca española tiene duros desafíos
por delante, pero insiste en que su banco está preparado y
cuenta con 1.500 millones de euros en reservas que aún no
ha utilizado.
La
corredora Dresdner Kleinwort calcula que en un
"escenario de pesadilla" en el que las pérdidas
relacionadas a los préstamos a las constructoras asciendan
al 50%, el único de los cuatro mayores bancos españoles
que tendría que provisionar y, posiblemente, verse forzado
a recaudar capital fresco sería el Banco de Sabadell. La
entidad acaba de apuntalar su capital con la venta de la
mitad de su filial de seguros a Zurich Financial Services
por 900 millones de euros, informó un vocero.
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