La peor crisis financiera desde la Gran Depresión
Por Nouriel Roubini
Traducido por Natalia Robles, PST (Costa Rica)
para Socialismo o Barbarie
RGE Monitor, 16/09/08
Los lectores frecuentes de este blog están
familiarizados con mis opiniones. Pero aquí mismo se
presenta un detallado resumen de mis puntos de vista (tal
como fue presentado a este foro el mes pasado) sobre lo que
será la peor de las crisis financieras desde la Gran
Depresión y la peor recesión de Estados Unidos en décadas
(para cada argumento hay hipervínculos relacionados a mis
recientes escritos). Tal como yo escribí en Agosto:
• Esta es la peor crisis financiera desde la Gran
Depresión, no tan severa pero sí en segundo lugar luego de
la Gran Depresión.
•
La crisis financiera implicará pérdidas crediticias de por
lo menos un billón de dólares, pero es más probable que
lleguen a los 2 billones de dólares. La crisis financiera y
bancaria será severa, durará varios años y conducirá a
una dura y persistente crisis de liquidez y de crédito.
• Esta no es solo una crisis de las hipotecas subprime;
esta es la crisis de todo un sistema financiero subprime:
las pérdidas se propagan desde las hipotecas subprime hasta
hipotecas nearprime cercano y prime e
incluidos cientos de billones de dólares de préstamos
hogar que valen menos, a bienes raíces comerciales, a los
inseguros créditos de los consumidores (tarjetas de crédito,
préstamos estudiantiles y automovilísticos), a promover préstamos
LBO imprudentes que financiaron la deuda con carga, a bonos de muni que llegarán a la bancarrota
como cientos de municipios también lo harán, a préstamos
industriales y comerciales, a bonos corporativos cuyas tasas
de impago crecerán de 0% a más de 10%, a swaps
(intercambios de un título
valor por otro), de incumplimiento crediticio (CDS con sus
siglas en inglés) donde $62 trillones de protección
nominal se sitúan a la cabeza de reservas por pagar de solo
$6 trillones de bonos y donde el riesgo contraparte –y el
colapso de muchas contrapartes– llevarán a un sistemático
colapso de este mercado.
• Cientos de bancos pequeños con una participación
masiva en bienes raíces (con un promedio de 67% de sus
activos en este sector) van a quebrar.
• Docenas de grandes bancos nacionales y regionales que
también están en la misma situación dada su gran exposición
en este segmento del mercado también van a quebrar
eventualmente. Muchos de estos bancos regionales, empezando
con Wachovia y Washington Mutual, parecen muertos caminando
de la misma manera como ocurrió con Indyimac en el pasado.
• Inclusive algunos bancos más grandes experimentan
una situación de semi–insolvencia, mientras que se les
considera demasiado grandes para caer. Por eso, su rescate
con fondos de la Corporación Federal de Seguros de los Depósitos
Bancarios (FDIC, por sus siglas en inglés) será demasiado
costoso. Durante la recesión y crisis bancaria de
1990–199,1 muchos bancos grandes, al igual que la crisis
de 1000 ahorros y préstamos plus que terminaron en quiebra,
eran efectivamente insolventes, incluyendo también al tan
bien conocido Citibank. En ese momento la Fed y los
reguladores utilizaron instrumentos similares a los usados
hoy en día –dinero fácil y un incremento de la
intermediación del dinero de curva, una agresiva pasividad
creativa– por ejemplo las mentiras – la contabilidad,
entre otros, para rescatar a estas importantes instituciones
financieras de una quiebra formal. Pero en ese momento la
quiebra del sector vivienda y el caída de los precios de la
vivienda fue mucho más reducida que la que hoy se vive:
durante dicha recesión los precios de la vivienda, medido
por el Indice Case Shiller/S&P, bajó menos de 5% de su
pico. Esta vez por el contrario el mismo índice ha caído
casi 18% de su pico y probablemente caerá a un acumulativo
30% antes de que llegue a lo más bajo cerca del 2010. Si
una caída de 5% en el precio de la vivienda fue suficiente
para volver al Citi efectivamente insolvente en 1991, ¿qué
pasará con estas instituciones financieras por una caída
de 30% en el precio de la vivienda al igual que los no pagos
masivos de deudas en muchas otras formas de crédito (préstamos
comerciales de bienes raíces, tarjetas de crédito, préstamos
para compra de automóviles, estudiantiles, hogar, préstamos
riesgosos, comerciales e industriales, bonos
corporativos CDS)?
Esto reta la confianza de muchos expertos con el argumento
de que las firmas financieras no están en peor forma hoy
que durante el período 1990–1991 cuando un número
significativo de grandes bancos se volvieron técnicamente
insolventes durante esta crisis. Por eso, no solo cientos de
bancos pequeños y una importante fracción de bancos
regionales sino que también muchos bancos grandes se tornarán
insolventes durante esta crisis.
• En algunos años no habrá grandes corredores de
bolsa independientes así su modelo de negocio (valores,
rebanada y dados (slice & dice) y transferencia de créditos
riesgosos y tarifas acumuladas sobre tarifas más que en
obtener ingresos de valores de crédito riesgosos) llegue a
la quiebra y el riesgo de que la línea de banco sufra
responsabilidades líquidas en un corto plazo es un defecto
fundamental en su estructura (como ejemplo: los cuatro
restantes corredores de bolsa estadounidense llegarán a la
quiebra o deberán ser fusionados con bancos comerciales
tradicionales).
• Las empresas bancarias que piden prestado líquido y
en bajas cantidades, se arriesgan mucho y prestan dinero a
largo plazo de forma poco líquida (muchos de los más
oscuros sistemas bancarios son un vivo ejemplo), y no pueden
sobrevivir sin depósitos formales de seguros y del
permanente préstamo y soporte del banco central.
La Corporación Federal de Depósito de Seguros (FDIC,
con sus siglas en inglés) muy posiblemente se quedará sin
dinero al igual que cientos de bancos que quebrarán y sus
depositantes tendrán que colocar sus seguros como garantía.
Con fondos de tan solo $53 billones, más de 15% de estos
serán utilizados solamente para rescatar a los depositantes
de IndyMac. Consecuentemente, la FDIC está solicitando al
Congreso que el depósito de seguros premia sea incrementado
para compensar este recorte de fondos. Es muy malo que este
incremento en el seguro premia, que debería ser
suficientemente alto de por sí (no ex–post) para asegurar
que el depósito de seguros se incentive y sea compatible y
que no llegue a la apuesta de rescate a través de los
riesgosos préstamos a otros bancos, sea ahora tan reducido
y tan tardío y que sea solicitado cuando el daño ya se ha
dado cuando la más grande burbuja crediticia en la historia
de los Estados Unidos esté llegando a la quiebra. También
la FDIC ha hecho un trabajo mediocre al identificar cuales
bancos están en riesgo. Por el momento hay tan solo 90
bancos en esta lista. ¡IndyMac no fue incluido en esta
lista hasta el mes pasado! Por lo mismo, si la FDIC no
había identificado aún que IndyMac estaba en problemas
hasta que ya era demasiado tarde, ¿cuántos otros IndyMac
estarán fuera de servicio aún cuando el FDIC no los haya
identificado? Por estas razones, algunos cientos pero
honestos análisis de bancos en riesgo no aparecen por ningún
lado.
• Fannie y Freddie han quebrado y el plan de rescate
del Tesoro (la madre de todos los planes de rescate moral en
riesgo) es socialismo para los ricos, los que tienen sus
contactos y Wall Street; esta es la continuación de un
sistema corrupto donde las ganancias están privatizadas y
las pérdidas son socializadas. En vez de liquidar a los
accionistas de las dos empresas patrocinadas por el gobierno
(GSEs, con sus siglas en inglés), reemplazar a los gerentes
corruptos e incompetentes y forzar a un recorte de demandas
de los acreedores/accionistas, dicho plan más bien rescata
a los accionistas, gerentes y acreedores a un gran costo
para los estadounidenses que pagan impuestos.
• Una
masiva cantidad de contabilidades creativas y otras formas
de maquillar balances se están gestando para evitar que los
bancos reconozcan sus pérdidas verdaderas. Primero, muchas
instituciones financieras están escribiendo números
ascendentes de ventajas en los registros de iliquidez de
Nivel 2 y Nivel 3 de las ventajas. Mientras que la declaración
número 157 de la Junta de Normas
de Contabilidad Financiera (FASB, con sus siglas en inglés) debería prevenir
la manipulación de la valoración de estas ventajas ilíquidas,
la paciencia de la Comisión
de Bolsa y Valores
(SEC, con sus siglas en inglés), la FED y los otros
reguladores permiten una masiva permisividad.
Una persona dentro del sector me comentó que en una
institución financiera importante el enfoque es el
siguiente: la gerencia más alta decide previamente cuales
informes serán anunciados y los encargados de los activos
no líquidos y tóxicos tienen labores
ad hoc para asegurarse de que estos activos riesgosos sean
valorados consistentemente con todos los informes y pérdidas
previamente definidos.
Estas no son utilidades transparentes; sino que se gesta
una activa manipulación y falsificación de los resultados
financieros para esconder cada vez más el estado real de
las instituciones financieras. Este ocultamiento es
activamente apoyado por la SEC, la FED y todos los otros
reguladores que toleran la etapa gerencial crítica donde el
objetivo es evitar a toda costa cualquier cosa que detone un
derrumbe financiero. Por estos motivos, estos informes de
las utilidades no valen el papel en el que han sido
escritas.
Otra manipulación de utilidades ocurre en una gran
variedad de formas. Primero las labores ad hoc todavía
suelen valorar y registrar los activos de los niveles 2 y 3.
Segundo, los bancos están dejando de lado menos reservas
para pérdidas de préstamos que son mucho menos que
necesarias, ellos lo hacen utilizando labores ad hoc entorno
a futuras pérdidas en hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos
automovilísticos, estudiantiles, de hogar y otros préstamos
de bienes raíces, y comerciales e industriales. Las
reservas para las pérdidas de los préstamos han quedado
atrás y han experimentado pérdidas, como resultado de las
utilidades maquilladas según lo decidido por los gerentes
de las instituciones financieras. Tercero, existe una
retención de activos ilíquidos y tóxicos en formas que se
reduce deshonestamente la cantidad de informes. Un ejemplo
es el siguiente: supongamos que un banco quiera depositar
MBS o
préstamos riesgosos que valen, marcando el mercado, 70
centavos sobre el dólar en vez de 100 centavos sobre el dólar.
Luego, en lugar de venderlos a un precio de 70 y reducir
el valor
sobre el 30%, estos son vendidos a fondos de cobertura y a
otros inversionistas a un bajo precio (esto muestra en la
hoja de balance una reducción del valor) para proveer un
subsidio para el comprador de títulos valor: por lo tanto
los fondos de cobertura comprarán los títulos valor tóxicos
a 80 o 90 centavos y recibirán un préstamo para financiar
la transacción a un interés más bajo del costo de préstamo
de los fondos.
Así, las reducciones del valor son mostradas más pequeñas
que las verdaderas pérdidas subyacentes en los activos y
las finanzas bancarias que esquivaban las transacciones que
ganan menos rentas que aquellas otras con cartera de crédito.
Esta es una contabilidad estafa de la que los auditores y
reguladores son cómplices regularmente. Un ejemplo de esta
estafa es la reciente transacción de Merril Lynch con Lone
Start para “vender” su exposición a las CDOs.
• El plan de rescate de Fannie y Freddie implica un
rescate financiero de las instituciones financieras y les
ayuda a contabilizar las utilidades mejor que lo esperado a
través de dos maneras. Primero, desde que estas
instituciones financieras manejan masivas agencias de la
deuda, el rescate financiero de los inversionistas de las
deudas no garantizadas ayuda al mercado de precios de la
agencia de deudas (reduce su relativa expansión al Tesoro)
y así permite que las instituciones financieras y los
inversionistas contabilicen menos daños al mercado de pérdidas
en los valores de dichos activos. Segundo, después del
contagio del mercado de las hipotecas subprime, prime
cercano y prime, el mercado de la etiqueta privada MBS está
ahora muerto sin posibilidades de nuevos respaldos del mismo
tipo. De la misma manera, hoy, como el gran partícipe del
mercado de hipotecas lo dijo, Fannie y Freddie son “EL
mercado de las hipotecas” y las únicas instituciones que
garantizan hipotecas son Fannie y Freddie. Sin el plan de
rescate financiero del gobierno el último canal para la
garantía de hipotecas y seguros estaría congelado y la
capacidad de los bancos para originar hipotecas prime sería
seriamente dificultado y su costo habría incrementado
profundamente. De esta manera el rescate de Fannie y Freddie
es actualmente un rescate financiero del mercado hipotecario
y de cualquier institución que maneje agencias de deuda o
préstamos riesgosos (MBS) por los dos empresas patrocinadas
por el gobierno (GSES, con sus siglas en inglés) y por
cualquier institución involucrada en el negocio
hipotecario. El tema de Fannie y Freddie también ha sido
utilizado como herramienta de la política pública para
engrasar al mercado hipotecario y los bancos que generan
hipotecas: sus límites de cartera incrementaron, sus
requerimientos de capital se redujeron, y el límite para
conformar un préstamo, los únicos que Fannie y Freddie
pueden garantizarlo, incrementaron entre $420K y $720K.
• La FED ha estado fortaleciendo activamente las
utilidades y el balance de las instituciones financieras en
cuatro formas importantes. Primero, una reducción de 325bps
en la tasa de fondos de la FED redujo drásticamente el
costo del préstamo entre bancos y les permitió disfrutar
de un buen margen de intermediación (la diferencia entre
tasas de interés a largo plazo de aquellas que prestan y
las tasas de interés a corto plazo de las cuales ellas
prestan). Este aumento de la curva de producción es un
subsidio significativo para las instituciones financieras.
Segundo, la FED ha creado un rango de nuevas facilidades de
liquidez, el TAF, el TSLF, el PDCF que permiten a los bancos
y ahora a los agentes de bolsa primarios no bancarios
canjear sus activos no líquidos y tóxicos con soporte de títulos
valor por liquidez del Tesoro y que ahora le garantizan
acceso a la ventana de descuentos de liquidez de la FED no
solo a los bancos sino que ahora también a Fannie y
Freddie. Tercero, el rescate financiero de los acreedores de
Bear Stearns, JP Morgan y muchas otras contrapartes de Bear,
no solo evitó una fusión sistemática y una certera racha
sobre los otros corredores de bolsa pero le ha dado a la FED
un significativo riesgo crediticio al eliminar más de $29
billones de títulos valor tóxicos de la hoja de balance de
Bear Stearns. Por eso la FED ha subsidiado directa e
indirectamente y ha apoyado al sistema financiero y las
utilidades de las instituciones financieras bancarias y no
bancarias. En cuarto lugar, una variedad de tolerantes
acciones regulatorias, empezando con la eliminación de la
Regulación W para algunos bancos importantes, han sido
usadas para fortalecer las ganancias y las utilidades de las
instituciones financieras y aminorar sus reducciones del
valor reportadas.
• El sistema del Banco Federal de Préstamos para la
Vivienda, otro sistema de empresas patrocinadas por el
gobierno, ha sido usado para fortalecer a cientos de
prestamistas de hipotecas. El insolvente Countrywide recibió
más de $51 billones de fondos de este sistema semipúblico.
Este es un sistema que ha incrementado sus préstamos en los
últimos 18 meses en cientos de billones de dólares:
Citigroup, Banco de America y muchos otros prestamistas
hipotecarios en los Estados Unidos han sido beneficiarios de
este subsidio público al ritmo de docenas de billones de dólares.
• La habilidad de las instituciones financieras
estadounidenses para recapitalizarse a ellas mismas es
limitada por el proteccionismo financiero: los únicos
grandes jugadores que tienen fondos para poner a trabajar
son fondos soberanos de riqueza, especialmente de países
que son rivales estratégicos, no aliados, de los Estados
Unidos o de inestables estados petroleros. Así, la reacción
contra aquellos SWF limitará seriamente la habilidad de los
bancos otras instituciones financieras para recapitalizarse
a ellas mismas.
• Esta será la recesión más severa en los Estados
Unidos en décadas, que pondrá a los consumidores contra
las cuerdas y los empobrecerá por mucho tiempo tan pronto
como los efectos temporales de la devolución de los
impuestos desaparezca a mediados del verano (Agosto). Este
consumidor estadounidense está comprando menos, ahorrando
menos, está ahogado en deudas y golpeado por la caída de
los precios de las viviendas y de las acciones ordinarias,
por la reducción del empleo y los salarios, por la
creciente inflación y los precios del petróleo y la energía.
• Esta será una larga, horrible y peligrosa recesión
en forma de U que durará entre por lo menos 12 meses y 18
meses, no solo los 6 meses de recesión en forma de V
que el desilusionado consenso espera. Mientras que una
larga década de estancamiento en forma de L es poco
probable, la recuperación de la economía de esta recesión
será débil porque la crisis financiera y los graves
desequilibrios macro darán lugar a un crecimiento económico
sub–par (por debajo de la tendencia) en los años
venideros.
•
La recesión estadounidense ha
empezado en el primer trimestre del 2008 sobre la base de
los cinco indicadores de seguimiento de la Oficina Nacional
de la Investigación Económica (NBER, con sus siglas en
inglés). El rebote del segundo trimestre es sólo impulsado
por el temporal de desgravaciones fiscales y el crecimiento
del PIB caerá en picada negativa desde el tercer trimestre
presente año hasta por lo menos el segundo trimestre del
2009.
• Los
precios de las acciones en los Estados Unidos y en el
extranjero caerán mucho más profundo en territorio de Bear
Stearns. En una recesión típica de los Estados Unidos caen
los precios de las acciones por un promedio de 28% en relación
con el pico. Pero esta no es una recesión típica
estadounidense; es más bien una grave recesión asociada
con una grave crisis financiera. De esta forma, los precios
de las acciones disminuirán en alrededor del 40% en relación
con su pico. Por lo tanto, estamos apenas a mitad de camino
en la fusión de los Estados Unidos y los mercados de
valores mundiales.
• El
resto del mundo no se aislará de la recesión
estadounidense ni de su colapso financiero, esto se asimilará
durante bastante tiempo. Ya las principales 12 economías
están en camino hacia un duro aterrizaje para una recesión.
De hecho todas las economías del G7 están ahora entrando
en recesión, mientras que el resto del mundo experimentará
una severa desaceleración del crecimiento sólo a un paso
de convertirse en recesión mundial. Debido a esta fuerte
desaceleración económica mundial del petróleo, la energía
y los precios de los productos básicos se reducirán de 20%
a 30% desde sus recientes picos.
• La
actual recesión de estadounidense y la fuerte desaceleración
económica mundial es la combinación de lo peor de la
crisis petrolera de la década de 1970 con el peor de las
quiebras de los activos de crédito (y subsiguientemente del
crédito y la quiebra de la inversión), de 1990–91 y
2001: al igual que en 1973 y 1979 nos enfrentamos a un
estancamiento del petróleo, la energía y otros precios de
los productos básicos que por sí mismos pueden llevar a
muchos países importadores de petróleo a una fuerte
desaceleración o, llana y simplemente, a una recesión.
Además, como en el período entre 1990–91 y 2001, nos
enfrentamos ahora a otra burbuja de activos y a la burbuja
de crédito en quiebra: la vivienda y, en general, al boom
de los créditos para la vivienda de los últimos siete años
se ha ido a la quiebra de la misma manera como la burbuja
inmobiliaria de la década de 1980 y la burbuja tecnológica
quebraron en 1990 y en 2000 desencadenaron recesiones. Y una
burbuja similar de vivienda/ de activos/ de crédito va a
quebrar en otros países – Reino Unido, España, Irlanda,
Italia, Portugal, entre otros – con el consiguiente riesgo
de una dura llegada a estas economías.
• Pero
con el tiempo la inflación será el último problema al que
la Fed tendrá que encarar frente a una grave recesión
estadounidense y la desaceleración mundial que dará lugar
a una fuerte reducción de las presiones inflacionarias en
los Estados Unidos: la holgura en los mercados de bienes con
demanda se sitúan por debajo de la oferta de reducir el
poder de precios de las empresas; la holgura en los mercados
laborales con el aumento del desempleo reducirá las
presiones sobre los salarios y costos de mano de obra; una
caída de los precios de bienes básicos del orden del 30%
reducirá aún más la presión inflacionaria.
• La
Fed tendrá que reducir la tasa de los fondos de la misma
Fed mucho más tanto como los riesgos para el crecimiento y
la estabilidad financiera dominarán a corto plazo las
presiones inflacionistas al alza. Dejando de lado el riesgo
de un colapso del dólar estadounidense teniendo en cuenta
esta política monetaria, la tasa de los fondos de la FED
podría terminar más cerca del 0% que del 1% al final de
esta crisis financiera y del grave ciclo de recesión.
• Las
instituciones de Bretton Woods 2 del régimen de tipos de
cambio fijos del dólar de los Estados Unidos y / o
gestionados en gran medida para extraer se desentrañarán
– como el primer régimen de Bretton Woods hizo a
principios del decenio de 1970 – de la misma manera que
los déficits gemelos en Estados Unidos, la recesión, la
crisis financiera y el aumento de productos básicos y
bienes de la inflación en las economías de mercado
emergentes destruirán la base de su existencia.
• Por
lo tanto, el escenario de las 12 medidas para un desastre
financiero que esbocé en mi documento de febrero 2008 se
desarrolla como previsto. En todo caso las condiciones
financieras son ahora mucho peores de lo que fueron en el
anterior pico de esta crisis financiera, es decir, a
mediados de marzo de 2008.
• La
presente crisis financiera señala el comienzo de la
decadencia del Imperio Estadounidense; a lo largo del tiempo
la relación económica, financiera, militar, geoestratégica
de la potencia de los Estados Unidos y el papel de reserva
del dólar sufrirán una significativa disminución.
• Esta
crisis representa también una crisis del suburbano
("McMansions y Gas–Guzzling SUVs") “estilo de
vida americano”. El fuerte aumento en la gasolina y los
precios de la energía y los costos de transporte, junto con
la fuerte caída en los precios de la vivienda, cambiará
radicalmente el patrón de vida de la típica familia
estadounidense.
•
Algunos de mis puntos de vista están desarrolladas más
detalladamente en mi reciente entrevista en Barron's y en el
artículo sobre mí recientemente publicado por la revista
New York Times.
Desde
que escribí estas palabras en agosto las condiciones económicas
y financieras se han deteriorado gravemente; ahora estamos más
cerca de la crisis financiera que he descrito en mi
documento de febrero en mis "12 Pasos frente a un
desastre financiero". Los precios de las acciones están
muy bajos y hay un riesgo de un crack del mercado; las
extensiones interbancarios y crediticias son cada vez más
amplias que al comienzo de esta crisis; Lehman y Merrill se
han ido y prontamente Morgan Stanley y Goldman Sachs también
tendrán que encontrar un socio con mayor capital o correrán
el riesgo de tener graves problemas, la aseguradora más
grande del mundo – AIG – está tambaleándose cerca de
la quiebra; la más grande S & L estadounidense – WaMu
– efectivamente es insolvente y está muy cerca de
quebrar; docenas de otros bancos están cerca de la quiebra;
hay un banco donde los depositantes están nerviosos por sus
activos, el pánico es creciente en los mercados
financieros, el mercado de CDS se ha congelado a causa de la
caída de Lehman y el repentino colapso de AIG, WaMu y otras
instituciones financieras; muchos fondos de cobertura están
ahora tambaleándose mientras sus pérdidas aumentan; los
inversionistas en renta fija – incluyendo los mercados
preferidos – han sufrido pérdidas masivas; de la noche a
la mañana LIBOR se ha enriquecido en 300bps a más del 6%
mientras los inversionistas entran en pánico y buscan la
seguridad del dinero en efectivo, al mismo tiempo que la FED
perdió el control de la tasa de los fondos de la propia
Reserva Federal el día de ayer porque la demanda de
liquidez impulsa la tasa de la meta de 2% a más del 6%; la
crisis financiera se está expandiendo por el planeta
mientras los mercados bursátiles de todo el mundo se
hunden.
Lo peor
de todo es que las autoridades políticas están ahora
ejecutando desesperadas medidas de emergencia que acabarán
siendo contraproducentes.
Ahora
que el colapso de Lehman está llevando al riesgo de la
generalización en el oscuro sistema bancario (el otro
corredor de bolsa independiente, los corredor de bolsas que
forman parte de los bancos comerciales más grandes, tales
como JP Morgan y Citi, los fondos de cobertura, fondos de
capital privado, el resto de SIVs y conductos, fondos del
mercado monetario, otros más pequeños corredor de bolsa)
la reacción política es tratar de construir un nuevo
conjunto de gravámenes, mientras que la tormenta financiera
perfecta del siglo ha destruido los primeros conjuntos de
gravámenes. Esta reacción incluye los siguientes pasos.
En
primer lugar, la Fed está aceptando incluso más tóxicos
colaterales de la garantía TSLF y PDCF, incluso acciones
ordinarias; por lo que ahora, después de haber
nacionalizado el mercado hipotecario a través de la
adquisición de Fannie y Freddie, el gobierno también está
empezando a manipular directamente el mercado de valores (un
paso que comenzó con la restricciones SEC, compra reducida,
sobre las cortas ventas de los principales distribuidores),
por lo que el proceso de convertir el sistema de mercado de
los Estados Unidos a un sistema socialista controlado por el
Gobierno se encuentra ahora en pleno apogeo. Y la FED se
apropia masivamente del crédito y de los riesgos de mercado
por su eficaz compra de acciones.
En
segundo lugar, la FED está agitando la Sección 23A de la
Ley de la Reserva Federal, que restringe la cantidad de
bancos comerciales pueden re–prestar liquidez a sus
filiales de banca de inversión; estas restricciones son
razonables y prudenciales normas destinadas para evitar que
los bancos subsidien a sus corredores de bolsa filiales con
depósitos asegurados de depósito. Ahora estas regulaciones
son arrojadas al viento, a fin de Citi, JP Morgan y Banco de
America puedan cómodamente utilizar o incursionar con sus
depósitos asegurados FDIC para apoyar a sus corredores de
operaciones para evitar la quiebra.
Esta
nueva forma de subvención para los corredores de bolsa
insolventes más allegados con depósitos de la banca
comercial es temeraria y abusiva y puede llegar a afectar a
la viabilidad y la solvencia de la reglamentación de la
banca comercial. Esta es una muestra de la vinculación de
los préstamos que eventualmente condujo a la crisis
financiera de Japón y su grave crisis bancaria.
Este
proceso de incursionar en los depósitos asegurados por la
FDIC se inició en el 2007 cuando se eliminó la Regulación
W para Citigroup y Banco de America, cuando se revelaron sus
SIVs (Special Invesments Vehicles) tóxicos y los conductos
junto con el documento de la ABCP.
Por lo
tanto, ahora todos los bancos – y no sólo dos – pueden
incursionar cómodamente con sus depósitos para salvar a su
corredor de operaciones con un financiamiento que se produce
sobre todo de la noche a la mañana. Esta desesperada acción
política muestra que incluso los corredores de armas de los
corredores no independientes (Citi, JPM, BofA) arriesgan sus
pasivos de la noche a la mañana.
En
tercer lugar, se ejecuta un intento de rescate en el sector
privado y de proporcionar un prestamista privado de última
opción de apoyo del sistema financiero: diez principales
bancos mundiales se repartirán $ 7 millones cada uno para
crear un fondo de $70 mil millones; cada una de estas
empresas pueden pedir prestado hasta una tercera parte de
esos fondos o $ 23 mil millones. Sin embargo, el servicio de
este prestamista privado de última opción (LOLR) no
funcionará ya que si alguna empresa accede a este servicio
en caso de ejecutarse en su pasivo el pánico será la
consecuencia – de la misma forma como su uso será la señal
de serios problemas – y la operación seguirá en marcha.
El FMI creó un servicio similar para hacer frente a las ráfagas
de liquidez en países importantes y solventes pero ilíquidos;
sin embargo ningún país ha utilizado o firmado para
acceder a un servicio de ese tipo para no ser asociados con
el "estigma".
Asimismo,
tales servicios privados LOLR necesitan reglas para ser
puestos en marcha ("condicionalidad"); de otra
manera ilíquido y e insolvente corredor podría acceder al
servicio sin restricciones y podría quebrar el fondo y a
los demás miembros del fondo. Sin embargo, el nuevo
servicio aparentemente no acarrea ninguna condicionalidad,
por lo que es defectuoso en su diseño.
En
cuarto lugar, desde que Lehman quebró la nueva línea de
defensa fue la adquisición de Merrill por BofA. Después
adquirir al insolvente
Countrywide ahora Ken Lewis está haciendo otra
temeraria apuesta por adquirir otros corredores a un precio
muy inflado. Este comportamiento es peligroso para BofA.
La lección
de Mack de Morgan Stanley y Blankfein de Goldman es que
deben encontrar un comprador hoy. Después del colapso en
seis meses de tres grandes corredores, Morgan Stanley y
Goldman serán los próximos a menos que encuentren una
importante institución financiera con un gran banco
comercial que proporcione estables depósitos asegurados
FDIC. Como lo aquí previsto meses atrás, ningún corredor
independiente sobrevivirá.
En
quinto lugar, la Fed podría cortar la tasa de Fondos de la
Reserva Federal y la tasa de descuento hoy. Sin embargo,
esta política de reducción no hará ninguna diferencia
fundamental frente a los problemas de solvencia de crédito
y de la economía. La economía no sólo sufre de iliquidez;
más grave aún, sufre de serios problemas de crédito y
solvencia que la FED no puede abordar de ninguna manera.
Por lo
tanto, cualquiera de las acciones de la FED será de corta
duración. Cuando Bear fue rescatado, el soporte al mercado
financiero duró dos meses; luego cuando en julio fue
propuesta la legislación Fannie y Freddie el soporte duró
unas pocas semanas; cuando la nacionalización de Fannie y
Freddie se produjo hace una semana después el soporte duró
sólo un día. La capacidad de las autoridades políticas
para apoyar los mercados financieros se está erosionando al
tiempo que los encargados de diseñar políticas están
desesperados y sin opciones. En este punto, la perfecta
tormenta financiera de este siglo no puede ser contenida. La
única luz al final del túnel es un naufragio económico y
financiero.
Obligaciones
de deuda con garantía (CDOs, con sus siglas en inglés)
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