Sarkozy
defenderá hoy ante Bush la necesidad de
convocar una cumbre mundial para refundar
el capitalismo
Europa
Press, 18/10/08
Paris.–
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, defenderá hoy en
Camp David (Maryland) durante el encuentro que mantendrá
con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la
necesidad de convocar una cumbre internacional para refundar
las bases del capitalismo y buscar una respuesta
internacional a la actual crisis, en línea con lo acordado
por los Veintisiete en el reciente Consejo Europeo de
Bruselas.
Sarkozy
viajará acompañado del presidente de la Comisión Europea,
Jose Manuel Durao Barroso, con la intención de persuadir al
actual inquilino de la Casa Blanca de que no se puede
esperar al resultado de las elecciones norteamericanas para
comenzar a trabajar en los pilares del nuevo 'Bretton
Woods', la conferencia en la que el actual sistema
financiero internacional vio la luz en 1944.
La
idea de la cumbre internacional organizada en torno a los países
de un G–8 ampliado a las potencias emergentes fue
adelantada ya por Sarkozy en septiembre durante su
intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas y el
presidente en ejercicio del Consejo Europeo pretende que se
celebre a finales de noviembre preferentemente en Nueva
York, es decir, antes de que finalice la presidencia
francesa de la UE pero después de las elecciones
norteamericanas del 4 de noviembre.
Nada
impide que a la cumbre acuda George W. Bush, en funciones
hasta enero, acompañado por el equipo económico del nuevo
presidente electo. "Esta cumbre Europa la quiere,
Europa la pide y Europa la tendrá", dijo Sarkozy en
Bruselas.
Entre
las propuestas que llevará a la cumbre internacional cuya
convocatoria exige la UE para refundar el capitalismo y
evitar que se repitan crisis como la actual, Sarkozy plantea
acabar con los "paraísos fiscales", regular los
'hedge funds' y reformar el papel del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Otra
de sus iniciativas es repensar el papel de las agencias de
calificación de riesgos, reflexionar si es conveniente que
todas sean norteamericanas y qué hacer para prevenir
conflictos de interés. Sarkozy insiste además en la
necesidad de regular la remuneración de los directivos y
revisar el sistema monetario internacional.
Agenda
Antes
de viajar a Estados Unidos, Sarkozy hará una visita de
trabajo en Canadá donde inaugurará el Centro de la
Francofonía de las Américas en compañía del primer
ministro de Québec, Jean de Charest, antes de presidir la
Cumbre de la Francofonía.
Hoy,
Sarkozy llegará a Camp David a las 16.10 horas (22.10 horas
en la España peninsular) y cinco minutos más tarde habrá
una declaración conjunta ante la prensa del presidente
galo, el mandatario norteamericano y el presidente de la
Comisión Europea.
La
Casa Blanca advertía ayer que no se esperaban en esa
comparecencia anuncios políticos concretos. A las 16.30
horas (22.30 horas en Madrid) los tres líderes mantendrán
un encuentro en la residencia privada del presidente
norteamericano donde a las 18.00 horas (24.00 horas) Bush
les ofrecerá una cena.
El
próximo martes 21 de octubre, Sarkozy presentará en el
pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo los resultados
de la cumbre celebrada los pasados 15 y 16 de octubre en la
capital comunitaria dedicada básicamente a articular la
respuesta europea frente a la crisis.
Brown
propone crear un sistema de alerta rápida mundial frente a
la crisis y
Sarkozy pide regular los 'hedge funds'
Los
27 impulsan una cumbre internacional para
refundar el sistema financiero
Europa
Press, 15/10/08
Bruselas.–
Los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea
impulsaron hoy la convocatoria de una cumbre internacional
en noviembre o diciembre en Nueva York, con la participación
de los países del G–8 y las potencias emergentes, con el
objetivo de refundar la arquitectura financiera
internacional para prevenir futuras crisis y restaurar la
confianza entre los ciudadanos de que no se repetirán
"las irresponsabilidades y los excesos en el
sistema".
Los
países del G–8 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón,
Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) aceptaron el
llamamiento de la UE y anunciaron durante la tarde la
convocatoria de una reunión "en el futuro próximo"
con el objetivo de aprobar "una agenda de reformas para
hacer frente a los desafíos del siglo XXI". "Se
necesitan cambios en el sistema regulatorio e institucional
del sector financiero internacional para corregir las
deficiencias que han quedado al descubierto con la actual
crisis", afirmó el G–8 en un comunicado.
Aunque
la propuesta de convocar esta conferencia internacional
partió hace unas semanas del presidente francés, Nicolas
Sarkozy, fue el primer ministro británico, Gordon Brown, el
que acaparó el protagonismo de la cumbre de Bruselas al
presentar a sus colegas el plan de reformas que debe
aprobarse para actualizar los acuerdos de Bretton Woods, que
en 1944 diseñaron el orden financiero de la posguerra y
crearon el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial (BM).
Brown
explicó que, con el apoyo de los Veintisiete al plan de
rescate bancario acordado por el Eurogrupo en París el
pasado domingo, culminará la "primera etapa" de
respuesta a la crisis, es decir, la "estabilización
del sistema financiero". Este plan supondrá la inyección
de hasta 2 billones de euros de fondos públicos para
recapitalizar a los bancos en problemas y garantizar los préstamos
interbancarios.
A
su juicio, ahora es el momento de "pasar a la segunda
fase", a la reforma del sistema financiero
internacional. "La reconstrucción de la arquitectura
financiera internacional requiere exactamente la misma visión
que se vio en los años 40 cuando se creó el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial y las
Naciones Unidas. Ahora tenemos que crear las instituciones
que se corresponden no a economías nacionales y protegidas
sino a economías internacionales con movimientos de
capitales y competencia internacionales", insistió el
primer ministro británico.
Su
propuesta más destacada es la creación de un "sistema
de alerta rápida para la economía mundial" que
permita la identificación temprana de los riesgos futuros
que amenacen la estabilidad económica y financiera global y
la toma de decisiones rápidas para mitigarlos. Brown quiere
además que, antes de que acabe el año, las 30 entidades
financieras más importantes del mundo sean vigiladas por
"colegios de supervisores" en los que participen
las autoridades de todos los países en los que estos bancos
tengan actividades.
El
tercer pilar del plan de Brown consiste en aumentar la
transparencia en los mercados. "Hay demasiada opacidad,
poca información sobre cuáles son los problemas que, si se
conocieran, podrían abordarse", dijo. La cumbre debe
servir también, según el primer ministro británico, para
cerrar un acuerdo de liberalización comercial que envíe el
mensaje que "el proteccionismo no es la vía a
seguir" frente a la crisis.
Por
su parte, Sarkozy insistió en que la conferencia
internacional debe permitir "fundar un nuevo
capitalismo que ponga las finanzas al servicio de las
empresas y de los ciudadanos y no al contrario". Dijo
que la cumbre debe celebrarse antes de que acabe el año y
propuso que se haga en Nueva York, "el lugar donde
comenzó todo". Para él, la prioridad es regular los
fondos de alto riesgo ('hedge funds') y los paraísos
financieros para "prevenir la aparición de nuevas
burbujas especulativas" que acaben en otras crisis como
la actual.
"Propongo
un principio simple: ninguna institución financiera debe
escapar a la regulación y a la vigilancia. Pienso por
ejemplo en la necesaria disciplina a la que debemos someter
a las agencias de calificación de riesgos y en la
vigilancia que conviene ejercer sobre los 'hedge
funds'", dijo el presidente galo. También hay que
"eliminar las zonas de sombras que comprometen nuestros
esfuerzos de coordinación, como los paraísos
financieros". Finalmente, Sarkozy subrayó que "el
gobierno económico mundial está demasiado
fragmentado" y reclamó por ello mejorar la coordinación
entre los supervisores.
También
la canciller alemana, Ángela Merkel, respaldó la celebración
de la cumbre y reclamó que, de ser posible, se convoque ya
en noviembre. La conferencia debería servir para que los países
participantes "hagan propuestas y garanticen que algo
como esto (la crisis financiera) no se repita nunca más".
Por
su parte, el presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durao Barroso, dijo que ahora "la prioridad es
mejorar la coordinación a nivel internacional y
especialmente con Estados Unidos". "Es muy
importante que los EEUU y la UE aparezcamos juntos haciendo
frente a la situación y presentando propuestas concretas
para una nueva regulación internacional", resaltó el
presidente de la Comisión, que, junto con Sarkozy, se
reunirá este sábado en Camp David con George W. Bush.
La
delegación española acogió con tibieza los esfuerzos de
los grandes países para convocar esta cumbre internacional.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro
Solbes, consideró que el "marco lógico" para la
revisión del sistema financiero mundial son las asambleas
del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial,
aunque reconoció que es "imprescindible" que
existan consultas previas a distinto nivel, ya sea del
G–8, el G–20 o bilaterales, con el fin de
"aproximar posiciones" y acudir a la mesa de
negociación con "documentos bien definidos y
preparados".
"Cualquier
revisión del sistema financiero internacional tiene que
contar con el apoyo de los principales actores
internacionales, incluido el G–8, pero el marco lógico",
según el ministro de Economía, "serían las asambleas
del FMI y el Banco Mundial". Estas dos instituciones, añadió,
"son los ejes del sistema actual y en ellas
participamos todos".
Cambio
climático
Durante
la primera jornada de la cumbre, los líderes europeos
discutieron si la crisis económica debe llevar a diluir los
objetivos de la UE en materia de cambio climático, ante las
dudas expresadas por Italia, Alemania, y los países de la
ampliación liderados por Polonia por los perjuicios
adicionales que puede sufrir la industria comunitaria.
Brawn
afirmó que es partidario de mantener los objetivos de la
UE, no sólo por motivos medioambientales, sino también
para reducir la dependencia del petróleo. "En el último
año el precio del petróleo ha aumentado de manera
importante y por ello los argumentos para reducir el consumo
de carbono no son sólo medioambientales sino de seguridad
energética", añadió.
Durao
Barroso reiteró que la lucha contra el cambio climático
"no es un extra" del que se pueda prescindir y
pidió a los líderes europeos que ratifiquen los objetivos
que fueron aprobados de manera unánime por los Veintisiete
el año pasado porque de lo contrario la UE perderá
credibilidad y será imposible llegar a un acuerdo
internacional sobre esta materia. "El cambio climático
es un desafío que no desaparecerá por la crisis
financiera", dijo.
Polonia
y otros seis países del este de Europa firmaron una
declaración conjunta en la que reclaman que la política de
lucha contra el cambio climático de la UE tenga en cuenta
la necesidad de mantener el crecimiento económico.
|