El “rescate” de Bush a los bancos
Un zorro en el gallinero
Por
Adrianne Appel
Inter
Press Service (IPS), 16/10/08
Boston.– El gobierno de Estados
Unidos contrató a una firma de Wall Street para manejar el
plan de rescate del mercado financiero que costará 700.000
millones de dólares a los contribuyentes. Y el público
desconoce cuánto cobrará por la tarea.
Washington anunció el martes que había
asignado al gigante financiero The Bank of New York Mellon
la misión de administrar del gasto, los créditos y la
contabilidad del paquete aprobado por el Congreso
legislativo el día 3.
El Departamento del Tesoro (Ministerio
de Hacienda) informó sobre el contrato con The Bank of New
York Mellon en su sitio web, pero omitió el monto que
desembolsará el gobierno por el acuerdo.
Un portavoz de la cartera informó a la
prensa que la suma se hará pública en cuestión de meses,
luego de que se alcancen acuerdos con otras firmas
financieras. El Departamento del Tesoro no respondió a las
llamadas que se le efectuaron para tener más explicaciones.
"Resulta increíble que le demos
700.000 millones de dólares del dinero de los
contribuyentes a un tercero par que lo maneje, pero no se
nos dice cuánto recibirá éste a cambio", dijo a IPS
el activista Craig Holman, de la organización Public
Citizen. "Es inexcusable."
Al mismo tiempo, el gobierno de George
W. Bush eligió el mismo martes a The Bank of New York
Mellon como una de las nueve firmas de Wall Street que se
beneficiarán con parte 125.000 millones de dólares en
fondos de emergencia.
La compañía neoyorquina informó que
recibirá 3.000 millones de dólares del paquete de rescate
en concepto de asistencia y que entregará al Estado, a
cambio, acciones preferentes sin derecho a voto.
Las acciones del banco aumentaron 13
por ciento al cabo de la jornada bursátil del martes.
"Apoyamos los esfuerzos del
(Departamento del) Tesoro. Es hora de poner a los mercados a
trabajar de nuevo para los prestamistas e inversores",
dijo el presidente y gerente general de The Bank of New York
Mellon, Robert P. Kelly, en una declaración es rita.
Otras instituciones que recibirán
asistencia son el Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs,
JP Morgan Chase, Merrill Lynch, Morgan Stanley, State Street
Bank y Wells Fargo. Las firmas más pequeñas tienen tiempo
para solicitar ayuda al gobierno hasta el 14 de noviembre.
Una parte indeterminada de los 700.000
millones de dólares también será gastada para comprar los
créditos hipotecarios "tóxicos" a firmas de Wall
Street, algunas de las cuales son incobrables.
Diversas firmas financieras compraron y
vendieron durante años estas hipotecas riesgosas y amasaron
así ganancias rápidas en un clima de casi nula regulación.
En los últimos meses, millones de
propietarios de viviendas las perdieron por su incapacidad
de pagar las cuotas con elevados intereses, y se prevé que
muchos otros seguirán el mismo destino.
Ahora que los bancos desconfían unos
de otros, los créditos entre ellos y hacia grandes empresas
se endentecieron casi hasta detenerse. El gobierno de Bush
dijo que la economía nacional necesita inyectar los miles
de millones de dólares en Wall Street y en el sistema
bancario para impedir una recesión mundial.
"Nuestro liderazgo de mercado y
nuestra experiencia nos da una clara comprensión de los
desafíos que afronta el Tesoro en estos tiempos
extraordinarios", dijo Kelly en otro comunicado, luego
de obtener el contrato con el gobierno.
"Desplegaremos inmediatamente
nuestros recursos y experiencia, uniéndonos al equipo de
organizaciones públicas y privadas que trabajan duro para
ganar la confianza de los contribuyentes estadounidenses y
para atender los desafíos económicos del momento",
agregó el banquero.
Holman advirtió que asignar el control
del paquete oficial a una de las firmas que será
beneficiada por éste deja dudas sobre la existencia de un
conflicto de intereses.
"Habrá, inevitablemente,
conflictos, y por eso el control del público y la
transparencia son críticas", agregó el experto de
Public Citizen, organización fundada por el defensor de los
consumidores y ex candidato a la presidencia por el Partido
Verde Ralph Nader.
"Esto no es transparente",
consideró.
Las dos juntas a las que el Congreso
legislativo asignó la supervisión del programa de 700.000
millones de dólares no fueron adecuadamente conformadas,
según Holman.
"Una será nombrada por el
secretario del Tesoro (ministro de hacienda) y el presidente
de la Reserva Federal (que en Estados Unidos cumple las
funciones de Banco Central), las mismas personas que nos
metieron en este problema", explicó.
"A la otra la designará el
Congreso. Necesitamos una tercera junta de supervisión, una
que controle que todos los registros se hagan públicos",
recomendó.
La presidenta de la Cámara de
Representantes, Nancy Pelosi, legisladora del opositor
Partido Demócrata y negociadora clave del paquete, se negó
a contestar consultas sobre posibles acciones del Congreso
para que se divulgue la comisión que cobrarán las firmas
contratadas.
El Congreso está en receso hasta el 3
de enero próximo. Pero el Comité de Supervisión y Reforma
Gubernamental realiza ocasionales audiencias para atender la
crisis financiera, la próxima de las cuales está
programada para noviembre.
The Bank of New York Mellon administrará
más de 36 billones de dólares en bienes y deudas para
instituciones y personas de gran solvencia y residentes en
países de todo el mundo. Por el contrato, tendrá tareas
similares a las que corresponden al gobierno estadounidense,
según el Tesoro.
La firma manejará la contabilidad y
también ayudará a "administrar el complejo portafolio
de bienes problemáticos que el Departamento (del Tesoro)
comprará", explicó el propio banco.
No queda claro si se recusará de tomar
decisiones sobre la compra o manejo de sus propios
"bienes problemáticos" en nombre de Washington.
The Bank of New York Mellon sufrió
este año al menos dos fugas de datos, en una falla de
seguridad que determinó la pérdida o robo de información
sobre sus clientes.
En uno de esos incidentes, quedaron
potencialmente expuestos los números de seguridad social de
cuatro millones de personas, y, en otro, desaparecieron
documentos de pago de 50 clientes institucionales.
Bancos cosechan tempestades
Por Adrianne Appel
Inter
Press Service (IPS), 17/10/08
Boston.– El gobierno de Estados
Unidos entregó 125.000 millones de dólares a nueve de los
bancos más ricos de Wall Street, pero esto hará poco para
ayudar a la economía, que se derrumba sobre los ciudadanos,
dijeron expertos independientes y activistas.
"No hay forma de que la economía
moderna pueda funcionar sin buenas carreteras,
telecomunicaciones, ferrocarriles y una fuerza laboral
educada", dijo a IPS Allan Mendelowitz, miembro y ex
presidente de la Junta Federal de Finanzas para Vivienda.
La nueva Oficina de Estabilidad
Financiera, creada por el presidente George W. Bush y
liderada por Neel Kashkari, selló un acuerdo el martes para
volcar millones de dólares en el sistema bancario con miras
a reactivarlo. El congelamiento de los préstamos enlenteció
la economía mundial, disparó las bolsas en todo el planeta
y endureció las políticas de empréstitos en toda la
economía estadounidense.
"No estamos orgullosos de los
errores que fueron cometidos por diferentes personas,
diferentes partidos, fallas en nuestro sistema regulatorio,
fallas en la disciplina de mercado que tuvimos aquí",
dijo el jueves el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en
una entrevista para la red Fox Business.
El miércoles, el presidente de la
Reserva Federal, Ben Bernanke, pronosticó un oscuro
panorama para los próximos meses, pero se esforzó por
infundir confianza en la capacidad del gobierno para
enderezar la economía.
"No nos sentaremos hasta que no
hayamos alcanzado nuestras metas de reparar y reformar
nuestro sistema financiero", dijo Bernanke, repitiendo
las promesas hechas por los líderes del Grupo de los Ocho
(G–8) países más poderosos.
Pero los mercados en todo el mundo se
tambaleaban otra vez el jueves, y sufrieron caídas
significativas en Alemania, Francia, Gran Bretaña y varios
lugares de Asia.
La bolsa de Estados Unidos ha sido errática,
ganando o perdiendo cientos de puntos casi todos los días.
Estuvo arriba 936 puntos el lunes, pero bajó 733 el miércoles,
mientras que el jueves cerró arriba 400 puntos.
"La actividad está concentrada en
unos pocos, en los más ricos. Mientras, el resto es un
caos. Hay un verdadero sufrimiento en los trabajadores
pobres", dijo Lewis Pitts, abogado público del
oriental estado de Carolina del Norte.
"Sólo piense si usáramos esos
miles de millones de dólares directamente en empleos",
añadió.
Los fondos destinados a los bancos
fueron tomados del paquete de 700.000 millones de dólares
aprobado por el Congreso legislativo el 3 de octubre tras un
pedido de emergencia hecho por Paulson. Los nueve grandes
bancos que recibieron 125.000 millones de dólares tienen 50
por ciento de todos los depósitos del país. "El
pueblo estadounidense debe entender que este plan
cuidadosamente estructurado está destinado a
ayudarlo", dijo Bush a inicios de esta semana.
Bush y Paulson, ex director ejecutivo
del banco de inversión Goldman Sachs, originalmente habían
propuesto usar los fundos para comprar todos los activos
hipotecarios de las firmas de Wall Street, una polémica
idea cuestionada como ineficaz por muchos economistas y
objetada por gran parte del público.
Pero con los mercados cayendo, los préstamos
congelados y la presión de las naciones europeas, el
gobierno de Bush cambió el curso la semana pasada y anunció
que programa de compra de acciones de los bancos, algo que
va en contra de su fuerte ideología del libre mercado.
"Francamente, no quiero que el
gobierno esté involucrado en los negocios, que sea dueño
de los negocios. No creo que sea bueno para el país. Era
necesario que las acciones fueran adquiridas para ayudarnos
a salir de esta crisis financiera, pero en el largo plazo no
es bueno para el país", sostuvo el presidente el miércoles.
"Han manejado esto muy mal. Tienen
una fuerte ideología según la cual los mercados son
perfectos y se corrigen a sí mismos. Esto no es verdad.
Esta administración se quedó sentada hasta que la situación
se volvió tan grave que los hechos mataron su ideología y
su dogma", dijo Mendelowitz.
"En este punto, lo que estamos
haciendo es impidiendo otra gran depresión. Es demasiado
tarde para evitar una recesión, ya estamos en el medio de
ella", dijo.
La administración de Bush debió haber
actuado antes, afirmó, y añadió que las políticas
equivocadas "debilitaron nuestra economía y nuestra
sociedad".
"En el mundo industrializado,
tenemos la peor distribución de ingresos que cualquier otro
país. Una porción cada vez más pequeña de nuestra
población tiene la mayor parte de la riqueza. Esto deja en
manifiesto que son los trabajadores pobres los que tienen
menos y menos ingresos, y sufren las mayores
dificultades", sostuvo Mendelowitz.
Concentrarse en infraestructura y en
educación sería un buen comienzo, afirmó. "Los
proyectos de infraestructura crean empleos reales",
sostuvo.
Y resolver la situación no será algo
fácil para el próximo presidente. "Mire el daño que
ha sido causado en dos periodos presidenciales", indicó.
Congresistas del opositor Partido Demócrata
propusieron un plan por 150.000 millones de dólares para
invertir en carreteras y programas sociales a ser debatido
luego de las elecciones de noviembre.
"Todo el concepto de sacar del
apuro a esas instituciones es dudoso", dijo Phil
Mattera, director del proyecto de investigación corporativa
Good Jobs First.
"Comprar una acción en ellos
puede ser algo sensible, pero debe haber salvaguardas contra
los conflictos de intereses", sostuvo.
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