Preliminar
del G-20 en Bruselas
La
Unión Europea pacta principios para
“refundar el sistema financiero”
Por
Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El Periódico, 08/11/09
La
Unión Europea (UE) defenderá en la cumbre mundial de
Washington del 15 de noviembre que ninguna entidad
financiera, fondo especulativo, segmento de mercado o
territorio escape en el futuro a una regulación o supervisión
adecuada, según acordaron ayer los jefes de Estado y de
Gobierno de los Veintisiete. "El nuevo sistema
financiero mundial deberá basarse en la transparencia y en
la responsabilidad", consensuaron los mandatarios de
los Veintisiete.
La
UE impulsará que el Fondo Monetario Internacional (FMI)
asuma el papel central en la prevención y gestión de
crisis financieras, una revisión de las normas contables y
una supervisión multinacional de los grandes grupos
financieros. La UE pretende que las primeras reformas se
apliquen ya a principios del 2009. Los líderes de los 27
asumieron con ligeros retoques la propuesta presentada por
la presidencia francesa, que ayer adelantó este diario.
Contra
la recesión
El
presidente francés y presidente semestral de la UE, Nicolas
Sarkozy, obtuvo asimismo el respaldo de los demás
dirigentes para que la Comisión Europea y el Consejo de
Ministros de Economía de la UE elaboren de cara a diciembre
una estrategia común para hacer frente a la recesión, con
"medidas concretas" para impulsar el crecimiento y
la creación de empleo. El primer ministro luxemburgués y
presidente del Eurogrupo, Jean–Claude Juncker, reconoció
que la zona euro seguirá "probablemente" en
recesión en el 2009.
La
UE quiere que la cumbre de Washington apruebe el 15 de
noviembre someter a control las agencias de calificación de
activos (rating), revisar las normas contables, someter a
supervisión a todas las entidades, actores, productos y
territorios, establecer un código de conducta del sector
que evite la asunción de riesgos excesivos y confiar al FMI
la responsabilidad de la prevención y la gestión de las
crisis.
Segunda
cumbre
Los
acuerdos de la cumbre de Washington deben transformarse en
reformas concretas en el plazo de 100 días, según los
Veintisiete. La UE impulsará que tras ese plazo se convoque
una nueva cumbre mundial, que deberá verificar la adopción
de las primeras reformas y adoptar un conjunto de nuevas
medidas para mejorar la regulación y establecer el nuevo
sistema financiero mundial.
"La
UE no se conformará con principios vagos y que se intente
continuar como si nada hubiera pasado", advirtió
Sarkozy en referencia a la hostilidad de la Administración
de George Bush a una reforma en profundidad del sistema
financiero. Sarkozy destacó que "todo el mundo debe
acostumbrarse a que una nueva UE política hable con una
sola voz". Tras recordar la responsabilidad de EEUU en
la crisis actual, Sarkozy aseguró que "la época en
que una moneda y una dirección única marcaba la línea a
seguir al resto del mundo ha terminado", en referencia
al dólar y a Estados Unidos.
La
des–Unión Europea: Alemania y Suecia critican el
liderazgo y las ideas de Sarkozy
Le
acusan de querer ganar poder y regular
en exceso la economía
El
Periódico, 08/11/08
Los
planes del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para que la
Unión Europea (UE) acuda con una sola voz a la cumbre de
Washington se encontraron ayer con la oposición de Suecia y
Alemania. Los dos países presentaron distintas objeciones a
los proyectos del líder galo. El Gobierno sueco estima que
la propuesta francesa para salir de la crisis supone una
excesiva regulación del mercado financiero. El Ejecutivo
germano, por su parte, sospecha que Francia quiere
aprovechar la ocasión para ganar poder y minar la
independencia del banco central.
El
origen del problema está en los trabajos que se
desarrollaron a lo largo de la semana para preparar la
cumbre de ayer. Sarkozy, como presidente de turno de la UE,
presentó a los 27 varios documentos con sus propuestas.
Para el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, el plan
francés supone "sobrerregular y se basa en supuestos
erróneos" sobre la crisis. "Es fácil querer
demostrar liderazgo y que estás haciendo algo. Necesitamos
pocas, pero buenas normas en el sistema financiero, no
muchas y confusas", afirmó.
Alemania,
por su parte, se opone desde hace tiempo a la idea francesa
de crear un "gobierno económico" de Europa. El
Ejecutivo germano sospecha que Sarkozy quiere aprovechar la
crisis para romper el equilibrio entre los países de la Unión
y acaparar poder. Frente a esta postura, la canciller Angel
Merkel apuesta por que las iniciativas de política económica
sigan adoptándose de forma coordinada. "Puedes
llamarlo gobierno económico si quieres, pero lo importante
es que incluya a los 27 estados miembros", defendió.
Reacción
francesa
El
secretario de Estado francés de Asuntos Europeos,
Jean–Pierre Jouyet, se mostró muy crítico con las
posiciones de Alemania y Suecia. "Creo que la opinión
pública de toda Europa espera coordinación y unidad. Las
actitudes nacionales y desordenadas no son una buena solución",
les reprochó. El Ejecutivo galo está especialmente molestó
con la oposición germana a aceptar su plan coordinado para
salvar el sistema financiero europeo.
El
primer ministro sueco señaló que "el documento
(aprobado en Bruselas) no compromete a nada porque no es una
cumbre oficial”
Europa
quiere que la reunión de Washington
dé resultados en 100 días
Por
Andreu Missé
Desde Bruselas
El País, 08/11/08
Los
líderes europeos irán el próximo día 15 a Washington a
la cumbre del G–20 (que agrupa a los países avanzados y
emergentes) con el propósito de exigir resultados concretos
sobre la reforma del sistema financiero internacional en el
plazo de 100 días.
Los
europeos", dijo ayer el presidente francés Nicolas
Sarkozy al terminar el Consejo Europeo, "no nos
contentaremos con algunos principios vagos". El
dirigente francés, que ostenta la presidencia de turno de
la Unión, subrayó que en la cumbre "existía una política
común bastante detallada de la UE sobre la reforma del
sistema financiero".
El
documento aprobado ayer establece que durante un periodo de
100 días a partir del 15 de noviembre deberán elaborarse
las medidas para la reforma del sistema financiero
internacional, cuyo elemento central será reforzar el Fondo
Monetario Internacional (FMI), "para que juegue un
papel central en una arquitectura financiera más
eficaz". Después de este periodo, la UE propone la
celebración de una nueva cumbre internacional en la que se
revisará la puesta en práctica de las medidas adoptadas en
Washington.
El
debate de ayer, que se prolongó durante más de tres horas
y media, sirvió para ampliar los objetivos de la cumbre. La
UE quiere "integrar la reforma del sistema financiero
en el conjunto más amplio de desafíos del siglo XXI que
permanecemos determinados a abordar: seguridad alimentaria,
lucha contra la pobreza y cambio climático y promoción del
libre comercio a través de la conclusión del ciclo de
Doha".
Pero
la unanimidad de los dirigentes proclamada por Sarkozy no
fue tan evidente. Mirek Topolanek, primer ministro de la República
Checa, que sucederá a Francia en la presidencia de la Unión,
señaló que Sarkozy se presentará a la reunión del G–20
con un "mandato vago". El líder checo se refería
a las discrepancias entre los Veintisiete que no quisieron
formalizar que los asistentes a la reunión de Estados
Unidos iban con un mandato expreso de la Unión.
Las
discrepancias fueron expuestas también por el primer
ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, quien señaló que
"el documento (aprobado en la cumbre) no compromete a
nada porque no es una cumbre oficial". Reinfeldt expresó
su temor porque se volviera a regular lo que se había
desregulado hasta ahora. "Yo quiero pocas reglas y
claras". Añadió que Sarkozy se presentaría en
Washington como representante de la Unión, pero que en
realidad carecía de esta representación.
Sarkozy
insistió, no obstante, en que "Europa iría a
Washington con la voluntad de defender la línea de la
transparencia y de la refundación" y que los líderes
europeos están de acuerdo en la conveniencia de
"hablar con una sola voz".
La
canciller alemana, Angela Merkel, apeló a la necesidad de
actuar rápidamente. "No podemos esperar durante años
hasta que la crisis haya terminado". Añadió que los
europeos "necesitamos sacar nuestras conclusiones rápidamente".
Para
el primer ministro británico, Gordon Brown, "todo el
mundo es consciente de que estamos ante una crisis global
que requiere una solución global y por esto he estado
hablando con otros dirigentes mundiales para ver que podamos
acordar entre todos, porque éste no es tiempo para
reacciones ordinarias". En cuanto a la refundación del
FMI que promueve la UE, Brown desea que esta institución
vuelva a recuperar su función de banco central global, como
se estableció en Bretton Woods.
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