Preliminar
del G–20 en San Pablo
Quieren
una reorganización del
sistema financiero mundial
Por
Gary Duffy
Desde San Pablo
BBC, 08/11/08
Ministros
de Finanzas y presidentes de los bancos centrales de los
principales países industrializados y emergentes del mundo
se reúnen este fin de semana en Sao Paulo para discutir
salidas a la crisis financiera actual.
El
encuentro en Brasil preparará el terreno para la cumbre del
15 de noviembre que tendrá lugar en Washington, Estados
Unidos, en la que se reunirán nuevamente los representantes
de los países del G–20
Con
anterioridad a estas dos reuniones, se ha generado un debate
sobre la necesidad de llevar a cabo una revisión de las
mayores instituciones financieras del mundo para incorporar
dentro de ellas la visión de los países en desarrollo.
Brasil
–junto con otras de las principales economías
emergentes– quiere por ejemplo una reorganización del
sistema financiero mundial.
Este
encuentro fue planificado mucho antes de que el presidente
de EE.UU., George W. Bush, convocara a la reunión del 15 de
noviembre para discutir sobre las implicancias de la crisis
financiera.
Sin
embargo, funcionará como una suerte de foro para que los
principales países en vías de desarrollo argumenten su
caso para que se implementen cambios en las instituciones
financieras mundiales.
Tensión
El Ministro
de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, dijo en conferencia de
prensa que el G–7 (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania,
Reino Unido, Italia y Francia) ya no tenía la capacidad
suficiente para lidiar con la clase de crisis que afecta hoy
al mundo y que debía expandirse o, el G–20 (que incluye a
muchos países emergentes) debía fortalecerse.
Mantega
afirmó que las principales economías emergentes (Brasil,
Rusia, India y China) querían una completa reorganización
del sistema financiero mundial.
En
entrevista con la BBC, el presidente del Banco Mundial,
Robert Zoellick, quien participa del encuentro en Sao Paulo,
reconoció la tensión entre los dos grupos.
"Por
una lado están los poderes emergentes, como China, Brasil,
México e India, que quieren una mayor participación y por
el otro, están los países desarrollados que son los que
dan el apoyo financiero y gran parte de la ayuda... ¿cómo
hacer para encontrar un balance?".
Brasil y
otras economías emergentes plantearán sin duda en la reunión
de Washington la necesidad de hacer reformas fundamentales,
pero aún habrá que ver cuánto se podrá avanzar hasta que
Barack Obama asuma oficialmente el cargo de presidente en
enero del año entrante.
Liderados
por Brasil, Rusia, India y China, exigen una reforma del FMI
y del BM
Los
países emergentes reclaman un
nuevo orden financiero mundial
Por
Eleonora Gosman
Desde San Pablo
Clarín, 07/11/08
Lo peor de
la crisis financiera internacional se estancó y pasó la
fase aguda con derrumbes de bancos. Es el diagnóstico que
hicieron ayer los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y
China), en una reunión preliminar a la cumbre del G–20
financiero que se desarrolló en San Pablo. Admitieron, con
todo, que ahora viene algo grave: la recesión en Estados
Unidos y Europa, con caída de los precios de las
commodities, falta de crédito para los emergentes y
retroceso en las exportaciones.
Lo mismo
dijeron en una segunda cita, donde estuvieron los del G–5,
es decir Sudáfrica, Brasil, China, India y México. Son los
países a los que las grandes potencias del G–7 invitan a
"tomar café" –según definió el propio
presidente Lula da Silva– al final de sus encuentros
anuales.
En
conferencia de prensa, el ministro de Hacienda de Brasil,
Guido Mantega, el anfitrión, sintetizó la plataforma de
consensos mínimos a la que llegaron las 6 naciones que de
hecho aspiran a ser miembros activos de un grupo que
comande, junto con las economías desarrolladas, los
destinos económicos mundiales para las décadas por venir.
Por eso ministro habló de la necesidad de realizar un
"segundo Bretton Wood".
De acuerdo
a esta media docena de "emergentes", que según
Mantega responden por el 75% del crecimiento mundial, es
preciso adoptar medidas adicionales a las que ya tomaron
europeos y norteamericanos. De otro modo, no será posible
restituir la confianza en el sistema financiero mundial.
Parten de definir como culpables de esta crisis a los países
centrales y ubicar a los emergentes como víctimas "que
han quedado sin crédito, con menos oportunidades de
exportar y fondos de inversión que sacan apresurados su
dinero para llevarlo a puertos presuntamente más seguros
como los bonos de largo plazo del Tesoro
norteamericano".
Tanto el
Bric como el G–5 plantearán que son precisas reglas
claras para evitar abusos de los fondos de inversión y con
mecanismos que permitan determinar los activos tóxicos que
todavía dan vuelta el planeta (como es el caso de las
hipotecas subprime). Alertaron sobre las serias fallas de
las calificadoras de riesgo y reclamaron cambios en el Fondo
Monetario Internacional y en el Banco Mundial. "No
podemos ser controlados por instituciones creadas en los años
40. El mundo cambió y el G–7 refleja solo una parcela del
poder económico internacional", subrayó Mantega.
En ese
sentido, la propuesta es que políticamente el G–20
substituya al G–7. "Por eso, queremos que el G–20
tenga el formato de cumbres de jefes de Estado con reuniones
periódicas". La crisis mundial, admitió Mantega, no
puede ser resuelta por unos pocos: "Requiere un
consenso más amplio". ¿Cuánto de amplio? Para Brasil
parece que el G–20, creado en 1999, podría ser
jibarizado. "Podría ser el G–13 o el G– 14"
sostuvo, lo que implicará que varios de los países que hoy
son miembros queden en el camino. No hace falta ser muy
perspicaz para prever qué naciones pueden salir del rodeo.
Simplemente hay que mirar quienes estuvieron en las dos
reuniones de hoy: primero se encontraron los de BRIC, o sea
Brasil, Rusia, India y China. Después se juntaron los del
G–5, es decir Africa del Sur, Brasil, China, India y México.
En ese esquema, no entrarían Argentina, Australia e
Indonesia. Ayer desembarcó en San Pablo por la noche el
titular del Banco Central, Martín Redrado. Tiene en su
agenda intervenir el domingo, último día del encuentro.
Antes de eso buscará reunirse con sus colegas australiano e
indonesio. Desde esa perspectiva, si estos tres logran
unificar posiciones podrían enfrentar a quienes pretenden
reducir al mínimo el conjunto de naciones con capacidad
para decidir sobre las finanzas mundiales.
Redrado
trae una serie de propuestas que apuntan a dar mayor
legitimidad al G–20 y a reforzarlo institucionalmente. El
gobierno argentino sabe que no representa una gran economía,
pero subraya que posee una buena capacidad para articular
compromisos. Según fuentes del BC, Redrado tendrá
reuniones con el brasileño Henrique Meirelles y con el
mexicano Guillermo Ortiz. Y no descarta un intercambio con
Ben Bernanke, jefe de la Reserva Federal.Entre las posturas
que defenderá el jefe del BC argentino está la necesidad
de que los bancos centrales de las grandes potencias
extiendan líneas de liquidez a los emergentes pero sin
condiciones.
¿Quiénes
son?
El
"BRIC" y la Cumbre del 15/11
Clarín,
07/11/08
El G–20
es un foro informal de países ricos y
"emergentes" para debatir el curso de la
globalización. Se creó para coordinar acciones
anti–crisis en 1999. Lo forman Alemania, Arabia,
Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur,
EE.UU., Francia, G. Bretaña, India, Indonesia, Italia, Japón,
México, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea
como bloque (España, 8° economía mundial, ha pedido
ingresar). También incluye al FMI y el Banco Mundial. Otro
"G–20", que no tiene nada que ver con éste, es
el de países del Sur que negocian en bloque en la
Organización Mundial del Comercio.
Se llama
BRIC al grupo informal que componen Brasil, Rusia, India y
China, y que fue "vendido" como el mayor grupo de
países emergentes en una operación de enorme marketing por
el banco Goldman Sachs. Hoy, de acuerdo con el Banco
Mundial, en ese orden representan a las 10°, 11°, 12° y
la 3° economías mundiales, medidas por su PBI. También
son cuatro de los más grandes del planeta en población
(entre ellos casi suman un 40% de la humanidad) y en extensión
territorial. Cuando hace unos años Goldman Sachs los bautizó
BRIC, dijo que podrían convertirse en las cuatro economías
dominantes hacia el año 2050.
El próximo
sábado se reunirá en Washington el G–20, luego de una
convocatoria del presidente George Bush. Desde el mes
pasado, y por la profundización de la crisis global, las
potencias intentan coordinar acciones para enfrentarla. Por
ejemplo realizaron bajas de tasas de interés varios bancos
centrales (de los países ricos del G–7 pero también de
China). Y la Reserva Federal (banco central) de EE.UU. acordó
asistencia en divisas a países que sufren una fuerte fuga,
como Brasil o México (13° PBI mundial). Los países del
Mercosur, la UE y Rusia están acordando planteos en
minicumbres previas.
Reunión
de ministros de Finanzas en San Pablo
Preparativos
para la cumbre del G–20 sobre
la crisis financiera
Por
Eleonora Gosman
Desde San Pablo
Clarín, 08/11/08
Ayer los
mercados financieros demostraron que la crisis sigue bien
viva, a pesar del breve alivio que produjo el resultado de
la elección presidencial norteamericana. Por eso, la reunión
que comienza hoy en San Pablo del "G–20"
financiero, que congrega a ministros económicos y
presidentes de bancos centrales de las potencias y los
principales países emergentes, tiene la misma actualidad e
importancia de cuando fue programada, casi en los inicios de
las grandes turbulencias.
Con la
participación del director del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Dominique Strauss–Kahn y del titular
del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, los jefes del área
financiera del club del G–7 ( las grandes economías del
planeta) más China, Rusia, India, Brasil, Argentina, la Unión
Europea (como bloque), México, Sudáfrica, Turquía, Corea
del Sur, Australia, Indonesia y Arabia Saudita, discutirán
desde esta tarde hasta el domingo una reforma plausible del
sistema financiero mundial.
Ésta es la
segunda cita del grupo; la primera se realizó en Washington
hace poco menos de un mes. Y antecede a la cumbre de
presidentes del mismo grupo de países que fue convocada por
el presidente George W.Bush para dentro de una semana en la
capital norteamericana. Se espera que de este encuentro de
72 horas, los cerebros que gestionan la economía mundial
puedan alumbrar alguna propuesta capaz de frenar lo que el
presidente Lula da Silva definió como el "gran casino
mundial".
Se habla de
un nuevo "Bretton Woods" –la ciudad de New
Hampshire donde se ideó el sistema financiero y de
relaciones económicas internacionales actual– para la
posguerra.
De esa época,
cuando el mundo intentaba reconstruirse tras la Segunda
Guerra Mundial, proceden el FMI y el BM. Ahora hay en juego
mucho más que la construcción de nuevas instituciones
multilaterales. Lo que está de por medio, en un mundo
financieramente globalizado, es cómo evitar la onda de
especulación descontrolada que está llevando al sistema a
una crisis sin precedentes. Hasta ahora, cada país actuó
según sus propias necesidades. Ni siquiera hubo una auténtica
coordinación en la Unión Europea donde los gobiernos están
más acostumbrados a resolver en forma conjunta temas económicos
claves. Esta cumbre ministerial de San Pablo dirá si hay
alguna chance de revertir esa tendencia.
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