La
salud de General Motors es aun más precaria de
lo que se pensaba
Por
John D. Stoll y Matthew Dolan
Wall Street Journal, 03/12/08
Detroit.–
Los planes de reorganización que General Motors Corp. y
Ford Motor Co. presentaron ayer ante el Congreso de Estados
Unidos sugieren que la salud de GM es mucho más precaria de
lo que se pensaba.
Como parte
de un nuevo intento por conseguir un rescate por parte del
Gobierno, GM solicitó préstamos por un total de US$ 18.000
millones, US$ 6000 millones más de los que dijo que
necesitaría hace unas semanas. La automotriz también reveló
por vez primera que necesita una inyección inmediata de US$
4000 millones para mantenerse a flote hasta fin de año.
La urgencia
de la solicitud de GM despertó nuevas preocupaciones de que
es posible que a la automotriz no le quede otro remedio que
acogerse a la protección por bancarrota. Representantes del
sindicato United Auto Workers (UAW) dijeron durante una
reunión ayer que GM podría verse forzada a declararse en
quiebra antes de Navidad si no logra los fondos
gubernamentales en los próximos días, dijo una fuente
cercana.
Desplome
en las ventas
Durante una
conferencia telefónica con periodistas, el director general
de GM, Frederick "Fritz" Henderson, señaló que
la compañía no está considerando la bancarrota como
alternativa y se está concentrando exclusivamente en
conseguir la asistencia de Washington. "No hay un plan
B", insistió.
Los
detalles de las peticiones de GM y Ford coincidieron con
otra ola de malas noticias para el sector. Las automotrices
calculan que las ventas de vehículos nuevos en Estados
Unidos cayeron cercera de 35% en noviembre, frente al mismo
período del año anterior.
Las ventas
de GM se precipitaron 41% para llegar a 154,877 autos y
camionetas. Las de Ford declinaron 30,6%, a 123.222
unidades, mientras que las de las japonesas Toyota Motor
Corp. y Honda Motor Co. bajaron 34 y 31,6%, respectivamente,
a 130.307 vehículos y 76.233.
Chrysler
LLC, que también está solicitando préstamos federales al
igual que Ford y GM, aún no había presentado sus cifras de
ventas ni revelado detalles de su plan de reestructuración
al cierre de esta edición.
Las tres
grandes automotrices de Detroit aparecieron en conjunto el
mes pasado ante el Congreso para pedir US$ 25.000 milllones
en préstamos de bajo costo, para ayudarlas a superar la
recesión en la economía estadounidense, que se ha
traducido en uno de los peores baches por los que ha
atravesado la industria en décadas.
Sin
embargo, los legisladores no quedaron convencidos de que las
automotrices de Detroit tenían planes claros para volver a
la rentabilidad y les dijeron que volvieran el 2 de
diciembre con más detalles sobre cómo utilizarían los
fondos de los contribuyentes y cómo se reestructurarían
para "volverse viables".
En una
presentación de 33 páginas, Ford dijo que no necesita los
fondos estatales inmediatamente pero solicita una línea de
crédito de US$ 9000 millones por si la recesión resulta
ser más prolongada y profunda de lo esperado. La empresa
calcula que puede volver a la rentabilidad hacia 2011 y añadió
que aceleraría el desarrollo de vehículos híbridos y eléctricos,
reduciría el número de concesionarios y reconfiguraría
sus fábricas para producir autos pequeños en EE.UU. que
pueda vender con una ganancia.
Durante una
entrevista telefónica, el presidente ejecutivo de Ford,
Alan Mulally, sugirió que es posible que la UAW también
tenga que hacer ciertas concesiones para facilitar la
recuperación de las automotrices. "Todos los
elementos" del contrato actual de la UAW deberían ser
revisados para que la industria automotriz estadounidense
pueda seguir siendo competitiva, dijo. Ford está en mejor
forma que GM en gran parte porque Ford hipotecó casi todos
sus activos en 2006, una medida con la que recaudó US$
18.000 millones antes de que los mercados de crédito se
secaran.
En su
testimonio ante el Congreso el mes pasado, el presidente
ejecutivo de GM, Rick Wagoner, manifestó que la compañía
podría quedarse sin dinero antes de que el presidente
electo Barack Obama tome posesión de su cargo en enero, si
no recibe los préstamos estatales. En ese momento, dijo que
GM necesitaba entre US$ 10.000 millones y US$ 12.000
millones. Durante una conferencia telefónica ayer,
Henderson dijo que GM está tratando de conseguir US$ 12.000
millones en préstamos y una línea de crédito adicional de
US$ 6000 millones.
A cambio,
el fabricante estaría dispuesto a otorgarles a los
contribuyentes derechos de adquisición de acciones y una
promesa de que devolverá el dinero alrededor de 2012.
Henderson aseguró que las operaciones norteamericanas de GM
podrían alcanzar el punto de equilibrio para 2012.
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