Nuevo derrumbe de las exportaciones en China
Agencia EFE, 11/03/09
Las ventas al extranjero bajaron casi un 26% respecto al
mismo mes del año anterior; es el cuarto mes consecutivo en
que se reducen las remesas
Pekín.– Las exportaciones de China volvieron a ser un
fiel reflejo de la crisis financiera global, registrando una
baja del 25,7% en febrero, respecto al mismo mes del año
anterior, alcanzando un monto de comercialización cercano a
los US$ 65.000 millones , informó hoy la Administración
General de Aduanas de ese país.
El dato no puede ser analizado individualmente si se tiene
en cuenta que es el cuarto mes consecutivo en que bajan las
ventas chinas al extranjero por el "hundimiento de la
demanda", indicó el organismo. Las importaciones también
bajaron el 24,1 por ciento, por un valor de US$ 60.054
millones .
El ministro de Comercio chino, Chen Deming, ya había
advertido en la víspera de que salieran las cifras que éstas
iban a presentar unas perspectivas "lúgubres"
para el comercio exterior del país asiático, que durante décadas
ha dependido de la exportación para impulsar su crecimiento
económico.
En el primer mes de 2009, las exportaciones de China se
derrumbaron el 17,5 por ciento respecto al mismo periodo del
año anterior, hasta totalizar un valor de US$ 90.450
millones.
La contracción de la demanda en Estados Unidos y la Unión
Europea ha golpeado con fuerza a las empresas chinas
dedicadas a la exportación, con miles de fábricas cerradas
en todo el país y la pérdida de 20 millones de empleos.
La simbiosis EEUU–Europa–Asia
La locomotora china se desploma y arrastra consigo
a toda
la economía mundial
IAR Noticias, 12/03/09
Con una caída de sus exportaciones e importaciones
superior al 25% anual, China profundiza su desaceleración
económica y arrastra consigo no solamente a las economías
de las potencias centrales, sino que además, proyecta su
crisis recesiva sobre Japón y las primeras economías asiáticas
altamente dependientes de su comercio exterior.
Con un PBI de US$ 7.8 billones, China es la tercera economía
mundial detrás de EEUU y la Unión Europea. cuyos
desarrollos productivos–altamente entrelazados al comercio
chino– también afrontan desigual y combinadamente un proceso
recesivo, que se proyecta en la baja de las exportaciones e
importaciones a escala global.
Según los datos publicados este miércoles por la agencia
oficial de noticias Xinhua, China ha reducido en febrero su
superávit comercial a menos de una séptima parte en
comparación con el dato registrado un mes antes.
Las cifras muestran que las exportaciones cayeron en este
periodo un 25,7% interanual, hasta los 64.900 millones de dólares
(millones de euros), mientras que las importaciones lo
hicieron en un 24,1%, hasta los 60.540 millones de dólares
(millones de euros).
Las ventas en el extranjero de la tercera potencial
mundial, motor de su economía, se desplomaron un 27% en
febrero.
El comercio exterior totalizó así los US$ 124.950
millones en febrero, un 24,9% menos que un año antes.
De acuerdo con la Administración General de Aduanas, el
superávit de enero fue de US$ 4.840 millones frente a los
US$ 39.100 millones de enero de 2008, y al récord de US$
40.100 millones registrado en noviembre pasado.
Aunque los expertos habían pronosticado una fuerte caída
de las importaciones, como consecuencia de la crisis
recesiva mundial, los datos globales de la economía china
son mucho más negativos de lo que se esperaba, según
Xinhua.
En este punto, la agencia oficial cita a la economista
jefe de Galaxy Securities, que señala que, aunque era de
esperar que las exportaciones cayeran y China estaba
"psicológicamente preparada" para ello, el drástico
descenso del comercio exterior ha resultado un golpe, y
muestra que el Gobierno tendrá que encontrar otras vías
para estimular su economía. "El desplome del superávit
comercial nos muestra que no podemos poner demasiadas
esperanzas en el comercio para alcanzar el objetivo de
crecimiento del 8% de este año", señala.
Otro punto central, la desocupación laboral
registrada fue del 4,2% al final de 2008,
pero el desempleo real –según los especialistas–
es muy superior, ya que este valor no incluye los residentes
urbanos que no tienen trabajo y no se han anotado en las
oficinas de empleo. Tampoco considera los emigrantes rurales
que trabajan en las ciudades y se han quedado en la calle,
ni los desempleados en el campo.
"La crisis financiera global ya ha asestado un severo
golpe a la confianza de los inversionistas y los
consumidores en muchos países del mundo, y China no es la
excepción", dijo Li Xiaochao, portavoz de la Oficina
Nacional de Estadísticas.
Los datos negativos de la economía china se suman a un
escenario mundial sacudido por una crisis económica que se
extiende desde los países centrales al mundo periférico
emergente o subdesarrollado.
Proyecciones de organismos oficiales y de entidades
privadas, así como los diagnósticos de reputados
especialistas coinciden en que la economía mundial ya
ingresó en un proceso de recesión mundial que se va a
agudizar durante los años 2009 y 2010, sobre todo en EEUU y
en la Unión Europea (principalmente en los países del
Este), expandiéndose por Asia, África y América Latina.
Según el Banco Mundial, a mediados de este año la
producción industrial se reducirá un 15% en comparación
con 2008, mientras que el flujo del comercio exhibirá su
mayor declinación en 80 años.
En cuanto a este último aspecto, las peores pérdidas las
sufrirá la región del este de Asia, donde se encuentran
varios de los grandes exportadores del mundo.
La simbiosis EEUU–Europa–Asia
En un contexto internacional golpeado por el colapso
financiero recesivo que se extiende de EEUU y las potencias
centrales capitalistas, la profundización de la crisis
china reviste una importancia estratégica central por el
alto nivel de dependencia y entrelazamiento que mantienen
las primeras economías mundiales con su comercio exterior.
Todo el planeta (globalizado y nivelado por el sistema
capitalista "único") está aquejado de los mismos
síntomas: Derrumbe de los precios del petróleo y de las
materias primas (deflación de los precios internacionales),
devaluación de las monedas y revaluación el dólar,
colapso financiero con quiebra de bancos, crisis crediticia
con achicamiento del consumo, suba de precios internos de
los alimentos y la energía y oleadas de despidos laborales
constantes en EEUU y las potencias centrales.
En este escenario dominado por la crisis,
EEUU no solamente es el primer comprador de productos
chinos, sino que además China es el principal acreedor de
la primera potencia imperial.
El entrelazamiento financiero y comercial que existen en
ambas economías (la primera y la tercera en el orden
mundial capitalista) las convierten casi en hermanas simbióticas:
Si se cae China se cae EEUU, y viceversa.
Pero eso no es todo: La Unión Europea, la segunda economía
mundial y el otro gran comprador (en bloque) de manufacturas
chinas, y con su comercio exterior entrelazado con el de
EEUU, integra este trípode de supervivencia capitalista
interdependiente anudado por el cordón umbilical chino .
Y hay más: EEUU, la Unión Europea y China (a los que
debe agregarse India, Japón y Corea del Sur), además de
representar casi el 60% del PBI mundial, son los mayores
importadores mundiales de materias primas y energía (petróleo
y gas), por lo que se puede inferir que si se paralizan esas
economías capitalistas centrales se derrumbarían
inmediatamente por efecto dominó todas las economías
exportadoras del mundo emergente y periférico.
A su vez, la recesión simultánea por la que atraviesan
EEUU, Europa y Japón amenaza con ser la peor desde la II
Guerra Mundial, según el Banco Mundial, y pone en evidencia
el entrelazamiento existente entre las economías
desarrolladas en crisis (EEUU–UE–Japón) con las
emergentes (China–India–Rusia–Brasil).
El "efecto asiático"
La desaceleración económica (por efecto de la contracción
del crédito) exportada originalmente de EEUU y la Unión
Europea se contagia aceleradamente a las
llamadas economías "emergentes" de Asia,
principalmente de Japón y los llamados "tigres asiáticos".
Con una desaceleración económica superior incluso a la
EEUU, Japón se hunde en la recesión.
Con un PBI de US$ 4.5 billones, y con reservas por
US$ 1 billón, Japón es la cuarta economía mundial detrás
de EEUU, la Unión Europea y China.
Japón, era uno de los pocos países desarrollados que tenía
un superávit comercial con China. Ahora que la demanda se
está reduciendo tanto dentro de China como para las
exportaciones japonesas, el comercio entre ambos países está
acusando el impacto.
El factor que exacerbó la caída en el último trimestre
fue el veloz enfriamiento de las exportaciones a China y
otros países asiáticos, que previamente habían sostenido
la economía japonesa cuando la demanda de autos y electrónicos
de Japón comenzó a disminuir en EEUU y Europa.
Después de crecer 12% durante el primer semestre de 2008,
las exportaciones de Japón a China empezaron a caer en
octubre y se desplomaron 36% en diciembre.
Durante 2008 Japón experimentó una contracción del
Producto Interno Bruto (PIB) del 12,7%, cifra superior al
11,7% pronosticado, como consecuencia de la crisis económica
mundial, reveló el gobierno este lunes.
Esta información se dio a conocer tras publicarse los
datos del comportamiento de la economía de ese país asiático
en el cuarto trimestre del 2008. En ese lapso la contracción
fue del 3,3%.
Es la mayor caída desde 1974, en plena crisis mundial del
petróleo, cuando el precio del barril se triplicó.
La baja producida de octubre a diciembre representa el
tercer trimestre consecutivo de crecimiento económico
negativo del país asiático, que está en el medio de su
primera recesión en siete años.
La contracción anual superó a la de Estados Unidos, que
fue del 3,8% en 2008.
A su vez, el consumo interno se ha reducido, debido al
crecimiento del desempleo.
De la misma forma Japón experimentó un déficit
comercial récord al alcanzar los US$9.900 millones.
China, la llamada "fábrica del mundo", está
proyectando su crisis por las primeras economías asiáticas.
Las importaciones de maquinaria y productos de tecnología
china se derrumbaron en un 40%, generando un desastre también
para los países asiáticos que venden esos componentes para
que los monten las industrias chinas.
Los envíos desde Japón cayeron un 43,5% comparados con
los del año anterior; los de Corea del Sur un 46,4% y los
de Taiwán, un 58%.
Corea del Sur, con su comercio exterior ligado al de
China, con un PBI de US$ 1,3 billones, también padece una
situación crítica. Las exportaciones, la principal fuerza
motriz de la economía surcoreana, cayeron un 32,8% en
enero.
Por su parte, las economías que dependen de la exportación
del Sureste Asiático también están sufriendo. La previsión
del FMI para Filipinas es de sólo un 2,25% este año,
bajando desde el 4,6% del pasado año y del 7,1% en 2007.
El pronóstico oficial para Singapur en 2009, el centro
financiero y comercial de la región, es de una contracción
de un 5%, la más profunda recesión desde que se fundó en
1965 la ciudad–estado.
Las exportaciones de Malasia cayeron en diciembre un 14,9%
respecto al año anterior, con las exportaciones hacia EEUU
descendiendo hasta un 30%.
Para apreciar la importancia estratégica de la influencia
de la crisis china en la economía global baste citar
un dato:
Si se suma el PBI
de China (US$ 7.8 billones), Japón (US$ 4.5 billones) Corea
del Sur (US$ 1.3 billones) e Indonesia (US$ 932,100
millones) superan los US$ 14 billones). Esta suma equivale
al tercer PBI mundial detrás
de EEUU y de la Unión Europea simultáneamente.
Si agregáramos a esta cifra a otros países asiáticos
intervinculados como la India, por ejemplo, el PBI asiático
pasaría a ocupar el primer puesto de la producción mundial
por delante de EEUU y la Unión Europea.
Esta es la mejor manera de comprobar como la crisis china
es un elemento decisivo y detonante en el proceso de
desarrollo de la crisis recesiva a escala global.
Pero hay algo más: Alemania, la primera economía de la
Unión Europea, mantiene una fuerte vinculación con el
comercio exterior chino.
Según The Wall Street Journal, Alemania, se mantiene
como el mayor exportador del mundo gracias, en parte, a la
venta de equipos industriales a China.
Según las estadísticas de la industria alemana de
comercio, China
es el segundo mercado para la maquinaria alemana, detrás de
EEUU.
Esto demuestra, en parte, la simbiosis EEUU–Europa–Asia
existente en el entramado de la crisis económica global que
se originó en las naciones centrales y ya se extiende por
todo el planeta.
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