Desacuerdos entre ministros del G–20
BBC World, 14/03/09
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Cumbre del G–20 En Londres
Líderes mundiales se reunirán en Londres el 2 de abril
para discutir medidas encaminadas a enfrentar la recesión
económica global
Los países que integran el G–20 son Alemania, Arabia
Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea
del Sur, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México,
Rusia, Sudáfrica, Reino Unido, Sudáfrica, Estados Unidos y
la Unión Europea.
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Los ministros de Finanzas de los países integrantes del
grupo G–20 se reúnen este sábado en el sur de Inglaterra
en medio de desacuerdos entre Europa y Estados Unidos sobre
la forma de encarar la crisis económica.
El principal objetivo de la reunión es acordar una agenda
para la cumbre económica de los mandatarios de los países
del G–20 que se celebrará en Londres el próximo mes.
Pero los ministros, junto a presidentes de los bancos
centrales, discutirán principalmente sobre lo que pueden
hacer los gobiernos para estimular sus economías y sacarlas
de la peor crisis en décadas. Sin embargo, no todos están
de acuerdo en torno a este tema.
Washington, con el apoyo de Londres, desea que las demás
naciones –sobre todo las del continente europeo–
incrementen el gasto público como parte de sus esfuerzos de
rescate
Sin embargo, los gobiernos europeos han indicado que
prefieren regulaciones más estrictas y comprobar que las
medidas implementadas hasta ahora dan resultados, antes de
agotar sus finanzas.
La canciller alemana, Ángela Merkel, declaró esta semana
que el problema no es gastar más sino integrar un sistema
que ayude a impedir que en el futuro ocurran crisis
similares.
Divergencias "normales"
El titular de Finanzas del Reino Unido, Alistair Darling,
restó importancia a los comentarios de las divergencias de
opinión que se han escuchado en la víspera de la cumbre
del G–20 el mes próximo.
"En general, creo que estamos de acuerdo en cuanto a
los temas que vamos a tratar", dijo Darling a la BBC.
"Claro, que si uno tiene a 20 personas reunidas en un
salón, habrá diferencias. Cada país tiene que decidir lo
que va a hacer con su economía", agregó el ministro.
El G–20 incluye a los principales países
industrializados y a naciones emergentes, que representan a
más del 80% de la economía mundial.
Según Mark Gregory, reportero económico de la BBC, en
sentido general, los gobiernos están gastando sumas enormes
de dinero, pero no lo suficiente para compensar por la
colectiva caída de la demanda causada por individuos y
empresas privadas que se rehúsan a gastar su dinero ante la
presente recesión.
Pero según Gregory, aún es muy temprano para saber si
las medidas implementadas hasta el momento son las
correctas.
¿Más para el FMI?
Los corresponsales reunidos en el sur de Inglaterra
indicaron que los ministros de Finanzas desean lanzar una
imagen de unidad, mostrar al mundo que están trabajando
juntos para enfrentar la recesión económica más seria en
los últimos 80 años.
Esta idea fue resumida por el ministro de Finanzas japonés,
Kaoru Yosano, quien declaró que "la presente crisis no
puede ser resuelta por un sólo país. Todo el mundo tiene
que trabajar en conjunto para reconstruir el sector
financiero y ofrecer un estímulo fiscal".
Es probable que la reunión dedique tiempo además a la
necesidad de que los bancos funcionen bajo mayores
regulaciones.
En la agenda figura también la posibilidad de incrementar
el financiamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El secretario del Tesoro, Tim Geithner, propuso que se
tripliquen los recursos del FMI a US$750.000 millones para
asegurarse de que la institución pueda ayudar a todas las
naciones que se encuentran afectadas por la crisis.
Japón ya ofreció US$100.000 millones. La Unión Europea
apoya un aumento a US$500.000 millones y ha tomado bajo
consideración otorgar un préstamo por otros US$100.000
millones.
Sin embargo, Brasil, Rusia, India y China, conocidos como
los países del grupo BRIC, dijeron que no contribuirán con
dinero adicional a menos que se les otorgue poder de votación.
El
canciller David Miliband sostuvo que "una conferencia
de un día no soluciona los problemas del mundo"; pidió
"ser idealistas y realistas al mismo tiempo"
Gran Bretaña embistió contra líderes del G–20
Agencia
EFE, 13/03/09
Londres.–
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband,
consideró que la grave crisis financiera internacional se
debe afrontar con "idealismo y realismo" y que no
sería sensato esperar que la cumbre de jefes de Estado y de
Gobierno del G–20, prevista para el 2 de abril en Londres,
solucione todos los problemas.
"Hemos
sido cuidadosos a la hora de no suscitar unas expectativas
que no se puedan cumplir. Una conferencia de un día no
soluciona los problemas del mundo", dijo Miliband en
declaraciones en el Foreign Office a representantes de
medios de prensa de cuatro países representados en la
cumbre: Australia, España, Sudáfrica y Turquía.
El
objetivo principal de la reunión de abril, en su opinión,
debe ser "fijar un nuevo rumbo y tomar decisiones
concretas que mejoren la vida de las personas; esa es la
prueba para nosotros".
Miliband
pidió "ser idealistas y realistas al mismo
tiempo", teniendo en cuenta que "la profundidad de
esta recesión es mayor de lo que la mayoría de la gente
esperaba" y que lo que ocurre es "un desafío a
nuestra visión sobre los mercados financieros y a nuestros
conceptos sobre como se sostiene el crecimiento económico".
Ante
los paralelismos que se han establecido con Bretton Woods,
que creó una nueva estructura económica y financiera
internacional tras la Segunda Guerra Mundial, Miliband
recordó que aquella conferencia "fue un proceso de
muchos años, no una cosa de un día, sino un largo proceso
nacido del horror de una confrontación bélica".
El
ministro añadió que esta llamada al realismo no pretende
rebajar las expectativas sobre la cumbre del G–20 y subrayó
que en la cita del 2 de abril "tenemos que asegurarnos
de que tomamos las decisiones correctas para poner el mundo
en un rumbo diferente".
La
agenda de la cumbre será amplia, "para reflejar que no
sólo vivimos una crisis financiera, sino también una
crisis económica", y el resultado final será un
acuerdo en el que habrá grandes diferencias de concepto,
según el jefe de la diplomacia británica.
"No
veo una división entre Europa y Estados Unidos", dijo
Miliband en referencia a los diferentes enfoques que
Washington y la Unión Europea quieren dar a las posibles
soluciones de la crisis. Las discrepancias sobre si es
necesario o no incrementar el endeudamiento de los Estados
para inyectar más dinero a la economía y propiciar su
recuperación reflejan "enfoques ligeramente
diferentes", en opinión de Miliband, para quien lo
importante es que "hay una unidad real de que no nos
podemos quedar mirando". "El papel de los
gobiernos es involucrarse", subrayó.
El máximo
responsable de la cancillería británica expresó su
confianza en que las discusiones durante la cumbre sirvan
para regular y supervisar mejor los mercados financieros,
pero también para impulsar un comercio más abierto y justo
y cimentar el desarrollo.
Por
eso, la agenda de la reunión "incluye asuntos
relacionados con la coordinación macroeconómica, el
desarrollo y el comercio, y sobre cómo construimos una
recuperación basada en una economía menos contaminante,
que es la única posibilidad sostenible".
En
tanto, Miliband subrayó la necesidad de impulsar el papel y
los recursos de los organismos financieros internacionales,
sobre todo del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Es
muy importante que incrementemos los recursos de los
organismos financieros internacionales y que encontremos vías
innovadoras para que el FMI contribuya a la solución. La
economía ha cambiado globalmente y las instituciones
globales tienen que estar a la altura de las
circunstancias", señaló el ministro.
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