Decretan el final del Consenso de Washington
Nacionalizar los bancos, la receta que impulsan ahora
Por Eleonora Gosman
Corresponsal en Brasil
Clarín, 27/03/09
Brasilia.– El premier británico Gordon Brown dejó Brasilia al mediodía
para aterrizar en San Pablo. Lo primero que hizo fue visitar
el Museo del Fútbol, donde se enteró que hace 150 años un
escocés trajo ese deporte a Brasil. Cuando era joven, relató,
le tocó vivir la derrota de Escocia por la selección
brasileña. Era en el Mundial de 1982: "Primero el
equipo de Escocia, mi tierra, hizo un gol. Pero después
vino la réplica: Brasil le respondió con uno, luego con
dos, con tres y terminó con cuatro a favor". Ayer tuvo
la oportunidad de conversarlo con Sócrates, capitán de la
selección brasileña en aquella Copa en España.
Pero claro, poco después Brown debió retornar a la política para cerrar
un seminario con figuras mundiales de primera línea
organizado por la Fundación Alvarez Penteado y la embajada
de Reino Unido en Brasil. En ese contexto, el premier británico
lanzó una frase contundente: "El antiguo consenso de
Washington murió".
El autor del célebre Consenso John Williamson lo había precedido un par de
horas antes en la discusión originada en ese ámbito sobre
el futuro del G–20 de Londres. Dijo una cosa llamativa:
que su programa de antaño fue mal entendido como liberal.
Pero como no era suficiente, realizó un diagnóstico y lanzó
una propuesta que difiere radicalmente de la de aquellos años.
Sostuvo, por ejemplo, que el presidente norteamericano
Barack Obama debe "nacionalizar los bancos
estadounidenses en problemas".
Se pronunció en contra de una concentración del sistema financiero al señalar
que uno de los mayores problemas fue "la gigantesca
dimensión que adquirieron las entidades bancarias".
Para Williamson, esta crisis es la más grave desde la Primera Guerra
Mundial. "El colapso financiero actual sólo se compara
con el de entonces". Observó que no fue por casualidad
que el actual secretario del Tesoro haya pedido inmunidad
judicial. Cree que Timothy Geithner podría verse en
problemas en el futuro por el paquete de compra de activos tóxicos.
"Mi interpretación es que Geithner debe estatizar los
bancos si quiere que estos se recuperen".
Williamson recomendó "promover medidas de recuperación de la
actividad económica" y juzgó que esa será una de las
tareas centrales a ser organizadas por el G–20. Aclaró,
por si fuera poco, que "urge reformar al FMI. Y las
medidas no pueden ser microscópicas. Hay que restablecer la
confianza en el organismo y convertirlo en solución para la
crisis". Al igual que Brown, consideró imprescindible
"una severa regulación financiera, que dejó de
existir los últimos años". Ahora ministro de Brown y
antes Comisario de la Unión Europea, Lord Peter Mandelson
acordó prácticamente en todo. Sin embargo dejó en claro
que Gran Bretaña no cederá ciertas posiciones:
"Londres seguirá siendo el centro de las finanzas
mundiales" indicó. Según Mandelson, el vio en la
reunión de Cancún en 2003, cuando se creó el G–20
Comercial de los emergentes, " un cambio, en la geografía
política mundial, liderada por Brasil". Ahora, dijo,
"se terminó la era del G–8". El G20 financiero,
analizó, "implica una nueva manera de hacer política
mundial".
Nacionalizaciones
El economista Nouriel Roubini advirtió que "más bancos grandes caerán
en EE.UU. y será necesario asumir el control de
ellos". Profesor de la U. de Nueva York, dijo: "No
podrá evitarse nacionalizar".
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