EEUU
sufre su peor retroceso en 51 años
Por
Sudeep Reddy
Wall
Street Journal, 30/04/09
La
producción económica de Estados Unidos se precipitó en el
primer trimestre luego que las empresas realizaran fuertes
recortes, generando la peor contracción semestral del país
en 51 años.
La
caída anualizada de 6,1% en el Producto Interno Bruto se
produjo en momentos en que el sector de construcción de
viviendas siguió deteriorándose, la inversión empresarial
en edificios y equipos se derrumbó, y las firmas redujeron
sus inventarios al mayor ritmo desde comienzos de la década.
A
diferencia de muchos países, EE.UU. reporta los resultados
de su PIB anualizado y no una variación con respecto al
mismo trimestre del año anterior. El PIB de EE.UU. cayó
2,6% con respecto al primer trimestre de 2008.
La
profunda caída alimentó las esperanzas de que la economía,
luego de una severa purga, podría estar mejor posicionada
para volver a crecer en el segundo semestre del año. Vaciar
los estantes de las tiendas y depósitos, por ejemplo, les
permite a los fabricantes eventualmente incrementar la
producción, un paso fundamental en una recuperación.
"Cuando
la confianza de las empresas y de los consumidores comienza
a recuperarse, creemos que estamos avanzando hacia una
estabilización de la economía", afirma Joseph
Brusuelas de Moody's Economy.com. "Prevemos que más
adelante este año lleguemos a un punto en el que las firmas
se sentirán mucho más cómodas... para asumir riesgos y
reconstruir sus inventarios con cautela".
La
pronunciada contracción en el primer trimestre se originó
en un severo repliegue por parte de las empresas que
intentaban alinear su producción con un sector de los
consumidores fuertemente golpeado por la recesión más
prolongada desde la Gran Depresión y la contracción
semestral más profunda desde 1958. Casi la mitad de la caída
del PIB se debió a una reducción pronunciada en los
inventarios de las empresas. Aunque se prevé que los
ajustes de inventario continuarán a una escala menor
durante el trimestre actual, la revisión más reciente
debería dejar a la economía en una mejor posición para
estabilizarse en el tercer trimestre.
El
desempeño sombrío llegó tras una caída de 6,3% en el PIB
en el cuarto trimestre de 2008, una contracción encabezada
por los consumidores debido a que el crédito se congeló en
los meses posteriores al shock financiero de septiembre.
El
gasto de los consumidores, que representa alrededor del 70%
de la actividad económica de EE.UU., ha repuntado desde
entonces. Aumentó 2,2% en el primer trimestre, lo que dio
esperanzas moderadas de que la reticencia de los
consumidores a comprar productos costosos podría estar
desvaneciéndose.
"Las
buenas noticias... son que la fase más severa de la recesión
ya pasó", afirmó Brian Bethune, un economista de la
firma de pronósticos IHS Global Insight.
Los
economistas prevén que la economía detenga su contracción
para el tercer trimestre, y se estabilice en la segunda
mitad del año. Pero es probable que sólo registre un
crecimiento magro antes de 2010. Los empleadores no han
dejado de eliminar puestos a un ritmo rápido, y los
analistas proyectan que las pérdidas severas de empleos
continúen por lo menos hasta mediados de año.
En
momentos en que el mercado laboral está sumido en la
confusión, se prevé que el gasto de los consumidores se
mantenga restringido durante la mayor parte del año. Los
estadounidenses están ahorrando más, tras importantes caídas
en el patrimonio de los hogares debido a la agitación en
los mercados inmobiliario y bursátil.
Sin
embargo, el paquete de estímulo del gobierno de EE.UU. está
impulsando los ingresos modestamente, y para el cuarto
trimestre espera que haya dado un apoyo clave para otros
sectores de la economía. El gasto del gobierno, por
ejemplo, cayó 3,9% en el primer trimestre debido a recortes
a nivel federal, en particular en el volátil sector de
defensa.
Más
allá del ajuste de inventario, las empresas también
redujeron sus gastos en nuevos edificios y equipos. La
inversión empresarial se hundió 38% durante el trimestre,
a medida que las empresas retrasaron los desembolsos para
ahorrar efectivo y capear la recesión.
La
inversión residencial en los primeros tres meses del año
también cayó 38%, pero parece que la construcción de
viviendas habría dejado de caer a fines del trimestre. Eso
podría colocar al sector en la senda para contribuir al
crecimiento económico este año, luego de haber sido un
escollo en los últimos años.
Mientras
las exportaciones se desplomaron 30% en el primer trimestre,
una caída aún más pronunciada del 34% en las
importaciones hizo posible que el comercio contribuyera a la
economía en los primeros meses del año.
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