El desplome de la economía alemana hunde
aún más en la recesión a la Unión
Europea
Gara, 16/05/09
La
caída sin precedentes de la economía de Alemania –un
3,8% en el primer trimestre y un 6,9% si se compara con el
mismo trimestre del año anterior–, el desplome del PIB
italiano –5,9% respecto al dato del primer trimestre de
2008– y la oficialización de la recesión en el Estado
francés han arrastrado por los suelos a la economía de la
UE y de la eurozona, donde se contrajo un 2,5% de enero a
marzo.
Berlín.– Los datos del primer trimestre de las economías de la UE
confirman que la recesión se está agravando en Europa, que
vive una situación peor que la de Estados Unidos, que ha
estabilizado su ritmo de caída al cerrar el último
trimestre de 2008 y abrir el primero de este año con una
bajada del 1,6%. Los datos divulgados ayer por Eurostat
cifran el desplome de las grandes economías de la zona euro
y de la UE en un 2,5%, la mayor caída trimestral del PIB
desde 1995, cuando comenzaron los registros, y mayor de la
esperada.
La caída del 3,8% registrada en Alemania –casi un 7% si se compara con el
dato del mismo periodo de hace un año– confirma que la
primera economía europea se halla sumida en su peor situación
desde la Segunda Guerra Mundial debido al hundimiento de su
principal sustento, las exportaciones, en un contexto de
extrema debilidad del comercio mundial.
Hace más de seis décadas basó su prosperidad en las exportaciones, pero
tras la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers y
el avance de la crisis, esta dependencia trocó en maldición.
La caída de la demanda mundial implicó una brutal reducción
de los pedidos y obligó a las empresas a reducir su
producción y existencias.
Expertos como Martin Lueck, economista en UBS, consideraron que, tras la
dura caída del primer trimestre, «hemos dejado atrás lo
peor» y se remitió estadísticas como la última de
entrada de pedidos industriales, que, por primera vez en
seis meses, señala «hacia una estabilización». A su
juicio, «los próximos tres meses deberían ser menos
terribles en término de noticias económicas».
Los expertos avanzan, además, que los planes de reactivación de Berlín,
cifrados en 80.000 millones de euros, aún no han surtido
efecto.
La dependencia de la exportación también es notable en la economía
italiana, que se ha visto gravemente afectada por la crisis
económica y con el primer trimestre de 2009 ya son cuatro
trimestres consecutivos de caídas. Su PIB cayó un 2,4%,
5,9% respecto al dato del primer trimestre de 2008.
El mayor periodo de recesión registrado en Italia en la historia reciente
se produjo entre 1992 y 1993, cuando el crecimiento fue
negativo durante seis trimestres consecutivos, aunque el
grado de la recesión fue en aquella ocasión menor que el
de la actual.
Revisión
de previsiones hacia la baja
La situación tampoco es mejor en el Estado francés, una de las últimas
grandes economías europeas que oficialmente había escapado
a la recesión hasta ahora y que sumó en el primer
trimestre su segunda caída consecutiva de su Producto
Interior Bruto (PIB), lo que obligó al Ejecutivo a
reconocer que deberá revisar sus previsiones para este año
y que el bajón a final de ejercicio puede superar al
sufrido en 1975 y 1993, las dos grandes crisis. De enero a
marzo sufrió una caída de la actividad del 1,2%, un 3,2%
en tasa interanual.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, achacó los malos datos a «los
efectos desfavorables de la crisis financiera y económica»
y admitió la caída del PIB de este año se situará «en
torno al 3%», frente al 1,5% reconocido hasta ahora.
El Estado español también atraviesa la recesión más grave desde que
comenzaron los registros de Eurostat, al acreditar un receso
del 1,8%, 2,9% si se compara con el mismo periodo del año
anterior.
La situación es especialmente dramática en Letonia y Lituania, donde la
economía ha pasado en muy poco tiempo de registrar fuertes
tasas de crecimiento a descensos de la actividad en torno al
10%
El deterioro es tan generalizado que de los dieciséis estados miembros que
cuentan con información actualizada sólo Eslovaquia escapa
de la denominada recesión técnica.
A pesar de los malos datos, la Comisión Europea insistió en que la situación
debe ir mejorando a partir de ahora, para iniciar una
recuperación gradual en 2010. Pese a reconocer que el
desplome ha sido mayor de lo previsto, aseguró que los
datos de Eurostat «no son una sorpresa». El comisario
europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín
Almunia, observó, no obstante, «algunas señales positivas»
en la economía europea, aunque dejó claro que «la vuelta
al crecimiento no está aquí todavía».
En la misma línea se pronunció el director gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Dominique Strauss–Kahn, al indicar
que se pueden advertir señales positivas de recuperación
financiera, pero llamó a la cautela. «Estoy contento de
poder decir que hay brotes verdes en todos sitios, destellos
de esperanza, como lo define el presidente estadounidense,
Barack Obama», aseguró.
Aun así advirtió de que todavía existen «fuerzas que hacen retroceder a
la economía, pero el efecto combinado de los diferentes
paquetes de estímulo aprobados por los gobiernos estatales
están surtiendo efecto».
Estimó que octubre o noviembre de este año pueden ser las fechas para un
cambio de tendencia en la crisis económica, aunque la
recuperación no se producirá hasta dentro de un año. «Seguimos
viendo la recuperación en la primera mitad de 2010 y el
comienzo del cambio en octubre, noviembre o diciembre»,
indicó.
Calificó como requisito imprescindible para una completa recuperación económica
que se limpien los balances financieros de las entidades
bancarias. «Sin unos balances financieros limpios no va a
ser posible una recuperación económica», manifestó antes
de asegurar que «este es el mayor riesgo que tenemos en los
próximos 12 meses».
Deterioro en el empleo
También el Banco Central Europeo (BCE) observó algunos signos de
estabilización de la economía de la zona euro, aunque la
entidad monetaria advirtió de que continuará el deterioro
del mercado de trabajo en los próximos meses.
El boletín mensual del Banco Central Europeo correspondiente a mayo señala
que estos síntomas de estabilización se encuentran en «niveles
muy bajos» y reconoce que la evolución económica en los
tres primeros meses del año fue «mucho más débil de lo
esperado».
En lo que respecta a la inflación, pronostica que la evolución de los
precios seguirá siendo moderada debido al conside– rable
descenso registrado anteriormente por los precios de las
materias primas y al notable debilitamiento de la actividad
económica en la zona del euro y en todo el mundo.
De este modo, la institución presidida por Jean Claude Trichet afirma que
la economía mundial, incluida la zona euro, sigue
atravesando «una contracción severa», con la perspectiva
de que tanto la demanda interna como la externa se mantengan
muy débiles en el 2009 y comiencen a recuperarse
gradualmente en 2010.
Economistas como Marco Valli, de Unicredit, consideró «extremadamente
probable» que el primer trimestre haya marcado el «hueco»
de la recesión.
«Debería señalar el punto bajo de la recesión, ya que hay señales
crecientes de que el ritmo de contracción se está
retrasando de manera apreciable», manifestó también
Howard Archer, economista del instituto Global Insight.
En
cifras
• 2,50%: Es el retroceso
registrado por las economías de la zona euro y de la UE en
el primer trimestre. Se trata de una caída histórica.
• 3,8%: Se hundió la economía
alemana, confirmando que atraviesa la peor recesión desde
la Segunda Guerra Mundial. En tasa interanual, el desplome
es del 6,7%
• 3%: Es la caída del PIB
de este año que tuvo que reconocer ayer la ministra
francesa de Economía después de que entrarán en recesión
oficial. Hasta ahora sólo reconocían que la economía
cerrará el año con un retroceso del 1,5%.
• 16: Son los estados que
cuentan con información actualizada. El deterioro económico
es tan generalizado que de estos dieciséis estados sólo
Eslovaquia se escapa de la denominada recesión técnica.
Multitudinaria
marcha por una Europa social
Una multitudinaria marcha en Bruselas reclamó una Europa social, en la
segunda de las concentraciones europeas convocadas por la
Confederación Europea de Sindicatos (CES). «Al menos
40.000 personas han pedido que se ponga freno a la destrucción
de empleo y que se garantice la protección social para la
gente perjudicada por la crisis», afirmó John Monks,
secretario general de la CES, en rueda de prensa. Aseguró
que en la protesta se alzó «la voz para reclamar una
sociedad donde los beneficios se repartan con justicia».
Advirtió que «se esperan nubes aún más negras sobre el
empleo en los próximos meses», por lo que urge poner en
marcha «más medidas de protección a los trabajadores» y
«una estricta regulación para que no se repitan crisis
semejantes». El presidente de la confederación de
sindicatos belgas CSC–ACV, Luc Corterbeek, destacó, por
su parte, la necesidad de «iniciativas ambiciosas y de
alcance comunitario».
Con motivo de la manifestación, algunos servicios públicos, como la
Administración y el Transporte, interrumpieron o redujeron
sus actividades.
|