Los
analistas no se animan a decir que la crisis terminó
AP,19/08/09
"Habrá
día a día un montón de volatilidad en los mercados de
Estados Unidos, mientras tratemos de acertar sobre cuánta
recuperación económica tendremos", decía ayer un
operador de la Bolsa de Nueva York citado por CNN Money al
cabo de una rueda gananciosa, tras la caída del lunes. Y,
efectivamente, la volatilidad (días de alza y expectativa
de una pronta salida de la crisis; días de pesimismo por la
debilidad del mercado) parece una constante de este período,
cuando muchos auguran que la crisis global tocó fondo pero
la principal economía mundial presenta datos erráticos.
Ayer,
mientras Wall Street subía (el índice Dow Jones ganó
0,9%), el diario The New York Times informaba que habían caído
los precios mayoristas y la construcción de casas nuevas,
lo que habla de una economía aun en baja.
Los precios
al por mayor habían subido el último trimestre, para
algunos evidenciando una recuperación de la demanda. Pero
ayer el Departamento de Trabajo dijo que en julio cayeron
0,9%. En un año, la baja llega a 6,8%, la mayor en 60 años.
En cuanto a las viviendas nuevas, su construcción también
bajó 1% el mes pasado, una tasa que, anualizada, significa
581.000 unidades menos.
"La
economía permanece débil, y aun cuando empiece a
recuperarse, la suma de capacidad productiva ociosa es
excesiva", dijo Peter Kretzmer, del Bank of America.
Desde el FMI, y satisfecho por los buenos datos de salida de
la crisis de otras grandes economías (Alemania, Francia y
Japón, según datos divultados estos días), el
economista-jefe Olivier Blanchard afirmó que la recuperación
global ha comenzado pero que, para que dure, es necesario
que EE.UU. se reoriente hacia las exportaciones y Asia hacia
las importaciones.
"Dar
vuelta la situación no será simple", afirmó.
"La crisis ha dejado heridas profundas, que afectarán
a la oferta y la demanda durante muchos años", dijo.
Sobre EE.UU., hacía referencia a que, como el grueso de su
economía depende del mercado interno y los consumidores
todavía están muy golpeados, con alto índice de
desempleo, debería apuntar a mejorar las exportaciones. En
el FMI piensan que la mayoría de los países crecerán
durante los próximos trimestres aunque las tasas no serán
lo suficientemente altas como para reducir el desempleo.
Gran parte
de ese crecimiento será por los programas de estímulo
fiscal, que necesariamente tendrán un final, y de la
reposición de inventarios. Días atrás, el ex jefe de la
Reserva Federal, Alan Greenspan, dijo que "la situación
está bien para los próximos seis meses y hay recuperación
en el sector inmobiliario y automovilístico" (ayer
General Motors anunció nuevos planes y retomó personal
dejado cesante en su período de mayor crisis, que la llevó
a un concurso de acreedores, a achicarse y a pasar al
Estado), pero "el proceso no tiene piernas para
andar", y auguró un 2010 todavía con posibilidad de
"flaquear".
Ayer varias
empresas de diversos rubros (Home Depot, Rio Tinto, Apple,
Goldman Sachs, American Express, entre otras) tuvieron
fuertes alzas. Pero Jack Kaplan, del fondo Carret Asset
Management de Nueva York, dijo a Bloomberg que "aún
buscamos datos para confirmar que esto se trate de algo
sustentable y no de un mero rebote".
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