Washington (Dow Jones)––Los
problemas que afectan a Grecia podrían marcar el inicio de una "nueva
fase" en la crisis mundial si los países no ordenan sus cuentas
fiscales, pese al bajo riesgo de contagio, señaló el martes el Fondo
Monetario Internacional.
Si bien el FMI redujo sus
estimaciones de pérdidas para los bancos generadas por la crisis a un monto
considerado manejable, el rápido aumento de la deuda soberana entre países
avanzados a niveles no vistos desde fines de la Segunda Guerra Mundial, se ha
convertido en la mayor amenaza a la estabilidad financiera internacional.
"Es esencial el manejo
cuidadoso de los riesgos soberanos: los Gobiernos necesitan diseñar planes
creíbles de consolidación fiscal en el mediano plazo para frenar la
creciente carga de deuda y evitar que la crisis escale a una nueva fase",
señaló el FMI en su informe semestral de la Estabilidad Financiera Mundial.
Las dificultades de Grecia
para resolver el problema de una alta carga de deuda deberían servir de
advertencia a los Gobiernos, dijo José Vinals, director del Departamento de
Mercados Monetarios y de Capital del FMI.
"Ahora que hay tiempo;
es muy importante que estas incipientes preocupaciones sobre el riesgo
soberano sean enfrentadas por medio de apropiadas medidas de política,
precisamente para consolidar la estabilidad financiera", dijo Vinals a la
prensa durante una conferencia para analizar el informe.
Sin embargo, dijo que Grecia
es un "caso especial" que no debería ser agrupado con otros países
cuyos déficits han estado bajo el escrutinio del mercado –España, Portugal
e Irlanda. Esos países no sólo partieron con mejores situaciones e
instituciones fiscales que Grecia, sino que ya tomaron medidas para resolver
los temores fiscales, dijo el funcionario, quien destacó que el "mínimo"
contagio sugiere que los mercados entienden la diferencia.
Sin embargo, el aumento de
las preocupaciones sobre la deuda soberana podrían requerir que algunos países
comiencen a retirar sus estímulos fiscales antes de lo esperado, dijo Vinals.
Para complementar sus planes
de consolidación fiscal, los Gobiernos también deberían seguir estrategias
de manejo de deuda que apunten a sus obligaciones de deuda soberana, al tiempo
que deben intentar evitar que aumenten los diferenciales de rendimiento de la
deuda del sector privado, señaló el FMI. Los Gobiernos deberían aprovechar
las oportunidades para refinanciar deuda y extender los vencimientos, y así
evitar factores relacionados con calificaciones de crédito que puedan hacer
que se propague la crisis, agregó el fondo.
Vinals indicó que la
especulación sobre canjes de deuda soberana, que el primer ministro griego
George Papandreou culpó de ayudar a profundizar la crisis del país, puede en
ciertos casos exagerar las presiones sobre la deuda pública.
Sin embargo las propuestas
para prohibir los llamados CDS "desnudos" –que apuestan al
incumplimiento de un crédito sin tener un interés subyacente en los bonos–
sería contraproducente debido a la dificultad de definir las actividades ilegítimas,
dijo Vinals.
En vez de eso, el FMI
recomienda mejorar los datos del mercado de CDS y trasladar los contratos
bilaterales a una cámara de compensación que garantice las operaciones para
ambas partes en caso de que una caiga en cesación de pagos. Además, las
operaciones de CDS soberanos deberían estar adecuadamente garantizadas para
evitar la expansión del riesgo, añadió el funcionario.