Tras
la euforia por el rescate griego, el miedo vuelve a los
mercados
Crisis en
espiral
El
País, 15/05/10
En medio del malestar social
y político ante el drástico ajuste del gasto público decidido por el
Gobierno y con las Bolsas europeas viviendo otra jornada negra, el Fondo
Monetario Internacional (FMI) anunció ayer un porvenir tenebroso para las
economías avanzadas si no se aplican con rigor los ajustes fiscales
necesarios.
Según el FMI, sin corrección
del rumbo de los déficits, el endeudamiento público de estas economías
pasará del 91% de media en 2009 al 110% en 2015, con el consiguiente riesgo
de desequilibrio en los mercados. La advertencia para España es más severa.
Según los cálculos del Fondo, realizados antes del plan de ajuste del miércoles,
España sería el país con un déficit público más alto de las economías
avanzadas en 2015; nada menos que el 7,7% del PIB, más del doble del 3%
exigido por la convergencia europea y al que se había comprometido a llegar
el Gobierno.
Se explica así la inquietud
que provoca la economía española en el FMI, en Washington y en Bruselas; y
las recomendaciones de Barack Obama y los ministros europeos para que el
Gobierno español aplique un recorte creíble del gasto público. Las
apreciaciones del FMI son muy correctas, pero requieren una cuidadosa
dosificación; porque la confluencia de ajustes presupuestarios en las
principales economías mundiales (EE UU, Japón y Francia entre otras) limita
las oportunidades de la recuperación económica mundial. Esta es la
contradicción que deprime los mercados bursátiles: ayer se desplomaron todas
las Bolsas europeas y el hundimiento más aparatoso fue el del Ibex 35, con un
6,64%.
La economía del euro todavía
no ha resuelto la espiral del ajuste presupuestario, que fácilmente se
convierte en un círculo vicioso: a los mercados les cuesta confiar en la
capacidad real de los Gobiernos para realizar recortes; los recortes
obstaculizan la recuperación de la economía; y sin recuperación de la
economía empeora el estado de las cuentas de los Estados.
Tras
la euforia por el rescate griego, las perspectivas de bajo
crecimiento hunden
el euro y las bolsas
El miedo
vuelve a los mercados
Por
Luis Doncel
El País, Madrid, 15/05/10
Quien pensara que las
tensiones financieras iban a acabar después de que el pasado fin de semana la
Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) se pusieran de acuerdo estaba equivocado. El pacto de
apoyo a Grecia o a cualquier socio que lo necesite, que se fraguó en la
madrugada del domingo, propició un lunes de gloria en el que los mercados se
sumergieron en la euforia. Sin embargo, los ánimos se han dado de vuelta al
final de la semana: desplome del euro, de las Bolsas y un ligero repunte de la
prima de riesgo de Grecia y Portugal, es decir, de los últimos de la clase.
El Ibex, como ya es habitual,
vivió el lunes reaccionando como el que más: con la mayor subida de su
historia, un 14%. Ayer, volvió a ser el más intenso en sus movimientos, pero
esta vez hacia abajo. La caída del 6,64% es la mayor desde octubre de 2008,
en las semanas posteriores a la hecatombe de la quiebra de Lehman Brothers, y
hace que las ganancias de toda la semana se queden en un discreto 3%.
Los otros parqués europeos y
del resto del mundo también cayeron, pero ninguno con la fuerza del español.
Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, comenta que ahora se confirma algo
que ya se sospechaba el lunes pasado, cuando el Ibex creció como la espuma.
"La subida se debió en gran medida al cierre de posiciones cortas
abiertas la semana anterior. Eso era todo, porque el sentimiento negativo que
experimenta la renta variable desde hace más de un mes no ha
desaparecido", explica.
La segunda pata sobre la que
se asienta el viernes negro es el euro. La moneda única lleva ya meses de caída
libre. Pero esta tendencia se acentuó ayer hasta descender por debajo de 1,24
dólares, su nivel más bajo en cuatro años.
¿A qué se debe esta depresión
generalizada en los mercados? "Los inversores están vendiendo euros no
tanto por temor a la insolvencia de algún país del euro, sino por la previsión
de que la actividad económica va a tardar más de lo previsto en repuntar.
Los planes de ajuste han logrado dar seguridad a las finanzas públicas, pero
hacen que planee un escenario contractivo. La frontera entre la austeridad y
la anorexia es muy tenue", resume Emilio Ontiveros, presidente de
Analistas Financieros.
Las dudas sobre las
posibilidades de crecimiento se extienden a toda la eurozona, especialmente a
los países periféricos. Y sin crecimiento, no hay posibilidad de generar
riqueza con la que devolver la deuda. "Algunos analistas extranjeros señalan
el parentesco de nuestra situación con la de Japón en los años noventa
[cuando vivió la década perdida]. Es un escenario de estancamiento económico
y endeudamiento privado", añade Ontiveros.
El rendimiento del bono español
a 10 años, sin embargo, se mantuvo prácticamente estable en el 3,94%, aunque
la prima de riesgo creció algo al reducirse el tipo del bono alemán, que
sirvió de refugio, al 2,85%. Esto abunda en la explicación de que los
temores por impago se esfuman al mismo tiempo que se hacen más presente el
miedo a una fase de escaso crecimiento más larga. En el mejor comportamiento
de los bonos también pueden estar influyendo las compras por parte del Banco
Central Europeo.
Sarkozy
¿Amenazas
de dejar el euro?
El
País, Madrid, 15/05/10
Los Gobiernos de Alemania y
Francia negaron ayer que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazase en
la reunión de los líderes del Eurogrupo de hace una semana con sacar a
Francia del euro. Salieron así al paso de los comentarios que el miércoles
hizo el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a los barones
regionales y provinciales del PSOE, a quienes señaló que el mandatario francés
había amagado con alejarse de la eurozona, según confirmaron varios
asistentes. Fue este uno de los argumentos que empleó Zapatero para
justificar la urgencia con la que había presentado los duros recortes en las
cuentas públicas para reducir el déficit.
Las negativas de Berlín y
París llegaron a raíz de una información publicada ayer por EL PAÍS sobre
la citada reunión de Zapatero con los dirigentes regionales de su partido.
Uno de ellos reprodujo así el comentario que había escuchado al jefe del
Gobierno español: "Sarkozy llegó a pegar un puñetazo sobre la mesa y
amenazó con descolgarse del euro, lo que obligó a Angela Merkel a doblar la
muñeca y llegar a un acuerdo".
La versión que trasladó
Zapatero causó desconcierto, incredulidad y perplejidad en varias capitales
europeas. En Francia, la propia ministra de Economía, Christine Lagarde,
calificó de "rumores completamente infundados" y "casi
insultantes" esas versiones de la reunión del Eurogrupo en Bruselas. Una
portavoz del Gobierno alemán aseguró también a Reuters que esa versión
carecía de base.
Posteriormente, desde La
Moncloa se negó a la agencia de noticias France Press que Zapatero hubiera
dicho que Sarkozy había amenazado con dejar el euro. Preguntada al respecto,
la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega se limitó
a señalar: "No tengo constancia de que tal afirmación [de Zapatero] sea
cierta".
El plan de
rescate no evita que continúe
la caída del euro
Por
Luis Doncel
El País, 14/05/10
El euro ha perdido el 13% de
su valor respecto al dólar desde los primeros días de este año. Y el plan
de apoyo a los países que comparten la moneda única de 750.000 millones de
euros no ha conseguido levantar su valor. Porque a pesar de que se recuperó
durante las horas siguientes a que se hiciera público este rescate, desde
entonces ha seguido su tendencia a la baja. Ayer estaba en torno a 1,25 dólares,
al mismo nivel que estaba en marzo de 2009.
La Bolsa, que cayó un 1,1%,
tampoco vivió ayer una buena jornada. Un día antes había subido por el drástico
recorte de gasto público anunciado. La mayoría de plazas europeas, en
cambio, cerraron en positivo.
Por otra parte, José Manuel
González Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo,
aseguró en Valencia que la Unión Económica y Monetaria tiene que avanzar
hacia una unión económica "en mayúsculas". "Ya está bien
que la UE tenga la balanza comercial equilibrada porque algunos países tienen
enorme superávit y otros, déficit", añadió.
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