Bruselas.–
Mientras la crisis económica se expande en la Unión Europea (UE) y
pone en jaque al bloque regional, la creciente inquietud por el futuro del
euro y nuevos datos desfavorables sobre el empleo en Estados Unidos sacudieron
ayer a las bolsas de Europa y a Wall Street, que sufrió su peor derrumbe en más
de un año.
La caída en los mercados
ocurrió en la víspera de la reunión que a partir de hoy mantendrán
representantes de los gobiernos de los países miembros y altos funcionarios
de la UE, para analizar las lecciones de la crisis en Grecia y encarar una
reforma del funcionamiento financiero y monetario del bloque regional, que
garantice su supervivencia.
En un contexto de inquietud
por la crisis presupuestaria en la zona euro y por indicadores económicos
negativos en Estados Unidos, el Dow Jones perdió 3,6% y el Nasdaq, 4,11%.
"Es por el miedo ante la caída muy rápida del euro y ante las
consecuencias de disensos internos que se expresan todos los días en
Europa", observó Gregori Volokhin, de Meeschaert New York.
Los decepcionantes datos económicos
en Estados Unidos también contribuyeron al derrumbe. El número de
trabajadores norteamericanos que presentaron nuevas solicitudes para obtener
los beneficios por desempleo subió inesperadamente la semana pasada por
primera vez desde comienzos de abril. Además, la actividad de las fábricas
en la región central de Estados Unidos se aceleró menos de lo esperado en
mayo.
Un día después de que la
canciller alemana, Angela Merkel, afirmara que el euro "está en
peligro" y de que su país decidiera, de forma unilateral, aumentar las
regulaciones sobre actividades financieras especulativas, las bolsas europeas
volvieron a sufrir fuertes pérdidas. Atenas cedió 3,32%; París, 2,25%;
Londres, 1,65%; Fráncfort, 2,02%, y Madrid, 1,13%.En América latina, la
mayor bolsa de la región, San Pablo, cayó 2,5%; México perdió 2,02% y el
Merval, 4,07%.
En Asia, la Bolsa de Tokio
continuó cayendo y cerró con una baja de 1,54%, deprimida por el
debilitamiento del euro, que perjudica las ganancias de las empresas japonesas
que exportan al Viejo Continente.
En ese contexto
extremadamente volátil, la UE planea en su cumbre de hoy tratar el
endurecimiento del pacto de estabilidad, que fija las normas regionales de
disciplina presupuestaria y que no ha impedido el hundimiento de las finanzas
en Grecia, origen de la emergencia que atraviesa el bloque.
El bloque analizará una
serie de reformas, con el objeto también de restablecer la confianza en el
euro. Propuestas inconcebibles hace 10 años, como que Bruselas examine los
proyectos de presupuestos nacionales antes que los Parlamentos respectivos, o
la suspensión de las ayudas europeas o incluso del derecho de voto de un
Estado miembro con déficits excesivos recurrentes, figuran entre las medidas
por evaluar, para tratar de prevenir futuras crisis.
El debate ocurrirá tras una
jornada de protestas en Grecia y España por los planes de ajuste lanzados por
los gobiernos de ambos países.
Por su parte, anoche, el
Senado norteamericano aprobó un proyecto de ley para reformar Wall Street,
tras meses de discusiones, y dio así una victoria clave al presidente Barack
Obama, defensor de una normativa más estricta para los bancos luego de la
crisis financiera. El proyecto del Senado debe ser fusionado ahora con el
aprobado por la Cámara baja.