La recuperación en cámara
lenta de la economía global comienza a perder fuerza y se espera que el
crecimiento en los próximos 18 meses sea inferior al del primer semestre de
2010.
El Fondo Monetario
Internacional (FMI) es la última entidad en pronosticar una desaceleración.
En la actualización de su Panorama Económico Mundial, que será divulgada
hoy en Hong Kong, el organismo predice que el crecimiento global descenderá a
4,3% el próximo año frente al 4,6% de 2010. La última cifra de este año
fue revisada al alza en 0,4 puntos porcentuales para reflejar una expansión más
robusta de lo previsto en la primera parte del año.
"Los riesgos han
aumentado considerablemente en medio de las renovadas turbulencias
financieras", advirtió el FMI, en referencia principalmente a la crisis
fiscal en Europa.
En los últimos días, el
Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a los grandes bancos del
mundo, el banco de inversión J.P. Morgan y la consultora IHS Global Insight
han pronosticado un declive más abrupto del crecimiento que el FMI. Los
analistas aluden a la severa reducción del estímulo para 2011, un menor
crecimiento del sector manufacturero, la consolidación fiscal en Europa y la
caída en la confianza del consumidor en Estados Unidos y Europa para
justificar su creciente pesimismo.
"La sensación de
optimismo que teníamos de una sólida recuperación se ha desvanecido",
reconoce Ronald DeFeo, presidente ejecutivo de Terex Corp., una compañía
exportadora de equipos de construcción de Westport, Connecticut. "Existe
una sensación de que la recuperación (de la demanda global) tardará muchos
años".
Aunque el crecimiento también
pierde vigor en los grandes mercados emergentes como India, China y Brasil,
las caídas son, hasta el momento, moderadas y se producen desde una base de
comparación alta. La situación está ampliando la bifurcación de la economía
global, en la que los países desarrollados avanzan con lentitud, preocupados
por una posible recaída, mientras los países emergentes lo hacen a toda
velocidad, preocupados por un sobrecalentamiento.
"El tema de política
económica más difícil que enfrentan los gobiernos" en América Latina
es usar la política monetaria o los controles de capital para moderar la
entrada de capitales, pero sin llegar a frenarla por completo, dice Luis
Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El
FMI prevé que la economía brasileña crezca 7,1% este año y 4,2% en 2011.
Numerosos analistas esperan que el banco central del país eleve drásticamente
las tasas de interés para mantener a raya la inflación.
Una era de
austeridad
Pocos economistas anticipan
que los temores a nivel mundial se traduzcan en una segunda recesión en
EE.UU. o Europa, y muchos menos globalmente.
El FMI calcula que la economía
estadounidense avanzará 2,9% el próximo año después de expandirse 3,3% en
2010. Si bien el FMI proyecta una mayor expansión de la zona euro en 2011,
tan sólo prevé una modesta mejora a un nivel aún bajo, 1,3% en 2011
comparado con 1% este año. Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan,
estima que la probabilidad de una recaída en EE.UU. o la economía global es
inferior a 15%.
Entre los 16 países que
comparten el euro, Grecia ya se encuentra en una profunda recesión, en tanto
que España y Portugal luchan por mantener su crecimiento en un contexto
marcado por la austeridad fiscal, y Alemania y Francia registran ligeras
expansiones. Todos estos países están recortando su déficit fiscal para
eludir una crisis de deuda como la que afligió a Grecia hace unos meses.
El FMI estima que si las
turbulencias financieras en Europa tensionan a los mercados financieros al
extremo de la fase más álgida de la crisis en 2008, el crecimiento global en
2011 se reduciría en 1,5 puntos porcentuales debido al menor comercio global
y la contracción del crédito global.
Un punto a favor de los
exportadores europeos es el debilitamiento del euro, que el miércoles se
negoció a cerca de US$1,26 la unidad, un 17% por debajo de su nivel de fines
de noviembre de 2009. El miércoles, la automotriz francesa PSA Peugeot
Citroen SA reportó un alza de 17% en las ventas del primer semestre y la
mayor parte del crecimiento provino de China y de otros mercados emergentes.
Jean–Marc Gales, presidente ejecutivo de Peugeot, advirtió que el
fabricante espera una contracción de 9% este año en los mercados europeos,
tras el vencimiento de los subsidios gubernamentales.
En Japón, la combinación de
la expiración de las medidas de estímulo, la debilidad del mercado bursátil
y una propuesta del gobierno para duplicar a 10% el impuesto nacional sobre
las ventas para reducir el déficit fiscal ha frenado el crecimiento.
Ángel Gurría, el secretario
general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), habla de la aparición de una "brecha laboral" en los 31 países
del grupo, en su mayoría naciones desarrolladas. Los países de la OCDE
necesitarían crear 17 millones de puestos de trabajo para volver a los
niveles de empleo previos a la crisis, en diciembre de 2007, según
estimaciones del organismo.
Aunque China también está
eliminando las medidas de estímulo económico, su crecimiento sigue siendo sólido.
La mayoría de los economistas prevé que la economía se desacelerará a
cerca de 9% en el segundo semestre después de una expansión de 11,9% en el
primer trimestre.
El primer ministro chino, Wen
Jiabao, dijo el domingo que su país enfrenta "crecientes
dilemas" a la hora de establecer su política económica debido a la
debilidad de la recuperación global. Reiteró que Beijing seguirá adelante
con la lenta y reciente apreciación del yuan y las restricciones sobre los
mercados de bienes raíces, lo que podría provocar cierto enfriamiento a
corto plazo con la esperanza de fortalecer la economía a largo plazo.
China, en todo caso, dista de
renunciar al estímulo económico. El gobierno anunció el lunes el
lanzamiento de 23 proyectos de infraestructura en las provincias menos
desarrolladas de la zona occidental a un costo combinado en torno a los US$100.000
millones.
En India, el FMI prevé que
el crecimiento retroceda a 8,4% el próximo año frente a 9,4% en 2010, si
bien el gobierno espera una expansión de 9% en 2012. Los crecientes estándares
de vida han impulsado el crecimiento en diferentes sectores. Prashant Ruia,
presidente ejecutivo del conglomerado Essar Group, indicó que la demanda de
acero ha crecido 10% este año, a medida que aumenta la construcción de
proyectos de infraestructura.
Y en una muestra de la
confianza que impera en las empresas del país, la actividad de fusiones y
adquisiciones también ha repuntado, con un volumen de acuerdos sin
precedentes de US$47.800 millones durante el primer semestre del año. La
cifra supera en 48% al máximo anterior, correspondiente a 2007.
(*)
Brian Blackstone, Yoshio Takahashi, Devin Banerjee y Andrew Batson
contribuyeron a este artículo.