La
'gran recesión' sigue viva en EEUU
Vuelve el
debate sobre la recuperación en V, W o L
cuando en realidad parece que EEUU
no ha superado la crisis
Por
Ernesto Ekaizer
Público.es, 30/08/10
De los 787.000 millones de dólares
(más de 617.000 millones de euros) de estímulo fiscal aprobados en Estados
Unidos a primeros de 2009 por iniciativa de la Administración Obama, se habrán
gastado a finales de este año unos 600.000 millones. Esa y otras iniciativas
gubernamentales en el terreno de la vivienda y los automóviles consiguieron
que la economía norteamericana experimentara en el último trimestre de 2009
un crecimiento del PIB del 5%, un incremento del 3,7% en los primeros tres
meses de 2010 y del 1,6% en el segundo trimestre de este año, según se
confirmó el pasado viernes.
Mientras, todo lo más que se
ha logrado en materia de empleo, contra los vaticinios del Consejo de Asesores
Económicos de la Casa Blanca en el sentido de preservar o crear entre 3 y 4
millones de puestos de trabajo, es reducir la tasa de paro en medio punto, del
10% al 9,5%.
Hasta los economistas que se
aferraban hasta hace unas semanas a la famosa recuperación en V (es decir, un
rebote espectacular tras la caída) ya no las tienen todas consigo y admiten
que la economía norteamericana experimentará crecimientos mediocres en los
próximos trimestres e incluso negativos. Una vez más, vuelve el debate sobre
si estamos viviendo una recaída (double dip), un bache (en forma de W) o una
larga fase de estancamiento (en forma de L).
En Estados Unidos corresponde
a una institución académica, el National Bureau of Economic Research (NBER),
establecer cuándo la actividad ha entrado en recesión y cuándo se ha
iniciado la expansión. Su último pronunciamiento data del 1 de diciembre de
2008, cuando sentenció que la expansión iniciada en noviembre de 2001 se había
agotado después de 73 meses, dando comienzo una recesión justo un año
antes, en diciembre de 2007.
Y aunque existe entre los
economistas consenso en que la recesión habría quedado atrás en el segundo
trimestre de 2009, es hoy cuando el NBER, más de un año y medio después de
haber dictaminado el comienzo de la recesión, tiene pendiente definirse sobre
el final de la misma. Es bastante más tiempo el que se está tomando en esta
ocasión que en cualquiera de los ciclos, al menos, desde 1980.
Por algo será, ¿no? Para el
NBER, la recesión es "una significativa declinación de la actividad
económica extendida a toda la economía que dura más que algunos meses,
normalmente visible en la producción, empleo, ingresos reales, y otros
indicadores". Precisamente por ser una amplia contracción de la economía,
no confinada a un solo sector, ni a dos trimestres consecutivos [su definición
técnica], el comité que "sentencia" da prioridad a las dos
principales medidas de la actividad: la producción y el empleo.
El hecho de que la recesión
conociera varios trimestres de crecimiento positivo, según se ha apuntado, no
supone el comienzo de una fase expansiva como tal. Por otra parte, estos
rebotes, que ahora van perdiendo fuerza, han sido el resultado de los estímulos
gubernamentales.
Euforia y
caídas en al otra Gran Depresión
El economista David Rosenberg
recuerda: "La recesión que duró entre el cuarto trimestre de 1929 y el
primer trimestre de 1933 registró no menos de seis trimestres positivos del
PIB e incluso unrally [euforia bursátil] del 50% en 1930".
Por todo esto, el debate
sobre si estamos ante una recaída o una nueva recesión es relativamente estéril.
Formalmente, la economía norteamericana no ha salido todavía de la recesión
iniciada en diciembre de 2007, que es ya la más prolongada y profunda desde
la Gran Depresión.
El desempleo
crece en EE.UU. y complica
el liderazgo de Obama
Ansa,
04/09/10
Washington.– El índice de
desocupación creció de 9,5% de julio a 9,6% en agosto en Estados Unidos, lo
que evidencia la debilidad de la recuperación económica de la primera
potencia mundial. Pero el dato pone además en aprietos al presidente Barack
Obama para los comicios parlamentarios de noviembre próximo. Con un ojo en
los comicios de medio término, donde los republicanos mandan en los sondeos,
el jefe de la Casa Blanca sostuvo que, pese al guarismo, la economía del país
se mueve “en la dirección correcta”.
El dato a favor del que podría
tomarse el presidente es que el sector privado creó el mes pasado más de
67.000 nuevos puestos de trabajo. Pero el problema es que la tasa total de
desempleo aumentó, así sea levemente, y esto genera más problemas al
ciudadano común, que no puede encontrar trabajo.
EE.UU. todavía sufre el
efecto, en esas estadísticas, del licenciamiento de una nueva tanda de
114.000 trabajadores temporales que habían sido contratados para participar
de la realización del censo 2010, y que terminaron el contrato. Según el
Ministerio de Trabajo, el hecho de que las empresas privadas generen empleo es
una tendencia que ya lleva ocho meses . Por eso, Obama sostuvo: “Confiamos
en que vamos en la dirección correcta, pero nosotros queremos mantener esta
recuperación moviéndose fuerte y acelerar el crecimiento del empleo, que se
necesita de manera tan desesperada en todo el país”.
La cartera laboral reconoció
que el aumento de empleos generado por el sector privado fue “modesto”,
pero el presidente Obama dijo que se trata de un dato “positivo”, ya que
es el octavo mes consecutivo que se registra un alza de este tipo. “Nos
estamos moviendo en la dirección correcta, sólo tenemos que acelerar un
poco”, dijo el presidente durante breves comentarios en los jardines de la
Casa Blanca.
Obama salió a hablar ante la
prensa porque, si bien los detalles muestran una tendencia relativamente
positiva, el índice de desempleo no deja de crecer y el asunto sigue siendo
utilizado en su contra por la oposición republicana , que espera poder
destruir en las elecciones de noviembre las mayorías que los demócratas
disfrutan en ambas cámaras del Congreso. “La agenda del presidente Obama
–dijo, por ejemplo, el líder de la bancada republicana en la cámara de
Diputados, John Boehner– alguna vez representó el ‘cambio’, pero ahora
es el momento de que él cambie de rumbo”.
En cuanto a los detalles del
informe laboral de agosto, los hispanos siguen sufriendo un índice de
desocupación muy superior al promedio, del 12%, aunque inferior al de los
afroamericanos, que están castigados con un 16,3%, mientras que los blancos
están en un 8,7%. Según el reporte, son 14,9 millones los estadounidenses
sin empleo.
La cifra se dio a conocer el
mismo en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) informaron que la falta de trabajo en el mundo
sufre la mayor cifra de la historia , ya que afecta a 210 millones de
personas, 30 millones más que al inicio de la crisis financiera.
Esos 30 millones de
desempleados adicionales se produjeron a partir de 2007, cuando aún no había
entrado en escena la recesión que puso en crisis la economía global.
En términos netos, a lo
largo de agosto se perdieron 54.000 puestos de trabajo. El sector privado sumó
67.000, mientras que el público perdió 114.000.
Los analistas esperaban esta
tasa de desempleo, pero habían calculado una pérdida de puestos de trabajo
de entre 80.000 y 105.000 puestos.
La oposición,
con ventaja
El 49% de los electores
norteamericanos piensa votar a los republicanos frente a 43% que lo hará por
los demócratas, según una encuesta sobre las elecciones parlamentarias de
noviembre divulgada ayer. Se trata de un trabajo del diario USA Today según
el cual dos tercios de los republicanos entrevistados están “muy
motivados” por votar, mientras que sólo la mitad de los demócratas muestra
la misma determinación. Otra mala noticia para el partido del presidente
Obama es que 56% desaprueba la reforma sanitaria, la más importante ley de su
gobierno, un plan que recibe sólo el apoyo de 39% de los consultados.
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