Washington
(Dow Jones).– La economía estadounidense siguió eliminando empleos
el mes pasado, después que un pequeño aumento en el sector privado no
lograra contrarrestar los recortes de personal en el sector público, lo que
revela una débil recuperación económica.
Las nóminas de empleos no
agrícolas disminuyeron en 95.000 en septiembre, frente a los 57.000 empleos
perdidos durante el mes previo, informó el viernes el Departamento de
Trabajo.
El descenso de 57.000 en las
nóminas de agosto fue revisado ligeramente, tras estimarse inicialmente en
una disminución de 54.000. La tasa de desempleo, por su parte, se mantuvo en
el 9,6%.
Los economistas consultados
por Dow Jones Newswires habían proyectado, en promedio, un descenso de 10.000
en las nóminas durante septiembre y que la tasa de desempleo se ubique en el
9,7%.
La
tasa de desempleo se ha mantenido por encima del 9,0% desde mayo del 2008, el
período más largo en un cuarto de siglo.
El informe del viernes mostró
que las contrataciones en el sector privado no fueron suficientes para
contrarrestar los recortes de empleos en el gobierno, que continuó eliminando
puestos temporales vinculados al censo del 2010.
Las empresas del sector
privado crearon 64.000 empleos. Pero el Gobierno eliminó un total de 159.000
empleos en el mes, no sólo debido a la pérdida de 77.000 empleos vinculados
al censo, sino también a los 76.000 recortes de personal por parte de
gobiernos estatales y locales, que enfrentan presiones presupuestarias.
El mercado laboral
estadounidense sigue deprimido 15 meses después del fin de la recesión. Esto
podría perjudicar a los demócratas en las elecciones legislativas del 2 de
noviembre y, probablemente, llevará a la Reserva Federal a adoptar nuevas
medidas en su reunión de inicios de noviembre para reactivar la economía del
país. Las cifras de septiembre corresponden al último informe laboral antes
de esos dos acontecimientos clave.
El sector manufacturero
eliminó 6.000 empleos, mientras que el sector de la construcción perdió
21.000 empleos.
En lo que constituye una señal
levemente positiva, el informe del viernes mostró que el ingreso promedio por
hora de los trabajadores aumentó en US$0,01 a US$22,67 en septiembre. La
duración promedio de la semana laboral permaneció sin cambios en septiembre,
en 34,2 horas.
El informe del viernes también
incluyó un ajuste preliminar anual de los indicadores de referencia, que
mostró una revisión a la baja de las nóminas de marzo de 366.000. Esto
significa que los niveles de empleo podrían haber sido peores de lo que de
informó originalmente en el año hasta marzo del 2010.