Default de Grecia y crisis del euro
Enfrentamiento Alemania vs. Banco
Central Europeo
Gara, 14/06/11
La Eurozona se reúne hoy de nuevo en
Bruselas para discutir el segundo rescate en Grecia. El
debate principal radica en el enfrentamiento que mantiene
Alemania con el Banco Central Europeo sobre la participación
o no del sector privado.
Bruselas–. Los ministros europeos de
Economía se volverán hoy a reunir para discutir sobre el
segundo rescate de Grecia, que podría ascender a entre
60.000 y 90.000 millones de euros. Sin embargo, el debate
primordial de hoy se centrará en torno al enfrentamiento
que mantiene Alemania con el Banco Central Europeo sobre la
participación de la banca privada en este nuevo rescate,
Aunque inicialmente la reunión
prevista para hoy era un encuentro informal, en el último
momento se ha convocado la reunión para disipar el
nerviosismo de los mercados por el enfrentamiento entre
Alemania y el BCE.
Al respecto, Berlín exige que el
segundo rescate incluya un canje voluntario de los bonos
griegos en manos de inversores privados que vencen en los próximos
dos años por otros que vencen dentro de siete. El objetivo
de esta ampliación sería la de evitar que los
contribuyentes asuman toda la carga de esta nueva asistencia
a Grecia.
Sin embargo, el BCE insiste en que esta
reestructuración de la deuda griega creará turbulencias en
los mercados, como la que ocurrió tras la quiebra del banco
estadounidense Lehman Brothers en 2008 y que ese efecto se
contiagie.
La única participación del sector
privado que acepta del BCE consiste en animar a los
titulares de bonos griegos que vencen durante los próximos
meses a comprar otros nuevos.
Reunión
en Bruselas
El Eurogrupo, dividido sobre el nuevo
plan de
rescate para Grecia
Por Eliseo Oliveras
Desde Bruselas
El País, 14/06/11
Los ministros divergen sobre cómo
lograr que la banca contribuya al salvamento griego con la
compra de deuda pública. Alemania quiere imponer un canje
anticipado de bonos mientras que el BCE y España defienden
una aportación voluntaria.
Los ministros de Economía y Finanzas
de la zona euro mantienen fuertes divergencias sobre el plan
adicional de rescate para Grecia y sobre las modalidades de
la contribución de la banca y los inversores privados al
salvamento financiero del país. La reunión ministerial
extraordinaria del Eurogrupo, que se ha iniciado a las
cuatro de la tarde de este martes en Bruselas, no ha
permitido hasta media tarde acercar las posturas y la cuestión
podría dejarse abierta hasta la nueva reunión prevista
para el próximo lunes 20 de junio en Luxemburgo.
El ministro alemán de Finanzas,
Wolfgang Schäuble, ha insistido en condicionar la esencial
contribución alemana al nuevo plan de rescate de Grecia a
que la banca y los inversores privados acepten canjear los
bonos griegos actualmente en su poder por nuevos títulos a
siete años.
Este canje daría un respiro financiero
a Grecia y le dejaría un margen de tiempo amplio para
sanear sus cuentas públicas y reducir mediante
privatizaciones el enorme volumen de su deuda, que supera
los 328.000 millones de euro y representa más del 142% del
producto interior bruto (PIB).
El ministro holandés de Finanzas, Jan
Kees de Jager, ha señalado que la contribución de la banca
y los inversores privados debía representar al menos el 30%
del nuevo paquete de rescate de Grecia, que probablemente
superará los 60.000 millones y podría rondar los 90.000
millones. Estos préstamos se sumarían a los 110.000
millones ya acordados por la Unión Europea (UE) y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) en mayo del 2010.
Consecuencias devastadoras para Grecia
y la zona euro
Por el contrario, el Banco Central
Europeo (BCE), Francia, España, Bélgica y otros países se
están oponiendo a ese planteamiento alemán, porque
implicaría que la deuda griega fuera considerada fallida
por las agencias de calificación (rating), al no ser capaz
de afrontar sus obligaciones y tener que realizar un canje
de bonos.
Esto tendría consecuencias
devastadoras para Grecia y el conjunto de la zona euro,
porque conduciría a la quiebra a los bancos griegos que
poseen un elevado volumen de deuda pública nacional, pondría
en peligro los planes de saneamiento de Portugal e Irlanda y
dispararía el coste de la deuda de otros países, como España.
Contribución "voluntaria"
El BCE y estos países defienden que la
contribución de la banca y los inversores privados debe ser
“voluntaria”, mediante un compromiso de comprar nueva
deuda griega a medida que venzan los títulos en su haber.
La Comisión Europea también defiende este enfoque de
mantener el nivel de inversión en deuda griega al
vencimiento de los títulos, sin un canje anticipado como
plantea Alemania.
Este enfoque permitiría evitar que las
agencias de calificación, que se están cebando en hundir
la credibilidad de la deuda griega y portuguesa, declararan
que se ha producido un incumplimiento de obligaciones (un
credit event, en la jerga anglosajona del sector) y sus
catastróficas consecuencias.
“Me resulta difícil imaginar que esa
contribución pueda realizarse sobre una base voluntaria”,
ha señalado la ministra austriaca de Finanzas, Maria Fekter,
incidiendo sobre el punto central del debate y el nivel de
credibilidad de un compromiso voluntario de la banca. “No
se pueden dejar los beneficios para la banca y las pérdidas
para los contribuyentes”, ha añadido Fekter, aunque
subrayó que debe evitarse que la medida sea considerada por
las agencias de rating como una suspensión de pagos.
Standard y Poor's redujo
su calificación
a "CCC", la peor nota de solvencia en
todo el
mundo
Grecia, mucho más cerca del default
Deutsche
Presse–Agentur (DPA), 14/06/11
Londres.– En una decisión que reavivó
los temores sobre el futuro del euro, la calificadora de
riesgo Standard & Poor's (S&P) redujo tres escalones
la nota de solvencia de Grecia, de "B" a
"CCC" porque consideró cada vez mayor la
posibilidad de que el país caiga en cesación de pagos.
La drástica reducción determinó que
Grecia fuera actualmente el país con la peor nota de
solvencia en todo el mundo, aun por debajo de Zambia, el Líbano,
Camerún y Ghana, entre otros. Además, la dejó más cerca
de la calificación "D", que establece que el país
no puede hacer frente a los pagos y es insolvente, lo que
reavivó los temores de que este país deba ser excluido de
la eurozona para evitar un mayor efecto contagio.
"La rebaja refleja nuestra posición
de que hay una posibilidad significativamente mayor de una o
más cesaciones de pagos [default]", indicó S&P.
La decisión demuestra que el salvataje de 143.700 millones
de dólares aprobado el año pasado por la Unión Europea y
el FMI no ha sido suficiente para disipar las dudas sobre la
solvencia de Grecia.
El presidente del Banco Central
Europeo, Jean–Claude Trichet, dijo ayer que su consejo a
los gobiernos europeos era "evitar cualquier cosa que
desencadenara" la suspensión de pagos, lo que podría
tener efectos desastrosos en los mercados. El BCE teme que
las agencias de calificación consideren que Grecia está en
default, si se produce una reestructuración de la deuda.
Por eso, los ministros de Economía del
Eurogrupo debatirán hoy en Bruselas los planes para activar
un segundo rescate que evite la quiebra. Se estima que será
necesario un refuerzo financiero adicional del orden de los
130.000 millones de dólares.
La agencia asesta otro golpe con una
rebaja de tres escalones y la sitúa al
borde del impago
Standard & Poor's da a Grecia la
peor
calificación de solvencia del mundo
Por Álvaro Romero
El País, 13/06/11
Standard & Poor's ha rebajado hoy
de nuevo la nota de solvencia de Grecia hasta CCC, con lo
que la deja ligeramente por encima de la calificación de
impago efectivo (selective default). Según explica la
agencia de calificación de riesgos, el recorte se debe a la
cada vez más alta probabilidad de que el Estado griego no
cumpla con sus compromisos de pago en tiempo y forma. Esta
posibilidad podría desembocar en más problemas para el
resto de rescatados e, incluso, para el resto de periféricos
que, como España, se ha logrado mantener alejada del grupo
de cola de la crisis.
La calificación de Grecia pasa a ser
la peor de todos los países del mundo cuya solvencia es
examinada por Standard & Poor's. La deuda griega tiene
peor calificación que la de países como Zambia, Líbano,
Camerún, Ghana, Pakistán, Granada, Ecuador o Jamaica,
algunos de los países que tienen una calificación de su
deuda más baja entre aquellos considerados bonos basura.
S&P, en todo caso, no otorga calificación a todos los
países del mundo. Libia, Irán o Zimbabue están entre los
que no tienen calificación. Pero sí tienen calificación
la práctica totalidad de los países desarrollados y la
mayoría de los emergentes.
Además, con vistas al futuro, la nota
actual de CCC, calificación que no comparte ningún otro país
a los que S&P ha puesto nota, podría volver a bajar en
los próximos tres meses ya que la ha situado en perspectiva
negativa. Este nivel de CCC está a tres pasos de caer en D,
una nota que equivale a que está en impago y no es capaz de
cumplir con sus acreedores.
Según recuerda S&P, Grecia está
actualmente negociando un segundo rescate ante la
imposibilidad de volver al mercado en el plazo que se preveía,
que era el año 2012. En opinión de la agencia, el fracaso
del primer plan de ayuda a la hora de permitir su regreso a
las vías tradicionales de financiación ha creado un
agujero entre los vencimientos que esperan a Atenas y sus
previsiones. Grecia necesita el dinero de sus socios para
devolver los 95.000 millones de euros que vencen hasta
finales de 2013, cantidad a la que hay que sumar otros
58.000 millones en 2014.
Al mismo tiempo, en opinión de la
sociedad, una de las tres que domina el sector de la medición
de riesgos, el recorte refleja su temor a que los riesgos
asociados con el programa de ayuda del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y la UE estén aumentando. El motivo de
esta incertidumbre, otra palabra que junto al temido impago
provoca muchos nervios en los mercados, está en que la
situación política de Grecia cada vez está más
complicada, lo que se suma a su difícil situación económica
tras tres años en recesión.
La decisión de S&P se ha conocido
por la tarde, aunque eso no ha sido un impedimento para que
se dejara notar en la deuda griega que se intercambia en el
mercado secundario. De hecho, su prima de riesgo, que es el
sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los
alemanes, ha marcado hoy un nuevo máximo desde que el país
entró en el euro en 1999 al tocar los 1.404 puntos básicos.
La prima de Portugal e Irlanda también han alcanzado récords
históricos en 771 y 839 puntos básicos, respectivamente.
Con este resurgir de las tensiones como
telón de fondo, los ministros de Finanzas de la zona euro
celebrarán mañana una reunión extraordinaria en Bruselas
en la que tratarán de consensuar una solución para la
crisis griega, según informa Efe citando fuentes europeas.
La reunión, que no estaba prevista, ha sido organizada
aprovechando una cena de trabajo que van a mantener los
ministros de Finanzas de toda la UE para discutir la reforma
de la disciplina fiscal mañana por la noche.
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