Impacto
de la crisis en China
Alerta
un crecimiento por debajo de lo esperado
La
producción industrial del gigante asiático se redujo
por primera vez en tres años
Agence
France-Press (AFP), 02/12/11
Pekín.- Los
impactos de la crisis económica mundial empezaron a verse
reflejado en Asia después de que China anunciara el primer
retroceso de su producción industrial en casi tres años,
tras haber dado la víspera señales de flexibilización de
su política monetaria para incentivar las inversiones, en
una coyuntura de desaceleración del crecimiento y de sus
exportaciones.
El índice PMI
de la Federación China de Logística y Compras (CFLP), una
entidad próxima al gobierno, cayó a 49 puntos en
noviembre, 1,4 puntos menos que en octubre, en su primer
retroceso desde febrero de 2009. Un índice inferior a 50
implica una contracción de la actividad.
El banco HSBC,
que publica mensualmente una encuesta entre empresas, señaló
por su lado que la producción industrial china se situó en
47,7 puntos, 2,7 menos que en octubre.
Las industrias
del gigante asiático están acusando el impacto de la
crisis de la deuda en Europa y de la pérdida de dinamismo
de la estadounidense.
En ese
contexto, el banco central chino anunció una rebaja de 0,5
puntos porcentuales del nivel de reservas obligatorias de
los bancos, lo cual les permitirá aumentar los préstamos.
Se trata de la primera medida de ese tipo desde fines de
2008, cuando la economía mundial luchaba contra la recesión
desencadenada por la crisis de las hipotecas impagas en
Estados Unidos.
"La
economía china resiste en su conjunto, pero el mercado
inmobiliario está empezando a frenarse, y eso ralentiza el
crecimiento", afirmó Alistair Thornton, economista de
IHS Global Insight, una consultora con sede en Pekín.
El Producto
Bruto Interno (PBI) de China registró un crecimiento de
10,4% en 2010, pero se fue desacelerando a 9,7% en el primer
trimestre de este año, a 9,5% durante el segundo y a 9,1%
en el tercero.
Según
Thornton, la reducción de los encajes que los bancos están
obligados a depositar en el banco central transmite un
mensaje claro: "la economía se desacelera más rápido
de lo previsto y el gobierno saltó al ruedo para
respaldarla"."La campaña de flexibilización
(monetaria) se ha iniciado", subrayó.
La prioridad
entonces ya no es la lucha contra la inflación, que después
de alcanzar el 6,5% en julio cayó a 5,5% en octubre. La
preocupación por el alza de precios había obligado a las
autoridades chinas a proceder desde el pasado otoño boreal
a varias alzas de las tasas de interés y a aumentar los
encajes bancarios, para desincentivar el crédito.
Pero el
viceprimer ministro a cargo de temas financieros, Wang
Qishan, advirtió recientemente que la economía mundial podía
entrar en una larga fase de recesión, que afectaría a
China debido a una caída de la demanda.
Según los
datos de la CFLP, diez sectores industriales sufrieron una
contracción de sus actividades, entre ellos el químico, el
de equipos de telecomunicaciones y de la fabricación de
computadoras.
La economía
china "seguirá desacelerándose", aunque no habrá
"una caída brutal", gracias a un nivel sostenido
de inversiones y del consumo interno, predice Zhang Liqun,
un analista que trabaja para el Gobierno chino.
El dilema
de
China: cómo impedir un aterrizaje forzoso
Por
Tom Orlik
Desde
China
Wall
Street Journal, 02/12/11
Ordos, China.-
Para tener una idea del abrupto cambio de rumbo económico
que los líderes chinos tienen que orquestar para impedir un
aterrizaje forzoso, no hay que mirar más allá de esta
ciudad al interior del desierto de Mongolia, donde las grúas
de construcción de pronto se paralizaron.
En los
precisos momentos en que la crisis europea y una débil
recuperación de EE.UU. sacuden a los exportadores chinos,
la confianza que ha sostenido el auge inmobiliario del país
comienza a evaporarse. El resultado es que la economía
tiene que absorber un golpe por partida doble: un declive
simultáneo de la demanda tanto interna y externa.
El
enfriamiento de la construcción no podría haber llegado en
un peor momento para las fábricas del país. Un indicador
clave del sector manufacturero divulgado el jueves apuntó a
una contracción por primera vez desde el comienzo de la
crisis financiera global.
Los problemas
de los sectores inmobiliario y exportador han encendido las
alarmas sobre el crecimiento. Al igual que en la última
crisis, los líderes chinos han reaccionado con prontitud,
pero en esta ocasión las opciones a su disposición son más
limitadas.
Una
desaceleración de la economía china tendría serias
repercusiones en todo el mundo -desde los países
productores de materias primas como Australia, Brasil y Perú
hasta los exportadores estadounidenses que tratan de
conquistar a los consumidores chinos para compensar la
debilidad de Europa y las economías desarrolladas.
Los metales
estarían entre los principales afectados. La construcción
china es uno de los grandes motores de la demanda de cobre y
mineral de hierro. El consumo chino, a su vez, también podría
verse afectado puesto que casi la mitad de la riqueza de los
hogares chinos está ligada a los bienes raíces.
Los débiles
datos fabriles llevaron a los economistas de JP Morgan a
reducir sus pronósticos de crecimiento. El banco
estadounidense de inversión ahora contempla un aumento del
PIB de 7,2% en el cuarto trimestre, frente a igual lapso del
año previo, por debajo del 8% previsto anteriormente.
"La pregunta es si uno cree que tal debilidad se va a
expandir en seis meses y si China va a contribuir en forma
importante al enfriamiento" de la economía mundial,
comenta Bruce Kasman, economista jefe de JP Morgan. Kasman
opina que la respuesta es no, ya que las autoridades
flexibilizarán todavía más la política monetaria y
adoptarán otras medidas para estimular la economía.
En ninguna
parte la situación china es más visible que en Ordos, el
improbable epicentro de un frenesí de inversión
inmobiliaria.
La ciudad se
volvió próspera gracias a sus enormes reservas de carbón
y, al igual que los nuevos ricos de toda China, sus
habitantes se volcaron a los bienes raíces. El resultado
fue una nueva ciudad en el desierto, Kangbashi, que pronto
pasó a simbolizar los excesos del auge inmobiliario del país.
"Todo el mundo tiene al menos dos o tres propiedades y
un montón de gente tiene hasta siete u ocho", dice
Zhao Yanan, vendedora inmobiliaria de la empresa Heng Sen
Property. "¿Dónde está la demanda por más?",
se pregunta.
Ahora que los
precios y los volúmenes de transacciones cayeron, los
representantes de ventas tiritan en sus oficinas vacías y
sin calefacción. Los constructores que se endeudaron a
tasas usureras no hallan interesados y acumulan deudas.
El frío
reinante en Ordos ilustra una tendencia más amplia. Mark
Williams, economista de Capital Economics, dice que el
crecimiento en la construcción de nuevas viviendas en China
fue cercano a cero en octubre. La constructora Greentown
planea recortar sus nuevos proyectos en 2012 en entre 40% y
50%.
Otros grandes
constructores también prometen reorientar su atención a
obras atrasadas antes de poner en marcha nuevas iniciativas.
Brasil
se
frena: las consecuencias para América Latina
Por Gerardo
Lissardy
Desde Río de
Janeiro
BBC World,
06/12/11
Brasil paró
de crecer en el tercer trimestre de este año, lo que según
expertos confirma una fuerte desaceleración de la mayor
economía latinoamericana que tendrá consecuencias en la
región.
El Producto
Interno Bruto (PIB) del país registró una variación de 0%
entre julio y septiembre en relación a los tres meses
anteriores, informó este martes el Instituto Brasileño de
Geografía y Estadística (IBGE).
Las cifras
divulgadas sugieren que Brasil está sintiendo los efectos
de la crisis en Europa, el menor impulso de la economía
mundial pero también una sorpresiva disminución en el
consumo de su propia población.
"La
economía brasileña mostró una desaceleración más fuerte
de lo imaginado", dijo Alessandra Ribeiro, economista
de la consultora Tendéncias, con sede en Sao Paulo.
"La contaminación (por la crisis externa) ya
existe".
Debido a que
Brasil desarrolló en los últimos tiempos lazos económicos
y comerciales con otros países latinoamericanos, los
especialistas creen que este frenazo de su economía tendrá
efectos regionales.
"Para los
países con los cuales Brasil tiene comercio, significa una
economía menos dinámica, consecuentemente importando
menos", señaló Ribeiro a BBC Mundo.
"Y
significa que los países que exportan a Brasil van a
exportar menos", agregó. "Es una noticia mala
también en términos de crecimiento para esos países,
porque exportando menos a Brasil crecen menos también".
"Inalcanzable"
La expansión
del PIB brasileño en el tercer trimestre fue de 2,1% en
comparación con el mismo período del año pasado, de
acuerdo a los datos del IBGE.
Al comentar
estos datos, el ministro brasileño de Hacienda, Guido
Mantega, admitió que la proyección oficial de crecimiento
de 3,8% en 2011 es "inalcanzable" y volvió a
rebajarla para en torno a 3,2%. Hasta fin de agosto las
previsiones oficiales eran de un crecimiento de 4,5% este año.
Sin embargo,
Mantega aseguró que las autoridades tienen "la situación
bajo control, a diferencia de otros países" y sostuvo
que la desaceleración de la economía brasileña es un fenómeno
"pasajero".
Para 2012,
indicó, el crecimiento de Brasil será entre 4% y 5%, pero
analistas independientes creen que será menor: entre 3% y
3,5%.
Los
especialistas esperan además que Brasil logre en todo 2011
un crecimiento en torno a 3%, bastante por debajo de su
expansión superior a 7% en 2010.
Ese
crecimiento de la economía brasileña el año pasado fue
incluso mayor que el de otros grandes mercados emergentes,
pero se descarta que eso vuelva a ocurrir en 2011.
Brasil volverá
además a expandirse este año menos que China, que tendrá
un crecimiento de 9,5% según el FMI, pese a haber dado señales
recientes de enfriamiento.
No obstante,
el gigante sudamericano crecerá en 2011 más que economías
desarrolladas de Europa, que enfrentan la amenaza de recesión,
y que Estados Unidos.
Menos consumo
Los datos
divulgados este martes indican que el consumo y la actividad
industrial de Brasil se redujeron entre julio y septiembre
0,1% y 0,9% respectivamente comparados con los tres meses
anteriores.
"Por el
lado de la oferta, lo que más empujó la economía brasileña
para abajo fue la industria", sostuvo Ribeiro y recordó
que ese sector enfrenta dificultades desde el año pasado
por cuestiones estructurales, una mayor competencia externa
y la apreciación del real.
Por el lado de
la demanda, agregó, la reducción del consumo familiar fue
una "sorpresa" que no estaba en los cálculos de
nadie, teniendo en cuenta que ese fue un motor reciente de
la economía brasileña.
"La última
vez que tuvimos retracción del consumo de las familias fue
en el cuarto trimestre de 2008, en plena crisis financiera
(global) con la quiebra de Lehman Brothers", dijo la
especialista.
En contraste,
el sector agropecuario creció entre julio y septiembre 3,2%
respecto a los tres meses anteriores.
Contención
vs. estímulo
A fin de
acicatear el consumo y la producción, las autoridades
brasileñas han implementado una serie de medidas que
incluyen tres rebajas seguidas de la tasa de interés de
referencia y exoneraciones de impuestos.
Los expertos
creen que la desaceleración que vivió el país también es
resultado de medidas que tomó el gobierno a comienzos de año
para evitar un recalentamiento de la economía y controlar
la inflación.
"Brasil
ya viene desacelerándose desde el segundo trimestre de este
año por causa de una serie de medidas adoptadas para
contener la demanda y ahora por un contexto internacional más
desfavorable", dijo Margarida Gutierrez, economista de
la Universidad Federal de Río de Janeiro.
"El
contexto internacional está afectando las expectativas de
los productores, consumidores y las líneas de comercio
exterior", añadió.
Gutierrez
también sostuvo que esta desaceleración tendrá un impacto
en el comercio exterior latinoamericano, sobre todo para los
países como Argentina que tienen más vínculos con Brasil.
"Argentina
será una gran afectada porque nuestra alianza comercial con
Argentina es muy importante", dijo. "Una parte de
las exportaciones de Argentina para Brasil, que son
significativas, ya se desaceleraron también".
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