Lo
reconoce Barham Salih, viceprimer ministro del gobierno títere
de Bagdad
Irán
contiene operaciones de milicia islámica en Iraq
Por
Roxana Saberi
Corresponsal en Iraq
Inter Pres Service (IPS), 12/12/07
Suleimaniyeh,
Iraq.– El viceprimer ministro de Iraq, Barham Salih,
aseguró a IPS que Irán colaboró con su gobierno para
limitar las actividades del Ejército Mahdi, milicias cuyos
miembros profesan el Islam chiíta.
Salih también
expresó su esperanza de que el régimen islamista iraní,
oficialmente chiita, realice más esfuerzos por estabilizar
la región.
"Sin
ninguna duda, los iraníes han empleado recientemente su
influencia y poder para contener las operaciones en
Iraq" del Ejército Mahdi (Jaish Al–Mahdi), las
milicias controladas por el clérigo chiíta Moqtada al
Sadr, declaró el funcionario.
"Es un
signo auspicioso. Pero voy a ser franco: que Irán pueda
activar o desactivar las actividades de esa milicia me
preocupa como funcionario del gobierno iraquí", agregó,
entrevistado por IPS en la ciudad kurdistana de Sulemaniyeh.
Estados
Unidos ha acusado reiteradamente a Irán de entrenar, armar
y financiar a grupos extremistas chiítas ––una de las
dos ramas de la fe musulmana, mayoritaria en Irán y en
Iraq–– como el Ejército Mahdi.
El
secretario (ministro) de Defensa de Estados Unidos, Robert
Gates, reiteró el sábado que Irán interfiere en Iraq y
calificó a la política exterior de aquel país como una
amenaza para su país y para todo Medio Oriente.
Pero sus
comentarios contrastan con los de otros funcionarios del
gobierno de George W. Bush, para quienes, al parecer, Irán
ha suspendido el envío de armas a través de su frontera
con Iraq.
Salih
comentó que el cambio en la actitud iraní se produjo en
agosto, en una visita a Teherán del primer ministro iraquí
Nouri Al–Maliki, él mismo chiita. El régimen islamista
le prometió detener el flujo de armas, dinero y personas a
través de la frontera.
Sesenta y
dos por ciento de los 24 millones de habitantes de Iraq,
concentrados en el sur del territorio, profesan el Islam
chiita, y 35 por ciento el sunita, predominante en el mundo
árabe y en el régimen de Saddam Hussein, depuesto en 2003.
En cuanto a
la composición étnica, tres cuartas partes de los iraquíes
son árabes, 20 por ciento kurdos (mayoritarios en el norte)
y el resto pertenecen a otras pequeñas minorías.
Irán ha
negado cualquier tipo de interferencia en Iraq y señaló
que la inestabilidad en ese país responde a la presencia de
tropas extranjeras de ocupación encabezadas por Estados
Unidos.
A pesar de
su mutua animosidad, Washington y Teherán han mantenido
tres rondas de conversaciones a alto nivel respecto de
cuestiones de seguridad en Iraq. Este domingo, el ministro
de Relaciones Exteriores iraní propuso una nueva reunión
para el 18 de este mes.
Un día
antes, Ali Larijani, miembro del Consejo Supremo de
Seguridad Nacional iraní, había declarado que a través de
ese proceso su país había ayudado a mejorar las
condiciones de seguridad en Iraq.
"Si
los estadounidenses prestan atención al papel fundamental
de Irán en la cuestiones iraquíes y a sus posibilidades de
colaborar ––por su influencia moral y política––,
podrán ayudar al gobierno de Iraq", afirmó Larijani.
Salih
declinó responder si creía que Irán deseaba la
estabilidad de su país. Para que así fuera, agregó,
"el interés estratégico de Teherán debería ser
promover un Iraq estable, democrático y federal, en oposición
a quienes piensan que pueden operar a través de amigotes y
apoderados".
"Además
del pueblo iraquí, el beneficiado en segundo lugar por la
remoción de Sadam Hussein fue el pueblo iraní. En lugar de
interferir con los asuntos internos de Iraq, el gobierno de
Irán debería preocuparse por la estabilidad y asegurarse
de que el nuevo gobierno iraquí estará en paz con su
propio pueblo y sus vecinos", agregó.
Por otra
parte, el primer ministro de la región autónoma del
Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, también afirmó que
"Irán debe jugar un papel más importante en la
estabilidad de Iraq y puede hacerlo hasta cierto
punto". "Sería algo beneficioso para todos los países
de la región", aseguró.
"No
sabemos si la información que los estadounidenses nos han
mostrado hasta ahora" sobre el envío de armas a Irán
por parte de las autoridades iraníes "es cierta o
no". "Si lo es, creo que no beneficia ni a Irán
ni a Iraq", agregó.
Mohamad
Gouma, asesor del presidente del Kurdistán iraquí, Massoud
Barzani, comentó que Irán ha buscado la paz. En los últimos
años, esta región gozó una relativa calma y prosperidad,
en comparación con otras zonas de Iraq.
"Las
relaciones entre el Kurdistán iraquí e Irán son buenas,
tanto históricamente como en la actualidad. Es cierto que
también tenemos buenas relaciones con Estados Unidos, y que
existe enemistad entre Teherán y Washington, pero nosotros
no tenemos ninguna participación en ese juego", dijo
Gouma.
Si en algún
momento Estados Unidos decide atacar a Irán, los kurdos
iraquíes permanecerán neutrales, agregó.
"Nos
oponemos a una guerra y no tendríamos ninguna participación
en ella. Si llegara a ocurrir, sería la mayor conflagración
en la historia de Medio Oriente", advirtió Gouma.
Salih, de
ascendencia kurda, también aseguró que Iraq quiere
permanecer al margen de esa disputa, incluso si Washington
solicita su apoyo para un ataque contra Teherán.
"No
queremos que nuestro territorio sea utilizado como base de
lanzamiento para ataques contra ninguno de nuestros vecinos,
ni que sea usado como un área para ajustar cuentas",
afirmó.
"La
inestabilidad en Iraq se extenderá a otros en la región,
incluido Irán, y todos deberían ser concientes de las
consecuencias", concluyó Salih.
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