Super-duper
partidos
Por
Isaac Bigio (*)
rodelu.net,
07/02/08
Tras
el “super-duper [1] martes” los dos “super-duper”
partidos norteamericanos no han logrado coronar un candidato
y aún siguen “super-duper” divididos.
En
todo occidente no hay partidos más grandes que las dos
fuerzas polares norteamericanas. Tanto los demócratas como
los republicanos tienen más afiliados cada uno que la
totalidad de los habitantes de cualquiera de las naciones
hispanas, a excepción de la mexicana.
Ambos
realizan un extenso proceso de selección de candidatos en
aras de nominar a su plancha presidencial de cara a las
elecciones generales del 4 de Noviembre. Durante cinco
meses, del 3 de Enero al 3 de Junio, estas dos fuerzas
realizan internas y asambleas en distintas fechas en un
total de 56 circunscripciones para nominar a sus delegados
para sus respectivas conferencias partidarias, las cuales se
darán unos dos meses antes de las presidenciales.
El
5 de febrero fue el mayor “super-duper martes” de la
historia norteamericana. Nunca antes tantos millones de
ciudadanos sufragaron al mismo tiempo para nominar quienes
deben ser los candidatos presidenciales tanto de los
republicanos como de los demócratas. Millones de demócratas
votaron en 22 Estados además de Samoa Americana y en la diáspora,
mientras que los republicanos hicieron lo propio en 21
Estados.
Si
los demócratas proclamarán su binomio presidencial en su
convención del 25 al 28 de Agosto en Denver, los
republicanos lo harán una semana después: entre el 1 y 4
de Septiembre en Minneapolis.
El
sistema de elección de los 4,049 delegados republicanos y
de los 2,380 delegados republicanos es muy complicado. En
algunos Estados éstos se nominan mediante asambleas
(“caucus”) o elecciones. Mientras los demócratas tienen
sistemas de representación proporcional, los republicanos
tienen muchos Estados donde quien gana en éstos o en sus
distritos se queda con todos los delegados.
Sorpresas
Este
es el sistema de preselección de candidatos más largo,
caro y complicado del mundo y en el 2008 se ha hecho aún más
complejo debido a que esta vez han habido más votantes, a
que por primera vez en dos tercios de siglo no hay nadie del
binomio presidencial en ejercicio que se postule a la
re-elección y a que esta es la única oportunidad en la
historia en que pueden debutar en la presidencia una mujer,
un negro, un mormón y un octogenario.
Este
proceso, además, ha sido muy volátil. En el caso de los
republicanos John McCain, quien hasta hace unos 3 a 4 meses
estaba muy mal, sin fondos y con bajos porcentajes, ha
terminado convirtiéndose en el favorito de su partido y
también del público para ganar las presidenciales.
En
2007 las encuestas para conseguir la nominación de dicho
partido lo usual era que éstas colocaran hasta antes de
navidad en primer lugar al ex alcalde de Nueva York Rudy
Giuliani y hasta mediados de Noviembre a Fred Thompson en el
segundo puesto. No obstante, ambos precandidatos se han
retirado de la contienda.
En
los días en que se cambiaba de año el ex pastor bautista
Mike Huckabee empezó a encabezar los sondeos republicanos y
también ganó el primer Estado que fue a votar (Iowa el 3
de Enero). Empero, el liderazgo en las encuestas terminaría
pasando al senador John Mc Cain (quien el 29 de Agosto
cumple 82 años de edad).
Durante
todo el 2007 la senadora Hillary Clinton siempre tuvo una
ventaja de dos dígitos sobre el senador Barack Obama, la
cual llegó a ser de unos 30 puntos de diferencia. Sin
embargo, en Iowa Obama ganó y a nivel nacional él empezó
a estar más o menos en el mismo nivel que su rival.
Por
el momento John McCain tiene levemente más preferencias en
los sondeos que los demócratas, aunque en el 2007 los
republicanos estaban por debajo de sus contendores. No
obstante, todo ello puede variar en una o más direcciones más
de una vez. Posibles cambios en la situación interna o
externa de EEUU han de influir sobre ello. Por ello, si la
economía norteamericana se sigue cayendo ello golpeará al
partido de gobierno, pero si el país sufre un atentado
terrorista de gravedad o entra a una nueva guerra ello podría
subir los bonos del halcón McCain y bajar los del palomo
Obama.
John
McCain es el gran ganador del Súper Duper Martes
Tras
que algunos precandidatos importantes, como el demócrata
John Edwards o el republicano Giuliani, abandonaron sus
postulaciones, la carrera se redujo a dos caballos dentro
del partido de los “burros” (Obama vs Clinton) y a tres
en el de los “elefantes” (McCain, Romney y Huckabee).
De
todos esos 5 candidatos el indiscutible gran ganador es
McCain. El entró al “Súper Duper Martes” teniendo en
su haber a menos de la mitad de de los delegados electos y
con una leve ventaja en cuanto a éstos frente a su más
inmediato rival Mitt Romney. Es más, este último había
triunfado en 4 Estados (Nevada, Michigan, Wyoming, Maine)
mientras que McCain solo había vencido en 3 (New Hampshire,
South Carolina, Florida) y Huckabee en uno (Iowa).
En
el 5 de febrero McCain ganó en 9 de los 21 Estados que
estaban en juego (New York, California y Illinois, Missouri,
Oklahoma, Connecticut, Arizona, New Jersey y Delaware). El
hecho que él haya ganado en los tres Estados más poblados
y donde el triunfador (ya sea a nivel estatal o distrital)
se queda con todas las delegaciones, le ha favorecido
enormemente.
Al
final de esta jornada McCain ha terminado acumulando más de
la mitad de los 1,191 delegados que necesita para ganar la
convención republicana y hoy él ya tiene un 50% más de
delegados que la suma de sus rivales.
Dentro
de los republicanos otro que puede sonreír es Mike Huckabee
quien ha tenido un re-despegue al ganar en 5 nuevos Estados
(Alabama, Arkansas –donde ha sido gobernador-, Georgia,
West Virginia y Tennessee). Todas sus victorias se han dado
en 5 bastiones conservadores del Sur.
Mitt
Romney es, de todos los 5 candidatos, el único de todos que
ha quedado peor parado. El es el republicano que más dinero
ha gastado en avisos y quien llegaba con mucha viada al “Súper
Duper Martes” (pues, entre otras, ganó el último estado
antes de dicha fecha: Maine). Sin embargo, él no logró su
meta de derrotar a McCain en California (el Estado más
poblado que hay) a pesar que allí le han dado mucho apoyo
un millón de sus correligionarios mormones y que allí
centró gran parte de sus recursos. El puede darse el lujo
de haber ganado en 7 Estados (Massachusetts, Montana, Utah,
Minnesota, Colorado, North Dakota y Alaska) y que en Utah
(el Estado mormón) él se impuso con el mayor porcentaje
registrado en este proceso (90% en su favor contra 5% para
McCain), pero, en vez de acortar o revertir la pequeña
diferencia que le llevaba McCain, ha terminado quedando con
menos de la mitad de los delegados de su rival.
Romney,
además, ha fracasado en sus intentos de convertirse en el
único representante viable del ala derecha de su partido.
El no logró marginalizar a Huckabee, quien, pese a no tener
sus millones, logró un respetable respaldo.
Conservadores
partidos
La
derecha religiosa y monetarista de los republicanos quisiera
que ésta siga siendo un partido muy conservador. Sin
embargo, en su incapacidad de unirse tras una candidatura
han logrado que McCain, al quien muchos de ellos acusan de
ser un disidente y liberal, se cuele entre los postes.
Si
se sumara el total de votos McCain no hubiese logrado tal
ventaja. Muchos conservadores creen que si no estarían
partidos podrían lograr que el republicanismo siga siendo
un partido conservador.
Huckabee
y Romney no han podido ponerse de acuerdo. El primero es un
evangelista que desconfía de la iglesia mormona (de la cual
Romney ha sido obispo y en la cual su tío Marion llegó a
ser su segunda principal autoridad). Esto debido a que los
mormones fueron polígamos, tienen una nueva biblia donde
juran que Jesús resucitó en las Américas y cuyos
pobladores originarios fueron israelitas cristianos, creen
que los hombres pueden vivir eternamente, que Cristo y Jehová
son lo mismo, y que los muertos pueden ser bautizados.
Huckabee
es un sectario que preferiría antes a McCain que ver que
crezcan las misiones de su competencia mormona. Al
mantenerse en carrera él ha debilitado a Romney, quien si
no hubiera ganado el “Súper Duper Martes” . Romney, por
su parte, no ha querido retirarse para endosar a Huckabee
pues él sabe que tiene más electores y dinero y cree que
él puede representar mejor a quienes piden deportar a los
12 a 20 millones de inmigrantes “ilegales” o reducir los
impuestos.
Mientras
algunos líderes de la derecha cristiana dicen que nunca
votarán a McCain, otros exponentes de ese sector creen
necesario llegar a un entendimiento con él para frenar el
peligro mayor que son los demócratas, los cuales abrirían
las puertas para que puedan haber más abortos legales y más
uniones homosexuales.
Huckabee
sabe que solo un milagro divino le daría la nominación
presidencial republicana. Al quedarse en carrera él puede
estar buscando llegar a un pacto con McCain. Como premio de
haber ido debilitando a su rival Romney y en ánimos de
lograr un ticket que una al partido, que impida que los
evangelistas duros no quieran ir a votar por nadie en las
presidenciales y a que los republicanos se unan pronto para
capitalizar sobre la división demócrata, McCain debería
llevarlo a él o a otro protestante religioso como su compañero
de plancha.
Demócratas
super-duper partidos
Tras
el Martes 5 de Febrero el partido azul está dividido casi
por la mitad. Obama empata o supera muy levemente a la
Clinton en número de delegados ordinarios, aunque ella
tiene un poco más de votos en la Convención debido a que
ella tiene un 60% de los más de 300 súper delegados (líderes
partidarios que son nominados sin tener que tener que dar su
voto a quien inicialmente han apoyado).
La
Clinton puede jactarse de haber ganado en el Estado más
codiciado de todos (California, donde ella amasó la mayoría
de sus 441 delegados, los cuales conforman un 11% de sus
votos en la Convención). Ella, además ha ganado en total
en otros 10: Arizona, Arkansas, Massachusetts (donde venció
pese al apoyo que Ted Kennedy, senador de allí, le dio a
Obama), Nevada, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New
York (de donde ella es senadora), Oklahoma y Tennessee.
Obama,
si bien por poco es superado por la Clinton en las
denominaciones a la convención, ha logrado vencer en más
Estados. Estos son 15 y son: Alabama, Alaska, Colorado,
Connecticut, Delaware, Idaho, Iowa, Georgia, Illinois (donde
está Chicago y de donde él es senador), Kansas, Minnesota,
Missouri, North Dakota, South Carolina y Utah.
En
La Florida y Michigan Clinton ganó en unas primarias que la
dirección demócrata no reconoce y que nadie pudo hacer allí
campaña, pero que sin embargo, el campo de Hillary querrá
usar para presionar en la Convención.
En
Febrero los demócratas votan el 9 en Louisiana, Nebraska y
Washington, el 10 en Maine, el 12 en DC, Maryland y
Virginia, el 19 en Hawái (donde nació Obama) y el 29 en
Wisconsin. Todos los analistas coinciden en que esos 9
Estados Obama tiene las de ganar. El 4 de Marzo, empero,
votan dos grandes estados (Texas y Ohio), donde Clinton cree
que puede vencer, además de Rhode Island y Vermont.
Mientras
la Clinton cree que ha parado la inercia pro-Obama, él
concibe que en una “guerra prolongada” sus fuerzas se
beneficiaran más.
En
esa batalla Clinton tiene más peso dentro de las mujeres,
los hispanos (casi dos tercios de éstos), los mayores de 60
años, quienes se consideran “moderados” y quienes
quieren más mano dura contra los “ilegales”. El, en
cambio, cala más dentro de los varones, los afroamericanos
(un 80% o más de ellos), los que no tienen aún 30 años,
quienes se tildan como “liberales”, los que piden cambio
y renovación y los más proclives a pedir amnistiar a los
indocumentados.
La
Clinton ha ganado más en los Estados que tradicionalmente
votan por su partido, mientras que Obama ha arrasado en
aquellos donde los demócratas no suelen ganar. Para el
primer campo ello muestra que hay que apoyar por Hillary
para consolidar los bastiones quienes son los que le darán
electores pues en los Estados donde Obama ha crecido los demócratas
no tienen chances de ganar y conseguir sus electores (ellos
y no la votación directa son quienes definen la
presidencia). En cambio, para el segundo campo el hecho que
Obama gana en terrenos que no son bastiones demócratas
muestra que él es el mejor preparado para captar nuevos
electores.
La
posibilidad de ir a una plancha común es algo que, tal como
apunta Michael Tomasky en The Guardian, es algo que puede
conmocionar a los demócratas pero no es muy viable. Esto
por que ambos, para ganar, requieren de preferencia tener de
compañero de fórmula a un varón blanco y que provenga de
una región distinta (ya sea del sur o del oeste).
Todo
indica que la pugna entre demócratas se tornará aún más
aguda. Clinton querrá captar al sector tradicional de su
partido planteando que ella garantiza amplia experiencia y
posiciones responsables ante Iraq, Irán y los ilegales.
Obama le replica que él, a diferencia suya, nunca votó a
favor de atacar Iraq, no apoyará un “raid” sobre Irán
y no concilia con la tortura, y que él representa el cambio
y el futuro contra el continuismo y el pasado.
Obama
ha demostrado haber calado en sectores blancos y haber
avanzado un poco dentro de los latinos. Henrik Rehbinder
escribiendo el editorial de La Opinión de Los Ángeles (el
líder de la mayor cadena de periódicos hispanos de EEUU)
decía que la Clinton era una buena candidata pero mejor
para los latinos era Obama por que es el único que promete
dar brevetes a los indocumentados.
Perspectivas
A
estas alturas lo único que podría evitar que McCain gane
la candidatura republicana es que se alíen sus dos rivales
conservadores cristianos. No obstante, pareciera más
probable que Huckabee se entienda con él que con Romney.
Envalentonado
por su gran liderazgo en su número de delegados
republicanos y de la división demócrata, McCain querrá
seguir creciendo y es probable que se potencie aún más en
las encuestas.
El
sufre las críticas de quienes, dentro de su partido, le
acusan por haber conciliado con los demócratas votando
contra los recortes tributarios de Bush en el 2001 y 2003,
por la propuesta de Ted Kennedy de legalizar a muchos
indocumentados (en vez de deportarlos), por caracterizar
como torturas a ciertas técnicas de interrogación de las
FFAA, por oponerse a explotar petróleo en las reservas
naturales de Alaska y proponer medias ecologistas que –según
Romney- gravarán con más de mil dólares anuales a los
ciudadanos, por haber chocado con los productores de tabaco
o con la asociación de rifles, etc.
A
pesar que él es acusado de ser un “liberal”, McCain se
enorgullece de ser un conservador. El tiene un record de
haber usualmente votado mucho más por leyes conservadoras
antes que liberales en el Senado. McCain quiere penalizar el
aborto y los matrimonios entre un mismo sexo, está a favor
de recortar los impuestos a las grandes empresas y se opone
a un seguro de salud público (tal como los conservadores
británicos, franceses o canadienses apoyan) pues es
partidario de que estos servicios estén esencialmente en
manos privadas, y en política exterior es halcón.
Cuando
la guerra en Iraq se tornaba impopular él pedía más
tropas para ir a combatir allí. Ha sido un autor
intelectual del plan militar “Surge” vigente en Iraq.
Sostiene que si EEUU está hace más de medio siglo en Corea
y Japón bien podría quedarse un siglo en Bagdad. El es
acusado por la izquierda de haber apoyado grupos armados
contra los sandinistas o Chávez y a su padre quien lideró
la invasión de República Dominicana de 1965.
McCain,
a diferencia de los demás candidatos de su partido, es el
único que parece poder llegar a tener cierta audiencia
dentro del electorado independiente y poder evitar que éste
pierda el poder. Mientras tanto la derecha religiosa se
dividirá entre evangelistas ortodoxos y los proclives a
entenderse con los mormones, y entre quienes consideren que
McCain es una variante de los demócratas y quienes quieran
buscar presionarlo. Si éstos logran que su compañero de fórmula
fuese un religioso con ello podrían garantizar la derrota
de los demócratas y que en el siguiente periodo
presidencial (2013-2017) su vice evangelista fuese quien
compitiera por la presidencia 9ya que entonces McCain tendrá
86 años de edad y el cáncer que tiene en la piel irá
avanzando).
Mientras
tanto, la puja entre los demócratas no cesará. La familia
Clinton no quiere dejar de ser la dinastía que suceda a la
de los Bush. Obama no quiere defraudar a quienes creen que
él puede ser una suerte de Mandela norteamericano que
renueva a su país y parche las diferencias étnicas y
sociales que esa potencia ha ido abrigando en el último
medio siglo.
Londres,
6 de Febrero de 2008
(*)
Analista Internacional. Ha obtenido grados y postgrados en
historia y polìtica econòmica en la London School of
Economics, donde tambièn ha enseñado.Premio Dillons
(Waterstone) a la excelencia.
1.-
Super-duper: aproximadamente, “estupendo”, súper
maravilloso, pero relacionado con el verbo “to dupe”:
engañar, embaucar.
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