A
la caza del voto juvenil
Análisis
de Mark Weisenmiller
Inter Press Service (IPS), febrero 2008
Tampa,
EEUU.– Los historiadores del futuro bien podrían
referirse a 2008 como el "año del voto joven" en
Estados Unidos: el poder de los menores de 30 años no deja
de crecer en las urnas.
"Los
jóvenes se involucran cada vez más en el proceso político.
Esta generación tiene mucha más energía que las
anteriores", dijo a IPS Kat Barr, subdirectora del
grupo independiente Rock The Vote.
"Además,
las organizaciones no partidarias dedicadas al registro de
votantes jóvenes se han esforzado más, y con más éxito",
agregó Barr.
La
participación juvenil en las elecciones y caucus
(asambleas) de las primarias aumentó respecto de instancias
anteriores en casi todos los 21 estados donde se celebraron
las del "supermartes", el día 5, según el Centro
para la Información y la Investigación sobre Aprendizaje Cívico
y el Compromiso (Circle) de la Universidad de Maryland.
Si
la tendencia se repite en las elecciones presidenciales del
4 de noviembre, la juventud estadounidense podría
atribuirse el privilegio de haber elegido al sucesor de
George W. Bush.
Circle
destacó el fenómeno en los estados del sur. En Georgia, la
concurrencia de jóvenes a las primarias se triplicó desde
2000, de 92.000 a 280.000. Y en Tennessee, se cuadruplicó,
de 35.000 a 140.000.
"Desde
2003 hemos registrado a 600.000 jóvenes" en los
padrones electorales, dijo Sujatha Jahagirdar, directora del
Proyecto Nuevos Votantes, del Grupo Estudiantil de
Investigación sobre Interés Público..
El
fenómeno tiene influencia decisiva dentro del opositor
Partido Demócrata. "En los estados en que ganó el
senador Barack Obama, fue con la mayoría abrumadora de los
votos jóvenes. Y cuando triunfó Hillary Clinton, lo hizo
dividiendo los votos de los jóvenes", señaló
Jahagirdar a IPS.
En
Alabama, Obama, el ganador, obtuvo 64 por cientos de los
sufragios de jóvenes y Clinton 32 por ciento. En
California, Clinton, que predominó en ese estado, registró
51 por ciento de los votos jóvenes, y Obama 47 por ciento.
En
las primarias del Partido Republicano, el senador John
McCain, de 71 años, ganó amplios sectores del electorado
joven. Obtuvo 34 por ciento de esos votos en California, 36
por ciento en Massachusetts, 46 por ciento en Nueva Jersey,
y un impresionante 51 por ciento en Connecticut.
Antes
del "supermartes", algunos medios de comunicación
habían retratado a McCain como un militarista del siglo XIX
varado en el siglo XXI.
McCain
recabó estos números pese a que el suyo es el único sitio
web de la campaña que no posee una sección especial para
votantes jóvenes.
Entre
los cuatro candidatos aún en carrera ––los demócratas
Obama y Clinton y los republicanos McCain y Huckabee––
el primero es el que lleva una clara ventaja entre los jóvenes,
a causa de su "mensaje de cambio", dijo Eric Weil,
socio gerente del Student Monitor, con sede en Ridgewood,
Nueva Jersey.
El
discurso del senador por el estado de Illinois es vinculado
por este sector "con la faena de encontrar empleo después
de la graduación, y él fue el candidato que hizo el mejor
trabajo al referirse a eso", agregó.
En
cualquier punto del territorio estadounidense, Obama, de 44
años, termina acompañado por gente joven, según Weil,
cuyo equipo hace investigaciones de mercado especializadas
en el estudiantado universitario desde 1987.
Además,
mantienen el contacto a través de Internet, incluso en
redes sociales como MySpace.com y Facebook.com.
Luego
de sus tres triunfos en las "primarias del Potomac"
del martes ––en los estados de Maryland y Virginia y en
la ciudad de Washington, tres jurisdicciones surcadas por el
río de ese nombre––, Obama supera a Clinton en
delegados a la Convención Nacional que designará al
candidato presidencial demócrata.
Los
seguidores de Obama se extienden, incluso, a una multitud de
menores de 18 años. Joshua Ramírez, de 14 años, es
cofundador de la Juventud de Obama, aunque todavía es
demasiado joven para votar. Habitualmente realiza llamadas
telefónicas para difundir información sobre el candidato,
relató a IPS.
Emily
Hawkins, directora de las campañas para captar votantes jóvenes
a favor de Hillary Clinton, es optimista, aunque su líder
perdió cuatro primarias en menos de una semana.
"Nuestro
plan no cambió. Seguimos hablando con los votantes jóvenes
para que se comprometan", dijo Hawkins. "Nos hemos
esforzado para mostrar a los jóvenes a través de Internet
la posición de la senadora Clinton en aquello que los
preocupa, como el recalentamiento global".
La
hija de Hillary Clinton y de su esposo, el ex presidente
Bill Clinton (1993–2001), Chelsea, protagoniza el ciclo de
conferencias "Nuestra voz, nuestro futuro", en
cenas, campus universitarios y cafeterías, dijo Hawkins a
IPS.
La
competencia por el voto joven "comenzó en
Florida", según dijo a IPS Susan A MacManus, profesora
del departamento de gobierno y relaciones internacionales de
la Universidad de Florida del Sur. "En 2000, los
estudiantes y otros jóvenes vieron cuán importantes podían
ser unos pocos cientos de sufragios", explicó.
Nunca
se sabrá con exactitud cuántos votos obtuvo Bush en las
cuestionadas elecciones de ese año, que fueron
especialmente confusas en Florida. La Corte Suprema de
Justicia asignó, días después de los comicios, los votos
del colegio electoral por ese estado al actual presidente,
entonces en carrera contra el demócrata Al Gore. Fueron
esos sufragios los decisivos para el triunfo de Bush.
"Los
jóvenes quieren votar. Quieren cambios. Quieren acción. Y
cuando uno tiene candidatos que rompen el molde, como Obama,
que podría ser el primer presidente negro de la historia
estadounidense, o Hillary Clinton, aspirante a convertirse
en la primera presidenta, la gente se llena de energía, y
eso siempre atrae el voto de los jóvenes", sostuvo
MacManus.
No
está claro si el ímpetu juvenil se mantendrá luego del 4
de noviembre. "Si gana un candidato apoyado por los jóvenes,
la respuesta es sí. Si pierde, se podrá ver una leve
deserción. Pero no será mucha, porque esta generación
realmente está dedicada a los asuntos cívicos y políticos",
agregó MacManus.
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