Cuando
los políticos cobran de los bancos
Por
Andy Robinson
Tribuna Hispana USA, Nueva York, 07/10/08
Los
representantes que votaron a favor del rescate bancario
reciben como media un 50% más en donativos de los bancos de
Wall Street y otras entidades financieras que quienes
votaron en contra.
No suele
ocurrir cuando los sondeos muestran una mayoría contundente
en contra de una medida. Pero ninguno de los dos candidatos
a las elecciones presidenciales ni las cúpulas de los dos
grandes partidos se han sumado a la mayoría de
estadounidenses en el rechazo al plan de rescate a la banca.
Una posible
explicación es que Barack Obama y John Mc–Cain, así como
los líderes de ambos partidos, entienden que, como
estadistas responsables, deben supeditar sus intereses
inmediatos electorales al futuro del país. Los ciudadanos
"no entienden las complejidades de nuestro sistema
financiero", explicó el lunes el representante
republicano Gary Miller. Barney Frank, líder demócrata del
comité de servicios financieros de la Cámara de
Representantes, lamentó que "no hay beneficios políticos
si se previene un desastre" cuando la gente no cree que
va a producirse.
Otra
explicación la dio ayer el Center of Responsive Politics,
un instituto de Washington que hace seguimiento de las
contribuciones financieras a las campañas políticas y
analiza las principales fuentes de dinero para los dos
partidos y sus líderes. Según el centro, los
representantes que votaron a favor de la medida en la Cámara
Baja el lunes reciben como media un 50% más en donativos de
los bancos de Wall Street y otras entidades financieras que
quienes votaron en contra.
Así mismo,
el centro advierte que tanto Obama como McCain han obtenido
enormes cantidades de dinero de los bancos. Obama ha
recibido contribuciones de empresas de finanzas, seguros e
inmobiliarias, el llamado sector FIRE, por unos 25 millones
de dólares. McCain ha ingresado 22 millones. El citado análisis
puede consultarse en la página web OpenSecrets. org.
El
principal contribuyente a la campaña de Obama es Goldman
Sachs, que ha donado casi 700.000 dólares, seguido de la
Universidad de California, Citigroup y JP Morgan Chase.
Mc–Cain ha recibido aproximadamente 200.000 dólares de
Merril Lynch, Citigroup, Morgan Stanley y Goldman. Estas
empresas no contribuyen directamente, sino que canalizan
dinero mediante la creación de los llamados comités de
acción política o a través de aportaciones personales de
propietarios, empleados y sus familias.
Goldman, el
banco de inversiones más grande del mundo, ahora convertido
en banco comercial, se considera uno de los probables
beneficiarios del rescate. Henry Paulson, secretario del
Tesoro y principal arquitecto del plan, fue presidente y
consejero delegado de Goldman antes de incorporarse en el
2006 a la Administración Bush. Recibió un plus de 18,7
millones de dólares cuando abandonó Goldman. Robert Rubin,
otro ex presidente de Goldman Sachs, es el ex secretario del
Tesoro de Clinton y ahora es asesor de Obama.
La
diferencia de trato a los representantes en el Congreso por
parte del sector FIRE es especialmente acentuada en el caso
de los demócratas. Los 95 demócratas que se opusieron al
rescate recibieron de media un 78% menos en contribuciones
que los 145 que votaron que sí.
Desembolsando
unos dos mil millones de dólares desde 1989, los bancos,
aseguradoras y empresas inmobiliarias han sido la principal
fuente de financiación para partidos y políticos
individuales en un sistema político que gira en torno al
intercambio de financiación y medidas favorables a los
donantes. El 55% se ha dirigido al Partido Republicano y el
45% a los demócratas. Según el centro, mientras se debatía
sobre los contenidos de la ley, "ejércitos de
lobbistas de los sectores bursátil, bancario, inmobiliario
y otras financieras trataron (...) de dejar su huella en la
legislación".
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