Furor por los US$165 millones que AIG pagó en bonos a sus
ejecutivos
Descontento con Geithner amenaza el rescate
Su accidentado desempeño podría complicar la recuperación
Por
Deborah Solomon
Wall
Street Journal, 19/03/09
Washington.– El furor generado por los US$165 millones
que la aseguradora American International Group Inc. pagó
en bonificaciones a sus empleados ha atrapado al secretario
del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner. El caso
incrementa su lista de problemas y podría complicar los
esfuerzos del gobierno de ese país para contener la crisis
financiera.
Ayer, legisladores de ambos partidos se preguntaban por qué
Geithner no hizo más para bloquear las bonificaciones e
incluso dos congresistas republicanos pidieron su renuncia.
El revuelo se suma a un recibimiento escéptico al plan de
Geithner para aliviar la crisis financiera y preocupaciones
sobre su lentitud en armar un equipo.
Desde el principio, el ejercicio de Geithner estuvo empañado
por preguntas por no haber pagado impuestos personales.
Ahora, a siete semanas de haber asumido su cargo, es el
blanco de los comediantes de los programas nocturnos de
televisión.
Ayer, el presidente Barack Obama expresó su confianza en
Geithner, diciendo que el secretario del Tesoro está
enfrentando más crisis al comienzo de su cargo que
cualquiera de sus predecesores, quizás con la excepción
del primero de todos, Alexander Hamilton.
"Está haciendo todas las jugadas correctas teniendo
en cuenta las malas condiciones", afirmó Obama. El
mandatario asumió la responsabilidad final por las primas,
diciendo que "el responsable soy yo".
Los traspiés amenazan con complicar la capacidad de
Geithner de arreglar la crisis financiera. Los legisladores
ya buscan imponer restricciones incluso más duras para las
empresas que reciben ayuda del gobierno, algo que a los
funcionarios del Tesoro les preocupa que desaliente aún más
la participación en los programas que buscan restaurar la
salud del sistema financiero.
Geithner ha estado operando con un diminuto equipo de
asesores. Pero a pesar de esa desventaja, ha lanzado un
nuevo plan de rescate bancario, que incluye "pruebas de
resistencia" para los principales bancos del país,
introducido una medida para ayudar a propietarios de
viviendas en dificultades y ha presentado un plan para
impulsar los préstamos al consumidor. No contuvo los pagos
de bonificaciones en AIG, pero recortó o eliminó cientos
de miles de dólares en pagos extra.
Los detractores indican que Geithner dio un mal paso con
AIG e hizo peligrar la amplia agenda del presidente Obama.
"El presidente no puede darse el lujo de perder la
confianza del público en que su gobierno es un cuidadoso
administrador del dinero de la población", escribió
Robert Reich, ex secretario del Departamento de Trabajo
durante la presidencia de Bill Clinton, en su blog. El público
"podría quejarse de otros proyectos ambiciosos como la
salud pública, la educación o el medio ambiente",
escribió.
Geithner fue uno de los arquitectos originales del rescate
de AIG cuando era presidente del Banco de la Reserva Federal
de Nueva York. Esta entidad ha estado al frente de la
supervisión de la aseguradora y ha participado en numerosas
revisiones del rescate, que ahora incluye un préstamo de
US$173.000 millones.
Los funcionarios del gobierno sostienen que no tuvieron
suficiente tiempo para encargarse de las bonificaciones
antes de que AIG se viera obligada a pagarlas el 15 de
marzo. Afirman que Geithner se enteró de los pagos recién
el martes pasado, sólo unos días después de que el Tesoro
le prestara otros US$30.000 millones a AIG.
Geithner le pidió a Edward Liddy, el presidente ejecutivo
de AIG, que averiguara si las primas podían ser canceladas,
pero éste le dijo que eran obligaciones contractuales. Al
final, Geithner determinó que no había nada que podía
hacer para detener las bonificaciones, pero le exigió a
Liddy que cancelara o limitara pagos adicionales. El
gobierno ahora está tratando de recuperar los US$165
millones a través de otros canales.
Los congresistas republicanos, en particular, están
criticando con dureza al Tesoro. El líder de la minoría en
la Cámara de Representantes, John Boehner, de Ohio, dijo
que el secretario se encuentra sobre una "fina capa de
hielo". "Era la responsabilidad del Tesoro
supervisar cómo eran usados estos fondos", declaró el
líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, del estado
de Kentucky, en un comunicado. "Obviamente, se quedaron
dormidos en el trabajo".
Geithner, junto al gobierno de Obama, está tratando de
operar en un momento de crisis sin precedentes y depende del
respaldo tanto del Congreso como del público. Obama ya ha
indicado que su gobierno probablemente pida dinero extra
aparte de los US$700.000 millones que aprobó el Congreso a
fines del año pasado.
Cámara de Representantes aprueba proyecto
para recuperar
bonificaciones de AIG
Por Greg Hitt,, Naftali Bendavid y Corey Boles
Wall
Street Journal, 19/03/09
Washington.– La Cámara de Representantes de Estados
Unidos aprobó en primera instancia el proyecto de ley que
intenta recuperar las bonificaciones pagadas por American
International Group Inc. y otros receptores de ayuda
estatal, luego de un debate que dramatizó la indignación
popular por los esfuerzos del gobierno para apuntalar al
sistema financiero del país.
El proyecto de ley fue apurado al Congreso por los líderes
demócratas en medio de una tormenta de protestas de la
mayoría de legisladores por la decisión de AIG de pagar
bonificaciones a cientos de empleados actuales y antiguos, a
la vez que recibió más de US$100.000 millones en ayuda de
los contribuyentes. Aprobado por una votación de 328 a 93,
el proyecto de ley impondría un impuesto excepcional de 90%
sobre los pagos en disputa, efectivo sobre las
bonificaciones hechas después del 31 de diciembre de 2008.
La ley se aplicaría ampliamente a los pagos hechos por
todas las instituciones que hayan recibido al menos US$5.000
millones de los contribuyentes. Este gravamen especial será
adicional a los impuestos a la renta existentes y se aplicará
a las bonificaciones de personas con al menos US$250.000 en
ingresos brutos ajustados.
"Esta gente se está saliendo con la suya", dijo
el presidente de la comisión de Medios y Arbitrios Charles
Rangel durante el debate en la Cámara. "Están
recibiendo un sueldo por la destrucción que le han causado
a nuestras comunidades".
Según el proyecto, los primeros US$250.000 de compensación,
incluyendo bonificaciones ganadas por los ejecutivos de las
firmas serían gravados bajo las tasas normales. Cualquier
bonificación por encima de esa cantidad se le aplicaría el
impuesto de 90%.
El Senado trabaja en su propio plan para tratar de
recuperar las bonificaciones. Los legisladores aún no han
presentado esta legislación, aunque según el senador Max
Baucus, presidente del Comité de finanzas, incluso hoy
mismo se presentará un proyecto de ley.
El proyecto del Senado es mucho más amplio que la versión
de la Cámara, imponiendo impuestos a cualquier compañía
que reciba ayuda estatal, no solo las más grandes. Este
impondría un impuesto de 70%, dividido entre la compañía
que paga la bonificación y el empleado que la recibe.
Después de AIG, Fannie anuncia bonificaciones
para
ejecutivos
Por James R. Hagerty
Wall
Street Journal, 19/03/09
Fannie Mae tiene previsto pagar hasta US$611.000 en
bonificaciones de retención a algunos ejecutivos este año,
a pesar de las enormes pérdidas en la firma hipotecaria
auspiciada por el gobierno de Estados Unidos. Freddie Mac,
el principal rival de Fannie, también planea pagar dichas
primas aunque no ha revelado su valor. Las bonificaciones de
Fannie son menores a aquellas pagadas por American
International Group Inc., que han causado una tormenta política
para la aseguradora. Hace poco, varios ejecutivos de AIG
recibieron pagos de retención de más de US$1 millón.
Sin embargo, las primas de Fannie son considerables y
aparecen en un momento en que tanto la empresa como Freddie
reciben montos cada vez mayores del gobierno estadounidense.
Para 2008, Fannie y Freddie registraron pérdidas combinadas
de casi US$108.000 millones, en gran parte debido a un alza
en las cesaciones de pago de hipotecas inmobiliarias. El
Departamento del Tesoro de EE.UU. ha acordado otorgarles
hasta US$200.000 millones a cada una de las dos firmas a
cambio de acciones preferenciales. Ambas empresas han dicho
que necesitarán un total de US$60.000 millones de ese
dinero para cubrir sus pérdidas hasta el momento.
Según documentos de Fannie, su director financiero,
Michael Williams, recibiría una prima de US$611.000 este año.
James Lockhart, director de la Agencia Federal de Financiación
de Viviendas, que regula a Fannie y Freddie, dijo que los
pagos eran "críticos" para retener a personal que
se necesita para apuntalar el mercado hipotecario y trabajar
en la prevención de embargos inmobiliarios.
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