Posibilidad de un conflicto de clase como secuela del colapso económico
¿Guerra civil en Estados Unidos?
Por Immanuel Wallerstein (*)
Agence Global, 15/03/09
La Jornada, 21/03/09
Traducción de Ramón Vera Herrera
Nos estamos acostumbrando a toda suerte de rompimientos de
tabúes. La prensa mundial se llena de discusiones acerca de
si sería buena la idea de nacionalizar los bancos. Ni más
ni menos que Alan Greenspan, discípulo de la profetiza
superlibertaria del capitalismo del mercado puro, Ayn Rand,
dijo recientemente que deberíamos nacionalizar los bancos
cada cien años, y que éste podría ser el momento. El
senador republicano y conservador Lindsay Graham estuvo de
acuerdo con él. El keynesiano de izquierda Alan Blinder
discutió los pros y los contras de esta idea. Y aunque
piensa que los contras son un poco mayores que los pros, fue
propenso a gastar energía intelectual pública en escribir
acerca de ello en el New York Times.
Bueno, tras escuchar las propuestas de nacionalización
por parte de archiconservadores notables, ahora oímos
discusiones serias acerca de las posibilidades de una guerra
civil en Estados Unidos.
Zbigniew Brzezinski, apóstol de la ideología
anticomunista y asesor en Seguridad Nacional del presidente
Carter, apareció en un programa de televisión matutino de
entrevistas, el 17 de febrero, donde le pidieron que
discutiera algo que había mencionado previamente: la posibilidad
de un conflicto de clase en Estados Unidos como secuela
del colapso económico mundial.
Brzezinski dijo que el asunto le preocupaba por la
perspectiva de que millones y millones de desempleados
enfrentaran serias dificultades, gente que se ha vuelto
consciente de que la extraordinaria riqueza transferida a
unos cuantos individuos no tiene precedente en Estados
Unidos.
Le recordó al público que, cuando ocurrió la crisis
bancaria masiva en 1907, el gran financiero J. P. Morgan
invitó a un grupo de acaudalados financieros a su casa, los
encerró en su biblioteca y no los dejó salir hasta que
pusieran dinero para un fondo que estabilizara los bancos.
Brzezinski dijo: “¿Dónde está la clase adinerada de
hoy? ¿Por qué no están haciendo algo si son la gente que
ganó miles de millones?
Si no hacen algo sobre una base voluntaria, dijo
Brzezinski, va a ocurrir un conflicto creciente entre las
clases y si la gente está desempleada y realmente
sufriendo, ¡puede incluso haber motines!
Casi simultáneamente, una agencia europea llamada LEAP–Europe
que publica boletines europeos globales confidenciales para
sus clientes –políticos, servidores públicos, hombres de
negocios e inversionistas– dedicó su número de febrero a
la dislocación geopolítica global. El informe no pinta un
retrato agradable. Discutió la posibilidad de una guerra
civil en Europa, en Estados Unidos y en Japón. Previó
una estampida generalizada que puede conducir a choques, a
semiguerras civiles.
Los expertos dan algunos consejos: “Si su país o región
es una zona donde hay una disponibilidad masiva de armas, lo
mejor que puede usted hacer es… abandonar la región, si
eso es posible”.
El único de estos países que concuerda con la descripción
de disponibilidad masiva de armas es Estados Unidos. El
director de LEAP–Europe, Franck Biancheri, apuntó que hay
200 millones de armas en circulación en Estados Unidos, y
la violencia social ya es manifiesta a través de las
pandillas. Los expertos que escribieron el informe aseguran
que ya existe una emigración de estadounidenses hacia
Europa, porque es ahí donde el peligro físico se mantendrá
marginal.
Si Brzezinski confía en que emerja otro J. P. Morgan en
Estados Unidos que haga entrar en razón a la clase
adinerada, el informe de LEAP–Europe ve una última
oportunidad en la sesión del 2 de abril del G–20 en
Londres, siempre y cuando los participantes lleguen con un
plan convincente y audaz.
Estos análisis no provienen de intelectuales de izquierda
o de movimientos sociales radicales. Son la expresión
abierta de los miedos de analistas serios que son parte
del establishment existente en Estados Unidos y Europa.
Los tabúes verbales se quiebran únicamente cuando tales
personas están en verdad atemorizadas. El punto de romper
tabúes es intentar una acción rápida que sea
significativa –el equivalente a cuando J. P. Morgan encerró
a los financieros en su casa, en 1907–.
Pero, era más fácil en 1907.
(*) Immanuel Wallerstein, sociólogo e historiador
estadounidense, continuador de la corriente iniciada por
Fernand Braudel, es ampliamente conocido por sus estudios
acerca de la génesis y transformaciones históricas del
capitalismo. Su monumental trabajo "El moderno sistema
mundial", cuyo primer tomo publicó en 1976, analiza el
desarrollo del capitalismo como "economía–mundo".
Actualmente es Senior Research Scholar en la Yale University.
En el 2003 publicó “The Decline of American Power: The
U.S. in a Chaotic World” (New Press).
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