EEUU
bloquea las negociaciones en la ONU sobre cambio climático
Obama
en la senda de Bush
Por
Ramesh Jaura
Inter
Press Service (IPS), 12/06/09
Bonn,
Alemania.– Estados Unidos bloqueó las negociaciones de la
ONU sobre cambio climático que concluyeron este viernes en
Bonn, según la representante de la organización
ambientalista Amigos de la Tierra Internacional Meena Raman.
Representantes
gubernamentales reunidos en esta ciudad alemana discutieron
textos que servirán de base para el acuerdo que debería
suceder al Protocolo de Kyoto luego de que expire, en 2012.
Se
prevé que el nuevo convenio se acordará en la 15
conferencia de las partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará
del 7 al 18 de diciembre en Copenhague.
El
Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005,
ordena a los países industrializados reducir esas emisiones
a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990 en el
periodo comprendido entre 2008 y 2012.
A la
reunión de 12 días en Bonn asistieron más de 4.600
participantes, entre ellos representantes de gobiernos,
empresas e industrias, organizaciones ambientales e
instituciones de investigación.
Raman,
dirigente del capítulo malasio de Amigos de la Tierra
Internacional, dijo a la prensa que el gobierno de Barack
Obama, en lugar de mostrar liderazgo en la materia, no
cumplió con las expectativas que conllevan su carácter de
mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
"Esta
estrategia perjudica las perspectivas de un resultado justo,
equitativo y efectivo" de las negociaciones en
Copenhague, agregó.
Para
Karen Orenstein, de la filial estadounidense de Amigos de la
Tierra, "la elección del presidente Obama creó una
esperanza tremenda en todo el mundo".
Los
ambientalistas confiaban en que "Estados Unidos
finalmente jugaría un rol de liderazgo en la solución de
la crisis climática y de cuya causa es más responsable que
cualquier otra nación".
"Desafortunadamente
para la supervivencia de la humanidad y del planeta, la
posición del gobierno de Obama en estas negociaciones de la
ONU parece terriblemente similar" a la de su antecesor,
el ex presidente George W. Bush (2001–2009), según
Orenstein.
Científicos
y activistas manifiestan decepción ante la posición de
Estados Unidos, pues consideran que los países
industrializados necesitan recortar al menos 40 por ciento
sus emisiones de gases invernadero para 2020, respecto de
los valores de 1990, para que haya una posibilidad razonable
de evitar cambios climáticos catastróficos.
Sin
embargo, el gobierno de Obama todavía habla de una reducción
de cero por ciento para 2020. En las conversaciones, Japón
presentó un objetivo considerado peligrosamente bajo de
recorte de emisiones, de ocho por ciento respecto de 1990.
La
Unión Europea (UE), de 27 miembros, asumió como objetivo
una reducción de 20 por ciento para 2020, o de 30 por
ciento si otros países industrializados se comprometen con
esfuerzos similares.
"Mientras
Estados Unidos toma como rehenes a las negociaciones climáticas,
Japón y la UE parecen sentirse prendidos del delantal de
Washington", dijo un delegado.
Delegaciones
de todo el mundo advirtieron en reiteradas ocasiones a los
países industrializados que su negativa a fijar objetivos
adecuados impide avanzar en otros aspectos de las
negociaciones en el marco de la Convención.
Igualmente
alarmante es que los representantes del Norte industrial
reunidos en Bonn no se pusieran de acuerdo en una
transferencia sustancial de recursos financieros y de la
tecnología necesaria para que las naciones en desarrollo
afronten el cambio climático.
"Los
países industrializados necesitan asumir su responsabilidad
histórica y pagar su deuda climática", dijo Raman,
quien exhortó a las naciones pobres a "exigir justicia
climática con fuerza".
"Al
ignorar los llamados a pagar su deuda climática y
dificultar el progreso en estas negociaciones, los países
ricos ponen en peligro las vidas y el sustento de millones
de personas", añadió.
Las
naciones industrializadas tienen con los países en
desarrollo una "deuda climática" por su excesiva
emisión de gases invernadero en los últimos 200 años y
por los daños que esa contaminación causó y causará, según
los activistas.
Los
países industrializados representan alrededor de 20 por
ciento de la población mundial, pero son responsables de
tres cuartas partes de las emisiones de gases invernadero.
Pero hasta ahora se han negado a pagar su deuda.
Documentos
publicados por la no gubernamental Red del Tercer Mundo para
las conversaciones de Bonn subraya que no habrá ninguna
solución climática sostenible si los países ricos
intentan continuar contaminando al menos 70 por ciento
respecto de sus valores de 1990 para 2020.
"Para
evitar profundizar su deuda, los países industrializados
deben volverse neutrales en materia de carbono, y aun más",
señaló la Red del Tercer Mundo, dedicada a realizar
investigaciones sobre comercio, ambiente y desarrollo desde
su sede en Penang, Malasia.
"Reflejando
su responsabilidad histórica, sus cantidades asignadas de
espacio atmosférico en cualquier año futuro deberían ser
aún menores. Ellos deben asumir el liderazgo en la reducción
de emisiones a través de profundos recortes internos, y
aceptando las cantidades asignadas que reflejan todo el
alcance de su histórica deuda de emisiones", agregó.
El
ex director de la Red del Tercer Mundo y actual director del
intergubernamental Centro Sur, Martin Khor, dijo que el
criterio de responsabilidad histórica debería servir de guía
para el cambio climático.
Khor
llamó la atención en Bonn sobre el preámbulo de la
Convención Marco, que señala que "la mayor parte de
las emisiones globales, históricas y actuales, de gases de
efecto invernadero, se originó en los países
industrializados".
"Las
emisiones por persona en los países en desarrollo todavía
son relativamente bajas y la cuota de emisiones globales
originadas en los países en desarrollo aumentará para
satisfacer sus necesidades sociales y de desarrollo",
recordó el experto.
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