Las últimas cifras de desempleo en Estados Unidos, publicadas este viernes,
son peores de lo que se esperaba.
El índice de desocupación se ubicó en 10,2% en octubre, el más alto en
los últimos 26 años.
Durante ese mes, los empleadores recortaron 190.000 puestos, según datos
suministrados por el Departamento de Trabajo de Estados
Unidos, y ésa es una de las razones para el preocupante
aumento del paro.
Ello a pesar de que el ritmo de despedidos se ha desacelerado desde
principios de año, cuando se perdieron casi 750.000
empleos.
Desde que Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007, el número
de desocupados ha crecido a alrededor de 8,2 millones. En
aquella fecha, el desempleo se ubicaba en apenas 4,9%.
Ello a pesar de que el ritmo de despedidos se ha desacelerado desde
principios de año, cuando se perdieron casi 750.000
empleos.
Desde que Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007, el número
de desocupados ha crecido a alrededor de 8,2 millones. En
aquella fecha, el desempleo se ubicaba en apenas 4,9%.
Menos
esperanzador
Según el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos, la nueva
cifra del Departamento de Trabajo parece ir contra los datos
más esperanzadores sobre la recuperación económica que
había presentado el gobierno en los últimos días.
Chirinos informa que muchos economistas han advertido sobre el "fenomeno"
de la poca creación de puestos de trabajo, que parece ser
una característica de esta crisis.
En coyunturas similares en las décadas de los años 80 o 90, aunque fueron
menos intensas que la crisis actual, los niveles de empleo
empezaban a mejorar junto al resto de las demás variables
económicas.
En este caso, dice nuestro corresponsal, los analistas advierten que eso no
está sucediendo y podrían pasar varios meses hasta que se
regrese a cifras de trabajo "normales", menores
del 6%.
"Decepcionante"
"En general, los últimos datos resultan bastante decepcionantes",
comentó Richard Franulovich, analista del banco australiano
Westpac.
"La pérdida de empleos no se está moderando tan pronto como se
esperaba, pese a indicadores anteriores sobre el mercado
laboral".
La economía estadounidense salió de la recesión en el tercer trimestre
del año, pero el presidente Barack Obama advirtió que la
recuperación todavía era frágil, pese al impacto positivo
de su paquete de estímulo.
Aunque los números más recientes son negativos, las cifras siguen apoyando
la posición de que se está produciendo una reactivación,
debido a que el ritmo de despidos es cada vez más lento.
Sin embargo, el analista económico de la BBC, Mark Gregory, afirma que con
el índice de desempleo aún en ascenso, "muchos
estadounidenses sienten que aún se experimentan los efectos
de la recesión".
2) Sube la productividad y bajan los costos laborales
Washington (Dow Jones)--La productividad estadounidense registró durante el
tercer trimestre su mayor crecimiento en seis años, a
medida que la economía se recuperaba de una severa recesión
y las empresas seguían eliminando empleos para ahorrar
dinero.
La productividad en el sector no agrícola aumentó a una tasa anualizada de
9,5% en el tercer trimestre, según cifras preliminares
publicadas el jueves por el Departamento de Trabajo.
En el segundo trimestre, la productividad creció 6,9%, ligeramente superior
a la estimación inicial para ese período, de un aumento de
6,6%.
Los economistas consultados por Dow Jones Newswires esperaban, en promedio,
que la tasa registrara un alza de 7% en el tercer trimestre.
La productividad se define como la producción por hora trabajada.
El costo laboral por unidad —un indicador clave de las presiones
inflacionarias— disminuyó a una tasa anualizada de 5,2%
en el último trimestre. Los economistas habían proyectado
una caída de 4,5% para el período.
En el segundo trimestre, los costos laborales por unidad descendieron 6,1%,
porcentaje revisado frente a la estimación inicial de una
merma de 5,9%.
Los costos laborales por unidad son la compensación pagada a los
trabajadores por cada unidad producida. El costo de la mano
de obra es considerado el más importante dentro del proceso
de producción.
La Reserva Federal observa los costos laborales por unidad para evaluar las
presiones inflacionarias existentes en la economía.
En el largo plazo, la productividad es clave para mejorar los estándares de
vida mediante la creación de un ciclo virtuoso de mayor
producción, empleo, ingresos y valores de los activos.
La producción en las empresas no agrícolas creció 4,0% en el tercer
trimestre, informó el Departamento del Trabajo.
El número de horas trabajadas se redujo 5%, su noveno descenso trimestral
consecutivo.
La compensación por hora en el sector no agrícola ascendió 3,8% en el
trimestre. La compensación real, que es ajustada por la
inflación, mostró un incremento de 0,2%.