Los
economistas esperan que cerca de una cuarta parte de los 8,4
millones de empleos que fueron eliminados desde el inicio de
la recesión en Estados Unidos no volverán a ser creados y,
a la larga, estos deberán ser reemplazados por otros tipos
de trabajo en sectores en crecimiento, según la última
encuesta de The Wall Street Journal.
Si
bien el mercado laboral está cambiando constantemente, a
medida que algunos sectores se desvanecen y otros se
expanden, esta recesión puso el proceso en sobremarcha.
Miles de trabajadores perdieron sus empleos cuando las
empresas automatizaron un mayor número de tareas o
trasladaron líneas de ensamblaje completas a lugares como
China.
A
medida que el crecimiento se reanuda, también lo hará la
creación de empleos, aunque con un énfasis distinto en la
mezcla de empleos generados.
Los
economistas predicen un crecimiento lento para la economía
estadounidense en su conjunto. Los encuestados esperan, en
promedio, que el crecimiento económico se asiente en cerca
del 3% durante el 2010, muy por debajo de la tasa de
crecimiento anual del 5,7% registrada en el cuarto
trimestre.
Esta
es la razón por la que la creación de empleos se ha vuelto
un tema preocupante: Sobre la base de esa proyección para
el crecimiento económico, los economistas prevén que
durante el próximo año Estados Unidos creará cerca de
133.000 empleos por mes. Eso suena positivo y es,
ciertamente, mejor que más pérdidas de empleos. Sin
embargo, debido a que se necesitan cerca de 100.000 empleos
nuevos para absorber a quienes ingresan por primera vez a la
fuerza de trabajo, ese ritmo de creación de empleos sólo
será capaz de reducir lentamente la elevada tasa de
desempleo.
Eso
explica por qué los economistas esperan que la tasa de
desempleo descienda al 9,4% para fin de año, por debajo del
9,7% de enero. Los encuestados afirman que la creación de
empleos necesita promediar más de 200.000 por mes para que
el mercado laboral de Estados Unidos pueda disfrutar de una
sólida recuperación.
La
Casa Blanca publicó el jueves su proyección económica, en
la que contempla un incremento mensual promedio de sólo
95.000 en las nóminas de empleo no agrícola y que la tasa
de desempleo promedie el 10%. El Consejo de Asesores Económicos
espera que el PIB se expanda en cerca del 3% durante el
2010, lo que coincide con las opiniones de los economistas.
La
creación de empleo no sólo está siendo afectada por la
debilidad en el crecimiento económico. "Las compañías,
en nombre de generar dinero, substituyen, en detrimento del
empleo, mediante subcontratación o tecnología",
afirma Allen Sinai de Decision Economics. Los salarios y los
beneficios hacen a los trabajadores "tan costosos que
¿quién querría contratarlos? Como consecuencia, los
trabajadores desplazados no serán contratados de vuelta a
menos que dupliquemos la tasa de crecimiento que estamos
esperando".
En
promedio, los 55 economistas consultados dijeron que tres
cuartas partes de los empleos eliminados durante la recesión
son cíclicos, lo cual significa que las posiciones volverán
a aparecer a la larga cuando la demanda repunte. Por
ejemplo, el sector manufacturero ha eliminado 2,2 millones
de empleos desde el 2007, a medida que los consumidores y
las empresas reducían sus gastos en medio de la crisis
crediticia. Cuando la demanda se estabiliza, las fábricas
necesitan volver a contratar algunos de esos trabajadores.
Pero
algunas compañías han utilizado la recesión para
encontrar formas de hacer más con menos. "Existe
cierto ángulo darwiniano para la recesión", sostiene
Sean Snaith, economista de la Universidad de Florida Central
en Orlando, Florida. "Las firmas que sobreviven son más
sólidas por contar con la experiencia. Se aprietan el
cinturón y buscan formas de eliminar lo sobrante".
En
relación al presidente Barack Obama y al secretario del
Tesoro, Timothy Geithner, los economistas otorgan al
presidente una nota promedio de 57 de un total de 100,
mientras que dan a Geithner un promedio de 60. Sólo 10
economistas otorgan a ambos notas en la banda de A o B por
sobre 80. A pesar de las bajas notas, 29 de los economistas
esperan que Geithner continúe ejerciendo el cargo de
secretario del Tesoro para fin de año.
El
presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tuvo un
mejor desempeño en la encuesta. Los economistas le
asignaron una nota promedio de 85, y 33 encuestados le
otorgaron una A o B. "El presidente de la Fed
inicialmente interpretó mal la economía y los riesgos,
pero finalmente actúo agresiva y exitosamente", dijo
Jim O'Sullivan de MF Global.