Ante
la crisis de Estados Unidos…
China
propone establecer
“un mundo desamericanizado”
Por
Claudio Testa,
Socialismo o Barbarie, semanario, 29/10/2013
“Recientemente,
el cíclico estancamiento en Washington para una solución
bipartidista viable sobre el presupuesto federal y la
elevación del techo de la deuda han angustiado a la
comunidad internacional y puesto en peligro los enormes
activos en dólares de muchas naciones.
“Estos
días alarmantes, en que los destinos de los demás están
en manos de una nación hipócrita, deben terminar. En
reemplazo de esto, debe ser erigido un nuevo orden
mundial…
“Para
eso, es necesario establecer varias piedras fundacionales
como cimientos para sostener un mundo desamericanizado.”
Liu
Chang, “Commentary: U.S. fiscal failure warrants
a de-Americanized world", Xinhua,
13/10/2013
El breve artículo
de Liu Chang, editorialista de la agencia oficial china
Xinhua, llamando a establecer “un mundo desamericanizado”, dio la vuelta al planeta, traducido
a cien idiomas. Aunque apareció como un modesto
“comentario”, nadie se engaña que semejante nota de la
agencia oficial del gobierno chino pueda publicarse sin el
“imprimatur” de arriba… de muy arriba. Liu Chang
escribe lo que por razones diplomáticas no puede decir el
presidente Xi Jinping.
Es que los
billonarios que hoy gobiernan China a través del Partido
ex-Comunista, sintieron sus bolsillos muy “angustiados”.
Y con toda razón: los “enormes activos en dólares” que
llenan sus bolsillos y los del estado chino podrían
volverse papel pintado. Si de la ruleta rusa con que juegan
los republicanos en Washington sale un disparo que provoque
el default yanqui,
las consecuencias serían incalculables. Y entre los
primeros afectados estarían ellos.
Por eso, la
“piedra fundamental” Nº 1 del “mundo desamericanizado”
propuesta por los chinos es “la introducción de una nueva
moneda internacional
de reserva, que debe ser creada para reemplazar
al dominante dólar norteamericano”.(Liu Chang, “Commentary…”)
Esto es fácil de decir, pero no de hacer.
El reemplazo
del dólar por otra moneda –ya sea una moneda
“internacional” o de un estado que ocupe el trono hegemónico
de EEUU– es un tema que está en danza desde hace décadas.
Ya en 1969 el
FMI creo los Derechos Especiales de Giros (DEG), que muy
parcialmente intentaban sustituir (o más bien complementar)
al dólar. Pero estos DEGs nunca llegaron a ser la “nueva
moneda internacional” que reclama China. No son más que
una “unidad de cuenta” determinada por una “cartera”
de cuatro monedas (el dólar USA, el euro, el yen y la libra
británica)… en la cual el dólar es dominante, con el
41%.
El nudo del
problema es que las “monedas internacionales”, desde el
sólidus del Imperio Bizantino hasta el dólar de EEUU,
nunca se han establecido por deliberaciones “racionales”
ni acuerdos amigables, sino por relaciones
de fuerza económicas y geopolíticas, es decir, peleas
“frías” o calientes entre estados.
El dólar no
fue coronado como moneda mundial en una pacífica asamblea
de corteses diplomáticos y sabihondos economistas, sino en
el conflicto más sangriento de la historia, la Segunda
Guerra Mundial (1939/45), con más de 60 millones de
muertos. De ese mar de sangre emergió el dólar como moneda
mundial.
Por supuesto,
esa victoria geopolítica era consistente con las relaciones
de fuerza económicas. Al finalizar esa guerra, el PIB
(Producto Interno Bruto) de EEUU era el 50% del PIB mundial.
Hoy, es apenas el 21% (si se lo mide en dólares USA) o el
18% medido en PPP (paridad de poder de compra).
Asimismo, el dólar
tenía respaldo oro y EEUU, gracias a la guerra, se había
hecho con la mayor parte de las reservas mundiales. Pero ya
en 1971 la caída en picada de sus reservas en metálico,
obligó a Washington poner fin al “patrón oro”. Desde
entonces, el dólar es “moneda-crédito”; una especié
de “pagaré” emitido por el estado federal… que hace días
estuvo en peligro de convertirse en un “paga Dios”.
Pregunta aún sin
respuesta: ¿cómo reemplazar al dólar?
A grandes
rasgos, habría dos vías para sustituir al dólar. Una, la
de ponerse mundialmente de acuerdo en crear “una nueva
moneda internacional de reserva”, como sugiere Liu Chang.
Otra, la de que alguna de las monedas “importantes”
(como el renminbi-yuan de China, el euro de la UE o el yen
de Japón) reemplace de hecho al dólar. También podrían
barajarse combinaciones diversas de ambas variantes.
En los
papeles, todo es posible. Pero en la realidad esto se
presenta no sólo difícil sino también como motivo de disputas
que pueden descontrolarse.
Hoy no existe
una potencia hegemónica como EEUU en 1945,
que pueda imponer de
hecho, sin discusión, su divisa como la moneda
internacional de comercio y reserva. Ni China, ni Japón, ni
menos la UE comandada por Alemania dan la talla, sea a nivel
económico como geopolítico y militar.
Por otro lado,
un acuerdo para “una nueva moneda internacional” tiene
la oposición frontal
de EEUU. Gracias al privilegio escandaloso de ser el país
emisor de la moneda mundial, EEUU logró hacer frente a la
crisis que el mismo desató en 2008, y con resultados mucho
mejores que la Unión Europea, por ejemplo. La emisión
desenfrenada de dólares por vía de los “Quantitative
easing” (flexibilización cuantitativa), le ayudó a
“moderar” internamente la crisis… y descargarla sobre
el resto del planeta.
Asimismo, en
esa situación, serían insostenibles para EEUU los
desbalances presupuestarios y de
balanza comercial y cuenta corriente, que siguen sin
resolverse. Renunciar al “señoreaje” de la moneda
mundial, sería casi el suicidio económico de EEUU. Difícilmente
esto se logre “por la buenas”.
.-
Datos del Banco Mundial para el 2012.
.-
La Unión Soviética, el otro gran vencedor de la
Segunda Guerra Mundial, no era competencia para EEUU en
este terreno.
Desdolarizaciones
y bloques económicos
Por
Claudio Testa,
Socialismo o Barbarie, semanario, 29/10/2013
China, como señalamos,
no está en condiciones de imponer por sí misma una moneda
internacional (como hizo EEUU con el dólar al finalizar la
Segunda Guerra Mundial), pero está promoviendo diversas
medidas que apuntarían, paso a paso, a un mundo “desdolarizado”.
En los últimos
días, han hecho ruido varios acuerdos firmados entre China
y otros países para “saltarse” al dólar como moneda de
comercio internacional. Entre ellos, un acuerdo China-Banco
Central Europeo de “intercambio de divisas” (reminbi x
euros) por valor de 45.000 millones de euros. Esto permite
“esquivar” parcialmente al dólar en el comercio
China-UE. Un arreglo similar se hizo con el Reino Unido.
Otra medidas de Beijing serían pasar gradualmente sus
reversas del dólar al oro, así como ir reduciendo la
compra de bonos del Tesoro de EEUU. ¡Pero todo eso está
por verse!
Beijíng
quisiera “desamericanizar” –es decir,
“desdolarizar”–. Pero, al mismo tiempo, debe evitar
cualquier movimiento brusco que contribuya a derrumbar al dólar
y/o empuje a EEUU a un default de su deuda pública. Como
gran acreedor de EEUU, China sería el primer perjudicado.
En verdad, más
que medidas puramente “financieras”, lo más importante
que se están bosquejando (y desde antes del “apagón”
del gobierno yanqui) es la conformación de dos
bloques económicos del Pacífico. Uno, encabezado
por China: el RCEP (Regional Comprehensive Economic
Partnership = Asociación Regional Económica Integral) de
16 países. Otro, presidido por
EEUU, el TPP (Trans Pacific Partnership = Asociación
Transpacífico). El TPP es el cuerpo económico del “giro
al Pacífico” decidido por el imperialismo yanqui.
Aunque algunos
países participan simultáneamente en ambos y en el RCEP
hay aliados políticos fieles de EEUU como Japón o Corea
del Sur, China encabezaría con el RCEP un mercado común
que incluye a 3.000 millones de personas, con un PIB
combinado de 17 billones de dólares y que tendría el 40%
del comercio mundial.
Claro que esto
está aún en construcción… el RCEP estaría en pie, con
suerte, en el 2015. China está jugando todas sus cartas a
estructurar esta enorme área de “libre comercio”, en la
que EEUU no participa. Y, para el intercambio dentro
del bloque, la propuesta sería hacer una
“canasta de monedas”… sin el dólar.
Aunque
sea prácticamente imposible imponer de inmediato una
“desdolarización” (salvo que EEUU decida suicidarse con
un default) China apunta a ir recortando terreno poco a poco
a la moneda
norteamericana.
.-
Murray Hiebert, Liam Hanlon, “ASEAN and Partners
Launch Regional Comprehensive Economic Partnership”, CSIS,
December 7, 2012.
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