Unión Europea
Vergüenza
Por Isaac Bigio
Bolpress, 20/06/08
Los inmigrantes han jugado un rol clave en potenciar la
economía de la Unión Europea y muchos hacen trabajos que
los locales no quieren hacer. En dicho bloque viven más de
8 millones de ‘indocumentados’. Una vía para solucionar
ese problema es regularizar a todos (como acaba de hacer
Chile y antes lo hizo España) con lo cual se quita piso a
mafias, se baja el crimen y se recolectan más impuestos.
Otra vía es querer expulsar a todos, para lo cual la UE
debe invertir billones en más centros de detención,
pasajes y actividad policial, y, lo más grave, se debe
coartar derechos humanos, alentar el racismo y crear un
submundo clandestino masivo.
El miércoles 18 el euro–parlamento aprobó seguir el
segundo sendero. El día en que los clásicos del Pacífico
y Atlántico sudamericanos acabaron con cero goles, la UE
les metió una goleada a todos sus inmigrantes. Con las
nuevas leyes que deberán entrar en rigor cuando se inicie
el mundial del 2,010 se criminalizará a los irregulares. Se
podrá detener a ellos hasta 18 meses y se podrá deportar a
menores, aunque hayan nacido en algunos países europeos y
sin que vayan acompañados por parientes.
Toda una contradicción con la forma con la cual Latinoamérica
siempre abrió sus puertas a los europeos que escapaban de
crisis, hambrunas, guerras y persecuciones, con el ejemplo
democrático que quiere dar la UE al mundo y con su
propuesta de hacer libre comercio con los Andes (donde un
requisito es el libre tránsito).
La UE, quien tanto hizo guerras contra ‘limpiezas étnicas’,
hará una de esas sobre sus indocumentados, los mismos que
suman tanto o más que las poblaciones de casi la mitad de
sus 27 miembros. América Latina sufrirá una hecatombe pues
perderá miles de millones de euros en remesas y encima
tendrá que lidiar con tragedias humanas y con tener que
repatriar a expulsados lo que afectará a su mercado
laboral.
Cuando se dio la V cumbre UE–ALC en Lima los latinos de
Londres hicieron llegar una carta donde alertaban acerca de
ello. Empero, en dicho evento los gobiernos latinoamericanos
no le dieron mayor importancia al riesgo que se avecinaba.
Hoy ya hay muchas protestas demoradas en las altas esferas.
Empero, si se puede y debe seguir presionando, aunque la
clave para torpedear dichas medidas es conseguir el apoyo de
los propios pueblos europeos.
(*) Isaac Bigio es un analista internacional formado en la
London School of Economics & Political Sciences.
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