Georgia
inicia una ofensiva militar contra provincia
separatista y
Rusia envía tanques
IAR
Noticias, 08/08/08
Luego
de que Rusia advirtiera el domingo 3 del peligro de un
conflicto militar “a gran escala” entre Georgia y su
región separatista de Osetia del Sur –a la que apoya Moscú–,
este viernes los combates se intensificaron tanto en Osetia
como en sus alrededores, cuando las tropas de Georgia,
apoyadas por aviones, lanzaron ayer una ofensiva contra las
fuerzas separatistas en un intento de retomar el control del
territorio.
Los
temores de una guerra entre Rusia y Georgia se avivaron este
viernes ante anuncios de que tanques rusos ingresaron a
sectores de Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, apenas
horas después de que el gobierno georgiano dijera que sus
tropas habían tomado la ciudad.
Georgia
sostiene ahora que sus fuerzas controlan una parte de
Tsjinvali y los rusos otra zona.
Tanques
rusos ingresaron el viernes en Georgia, cerca de la
convulsionada región separatista de Osetia del Sur, informó
el Gobierno de Tiflis, que acusó a Moscú de iniciar un
guerra en el territorio.
Antes
de que se informara de los tanques rusos avanzando hacia
Tsjinvali, el presidente ruso Dmitry Medvedev advirtió que
Moscú "defendería a sus compatriotas".
"Yo
debo proteger la vida y la dignidad de los ciudadanos rusos,
estén donde estén. No vamos a dejar que sus muertes queden
sin castigo", subrayó.
Rusia
tiene fuertes vínculos con la región separatista y el 90%
de los osetios del sur tiene pasaportes rusos.
Los
combates entre las fuerzas georgianas y los separatistas
apoyados por Rusia se intensificaron en Tskhinvali, la
capital de Osetia del Sur, después de que Tiflis enviara
tropas a recuperar el territorio, que se separó en los años
90.
Marat
Kulajmetov, comandante de las fuerzas de paz rusas en el
territorio, dijo a la agencia Interfax desde Tskhinvali que "como
resultado de muchas horas de bombardeos de armas pesadas, la
ciudad está prácticamente destruida".
Andrei
Chistyakov, un corresponsal de la cadena de televisión rusa
Vesti–24, dijo que al menos 15 civiles habían muerto en
Tskhinvali, donde miles de personas acudieron a refugios
subterráneos: "Los cuerpos de esa gente fueron
vistos en jardines y en las calles".
Previamente,
el presidente ruso, Dmitri Medvedev, dijo que su país
defendería a sus ciudadanos en Osetia del Sur. Entretanto,
el canciller ruso, Sergei Lavrov, habló de "limpieza
étnica".
Por
su parte, medios de comunicación georgianos aseguran que
baterías antiaéreas del ejército de su país habrían
derribado dos cazas rusas Su–24, algo que las autoridades
rusas niegan.
Asimismo,
se ha informado de la muerte de al menos diez integrantes
de las fuerzas de paz rusas en la capital de Osetia del
Sur.
Este
viernes el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, acusó
a Rusia de realizar una incursión en territorio georgiano,
y ha señalado que vehículos armados han entrado en la región
separatista de Osetia del Sur.
"Ciento
cincuenta tanques rusos, transportes de personal blindados y
otros vehículos han entrado en Osetia del Sur
(...). Esta es una clara intrusión en el territorio de otro
país. Tenemos tanques rusos en nuestro territorio, aviones
en nuestro territorio a plena luz del día", señaló
el mandatario citado por Reuters.
Saakashvili
añadío que "las fuerzas georgianas han derribado
dos aviones de combate rusos sobre el territorio de
Georgia", aunque no ha dado más detalles.
Sin
embargo, un alto funcionario de Seguridad, ha precisado que
aviones rusos han bombardeado la base militar Vaziani,
situada a unos 25 kilómetros de Tiflis, la capital
georgiana.
"Nadie
ha resultado herido, pero algunos edificios han sido
destruidos", ha señalado el funcionario Kakha Lamaia,
quien ha agregado: "ellos nos han declarado la
guerra".
Fuentes
del Ministerio del Interior georgiano han señalado, por su
parte, que dos aviones rusos de combate han sido abatidos.
La
Casa Blanca solicitó este viernes a las partes en conflicto
que "pongan fin de inmediato a la violencia y entablen
negociaciones para resolver pacíficamente la crisis".
Desde
Pekín, donde se encuentra el presidente de EE UU, George W.
Bush, para asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos,
el portavoz de la presidencia, Gordon Johndroe, ha sido el
encargado de llamar a la pacificación.
La
Unión Europea, por su parte, está "muy
preocupada" por la evolución "dramática" de
la situación en la región georgiana de Osetia del Sur,
indicó hoy Cristina Gallach
desde
Bruselas, portavoz del Alto Representante de la UE para Política
Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana.
"Lamentamos
la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento de la población
civil", añadió Gallach, quien también recordó el
mensaje de la Unión "a todas las partes"
implicadas en el conflicto para que "cese
inmediatamente" la violencia".
La
Unión Europea mantiene, además, "contactos
permanentes" con sus socios internacionales sobre la
evolución de la situación, concluyó.
También
la OTAN, por boca de su secretario general, Jaap de Hoop
Scheffer, llamó a las partes a detener
"inmediatamente" los choques armados y a utilizar
el diálogo directo como solución. Scheffer también se
mostró "seriamente preocupado por los sucesos que están
registrándose en la región georgiana de Osetia del
Sur" y, como el resto, asegura que la Alianza sigue de
cerca la situación.
Ante
el agravamiento de la situación, la Organización para la
Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) instó a las
partes a negociar.
"La
intensa lucha en esa zona puede escalar a una guerra",
advirtió el ministro de Exteriores finlandés y presidente
de turno de la OSCE, Alexander Stubb.
Por
su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido
la apertura de un corredor humanitario para proceder a la "evacuación
de la población civil de la zona de conflicto y para el
paso de ambulancias para evacuar a los heridos".
Además,
pide a georgianos, osetios y rusos que "respeten las
leyes internacionales humanitarias, no apunten a los civiles
y se aseguren de que el material y los transportes médicos
puedan atender a los heridos".
Georgia
lanzó el jueves por la noche un "asalto" a la república
separatista de Osetia del Sur y tenía rodeada la capital
regional, Tskhinvali, para "restaurar el orden
constitucional", anunciaron los gobiernos georgiano
e independentista.
"Está
en curso un asalto, con combates en los alrededores de
Tskhinvali", declaró a la AFP en la noche del
jueves el portavoz del Ministerio del Interior georgiano,
Chota Otiachvili.
Horas
más tarde, el ministro de Reintegración georgiano, Temur
Iakobachvili, anunció a la AFP que "Tskhinvali
está rodeada por las fuerzas armadas georgianas",
subrayando que Tíflis no tiene como objetivo "asaltar
Tskhinvali, sino neutralizar las posiciones de los
separatistas".
Anteriormente,
el presidente oseta, Eduard Kokoity, había anunciado, en
declaraciones a la agencia rusa Interfax, el
estallido de "combates violentos" entre las
fuerzas georgianas y osetas cerca de Tskhinvali y calificó
la ofensiva como una acción "pérfida y vil" del
gobierno del presidente georgiano Mijail Saakachvili.
Según
el el jefe de las fuerzas georgianas de mantenimiento de la
paz en esta región separatista, el general Mamuka
Kurachvili, el gobierno georgiano ha decidido
"restaurar el orden constitucional" en Osetia del
Sur.
El
presidente pro–occidental de (aliado del eje EEUU–UE)
Georgia, Mijeil Saakashvili, dijo el viernes que sus fuerzas
habían "liberado" gran parte de Tskhinvali,
capital de la región, y acusó a Rusia de conducir una
operación "a gran escala" contra Georgia
y
aseguró que el Ejército ruso está bombardeando
"ciudades pacíficas" del territorio georgiano,
según informó la agencia de noticias Novosti–Georgia.
Saakashvili
ordenó una completa movilización de los reservistas
militares.
"Puedo
declarar ante todo el mundo que Georgia es víctima de una
agresión militar a gran escala", repitió en un
mensaje televisado a la nación. "En los últimos
minutos y en las últimas horas se ha sometido a bombardeo
el territorio georgiano por parte de Rusia. No es sino una
agresión internacional clásica", añadió.
"Quisiera
dirigirme a la comunidad mundial, quisiera pedir que la
Federación de Rusia ponga término de inmediato a los
bombardeos de las ciudades pacíficas de Georgia",
destacó el líder georgiano. "No tenemos nada que
temer. Es nuestra patria y defendemos Georgia y nuestro
futuro. La victoria será la nuestra porque defendemos
nuestra patria", concluyó Saakashvili.
A
su vez, según agencias rusas, Moscú informó que varios
soldados rusos de la fuerza de paz han muerto como
consecuencia de un bombardeo del Ejército georgiano contra
sus bases en la capital de la región separatista de Osetia
del Sur.
"Las
tropas georgianas abrieron fuego directamente contra las
bases de emplazamiento de las tropas rusas en
Tsjinvali", indicó un portavoz del comando, quien
precisó que varios proyectiles de artillería y misiles
impactaron contra los cuarteles.
"Los
líderes de Georgia han recurrido a acciones muy agresivas
en Osetia del Sur, de hecho comenzaron una potente ofensiva
utilizando armamento pesado y artillería", dijo el
primer ministro ruso Wladimir Putin en Pekín, donde
se encuentra de visita.
"Hay
víctimas, incluidos pacificadores rusos", añadió,
hablando en una reunión con el presidente kazajo, Nursultan
Nazarbayev. "Esto es muy triste y desencadenará una
respuesta", dijo, sin dar más detalles.
La
agencia de noticias rusa Interfax informó que tropas
georgianas habían entrado en Tskhinvali tras mantener
intensos combates durante la noche.
El
portavoz del Ministerio del Interior Chota Otiachvili
dijo que las fuerzas
georgianas habían también luchado contra dos convoys de
"mercenarios" que habían entrado en Osetia del
Sur desde Rusia, camino a Tskhinvali.
La
situación se agravó en los últimos meses en ambos
territorios, tras la decisión de Moscú en abril de
estrechar sus vínculos con los dirigentes independentistas,
lo que refuerza las sospechas del Gobierno de Georgia, que
acusa a Rusia de querer anexionarse ambas regiones.
Rusia
considera que Georgia, para su indignación aspirante a
entrar en la OTAN, quiere retomar por la fuerza el
control de Abjasia y Osetia del Sur.
El
embajador especial ruso Yuri Popov anunció que este viernes
se producirá "un encuentro en torno a las 13H00 (09H00
GMT) bajo mediación rusa" en Tskhinvali entre el
ministro de Reintegración georgiano, Temur Iakobachvili, y
el viceprimer ministro suroseta, Boris Chochiev.
El
presidente de la también república separatista georgiana
de Abjasia, Sergei Bagapch, prometió "apoyo" a
su homólogo osetio. Un millar de voluntarios abjasios
se dirigen hacia Osetia del Sur para ayudar a los osetios,
dijo Bagapch a la agencia Interfax.
El
presidente de la república rusa de Osetia del Norte,
Taimuraz Mamsurov, también anunció que "centenares de
voluntarios" parten hacia su vecina del sur. "No
podemos detenerles... Yo mismo salgo para Tskhinvali",
aseguró a Interfax.
La
tensión en Osetia del Sur, poblada por 70.000 habitantes, y
en otra región separatista georgiana, Abjasia, ambas
apoyadas por Moscú, se agravó durante los últimos meses y
tiene como telón de fondo las rivalidades
ruso–georgianas por el control de la región.
Osetia
del Sur, que proclamó su independencia en 1992 tras el
desmoronamiento de la URSS, quiere adherirse a la
Federación de Rusia, de la que ya forma parte Osetia
del Norte.
El
conflicto se inscribe en el marco general de la nueva "guerra
fría" por áreas de influencia que mantienen Rusia
y el eje EEUU–Unión Europea en el espacio postsoviético.
De
la cual también forma parte la crisis Rusia–EEUU por
la instalación de un escudo nuclear norteamericano en
Polonia y la República Checa.
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