La geopolítica de
los oleo y gasoductos y la Nueva Guerra Fría
El corredor
eurasiático
Por
Michel Chossudovsky
GlobalResearch,
22/08/08
Rebelión,
27/08/08
Traducido por Germán
Leyens
La actual crisis
en el Cáucaso está íntimamente relacionada con el control
estratégico sobre los oleo y gasoductos y los corredores de
transporte.
Existe evidencia
de que el ataque georgiano contra Osetia del Sur del 7 de
agosto fue cuidadosamente planificado. Se realizaron
consultas a alto nivel con responsables de EE.UU. y de la
OTAN en los meses anteriores a los ataques.
Los ataques contra
Osetia del Sur fueron realizados una semana después de la
terminación de amplios simulacros de combate entre EE.UU. y
Georgia (15 al 31 de julio de 2008). También fueron
precedidos por reuniones en la cumbre realizadas bajo los
auspicios de GUAM, una alianza militar regional patrocinada
por EE.UU. y la OTAN.
Línea
de tiempo de la guerra en Georgia
1–2 de julio de
2008 reunión en la cumbre de GUAM en Batumi, Georgia.
1 de julio –
“Cumbre EE.UU.–GUAM” al margen de la reunión de GUAM.
5 al 12 de julio,
– Ministerio de Defensa ruso realiza simulacros de combate
en la región del Norte del Cáucaso con el código
“Frontera Cáucaso 2008”.
9 de julio de 2008
– China y Kazajstán anuncian el comienzo de la construcción
del gasoducto Kazajstán–China (KCP)
15 al 31 de julio
– EE.UU. y Georgia realizan simulacros de combate con el código
“Reacción Inmediata”. Mil soldados de EE.UU. participan
en la maniobra militar.
7 de agosto –
Fuerzas terrestres y la Fuerza Aérea de Georgia atacan
Osetia del Sur.
8 de agosto –
Fuerzas rusas intervienen en Osetia del Sur.
14 de agosto de
2008 – Firma del Acuerdo EE.UU.–Polonia sobre el
estacionamiento de “Misiles interceptores de EE.UU.” en
territorio polaco.
Introducción:
La reunión en la cumbre de GUAM
A principios de
julio de 2008, se realizó una cumbre regional en la ciudad
georgiana de Batumi bajo los auspicios de GUAM.
GUAM es un acuerdo
militar entre Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia,
establecido en 1997. Desde 2006, después de la retirada de
Uzbekistán, GUAM cambió de nombre a: Organización por la
Democracia y el Desarrollo Económico – GUAM.
GUAM tiene poco
que ver con “Democracia y Desarrollo Económico.” Es un
apéndice de facto de la OTAN. Ha sido utilizada por EE.UU.
y la Alianza Atlántica para extender su zona de influencia
al corazón de la antigua Unión Soviética.
La principal
arremetida de GUAM como alianza militar es “proteger”
los corredores energéticos y de transporte, por cuenta de
los gigantes petroleros anglo–estadounidenses. Los países
de la GUAM también reciben ayuda militar y entrenamiento de
EE.UU. y la OTAN.
La militarización
de esos corredores es una característica central de la
planificación de EE.UU. y la OTAN. La membresía de Georgia
y de Ucrania en la OTAN forma parte de la agenda de control
de los corredores energéticos y de transporte de la cuenca
del Mar Caspio a Europa Occidental.
El 1 y 2 de julio
de 2008, reuniones en la cumbre de la GUAM en Batumi, bajo
la presidencia del presidente Saakashvili, se concentraron
en el tema central de los corredores de oleo y gasoductos y
de transporte. El tema de la cumbre fue “GUAM –
Integración del Este de Europa”, desde un punto de vista
económico y estratégico–militar, esencialmente a fin de
aislar a Rusia.
Asistieron los
presidentes de Azerbaiyán, Georgia y Ucrania
(respectivamente Ilham Aliyev, Mikheil Saakashvili y Viktor
Yushchenko) junto con los presidentes de Polonia, Lech
Kaczynski, y Lituania, Valdas Adamkus. El jefe de Estado de
Moldavia se negó rotundamente a asistir a esta cumbre.
Debilitar
a Rusia
La agenda de la
cumbre de la GUAM se concentró en debilitar la influencia
de Moscú en el Cáucaso y en Europa Oriental. El presidente
polaco participó en la reunión.
Instalaciones de
EE.UU. y de la OTAN en Europa Oriental, incluyendo el Escudo
de Defensa de Misiles están directamente relacionadas con
la evolución de la situación geopolítica en el Cáucaso.
Apenas una semana después del bombardeo de Osetia del Sur
por fuerzas georgianas, EE.UU. y Polonia firmaron un acuerdo
(14 de agosto) que permite a la Fuerza Aérea de EE.UU. el
despliegue de “misiles interceptores” de EE.UU. en suelo
polaco:
“... Como han señalado
estrategas militares, los misiles de EE.UU. en Polonia
plantean una total amenaza existencial para la existencia
futura de la nación rusa. El gobierno ruso ha advertido
repetidamente al respecto desde que los planes de EE.UU.
fueron revelados a principios de 2007. Ahora, a pesar de
repetidos intentos diplomáticos de llegar a un acuerdo con
Washington, el gobierno de Bush, después de una humillante
derrota de EE.UU. en Georgia, ha presionado al gobierno de
Polonia para que finalmente firme el pacto. Las
consecuencias podrían ser inimaginables para Europa y el
planeta.” (William
Engdahl, Missile Defense: Washington and Poland just moved
the World closer to War, Global Research, 15 de agosto de
2008)
La
cumbre EE.UU.–GUAM
En la mencionada
cumbre, que apenas fue mencionada por los medios, el
Vice–Secretario Adjunto de Estado de EE.UU., David Merkel,
se reunió tras puertas cerradas con delegaciones de la GUAM
y no pertenecientes a ella. Se realizaron varias reuniones
bilaterales incluyendo una reunión Polonia–GUAM (durante
la cual es muy probable que haya sido considerado el tema
del escudo de misiles de EE.UU. en territorio polaco). También
tuvieron lugar reuniones privadas el 1 y 2 de julio en la
residencia del presidente georgiano.
Simulacros
de combate EE.UU.–Georgia
Apenas dos semanas
después de la Cumbre de la GUAM del 1 y 2 de julio de 2008,
simulacros de combate de EE.UU. y Georgia fueron realizados
en la base militar de Vaziani, en las afueras de Tbilisi.
Mil soldados
estadounidenses y seiscientos georgianos comenzaron un
ejercicio de entrenamiento militar en la Operación
“Reacción Inmediata.” Los soldados de EE.UU. contaron
con la participación de la Fuerza Aérea, los Marines y la
Guardia Nacional de EE.UU. Aunque se había previsto un
escenario de la guerra de Iraq, los ejercicios militares
fueron un ensayo general para una próxima operación
militar. Los simulacros de combate fueron completados el 31
de julio, una semana antes del comienzo de los ataques
georgianos del 7 de agosto contra Osetia del Sur.
Soldados de
Ucrania y Azerbaiyán, que son miembros de GUAM, también
participaron en la Operación “Reacción Inmediata.”
Inesperadamente, Armenia que es aliada de Rusia y un
inquebrantable oponente de Azerbaiyán, participó en estos
simulacros, que también sirvieron para crear un entorno,
“entrenar y trabajar en conjunto,” entre fuerzas azeríes
y armenias (dirigido en última instancia contra Rusia).
El brigadier
general William B. Garrett, comandante de la Fuerza de
Tareas Sur–europea de los militares de EE.UU., fue
responsable de la coordinación de los simulacros de combate
entre EE.UU. y Georgia.
Simulacros de
combate rusos en el Norte del Cáucaso
Rusia inició el 5
de julio ejercicios militares en gran escala que
involucraron a unos 8.000 militares, unas 700 unidades
blindadas y más de 30 aviones (en las repúblicas del Norte
del Cáucaso de la Federación Rusa. (Georgian Times, 28 de
julio de 2008)
Los simulacros de
combate rusos fueron realizados explícitamente como reacción
ante el desarrollo de la situación de la seguridad en
Abjazia y Osetia del Sur. El ejercicio, llamado “Frontera
del Cáucaso 2008”, involucró a unidades del 58 Ejército
y del 4º Ejército de la Fuerza Aérea, estacionado en el
Distrito Militar del Norte del Cáucaso.
Un portavoz del
Ministerio de Defensa de Rusia reconoció que los ejercicios
militares realizados en el Distrito Federal del Sur fueron
realizados como reacción ante “una escalada de la tensión
en las zonas en conflicto Georgia–Abjazia y
Georgia–Osetia del Sur... [y] que el Distrito Militar del
Norte del Cáucaso de Rusia estaba listo para suministrar
ayuda a los mantenedores de la paz rusos en Abjazia y Osetia
del Sur si fuera necesario.” (Georgian Times, 28 de julio
de 2008, RIA–Novosti, 5 de julio de 2008)
Esas unidades del
Distrito Militar del Norte del Cáucaso (Ejército y Fuerza
Aérea) fueron posteriormente utilizadas para encabezar el
contraataque ruso dirigido contra fuerzas georgianas en
Osetia del Sur el 8 de agosto.
Geopolítica
de los oleo y gasoductos
Un tema central en
el tablero de GUAM y OTAN en la cumbre de julio de la GUAM
en Batumi, fue la ruta del oleoducto Odessa–Brody–Plotsk
(OBP), (vea mapas), que lleva petróleo centroasiático vía
Odessa al Norte de Europa, evitando territorio ruso. También
se prevé una extensión del OBP al puerto polaco de Gdansk
en el Mar Báltico.
Hay que señalar
que el OBP también se conecta con el Oleoducto de la
Amistad de Rusia, por un acuerdo con dicho país.
El objetivo de
Washington es en última instancia un debilitamiento y
desestabilización de la red de oleoductos de Rusia –
incluyendo el Oleoducto de la Amistad y el Sistema de
Oleoductos del Báltico (BPS) – y sus varias conexiones
por corredores hacia el mercado de energía europeo
occidental.
Hay que señalar
que Rusia ha establecido, como parte de la red del Oleoducto
de la Amistad, un corredor de oleoductos que pasa por
Belarus, evitando Ucrania. (Vea mapas)
El Sistema de
Oleoductos del Báltico (BPS), operado también por la rusa
Transneft, une Samara con la terminal de buques tanque
petroleros en Primorsk en el Golfo de Finlandia. (vea mapa)
Lleva petróleo ruso de la región de Siberia Occidental de
Rusia a mercados del norte y del oeste de Europa.
Otro sistema
estratégico de oleoductos, es el Consorcio de Oleoductos
del Caspio (CPC). El CPC es una sociedad conjunta entre
Rusia y Kazajstán, con participación de accionistas de una
serie de compañías petroleras de Oriente Próximo.
El Sistema de
Oleoductos del Báltico (BPS) está conectado al oleoducto
Atyrau–Samara (AS) que es un una sociedad conjunta entre
Transneft de Rusia y el operador nacional de oleoductos de
Kazajstán, KazTransOil. El oleoducto AS por su parte se
conecta con el Caspian Petroleum Consortium (CPC), de Rusia
y Kazajstán que bombea petróleo crudo de Tengiz desde
Atyrau (Kazajstán Occidental) a la terminal de buques
tanque rusa de CPC cerca de Novorossiysk en el Mar Negro.
El 10 de julio de
2008, apenas una semana después de la Cumbre de la GUAM,
Transneft y KazTransOil anunciaron que estaban en
conversaciones para expandir la capacidad del oleoducto
Atyrau–Samara de 16 a 26 millones de toneladas de petróleo
por año. (RBC Daily, 10 de julio de 2008).
El
corredor de transporte de GUAM
Los gobiernos de
la GUAM representados en la Cumbre de Batumi de la GUAM
también aprobaron el ulterior desarrollo del Corredor de
Transporte de la GUAM (GTC), que complementa el
controvertido oleoducto Baku Tblisi Ceyan (BTC). Este último
conecta la cuenca del Mar Caspio con el Mediterráneo
Oriental, vía Georgia y Turquía, evitando totalmente
territorio ruso. El oleoducto BTC es controlado por un
consorcio petrolero dirigido por British Petroleum.
Tanto el corredor
GTC como el BTC cuentan con protección militar de la GUAM y
la OTAN.
El corredor GTC
conectaría la capital azerí de Bakú en el mar Caspio con
los puertos georgianos de Poti/Batumi en el Mar Negro, que
entonces se conectaría con Odessa, puerto ucraniano del Mar
Negro. (Y desde Odessa, mediante rutas marítimas y
terrestres con el oeste y el norte de Europa).
Mapa
Nº 1 - Rutas de oleoductos estratégicos. BTC. Oleoducto
de la Amistad,
Sistema de Oleoductos del Báltico (BPS),
CPC, AS
Mapa
Nº 2 - Sistema de oleoductos de la Amistad rusos
El oleoducto Bakú
Tbilisi Ceyan (BTC)
El oleoducto BTC
dominado por British Petroleum e inaugurado en 2006 en plena
guerra del Líbano, ha cambiado dramáticamente la geopolítica
del Mediterráneo Oriental, que ahora está vinculado,
mediante un corredor energético, con la cuenca del Mar
Caspio:
“[El oleoducto
BTC] cambia considerable la condición de los países de la
región y cementa una nueva alianza pro–occidental. Después
de llevar el oleoducto al Mediterráneo, Washington ha
establecido en la práctica un nuevo bloque con Azerbaiyán,
Georgia, Turquía e Israel,” (Komerzant, Moscú, 14 de
julio de 2006)
Mapa
Nº 3 - El oleoducto Bakú–Tbilisi–Ceyhan (BTC)
La
geopolítica de los oleoductos y el papel de Israel
Israel forma parte
ahora del eje militar anglo–estadounidense, que sirve los
intereses de los gigantes occidentales del petróleo en
Oriente Próximo y Asia Central. No es de sorprender que
Israel tenga acuerdos de cooperación militar con Georgia y
Azerbaiyán.
Aunque los
informes oficiales señalan que el oleoducto BTC
“canalizará petróleo a mercados occidentales,” lo que
se reconoce pocas veces es que parte del petróleo del mar
Caspio será canalizado directamente hacia Israel. Al
respecto, un proyecto de oleoducto submarino israelí–turco
ha sido estudiado que vincularía Ceyan con el puerto israelí
de Ashkelón y de ahí, por el principal sistema de
oleoductos de Israel, al Mar Rojo.
El objetivo de
Israel no es solo adquirir petróleo del mar Caspio para su
propio consumo sino también jugar un rol esencial en la
reexportación de petróleo del mar Caspio de vuelta a los
mercados asiáticos a través del puerto de Eilat en el Mar
Rojo. Las implicaciones estratégicas de esta
redireccionamiento de petróleo del mar Caspio son de largo
alcance.
La idea es
vincular el oleoducto BTC con el oleoducto Trans–Israel
Eilat–Ashkelón, también conocido como Tipline de Israel,
de Ceyan al puerto israelí de Ashkelón. (Para más
detalles, vea – Michel Chossudovsky, La guerra del Líbano
y la batalla por el Petróleo, Grupo MORENO –
http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article2195 )
Mapa
Nº 4 – Oleoducto trans–Israel Eilat–Ashkelón
La estrategia de
la Ruta de la Seda de EE.UU.: el Sistema de Seguridad
Trans–Eurasiático
La Estrategia de
la Ruta de la Seda (SRS) constituye una piedra de base
esencial de la política exterior de EE.UU. en la era
posterior a la Guerra Fría.
La SRS fue
formulada en una ley presentada al Congreso de EE.UU. en
1999. Requería la creación de un corredor energético y de
transporte que uniera a Europa Occidental con Asia Central y
en última instancia con Lejano Oriente.
La SRS es definida
como un “sistema de seguridad trans–eurasiático”. La
SRS demanda la “militarización del corredor eurasiático”
como parte integral del “Gran Juego”. El objetivo
declarado, tal como lo formula la Ley de Estrategia de la
Ruta de la Seda, propuesta en marzo de 1999, es desarrollar
el imperio de negocios de EE.UU. a lo largo de un extenso
corredor geográfico.
Aunque la
legislación de la SRS de 1999 (HR 3196) fue adoptada por la
Cámara de Representantes, nunca llegó a convertirse en
ley. A pesar de este revés legislativo, la Estrategia de la
Ruta de la Seda se convirtió, bajo el gobierno de Bush, en
la base de facto del intervencionismo de EE.UU. y la OTAN,
especialmente para integrar a las antiguas repúblicas soviéticas
del Sur del Cáucaso y de Asia Central en la esfera de
influencia de EE.UU.
La implementación
exitosa de la SRS exigió la “militarización”
concomitante de todo el corredor eurasiático desde el
Mediterráneo Oriental a la frontera occidental de China
llegando hasta Afganistán, como medio de asegurar el
control sobre amplias reservas de petróleo y gas, así como
para “proteger” rutas de oleo y gasoductos y corredores
comerciales. La invasión de Afganistán en octubre de 2001
sirvió para apoyar los objetivos estratégicos de EE.UU. en
Asia Central, incluyendo el control de corredores de oleo y
gasoductos. Afganistán limita con la frontera occidental de
China. También es un istmo estratégico que une la amplia
riqueza de la cuenca del Mar Caspio con el Mar Arábigo.
El proceso de
militarización bajo la SRS es dirigido en gran parte contra
China, Rusia e Irán. La SRS, exigía:
“El desarrollo
de fuertes lazos políticos, económicos y de seguridad
entre país el Sur del Cáucaso y Asia Central con Occidente
[que] promuevan la estabilidad en esta región, que es
vulnerable a presiones políticas y económicas desde el
sur, norte, y este. [Queriendo decir Rusia al norte, Iraq,
Irán y Oriente Próximo al sur y China al este] [106
Congreso, Ley de Estrategia de la Ruta de la Seda de 1999)
La adopción de
una agenda política neoliberal aconsejada por el FMI y el
Banco Mundial es parte integral de la SRS, que busca la
promoción de “economías de mercado abierto... [que]
suministren incentivos positivos para la inversión privada
internacional, el aumento del comercio, y otras formas de
interacciones comerciales”. (Ibíd.).
Mapa
Nº 5 – Gasoducto Kazajstán–China (KCP)
El acceso estratégico
al petróleo y al gas del sur del Cáucaso y de Asia Central
es un rasgo central de la Estrategia de la Ruta de la Seda:
“La región del
sur del Cáucaso y de Asia Central podría producir petróleo
y gas en cantidades suficientes como para reducir la
dependencia de EE.UU. de energía de la volátil región del
Golfo Pérsico.” (Ibíd.)
La SRS también se
propone impedir que las antiguas repúblicas soviéticas
desarrollen sus propios vínculos de cooperación económica,
política y militar así como que establezcan amplios vínculos
con China, Rusia e Irán. (Vea
Michel Chossudovsky: America's "War on Terrorism",
Global Research, Montreal, 2005).
Al respecto, la
formación de la GUAM, que fue lanzada en 1997, tenía el
propósito de integrar las antiguas repúblicas soviéticas
en acuerdos de cooperación militar con EE.UU. y la OTAN,
que impedirían que reestablecieran sus lazos con la
Federación Rusa.
Bajo la Ley SRS de
1999, el término “países del sur del Cáucaso y de Asia
Central” significa Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajstán,
Kirghizistán, Tajikistan, Turkmenistán, y Uzbekistán.
(106 Congreso, Ley de Estrategia de la Ruta de la Seda de
1999).
A este respecto la
estrategia de EE.UU. no ha logrado su objetivo declarado:
Mientras Ucrania, Azerbaiyán y Georgia se han convertido de
facto en protectorados de EE.UU., Kirghizistán, Kazajstán,
Tajikistán, Armenia y Belarus están, desde un punto de
vista geopolítico, alineadas con Moscú.
Esta amplia red
eurasiática de corredores de transporte y energía ha sido
definida por Washington como parte de una esfera de
influencia estadounidense:
En la región del
Caspio–Mar Negro, la Unión Europea y EE.UU. se han
concentrado en establecer una cadena logística fiable para
conectar Asia Central con la Unión Europea a través del Cáucaso
central y Turquía/Ucrania. Las rutas forman el eje de los
proyectos INOGATE (un sistema integrado de comunicación a
lo largo de las rutas que llevan recursos de hidrocarburos a
Europa) y TRACECA (el corredor multicanal Europa–Cáucaso–Asia).
Las rutas TRACECA
de transportes y comunicación surgieron de la idea de la
Gran Ruta de la Seda (el tradicional canal de comunicación
eurasiático de la antigüedad). Incluía los puertos
georgianos y turcos del Mar Negro (Poti, Batumi, y Ceyan),
ferrocarriles de Georgia y Azerbaiyán, el oleoducto Bakú–Tbilisi–Ceyan,
líneas de ferry que conectan Turkmenistán y Kazajstán con
Azerbaiyán a través del Mar/lago Caspio
(Turkmenbashi–Bakú; Aktau–Bakú), ferrocarriles y
carreteras actualmente en construcción en Turkmenistán,
Uzbekistán, Kirghizistán, Kazajstán, y China, así como
terminales chinas en el Pacífico como partes estratégica y
sistemáticamente importantes del mega–corredor.” (Vea
“GUAM and the Trans–Caspian Gas Transportation Corridor:
Is it about Politics or Economics?”)
El
gasoducto Kazajstán–China (KCP)
Apenas unos pocos
días después de la Cumbre de la GUAM en Batumi, China y
Kazajstán anunciaron (9 de julio de 2008) el comienzo del
trabajo de construcción de un gasoducto de 1.300 kilómetros.
La ceremonia inaugural fue realizada cerca de la capital de
Kazajstán, Almaty.
Se espera que el
oleoducto, que será construido en varias etapas, comience a
bombear gas en 2010. ((Vea silkroadintelligencer.com, 9 de
julio de 2008)
“La nueva ruta
de tránsito forma parte de un proyecto más amplio de
construir dos gasoductos que conecten a China con las vastas
reservas de gas natural de Asia Central. Las tuberías
cubrirán más de 7.000 kilómetros desde Turkmenistán, a
través de Uzbekistán y Kazajstán, y entrarán a la región
Xinjiang en el noroeste de China. Uzbekistán inició este
mes la construcción de su parte mientras que Turkmenistán
comenzó su segmento el año pasado.” (Ibíd.)
La Corporación
Nacional del Petróleo de China (CNPC) que es el principal
operador del consorcio, “ha firmado acuerdos con firmas
estatales del petróleo y del gas de Turkmenistán, Uzbekistán
y Kazajstán dándoles participaciones de un 50% en sus
partes respectivas del gasoducto.”
El proyecto de
gasoducto KPC invade intereses estratégicos de EE.UU. en
Eurasia. Afecta la lógica de la Estrategia de la Ruta de la
Seda de EE.UU. El KPC forma parte de una estrategia
competidora de transporte y energía eurasiática, dominada
en gran parte por Rusia, Irán y China.
Estrategia
eurasiática competidora protegida por la alianza militar
SCO–CSTO
Los corredores
competidores basados en Eurasia están protegidos (contra la
intromisión de EE.UU. y la OTAN) por dos alianzas militares
regionales: La Organización de Cooperación de Shangai
(SCO), y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva
(CSTO).
La SCO es una
alianza militar entre Rusia y China y varias repúblicas de
Asia Central, ex repúblicas soviéticas, incluidas Kazajstán,
Kirghizistán, Tajikistán y Uzbekistán. Irán tiene
estatus de observador en la SCO.
La Organización
del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), que juega un
papel geopolítico crucial en relación con los corredores
de transporte y energía, opera en estrecha relación con la
SCO. La CSTO reagrupa a los siguientes Estados miembro:
Armenia, Belarus, Kazajstán, Kirghizistán, Rusia, Tajikistán
y Uzbekistán.
Es importante que,
desde 2006, países miembro de la SCO y de la CSTO hayan
realizado maniobras de combate conjuntas y que colaboren
activamente con Irán.
En octubre de
2007, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva
(CSTO) y la Organización de Cooperación de Shangai (SCO)
firmaron un Memorando de Acuerdo, fijando los fundamentos
para la cooperación militar entre ambas organizaciones.
Este acuerdo SCO–CSTO, que es apenas mencionado por los
medios de información occidentales, involucra la creación
de una alianza militar hecha y derecha entre China, Rusia y
los Estados miembros de SCO/CSTO. Vale la pena señalar que
la SCTO y la SCO realizaron ejercicios militares conjuntos
en 2006, que coincidieron con los realizados por Irán.
(Para más detalles vea Michel Chossudovsky: “Rusia y sus
aliados centroasiáticos realizan simulacros de combate en
respuesta a las amenazas usamericanas”)
Aunque siguen
siendo distintas desde un punto de vista organizativo, en la
práctica, estas dos alianzas militares regionales (SCO y
CSTO) constituyen un solo bloque militar, que enfrenta el
expansionismo de EE.UU y la OTAN en Asia Central y el Cáucaso.
Vuelta
al principio
Los corredores
eurasiáticos de transporte y energía protegidos por EE.UU.
y la OTAN, están destinados a conectar Asia Central con el
Lejano Oriente, como lo define la Estrategia de la Ruta de
la Seda. Actualmente, los corredores en dirección hacia el
este, que vinculan Asia Central con China están protegidos
desde el punto de vista militar por SCO–CSTO.
En términos de la
agenda militar y estratégica global de EE.UU., los
corredores eurasiáticos contemplados bajo la SRS afectarían
inevitablemente la soberanía territorial china. Los
corredores de oleo y gasoductos y de transporte propuestos
por EE.UU./OTAN/GUAM tienen el propósito de conectar, en
alguna fecha futura, con los corredores de transporte y
energía propuestos en el hemisferio occidental, incluyendo
los concebidos bajo la Alianza para la Seguridad y la
Prosperidad de América del Norte (ASPAN).
La Alianza para la
Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) es
para Norteamérica lo que la Estrategia de la Ruta de la
Seda (SRS) es para el Cáucaso y Asia Central. Son
elucubraciones estratégicas regionales del imperio de los
negocios de EE.UU. Son las piedras de base del Nuevo Orden
Mundial.
ASPAN es el
resultado de un proceso similar de planificación estratégica,
militarización e integración económica de libre mercado,
basados en gran parte en el control de recursos estratégicos,
incluyendo la energía y el agua, así como la “protección”
de corredores de energía y transporte (rutas terrestres y
marítimas) de Alaska y el Ártico de Canadá a Centroamérica
y la cuenca del Caribe.
Nota del autor:
Este artículo se ha concentrado selectivamente en
corredores de oleo y gasoductos cruciales para analizar
amplios temas geopolíticos y estratégicos. Un examen de la
red general de corredores de oleo y gasoductos eurasiáticos
requeriría una presentación mucho más detallada y
exhaustiva.
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